ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 19 de marzo de 2015

La frase del día

«San José es la prueba de que para ser buenos y auténticos seguidores de Cristo no se necesitan ‘grandes cosas’, sino las virtudes comunes, humanas, sencillas, pero verdaderas y auténticas». (Pablo VI)

 


El papa Francisco

El papa Francisco felicita a Benedicto XVI por su santo
El papa emérito a su vez, le ha agradecido por estos dos años de su Pontificado

La ONU confirma que el Papa les visita en Nueva York el 25 de septiembre
Francisco es el cuarto Pontí­fice en visitar esta institución

El regalo del Papa a las familias necesitadas de una periferia romana
Pertenecen al barrio Tor Bella Monaca, donde el Santo Padre visitó la parroquia el pasado domingo 8 de marzo. Fueron 500 kilos de alimentos

El Papa a la UCA: 'El templo sea el corazón de esta universidad'
El Santo Padre envía un vídeo mensaje a la Universidad Católica Argentina en ocasión de la inauguración del templo del Campus Puerto Madero

El Santo Padre reza por las ví­ctimas del atentando en Túnez
A través del Secretario de Estado, el Papa ha enviado un telegrama al arzobispo de la ciudad, donde condena todos los actos contra la paz y la sacralidad de la vida humana

Mirada al mundo

Patriarca Twal: 'Cansados, puede ser, pero no sin esperanza'
El Patriarca Latino de Jerusalén habla sobre la situación de los cristianos en Tierra Santa

El cardenal Cañizares preside la tradicional misa de San José en Valencia
En la Catedral, organizada por la Junta Central Fallera y el Gremio de Carpinteros

Entrevista

Oriente Medio, si hay acción militar que sean los países musulmanes bajo la ONU
Entrevista al Observador del Vaticano en la ONU. Mons. Tomasi: 'Que no sea vista como una guerra de religión'. La fuerza militar 'in extrema ratio' para defender. Pero sin el diálogo no basta

Rome Reports

Hace dos años el Papa presidió la Misa de inicio de pontificado (Video)
Cesare, un hombre con discapacidad, fue el primer protagonista del pontificado de Francisco

La obra de un artista argentino conmociona al papa Francisco durante la audiencia general (Video)
Plasma el abrazo con sus dos amigos Abraham Skorka, judío, y Omar Abboud, musulmán

La estatua de San José que el Papa guarda en su habitación (Video)
Este 19 de marzo son dos años de la misa de Inicio de pontificado de Francisco

Espiritualidad

Santa María Josefa del Corazón de Jesús - 20 de marzo
«Enfermos y necesitados: horizonte de una vida clavada en Cristo forjada de amor y de sacrificios. Fue el santo y seña de esta religiosa española, fundadora de las Hermanas Siervas de Jesús»

Con la fe de San José, la vida de Jesús y la audacia de María
Carta pastoral del arzobispo de Madrid. Monseñor Osoro invita a los jóvenes a responder con generosidad a la pregunta: 'Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?'

Morir para vivir
V Domingo de Cuaresma


El papa Francisco


El papa Francisco felicita a Benedicto XVI por su santo
El papa emérito a su vez, le ha agradecido por estos dos años de su Pontificado

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Esta mañana, fiesta de san José, el santo padre Francisco ha llamado por teléfono al papa emérito Benedicto XVI, para felicitarle en el día de su onomástico.

A su vez, el papa emérito Joseph Ratzinger le ha felicitado porque hoy se cumplen dos años de su pontificado. Precisamente, el papa Francisco eligió la festividad de san José, para celebrar la misa de que dio inicio a su servicio como sucesor de Pedro.

Benedicto XVI se encuentra viviendo retirado en el monasterio Mater Ecclesiae, ubicado en el interior del Vaticano, donde lleva una vida de oración, y del cual ha salido o visto en público en muy pocas oportunidades.

''Soy un simple peregrino que inicia la última etapa de su peregrinación en esta tierra'' dijo al hablar por última vez al público desde el balcón de Castel Gandolfo.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La ONU confirma que el Papa les visita en Nueva York el 25 de septiembre
Francisco es el cuarto Pontí­fice en visitar esta institución

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El papa Francisco estará en la sede de la ONU en Nueva York el próximo 25 de septiembre, durante su viaje a Estados Unidos para la Jornada de las Familias en Filadelfia. Además, el viaje coincide con el 70 aniversario de las Naciones Unidas.

La presencia del Papa en esta fecha la ha confirmado una nota publicada por la secretaría general de la ONU. En el texto, el secretario afirma que “confío que la visita del Pontífice inspiré a la comunidad internacional a redoblar los esfuerzos por la dignidad humana y la justicia social, la tolerancia y la comprensión recíproca entre todos los pueblos del mundo”.

El discurso de Francisco a a ONU llega 50 años después del discurso de Pablo VI,  el primer Pontífice que visitó esta institución, que lo hizo el 4 de octubre de 1965. Fueron 30 años después  cuando el papa Juan Pablo II acudió también a la ONU. Finalmente, el papa Benedicto XVI habló a esta Asamblea el 18 de abril de 2008.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El regalo del Papa a las familias necesitadas de una periferia romana
Pertenecen al barrio Tor Bella Monaca, donde el Santo Padre visitó la parroquia el pasado domingo 8 de marzo. Fueron 500 kilos de alimentos

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El papa Francisco ha enviado más de 500 kg de alimentos a la asociación Medicina Solidale para las familias en dificultad de Tor Bella Monaca, un barrio de la periferia de Roma que el Santo Padre visitó el pasado 8 de marzo. 

Los paquetes de víveres serán distribuidos el sábado 21 de marzo a las 9.00 en la sede de la asociación. Monseñor Konrad Krajewski, limosnero pontificio, será el encargado de entregar tomates, legumbres en lata, queso, cereales y mermeladas.

Lucia Ercoli, directora de la asociación, ha indicado en un comunicado que ha sido “una verdadera sorpresa cuando nos ha llegado la llamada que nos anunciaba la llegada de los alimentos para las familias más pobres del barrio”. El Papa --indica-- no se ha olvidado de nosotros y a 10 días de su visita a Tor Bella Monaca ha querido dar un signo de su cercanía a quien se encuentra en dificultad.

Además, asegura que “no soy una teóloga, pero con estos gestos de misericordia el Papa ha dado un anticipo sobre el Año Santo extraordinario y por esto le damos gracias de corazón por haber donado esperanza a tantos personas que viven en el sufrimiento y en la marginación”.

En Italia no existen las 'villas miseria', 'bidon villes' o 'asentamientos de emergencia', gracias también a las casas populares, pensiones sociales, y a los varios amortiguadores sociales existentes. Pero en los últimos años debido a la crisis económica que golpeó primero a Estados Unidos y después a la Unión Europea  -- y que comienza a ser superada--, los sectores sociales más vulnerables han sufrido particularmente.


 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa a la UCA: 'El templo sea el corazón de esta universidad'
El Santo Padre envía un vídeo mensaje a la Universidad Católica Argentina en ocasión de la inauguración del templo del Campus Puerto Madero

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - La Pontificia Universidad Católica Argentina, UCA, ha inaugurado la iglesia principal del Campus Puerto Madero el miércoles 18 de marzo. Esta iglesia es el “sueño de los primeros docentes de la Universidad y de la Conferencia Episcopal que la fundó”. La bendición se realizó durante una misa presidida por el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y Gran Canciller de la Universidad.

Durante el acto, el rector mostró un vídeo del papa Francisco que habla a la comunidad UCA sobre la importancia de esta iglesia. Así, el Santo Padre en su mensaje reconoce que le da mucha alegría “que se bendiga y se inaugure la iglesia del Corazón de Jesús, el templo de la Universidad Católica Argentina”. Tal y como explica Francisco, hasta ahora eran “las pequeñas capillitas las que de alguna manera iban alimentando nuestra oración, nuestro encuentro con Jesús, con la Virgen, con San José”. Ahora --afirma-- este templo es el centro de toda la universidad, tiene que estar orientada hacia ese templo, es decir la universidad orientada hacia Dios, hacia Jesús que está ahí en el sagrario. De este modo, el Pontífice pide que de ese templo “tienen que salir la fuerza de la universidad, las ideas de la universidad, la enseñanza de la universidad”. No es un templo separado, observa el Papa, es el corazón de la universidad, está dentro de la universidad, es parte de la universidad. “Mucho más importante que el Rectorado, que el Consejo Superior, que los Decanatos y que las Asambleas, mucho más importante”, asegura el Papa. Por eso, Francisco indica en el vídeo mensaje que “ahí está el corazón y está el centro”.

Este nuevo templo, se explica en un comunicado de la Universidad, responde al pedido del Papa Francisco de una mayor espiritualidad y del encuentro con Jesucristo también en los centros académicos; es iglesia, no capilla. El arzobispado aprobó la designación de “iglesia”, que desde un punto de vista canónico y litúrgico tiene una importancia mucho mayor.

Se convierte así “en el lugar central del culto de la Universidad, en su centro espiritual de constante actividad”.

“La iglesia mayor aparece bien integrada en el conjunto de la construcción, y destacada, para mostrar que en la Universidad la vida espiritual no puede entenderse como un parche, como una actividad secundaria o tolerable. En nuestra concepción de la vida y la sabiduría el ‘espíritu’ es indispensable, esencial, fundamental, y debe penetrarlo todo”, observa monseñor Víctor M. Fernández, rector de la UCA, en una carta a la comunidad universitaria.

En esta iglesia se celebrarán cinco misas diarias y cada día habrá al menos seis horas de adoración, donde participarán alumnos, docentes, empleados y directivos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Santo Padre reza por las ví­ctimas del atentando en Túnez
A través del Secretario de Estado, el Papa ha enviado un telegrama al arzobispo de la ciudad, donde condena todos los actos contra la paz y la sacralidad de la vida humana

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El papa Francisco ha querido mostrar su cercanía a las víctimas del atentado terrorista ocurridos ayer en Túnez que dejaron al menos 23 fallecidos y varios heridos. De este modo, ha enviado un telegrama al arzobispo, monseñor llario Antoniazzi, por medio del Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.

Así, el telegrama indica que al ser informado Francisco sobre el grave ataque terrorista que afectó a la ciudad de Túnez ayer y que ha causado numerosos muertos y heridos, el Papa reitera “su firme condena de todos los actos contra la paz y la sacralidad de la vida humana”. Al mismo tiempo se une en oración con el dolor de las familias de las víctimas, de todos los afectados por esta tragedia, y de todo el pueblo tunecino”. Finalmente, le pide al Señor que “acoja en su paz a los muertos y consuele a los que están gravemente heridos”.  

Este miércoles, dos hombres armados intentaron entrar en la sede del Parlamento y, al no conseguirlo, entraron en el Museo Nacional del Bardo. Allí mataron a varias personas antes de ser abatidos por las fuerzas de seguridad. Entre los fallecidos se encontraban varios turistas extranjeros procedentes de Colombia y España entre otras nacionalidades.

Por su parte, monseñor Ilario Antoniazzi, en declaraciones a Radio Vaticano ha asegurado que “estamos cerca de quien sufre, cerca de las familias de aquellos que han muerto y de quienes han resultado heridos”. Además, señala que “esta no es la expresión del pueblo tunecino que no logra entender que en estos momentos haya habido personas heridas y asesinadas. El pueblo tunecino es un pueblo acogedor y bueno”.

A propósito de si este episodio pone en peligro el recorrido de democracia, el prelado asegura que “el peligro está siempre, porque hay muchas células del Estado Islámico aquí, aunque no sepamos donde están; pero no debemos olvidar que el pueblo tunecino es un pueblo de cultura que ama la paz y esto nos da mucha esperanza”. La primera reacción --ha explicado el arzobispo-- ha sido la de manifestar el apoyo al gobierno y el rechazo de lo sucedido.


 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mirada al mundo


Patriarca Twal: 'Cansados, puede ser, pero no sin esperanza'
El Patriarca Latino de Jerusalén habla sobre la situación de los cristianos en Tierra Santa

Por Deborah Castellano Lubov

ROMA, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Mientras lamenta que la situación en Tierra Santa es complicada y que los cristianos están siendo probados, el Patriarca Latino de Jerusalén dijo que si confiamos en el nombre del Señor --y en Él solo-- estos sufrimientos se verán reducidos.

En su entrevista con ZENIT, su Beatitud Fouad Twal dijo que los salmos nos recuerdan que debemos tener confianza.

“Como dice el salmo 27 ‘algunos confían en carros y caballos, pero nuestra confianza está en el nombre del Señor nuestro Dios’. Y el salmo 146: ‘No pongas tu confianza en los príncipes, ni en los hijos de los hombres, en los cuales no hay ayuda’”.

Volviendo a la situación en Tierra Santa el Patriarca dijo que hay una estrategia militar. Esta “guerra de desgaste” dijo, implica “intentos belicosos de ganar la guerra desgastando al enemigo al punto de colapso a través de continuas pérdidas de personal y material”. Normalmente, dijo, el lado con más recursos gana la guerra.

“Esto es lo que veo que sucede en Tierra Santa. Más de sesenta años demoliendo a los pueblos ocupados”.

Lanzando un llamado, el Patriarca urge: “Pido a la gente que rece como nunca antes para que el corazón duro de los líderes se transforme en un corazón que busque el bien del pueblo palestino bajo ocupación”.

Las celebraciones de la Semana Santa y la Pascua, notó, son como un recuerdo de las dificultades que los cristianos enfrentan en Tierra Santa.

Mientras que la mayoría del mundo es familiar con los desacuerdos del conflicto entre judíos y musulmanes, son menos recordados los cristianos de Israel y Palestina. “Esto no es sorprendente dado que los cristianos son un pequeño porcentaje en ambos países. La gran mayoría de los cristianos son de etnia árabe”.

Por lo mismo, remarca, muchos cristianos en Tierra Santa se encuentran más unidos con los palestinos musulmanes que con los judíos de Israel. Hizo notar que las penas de los palestinos musulmanes son compartidas por los cristianos palestinos.

“Frecuentemente citamos dificultades en el acceso a los santos lugares”. Explicó que los palestinos que viven en la Franja Occidental y en la Jerusalén Este tienen diferentes tarjetas de residencia, y no pueden moverse de un lugar al otro sin permisos especiales.

“Por lo mismo, puede ser virtualmente imposible para un cristiano en Belén viajar a Jerusalén para adorar en la iglesia del Santo Sepulcro”, dijo. “Esto es así incluso durante la Pascua, aunque se tenga el permiso, pues la Pascua coincide con la fiesta judía del Pesach, durante la cual se imponen medidas de seguridad que impiden trasladarse de un lugar a otro”.

“Por supuesto que el mayor descuerdo es el muro y los numerosos problemas que ha traído”, afirmó.

El muro separa efectivamente los territorios palestinos de los israelíes, haciendo el viaje entre los dos muy difícil. La separación de familias, cristianas y musulmanas, por el muro y la política israelí, tiene efectos devastadores.

Hay aproximadamente 200 familias cristianas separadas actualmente, cuyos miembros viven divididos entre la Franja Occidental y Jerusalén.

“Este tipo de proyectos, como el muro, alimentan los sentimientos anti-israelíes tanto en Israel como en Palestina y minan los esfuerzos por la paz”, dijo. “Los cristianos árabes sufren tanto en Palestina como en Israel por ser minoría”.

Otras dificultades incluyen a los cristianos que han perdido tierras por la construcción de la barrera de seguridad israelí y por la expansión de los asentamientos. En 2012, por ejemplo, 3000 acres fueron confiscadas a 59 familias cristianas en Beit Jala para continuar la expansión del asentamiento de Gilo y el muro de separación.

“Tanto israelíes como palestinos tienen trabajo que hacer para proteger las minorías religiosas, sobre todo los cristianos”, afirmó el Patriarca.

“Cansados, puede ser, pero no sin esperanza”, remarcó.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El cardenal Cañizares preside la tradicional misa de San José en Valencia
En la Catedral, organizada por la Junta Central Fallera y el Gremio de Carpinteros

Por Iván de Vargas

MADRID, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, ha presidido este jueves en la Catedral la misa que cada año organiza la Junta Central Fallera (JCF) en colaboración con el Gremio de Artistas Carpinteros con motivo de la solemnidad de San José, en la que han participado las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor.

En la homilía, el cardenal Cañizares ha pedido el patrocinio de San José “sobre las familias valencianas, particularmente por las que se encuentran afligidas por la separación, la violencia interna, la enfermad, el paro o cualquier otra amenaza que se cierna sobre ellas y que les hace sufrir” y “sobre los jóvenes y por los niños que tan bien están representados por los falleros y falleras mayores e infantiles que estos días con tanta ilusión han depositado su beso y las flores como homenaje de su corazón ante los pies de la Mare de Déu”.

El purpurado ha destacado también que San José “era un hombre justo, íntegro recto y honrado” y eso “no es sólo afirmar que era un hombre bueno y comprensivo sino también destacar la reciedumbre y solidez de toda su persona, que se caracteriza en su identidad más propia por vivir de la fe como el justo lo hace”.

Finalmente, el arzobispo de Valencia ha invocado a San José “no sólo como defensa contra los peligros que surgen sino también como aliento en aquellos países donde los cristianos están siendo tan duramente perseguidos y masacrados en un verdadero y renovado holocausto sin la respuesta necesaria”.

Fuentes del Cabildo de la Seo han indicado a la agencia AVAN que la Fallera Mayor, Estefanía López, ha pronunciado una plegaria en honor a San José y que la Fallera Mayor Infantil, María Donderis, ha proclamado la segunda lectura.

Igualmente, varias falleras de la Corte de Honor Infantil han leído las peticiones de los fieles y otras representantes de la Corte de la Fallera Mayor han participado en las ofrendas del pan, vino y agua, acompañadas por la música de la dolçaina y el tabal. A continuación, las falleras mayores han ofrecido flores y frutos de la huerta valenciana y miembros del Gremio de Artistas Carpinteros han realizado una ofrenda con utensilios de carpintería.

Durante la eucaristía, la Coral Catedralicia ha cantado la “Misa breve de Fallas”, escrita por el prefecto de Música Sacra de la Catedral, José Climent, a cuatro voces y órgano, que ha sido acompañada por los instrumentos de la dolçaina y el tabal. Asimismo, en el momento de la Comunión ha sido interpretado el villancico “Bulliciosa y risueña” del compositor valenciano Francisco Morera.

Por otra parte, antes de participar en la misa solemne en la Catedral, las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor han realizado, a las 11 horas, una ofrenda de flores ante la imagen de San José ubicada en el Puente de San José de Valencia. 

Las Fallas son unas fiestas que se celebran del 15 al 19 de marzo, con una tradición arraigada en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana. Oficialmente empiezan el último domingo de febrero con el acto de la Crida o pregón.

Actualmente, esta festividad se ha convertido en un atractivo turístico muy importante, ya que están catalogadas como fiesta de Interés Turístico Internacional. Estas fiestas también son llamadas fiestas josefinas, ya que se celebran en honor de san José, patrón de los carpinteros.

En la antigüedad, la víspera de San José se encendían hogueras para anunciar su festividad, recibiendo esa práctica ritual el nombre de falla.

Hoy las fallas mueven cerca de un millón de turistas anualmente. Se plantan 385 monumentos en la ciudad de Valencia y más de 250 en el resto de la provincia.

El Gremio Artesano de Artistas Falleros subsiste como entidad encargada de enseñar el antiguo oficio de producción de monumentos falleros.

La Junta Central Fallera es la entidad que organiza la fiesta y la mantiene viva durante todo el ejercicio fallero. Se encarga, por ejemplo, de hacer la elección de la Fallera Mayor de Valencia, de elegir las mejores fallas de todas las categorías, así como de organizar los actos centrales, como la Ofrenda de Flores a la Virgen María de los Desamparados.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Entrevista


Oriente Medio, si hay acción militar que sean los países musulmanes bajo la ONU
Entrevista al Observador del Vaticano en la ONU. Mons. Tomasi: 'Que no sea vista como una guerra de religión'. La fuerza militar 'in extrema ratio' para defender. Pero sin el diálogo no basta

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - En Oriente Medio se registran una variedad de problemas que se entrelazan y que no encontrarán solución si no se reúnen alrededor de una mesa quienes tienen intereses militares y políticos en esta parte del mundo. Lo indicó el observador de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, Mons. Silvano Tomasi en esta entrevista a ZENIT. Y precisa que si la comunidad internacional tiene que recurrir al uso de la fuerza, sea en 'extrema ratio'.
El observador del Vaticano añade: “Para evitar que una eventual intervención militar pueda ser vista como una intromisión de Occidente en los asuntos de Oriente Medio, o como una guerra de religiones, los países musulmanes tienen que ser directamente involucrados. Naturalmente la acción tiene que realizarse bajo la égida de las Naciones Unidas. Sin olvidar que si bien 'la máquina de la ONU parece lenta, entretanto es una garantía'. Además advierte: 'No querríamos encontrarnos dentro de algunos años a escuchar los procesos posteriores en los que la comunidad internacional se interroga el porqué de la ausencia de una intervención'.
A continuación la entrevista:

Miles de cristianos y minorías son desplazadas y masacradas en Siria, Irak y otros países, por los milicianos del Califato Islámico. El diálogo con ellos no funciona, y parcialmente con otros Gobiernos. ¿Cómo proceder?
- Mons. Tomasi: Estamos delante de una situación fluida donde se entrelazan una variedad de problemas que provocan respuestas irracionales. Hasta el momento en el cual no se logre hacer dialogar alrededor de una mesa a quienes representan los intereses políticos y militares en esta parte del mundo, todos los intentos resultarán inútiles. Si no logramos instaurar un diálogo no podemos imaginar que se logre el final de tanta violencia y de las persecuciones.  
Nuestra actividad multilateral y la declaración conjunta del 13 de marzo pasado es un ejemplo. Estamos buscando una convergencia de intereses políticos y militares en esta parte del mundo y estamos animando a todos los representantes políticos del complejo cuadro medioriental a que actúen.
Un diálogo directo es difícil: falta un interlocutor de referencia. Existen varias fuerzas que tratan de interactuar a nivel político, a nivel cultural y a nivel religioso. Pero sin una coordinación clara y eficaz.

¿Con las decapitaciones colectivas y todas estas brutalidades, el Califato islámico no querrá provocar una reacción de Occidente para liderar a los musulmanes indecisos a enfrentar una 'cruzada occidental'? ¿Cómo intervenir sin que sea considerada una reacción occidental?
- Mons. Tomasi: Para evitar una lectura simplista que podría encuadrar a esta situación con una guerra de religión es necesario tener cuenta las palabras llenas de sabiduría del santo padre Francisco durante su visita a Turquía, el mes de noviembre pasado, cuando recordó que “una contribución importante puede venir del diálogo interreligioso e intercultural, para expulsar cualquier forma de fundamentalismo y de terrorismo, que humilla gravemente la unidad de todos los hombres e instrumentaliza la religión”.

La Santa Sede busca siempre la paz a través del diálogo ¿verdad?
- Mons. Tomasi: Una intervención militar internacional para defender a la minoría amenazadas es una doctrina que ha sido desarrollada sea por el derecho internacional, que en las enseñanzas de la doctrina de la Iglesia Católica. 
Para evitar que una eventual intervención militar pueda ser vista como una injerencia de Occidente en los asuntos de Oriente Medio, o como una guerra de religión entre los países musulmanes de Oriente Medio. Los países musulmanes tienen que ser directamente involucrados. Naturalmente la acción debería ser realizada bajo la égida de las Naciones Unidas.
 Proceder de otra manera abriría el camino a males peores. Seguramente la máquina de la ONU es lenta y muchas veces parece no dar respuesta en tener tiempos útiles. Pero es una garantía de imparcialidad y de búsqueda del bien común.

¿Hasta qué punto es lícito usar la fuerza?
- Mons. Tomasi: Lo ideal es no tener que usar nunca la fuerza. En realidad suelen plantearse situaciones de emergencia cuando se deben salvar vidas inocentes. El papa Juan Pablo II en el mensaje para la Jornada de la Paz del 2000 indicó algunas líneas que son válidas también para la situación actual: “Evidentemente cuando las poblaciones civiles corren peligro de sucumbir bajo los golpes de un injusto agresor, y cuando no sirvieron para nada los refuerzos de la política y los instrumentos de defensa no violentos, es legítimo e incluso un deber empeñarse con iniciativas concretas para desarmar al agresor. Estas entre tanto tienen que ser circunscritas en el tiempo y precisas en sus objetivos, conducidas en el pleno respeto del Derecho Internacional, garantizada por una autoridad reconocida a nivel supranacional y de todos modos nunca dejada a la mera lógica de las armas”.
El derecho a defenderse, o sea el uso de la fuerza por parte de la comunidad internacional en defensa de quienes están impedidos a ejercitar sus derechos fundamentales, es una doctrina consolidada en las Naciones Unidas como en la Doctrina Social de la Iglesia.
De hecho existe obligación para la comunidad internacional de responder y detener en particular cualquier tipo de genocidio.
'No querríamos encontrarnos dentro de algunos años a escuchar los conocidos procesos posteriores,  en los cuales la comunidad internacional se interroga el porqué de la ausencia de una intervención'.

¿Una intervención de la comunidad internacional que características debería tener?
- Mons. Tomasi: La comunidad internacional después de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial creó reglas y instrumentos para enfrentar las emergencias humanitarias. En particular le corresponde al Consejo de Seguridad determinar las modalidades y los tiempos de una eventual intervención. La posición de la Santa Sede desde siempre es la de facilitar el diálogo en favor de una solución pacífica de la crisis y animar a la comunidad internacional para que actúe unida, en particular para detener esta especie de genocidio que están sufriendo los cristianos y otras comunidades en Oriente Medio. Naturalmente, la vía del diálogo es difícil con un grupo que no tiene ningún tipo de respeto por el derecho internacional y ningún deseo de dialogar.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


Hace dos años el Papa presidió la Misa de inicio de pontificado (Video)
Cesare, un hombre con discapacidad, fue el primer protagonista del pontificado de Francisco

Por Rome Reports

ROMA, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La obra de un artista argentino conmociona al papa Francisco durante la audiencia general (Video)
Plasma el abrazo con sus dos amigos Abraham Skorka, judío, y Omar Abboud, musulmán

Por Rome Reports

ROMA, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La estatua de San José que el Papa guarda en su habitación (Video)
Este 19 de marzo son dos años de la misa de Inicio de pontificado de Francisco

Por Rome Reports

ROMA, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) -  Para ver el vídeo hacer click aquí

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


Santa María Josefa del Corazón de Jesús - 20 de marzo
«Enfermos y necesitados: horizonte de una vida clavada en Cristo forjada de amor y de sacrificios. Fue el santo y seña de esta religiosa española, fundadora de las Hermanas Siervas de Jesús»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) -  María Josefa Sancho de Guerra dedicó su vida entera a cuidar a los enfermos y a asistir a los pobres, inclinación característica de su infancia junto a la devoción por la Eucaristía y por la Virgen María. Como es propio de los santos, la clave de su acción fue el amor a Cristo, a quien veía en su prójimo. Desde esta cátedra inigualable de la caridad dispensó a cada uno el trato preciso. Supo acoger y comprender a todos en sus limitaciones sin exclusión. Porque solo Él, «Varón de dolores», puede mostrar cómo ha de procederse cuando más descarnada se muestra la fragilidad del ser humano que yace atrapado por la enfermedad, y tal vez estremecido por la angustia ante la muerte. En un momento dado, esta fundadora advirtió a sus hijas: «La asistencia no consiste solo en dar las medicinas y los alimentos al enfermo; hay otra clase de asistencia, y es la del corazón, procurando acomodarse a la persona que sufre».

Natural de Vitoria, España, nació el 7 de septiembre de 1842. Perdió a su padre cuando tenía 6 años. Era la mayor de tres hermanas. A los 15 años se trasladó a Madrid con objeto de completar la educación que venía recibiendo. Y a los 18, teniendo clara vocación, no dudó de que su futuro debía transcurrir al abrigo de un claustro, algo que realmente le atraía. Años más tarde, mirando atrás retrospectivamente, diría: «Nací con la vocación religiosa». El convento de las concepcionistas de Aranjuez fue el lugar en el que pensó ingresar en 1860. Entonces contrajo el tifus y se frustraron sus sueños de convertirse en contemplativa. El trasfondo de la enfermedad, más allá del ámbito físico, era netamente espiritual. Ella, como le ha sucedido a tantos otros, tenía trazada de antemano una misión para la que había sido elegida por Dios. Y la inoportuna lesión no hacía más que señalarle otro camino. Naturalmente, desconocía este extremo, aunque pronto se le iba a desvelar. Urgida por religioso empeño, acudió al instituto de las Siervas de María. A punto de profesar, se presentaron las dudas. Tenía 22 años cuando surgió el recelo: ¿debía comprometerse con una Orden de vida activa?

Abrió su corazón sucesivamente a la maestra de novicias santa Soledad Torres Acosta, y a san Antonio María Claret. Ambos la ayudaron a dilucidar su camino, juzgando que hasta entonces había errado en el que debía materializar su vocación. Llevada de la mano del santo, después de haberlo meditado durante tres días ofreciendo la Eucaristía al Espíritu Santo por indicación suya, no necesitó más. Comprendió que, efectivamente, tal como este fundador le había advertido, estaba llamada a poner en marcha otra Obra. Aunque los temores volvieron a asaltarla en otros momentos, con la venia del cardenal arzobispo de Toledo, que la alentó, en 1871 dejó a las Siervas de María y se dispuso a fundar en Bilbao el Instituto de las Hermanas Siervas de Jesús dedicado a la asistencia de los enfermos. Espiritualmente, el viaje, cuyo destino primero había sido Barcelona, constituyó para ella una dura prueba. Echando mano de la confianza en medio de la oscuridad que se cernió sobre su espíritu, junto al consuelo de las cuatro religiosas que le acompañaban, consiguió proseguir adelante y fortalecerse para nuevas dificultades. Tuvo que vencer suspicacias desde el primer momento hasta de personas que después iban a serle de gran ayuda, como le sucedió inicialmente con el bondadoso sacerdote Mariano José de Ibargoingotia. Las vocaciones florecían. Y el Instituto, que instituyó no sin ciertas penalidades y sacrificios, se fue extendiendo dentro y fuera de España. Recibió aprobación diocesana en 1874 y obtuvo la pontificia en 1886.

Al profesar María Josefa tomó el nombre de sor Corazón de Jesús. Fue superiora de la congregación de forma ininterrumpida durante cuarenta y dos años, poniendo de relieve la autenticidad de sus palabras: «Mi vida está en Dios y es para Dios». En esas décadas tuvo que lidiar con las guerras carlistas y diversos asedios sufridos por la ciudad de Bilbao. Después de intrincados viajes para visitar las diversas comunidades, un grave problema cardíaco, que luego se complicó con una lesión pulmonar, en 1911 la dejó completamente mermada. Solo podía permanecer acostada o sentada en una butaca. Así fue siguiendo el devenir de las fundaciones, atrapada físicamente, pero lúcida y capaz de escribir a sus hijas numerosas cartas. En ellas plasmó su rica espiritualidad concretada en su gran amor a la Eucaristía y al Sagrado Corazón, la vocación a abrazarse a la cruz participando en el dolor Redentor de Cristo, y la plena dedicación al servicio de los enfermos encarnada en un espíritu contemplativo. Hizo notar: «La caridad y el amor mutuo, forman aún en esta vida el cielo de las comunidades. Sin cruz no hemos de estar, dondequiera que vayamos, la vida religiosa es vida de sacrificio y de abnegación. El fundamento de la mayor perfección es la caridad fraterna». Encomendaba a sus hijas: «Sean compasivas con los enfermos, en el lecho del dolor, todos son igualmente necesitados». Al final, postrada, como se hallaban tantos en los que pensó al poner en marcha la fundación y a los que había dedicado su vida, al sentir el afecto y delicadeza de sus hermanas pedía que no le dispensaran un trato deferente: «Dejadme morir como una pobre religiosa… Tratadme como a los pobres, quiero morir como he vivido…». Falleció en Bilbao el 20 de marzo de 1912 diciendo: «Ya está todo». El carisma que había amasado sobre el «amor y sacrificio» era una espléndida realidad. Dejaba 42 casas abiertas y más de un millar de religiosas. Juan Pablo II la beatificó el 27 de septiembre de 1992. Él mismo la canonizó el 1 de octubre del año 2000.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Con la fe de San José, la vida de Jesús y la audacia de María
Carta pastoral del arzobispo de Madrid. Monseñor Osoro invita a los jóvenes a responder con generosidad a la pregunta: 'Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?'

Por Mons. Carlos Osoro

MADRID, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - “Con la fe de San José, la vida de Jesús y la audacia de María” es el título de la carta pastoral del Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, para esta semana. A continuación publicamos el texto íntegro de la misma:

Vamos a celebrar el Día del seminario. Y quiero acercar a todos los creyentes de nuestra archidiócesis y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad la verdad del ministerio sacerdotal y su actualidad para la vida del mundo. El lema que la Iglesia que camina en España ha elegido para este año dice así: “Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?”. Son palabras de Santa Teresa de Jesús que nos traen unas sugerencias especialmente importantes para vivir el ministerio sacerdotal hoy. ¿Quiénes son los sacerdotes? Hombres elegidos por el Señor de entre los hombres a quienes un día, valiéndose de muchas situaciones, les llama para que le presten la vida a Él. De tal manera que, después de una larga preparación humana, teológica, espiritual y pastoral, el Obispo les impondrá las manos para que sean “otro Cristo”, regalando así a los hombres su amor, su gracia, su perdón, su alimento, su presencia. El Papa San Juan Pablo II nos decía que el sacerdocio ministerial, que nació en el Cenáculo, junto con la Eucaristía, tiene solamente una manera de vivirse: “la existencia sacerdotal ha de tener, por un título especial, ‘forma eucarística’”. Se trata de globalizar el amor mismo de Jesucristo, dando forma a la existencia sacerdotal y regalando y manteniendo esa vida entre los hombres, en su existencia personal y en la historia que tejemos con nuestra vida entre todos.

A todos los jóvenes os hago una llamada singular a vuestro corazón. Decid: “Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?”. A vosotros, jóvenes, con ideales grandes, con deseos de dar lo mejor de vuestra vida para que todos los hombres tengan la vida del Señor y para hacer posible que el Reino de Dios se haga presente ya en esta historia, os invito a que, con la expresión de Santa Teresa de Jesús, dejéis que vuestro corazón responda con generosidad. No seáis tacaños en esta hora de la historia donde se fragua una época nueva. Y, tanto a quienes sois ya sacerdotes, como a quienes os estáis formando para el ministerio sacerdotal en nuestros seminarios, para que vuestra vida sea llamada y pregunta para los jóvenes, os invito a cultivar dos dimensiones esenciales en el ministerio sacerdotal, constitutivas y complementarias: la comunión y la misión, la unidad y la evangelización. La unidad de la que el Señor nos habló en la última Cena, cuando nos dijo: “sed uno”, y la misión o tensión evangelizadora de la cual el Señor habló a los discípulos antes de subir a los cielos, cuando nos dijo: “id por el mundo y anunciad el Evangelio”.

En este año, en el que Teresa de Jesús tiene un protagonismo especial en la Iglesia en España, escuchemos cómo ella habla del liderazgo apostólico llamando a los sacerdotes capitanes. La Santa manifiesta así la grandeza del ministerio sacerdotal: “¡Buenos quedarían los soldados sin capitanes! Han vivir entre los hombres y tratar con los hombres y estar en los palacios y aún hacerse algunas veces con ellos en lo exterior. ¿Pensáis, hijas mías, que es menester poco para tratar con el mundo y vivir en el mundo y tratar negocios del mundo y hacerse, como he dicho, a la conversación del mundo, y ser en lo interior extraños del mundo y enemigos del mundo y estar como quien está en destierro y, en fin, no ser hombres, sino ángeles? Porque a no ser esto así, ni merece el nombre de capitanes, ni permita el Señor salgan de sus celdas, que más daño harán que por derecho. Porque no es ahora tiempo de ver imperfecciones en los que han de enseñar” (Camino 3, 3).

El sacerdocio ministerial es indispensable para la existencia de una comunidad eclesial. Los fieles cristianos esperan de los sacerdotes que sean fundamentalmente especialistas en promover el encuentro del hombre con Dios, expertos en la vida espiritual, testigos de la sabiduría de Dios. Son impresionantes las palabras del santo cura de Ars, San Juan María Vianney: “¡Oh, qué grande es el sacerdote! Si se diese cuenta, moriría… Dios le obedece: pronuncia dos palabras y Jesucristo Nuestro Señor baja del cielo al oír su voz y se encierra en una pequeña hostia” (carta de Convocación del Año Sacerdotal 16-6-2009).

En la formación de quienes habéis sido llamados al ministerio sacerdotal, y quienes ya lo vivimos y hemos de salir al mundo para anunciar a Jesucristo, hemos de salir con la fe de San José, la Vida de Jesús y la Audacia de María:

1) La Fe de San José: la fe es un don. Por eso, la primera condición es permitir que nos donen algo, no ser autosuficientes, no hacerlo todo por nosotros. Es necesario abrirnos y ser conscientes de que el Señor dona realmente. Este es un paso necesario para recibir algo que no tenemos ni podemos tener. Disponibilidad de aceptar el don, como San José. Dejarnos impresionar por el don en nuestro pensamiento, memoria y voluntad. La verdadera fe implica a toda la persona: pensamientos, afectos, intenciones, relaciones, corporeidad, actividad, trabajo diario. Creer quiere decir, ante todo, aceptar como verdad lo que nuestra mente no comprende del todo. Aceptar lo que Dios nos revela sobre sí mismo, sobre nosotros mismos y sobre la realidad que nos rodea, incluida la invisible. Creer quiere decir abandonarse a Dios, poner en sus manos nuestro destino. Esto es lo que hizo el patriarca San José. Por eso digo: con la fe de San José.

2) La Vida de Jesús: en Jesucristo, Dios no sólo es apariencia de hombre, sino que se hace hombre. No se limita a mirarnos desde el trono de su gloria, sino que se sumerge personalmente en la historia humana. Se hace carne, es decir, realidad frágil, condicionada por el tiempo y el espacio. En Jesucristo se nos revela el gran sí que Dios dijo al hombre y a su vida, a nuestra libertad, a nuestra inteligencia. Solamente si situamos nuestra existencia cristiana dentro de ese “sí”, penetramos profundamente en el significado que tiene en nuestra vida decir al Señor: "aquí estoy”, te presto todo lo que soy para que hagas con mi vida, por tu gracia, tu presencia en medio de los hombres.

3) La Audacia de María: “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. El sí de María a Dios es mi sí. La respuesta de María al ángel se prolonga con esa llamada a manifestar a Cristo en la historia, ofreciendo disponibilidad para que Dios pueda seguir visitando a la humanidad con su misericordia. La audacia de María está en su abandono y en la confianza absoluta en Dios. Con la audacia de su sí abrió el cielo en la tierra y se abrió la tierra al cielo. La raíz de la audacia, esa que tenemos que imitar de María nuestra Madre, está en darnos cuenta de que Dios ha puesto los ojos en cada uno de los que han sido llamados al ministerio sacerdotal.

Es la primera vez que os hago una petición como esta: ayudadme a sostener nuestros seminarios, prestad vuestra ayuda económica en la medida que podáis para realizar este sueño de Dios, que, por ser de Dios, es real, para que se pueda hacer de esta tierra el cielo. Para hacerlo, el Señor ha querido el ministerio sacerdotal. Ayudadme.

Con gran afecto, os bendice:

+ Carlos, Arzobispo de Madrid

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Morir para vivir
V Domingo de Cuaresma

Por Mons. Enrique Díaz Diaz

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 19 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Jeremías 31, 31-34: “Pondré mi ley en su mente y la grabaré en lo profundo de su corazón”
Salmo 50: “Crea en mí, Señor, un corazón puro”
Hebreos 5, 7-9: “Aprendió a obedecer y se convirtió en autor de salvación eterna”
San Juan 12, 20-33: “Si el grano de trigo sembrado en tierra muere, producirá mucho fruto”

¡Uffff! ¿Cómo explicar a Doña Tomasita los diferentes horarios del mundo? Hace unos días nada le hubiera preocupado, pero con la llegada de la luz empezó a ver televisión y a todas horas está siguiendo los programas católicos. Se queda asombrada al escuchar que en Roma ya son las doce del día y que el Papa Francisco se dispone a rezar el Ángelus, cuando acá apenas son ¡las cinco de la mañana! Después de mis inconsistentes explicaciones me responde: “No entiendo cómo sea eso, pero yo creo que Dios a todos nos mira sin diferencias de horarios y ni de tiempos. Todos estamos presentes para el amor de Dios”. Gran sabiduría de Doña Tomasita, ojalá todos aprendiéramos a vivir la hora del amor de Dios.

Jesús vive la hora de Dios: hora de entrega, hora de glorificación, hora de amor. Sabe lo que significa aceptar la voluntad del Padre a pesar del dolor. Y no es que Dios Padre sea un dios vengador que busque el sufrimiento de sus hijos, como alguien nos lo ha querido hacer creer, como si necesitara sangre, dolor y muerte para perdonar nuestros pecados. Pero Cristo no es un mesías de poder, de guerra y venganza, sino el Mesías de la entrega, del amor y del perdón. Es humano sentir miedo ante el dolor y ante la muerte y Jesús pasa por esta experiencia, de ahí su expresión, “Ahora que tengo miedo”, nos manifiesta su angustia que lo hace exclamar su petición al Padre: “Padre, líbrame de esta hora”, que le pidió “a gritos y con lágrimas”. Pero supera su temor por la fuerza que le da el Padre y por su decisión de amar hasta el extremo. Sabe que sólo así podrá ser juzgado y arrojado el príncipe de este mundo. Su “hora” es hora de Dios, para esta hora ha venido. Es el momento del Padre que Jesús hace suyo y hacia esta hora dirige toda su actividad. El significado de su hora, no es sólo de la muerte, sino también de su gloria y su triunfo. Ahí, en ese hecho que parece sólo un fracaso, se manifiesta la gloria de este Hombre, y, a través de Él, la gloria del Padre. Jesús hace coincidir su hora con la hora del Padre.

¡Qué dificultad para organizar y priorizar nuestro tiempo! Dividimos nuestra vida absurdamente y nos escudamos pensando que hay momentos oportunos para vivir en el horizonte de Dios y de su plan, y otros para darnos “gusto” viviendo al estilo del mundo. Hoy nos enseña Jesús que cada momento es un momento especial de gracia y que hay que vivirlo a plenitud, llenarlo todo con nuestro trabajo, nuestra entrega y nuestro corazón. No se pueden dejar “tiempos perdidos”, vacíos y huecos. Con un dinamismo de entrega total vivamos nuestra hora, aceptando el camino de la pasión para defender y dar la vida como lo hizo Jesús. Nadie puede desperdiciar absurdamente su vida, dejando las cosas en manos de los demás; nadie tiene derecho a dejar que su historia se escurra en la indiferencia. Su tiempo es también tiempo de Dios y así lo debe llenar de sentido. No podemos olvidar que nuestra vida tiene sentido cuando manifiesta la gloria de Dios, y que la gloria de Dios es que el hombre (todo hombre, mujer, niño, pobre) tenga vida.

¿Quién no quisiera dar vida a los demás? Seguramente todos, pero no todos estamos de acuerdo en que se necesita morir como el grano de trigo para poder ser fértil. Todos queremos iluminar, pero la vela para dar luz tiene que desgastarse e irse consumiedo poco a poco, y muchos le tenemos miedo al desgaste y sufrimiento. Todos queremos darle sentido y sabor a la vida de los demás, pero la sal para dar sabor tiene que deshacerse y volverse nada para penetrar en todo. Si se queda “encerrada” en si misma acaba por “salar” y descomponer el alimento. Todos queremos parecernos a Jesús, pero no siempre estamos dispuestos a seguirlo y a servir como Él nos enseña. Sólo hay un forma de dar fruto, de ser luz y de dar sabor: la entrega plena y sin condiciones. Pero nosotros le tenemos miedo al sacrificio y al esfuerzo. Nuestro mundo nos engaña haciéndonos esperar frutos fáciles, luces artificiales y sabores engañosos. Nos hemos creído lo que el mercado ofrece: la felicidad barata e individualista. Pero no es el camino de Jesús ni el verdadero camino del hombre. Esta actitud busca la felicidad de unos cuantos y para un breve tiempo. La verdadera felicidad va mucho más allá de la comodinería, se encuentra en la donación plena de nuestro tiempo y de nuestro corazón. Es hacer coincidir nuestra hora, nuestra intención y nuestros deseos con los deseos del Padre al mismo estilo de Jesús.

Morir para vivir es la lección fundamental de Jesús. El amor oblativo del que se da a sí mismo, hasta perderse, es la forma de alcanzar la plena felicidad. Las aparentes contradicciones de este evangelio nos llevan a reflexionar profundamente: ganar para perder, entregar para conservar, morir para vivir; ponen muy en claro cuál es el verdadero valor de un hombre y de un cristiano. Reflejan el tiempo y los intereses del mundo opuestos a los intereses y al tiempo de Dios. ¿A qué debemos morir, qué debemos entregar, qué necesitamos perder para hacer de nuestra hora, una hora de gracia, una hora de Dios?

En estos días de Semana Santa encontraremos la coincidencia del tiempo de Jesús con el tiempo de su Padre. Es la vivencia de su entrega y también de su glorificación. Será común ver las representaciones, los viacrucis, ceremonias, en nuestros pueblos, pero nosotros, ¿cómo vamos a acompañar a Jesús? ¿Estamos dispuestos a cargar su cruz? ¿Podemos ser grano que muere para dar vida, sal que se disuelve para dar sabor, candela que se deshace para dar luz? ¿Viviremos el tiempo de Dios o el tiempo de nuestro egoísmo e individualismo?

Ven, Señor, en nuestra ayuda, para que podamos vivir y actuar siempre con aquel amor que impulsó a tu Hijo a entregarse por nosotros, que aprendamos de Él a ser semilla, sal y luz. Amén.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba