ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 20 de marzo de 2015

La Frase del día

«Entrégate a la providencia y queda en paz. Vive siempre como si éste fuera el último día de tu vida, porque el mañana es inseguro, el ayer no te pertenece y sólo el hoy es tuyo». 
San Maximiliano Kolbe

 


Primera Plana

Nápoles se prepara para recibir a Francisco
El Santo Padre sale mañana del Vaticano, visita Pompeya y Nápoles, y regresa esa misma tarde a Roma

Evangelizadoras silenciosas en el corazón de Nápoles en adoración perpetua
Entrevista en el monasterio de las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento

El Papa va a la cárcel de Poggioreale
Entrevista al capellán Franco Espósito, en la que ha sido definida la peor cárcel de Italia, donde el papa Francisco come este sábado con algunos detenidos

El papa Francisco

'La pena de muerte niega el amor a los enemigos que predica el Evangelio'
El Papa reitera el rechazo a la pena capital al recibir a una delegación de la Comisión internacional contra la pena de muerte

El Papa a los obispos de Japón: los cristianos sean misioneros
Evangelizar siguiendo el ejemplo de los misioneros mártires y de los 'cristianos escondidos' de país asiático

Santa Sede

El cardenal O'Brien renuncia a sus derechos, el Papa la acepta
El purpurado pidió perdón a la Iglesia y a los escoceses por su conducta. Se retira de la vida pública

Cuarta predicación de Cuaresma del padre Cantalamessa en presencia del Papa - texto completo
Oriente y Occidente frente al misterio del Espíritu Santo

Iglesia y Religión

El Camino Neocatecumenal prepara un maxi encuentro en Madrid
Participarán los iniciadores de esta realidad eclesial, Kiko Argüello y Carmen Hernández, junto al presbí­tero Mario Pezzi. El arzobispo Carlos Osoro enviará nuevas comunidades en misión

El Pontificado del Papa Francisco en Twitter a estudio
Los seguidores de las nueves cuentas lingüísticas del Papa superan los 19 millones

Entrevista

Los beatos Luis y Celia Martín: el primer matrimonio que será canonizado
Entrevista al padre Antonio Sangalli, postulador de la causa que hará santos a los padres de santa Teresita de Lisieux

Rome Reports

Papa a obispos de Japón: seguid ejemplo de los 'cristianos ocultos' que fueron perseguidos (Vídeo)
Los obispos le pidieron que visite el país

El eclipse solar visto desde la plaza de San Pedro en Roma (Vídeo)
Hasta 2026 no será visible desde Europa el alineamiento de la Tierra, el Sol y la Luna

Sarah Kroger, la joven promesa del pop católico norteamericano (Vídeo)
Su último disco lo lanzó titulado 'Hallelujah Is Our Song'

Espiritualidad

Beato Miguel Gómez Loza - 21 de marzo
«Laico mexicano, mártir de Cristo Rey. Junto al beato Anacleto González lideró la asociación católica. Fue impulsor de la prensa católica; fundó la sociedad de Propagación de la Buena Prensa»

Foro

Narcos, ¡conviértanse!
Reflexiones del obispo de San Cristobal de las Casas


Primera Plana


Nápoles se prepara para recibir a Francisco
El Santo Padre sale mañana del Vaticano, visita Pompeya y Nápoles, y regresa esa misma tarde a Roma

Por Rocío Lancho García, Salvatore Cernuzio

NáPOLES, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El Santo Padre lo prometió en su visita a Caserta, el 26 de julio del año pasado. Y así ha sido. Este sábado 21 de marzo, Francisco pasará la jornada en Pompeya y Nápoles. Horas antes de la llegada del Pontífice, la ciudad ultima los preparativos para recibirle.

Será un día intenso, como es habitual en los viajes del Santo Padre. Carteles, pancartas y fotografías en las casas y las plazas anuncian la llegada de Francisco. Unos dos mil voluntarios están preparados para garantizar que todo salga según lo previsto.

Scampia, uno de los barrios más conflictivos de la ciudad, será la primera parada del Pontífice. Allí le recibirán 6100 personas, con 500 niños y 800 fieles de las comunidades parroquiales con distintas categorías sociales representadas: del mundo de la cultura, laboral, marginados, inmigrantes... El Papa dará allí el primer discurso del día y a continuación se dirigirá a la plaza del Plebiscito donde celebrará la eucaristía.

En el Plebiscito está prevista la presencia de unas 30 mil personas de pie y unas cuatro mil sentadas. Además, estará presente la Asociación nacional de intérpretes de lenguaje de signos que dará la posibilidad de seguir la misa a las personas sordas.

Los presos de la cárcel Avellino han confeccionado los trajes que llevarán los jóvenes componentes de las siete bandas musicales, que tocarán en la celebración de la tarde en el paseo marítimo. Son 350 jóvenes procedentes de las periferias napolitanas, seleccionados por la diócesis y que están siguiendo un recorrido educativo a través de la música.

Asimismo, en el encuentro en la Catedral con el clero, está prevista la presencia de 66 monjas, 150 diáconos, 100 seminaristas, 200 religiosas, 50 personas de la curia y unos mil fieles. Mientras que en el acto de la Basílica de Jesús Nuevo participarán 800 personas enfermas, además de 20 en camillas y 30 en silla de ruedas. También estarán presentes 20 capellanes hospitalarios, 120 de la comunidad parroquial de Jesús Nuevo y 40 padres jesuitas. Mientras tanto, en la Rotonda Diaz están previstos 600 asientos, de los cuales 150 están reservados a los ancianos y 150 para niños y jóvenes enfermos.

El último encuentro del Pontífice en Nápoles será con los jóvenes, en el paseo marítimo. Al finalizar la jornada, un espectáculo de fuegos artificiales despedirá al Santo Padre antes de que emprenda su viaje de regreso al Vaticano.

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Evangelizadoras silenciosas en el corazón de Nápoles en adoración perpetua
Entrevista en el monasterio de las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento

Por Rocío Lancho García

NáPOLES, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - A pocos pasos de la Catedral de Nápoles, entre el ruido de los coches, el tráfico, las sirenas de las ambulancias, la policía y las prisas de la gente se encuentra un lugar de silencio y adoración, donde el ritmo frenético se detiene. Un monasterio en el que Jesús Sacramento está expuesto 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Son las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento. Sor Chiara Benedetta, una joven italiana que vive en este convento de clausura desde hace varios años, cuenta a ZENIT qué significa el carisma de la adoración, comparte su vocación y su Sí al Señor en este camino. "Nuestra misión es rezar porque la oración cambia, tiene efecto", nos asegura. Nápoles es una ciudad que sufre con fuerza las consecuencias del crimen organizado, el tráfico de drogas... Y ellas viven en este monasterio, en el centro de esta ciudad pero al mismo tiempo una realidad distinta de la ciudad. Les llegan noticias, intenciones de oración... Y ellas hacen lo que Dios las he pedido, rezan, porque confían en el efecto de la oración, lo han visto muchas veces.

¿Cómo llegó vuestra orden a Nápoles?
-- Nuestra orden nació en 1807. La fundadora era italiana, beata madre María Magdalena de la Encarnación. Ella entró con dieciocho años como franciscana y el Señor le da una inspiración, una iluminación de fundar esta orden que se dedique por completo a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento. Y en esta visión ve ángeles vestidos de blanco y rojo y así se entiende el motivo por el que nos vestimos así. Era todavía novicia, pero el Señor le muestra ya quién la ayudaría, cuándo se haría la fundación... Y así, la fundación llegó en 1807 y entre las primeras dos compañeras que fueron con ella, estaba la madre Giuseppa del Sagrado Corazón, que es la madre fundadora de este monasterio de Nápoles.  De la madre Giuseppa estamos llevando adelante la causa de  beatificación y canonización y esperemos que llegue pronto, tenemos todas las cartas para ello.
La madre Magdalena funda el primer monasterio en Roma, y después de muchas dificultades --era la época napoleónica y muchos monasterios estaban siendo cerrados-- murió en 1824. Entonces, la madre Giuseppa fue elegida madre superiora y de este modo se la considera co-fundadora. En realidad, la madre Magdalena por un problema físico no podía escribir y fue la madre Giuseppa la que escribió la Constitución y las reglas de la orden por dictado de la madre Magdalena. En 1828, doña Cárdenas, condesa de una localidad cercana a Nápoles, dejó una herencia para abrir una casa en Nápoles. Pero pasó un poco de tiempo hasta que se llevó a cabo el testamento.

¿Cómo vivís día a día este carisma específico que es la adoración eucarística?
-- Para nosotras la adoración no es una cosa entre las otras cosas. Cada día tenemos la adoración a una hora diferente, haciendo turnos las 24 horas del día. Cuando salimos de misa vemos en qué horario la madre nos ha puesto a cada una. De este modo, pienso que esa hora es la más importante porque en base a ese horario, ese momento de intimidad del Señor, en el que dialogo con mi Esposo, organizo lo demás. La adoración es el carisma que el Señor pidió a la madre fundadora. Nuestra orden además, tiene un aspecto de reparación. Cuando Dios dio la visión a la madre Magdalena fue el mismo año de la revolución francesa. Por eso me gusta pensar que el Señor ya estaba preparando el terreno para que en la Iglesia hubiera almas que le amasen por completo  y vivieran en soledad con Él, y le dieran ese amor que los otros no le daban. Reparación no significa 'yo sufro, debo sufrir porque otro no lo hace por lo tanto yo me mortifico'. No es este el sentido, sino dar al Señor ese amor que los otros no dan. Tomamos el ejemplo de Jesús, porque Él es el primer adorador. Nosotras dividimos la hora de adoración en cuatro partes: alabanza, reparación, intercesión y acción de gracias. Son aspectos que en la vida de Jesús están presentes. La adoratriz adora con Jesús.

Aún estando en un convento de clausura ¿Hay un modo para transmitir este carisma a los demás?
-- La Iglesia está abierta durante el día con el Santísimo Sacramento expuesto. Según la inspiración de la fundadora los conventos deben estar siempre en el corazón de la ciudad, para que la gente con las prisas del ritmo frenético, puedan tener el tiempo para retirarse y descansar con el Señor.  
Hace un año comenzamos una iniciativa a la que la gente ha respondido muy bien, es la adoración eucarística comunitaria. El jueves por la tarde tenemos una hora de adoración todas las hermanas en la Iglesia acompañadas por los fieles. Así, animamos la adoración con cantos y oraciones y la gente sabe que puede participar. Hemos decidido hacer esta adoración en concreto por la ciudad de Nápoles, esta es la intención específica. Hemos visto que la gente está contenta y trae a otras personas. Hemos conocido así a mucha gente que se acerca, que nos pide oración. Hemos visto que la gente se acerca si tú la invitas, como dice san Pablo. Aún siendo de clausura, y teniendo la  reja que nos separa de los fieles en la Iglesia, tenemos esta comunión de oración e intenciones.

Estáis en el corazón de la ciudad, y en el caso de Nápoles una ciudad donde el sufrimiento y las dificultades son muy palpables. ¿Experimentáis este ser luz en medio de la oscuridad de forma concreta?
-- Con la oración nosotras hacemos lo que podemos. Sabemos que es una ciudad con muchos problemas. Además tenemos la gracia de tener el capellán de la cárcel que nos cuenta estos problemas, y por lo tanto no es que nosotras vivimos aquí pero vivimos ajenas a ello.Digamos que el monasterio es particular porque estamos en Nápoles pero al mimos tiempo vivimos una realidad distinta de la ciudad. Aún así muchas noticias nos llegan, nos piden intenciones de oración. Pero nuestra forma de estar es a través de la oración. Nuestro carisma y misión es ser evangelizadoras silenciosas, también a través de la reja. Casi nunca hacemos entrevistas o publicamos artículos... Nuestras misión precisamente es rezar por estas personas, porque la oración cambia, tiene efecto. Por ejemplo, tenemos una buena relación con los presos, nos intercambiamos cartas. En la medida que nos es posible, nos comunicamos y tratamos de dar consuelo. Pero tenemos la certeza de que no es algo inútil. Sabemos que la oración tiene un efecto y lo hemos visto muchas veces.

Mañana será un día especial para esta ciudad. El Papa visita Nápoles y vosotras participaréis en el encuentro en la Catedral. ¿Cómo estáis viviendo la preparación a este evento?
-- Nosotras estamos muy contentas, porque en la visita precedente de Benedicto XVI no hubo esta oportunidad. Sobre todo es un día de gran alegría y agradecimiento porque además estamos en el Año de la Vida Consagrada. Por eso, poder participar en esta jornada para nosotras es algo excepcional. Nosotras salimos solo para cosas de emergencia, pero toda comunidad nunca. Nuestra presencia es, antes que nada, un dar gracias al Santo Padre que ha tenido la atención de dedicar este año a la Vida Consagrada. Y viene a visitarnos como pastor: de sus palabras nos esperamos la palabras del pastor para sus ovejas. No esperamos una fiesta entre amigos, sino un pastor que cuida a su rebaño, que conoce las heridas y conoce también los dones de esta Iglesia y nos da la posibilidad de decir "estamos aquí".

¿Cómo descubrió su vocación, cómo sintió su llamada a seguir a Dios en este lugar en concreto?
-- Yo nací en una familia cristiana, mis padres nos llevaban a la Iglesia desde pequeños. Además vengo de una familia numerosa y ya un poco vivía "en comunidad". Desde pequeña veía que el Señor me pedía algo más. Siempre amé mucho la familia, pienso que es uno de las cosas más bellas que Dios ha creado. La vida monástica no puede estar motivada por el hecho de que "no te encuentras bien en el mundo" y te refugias en esto: eso no es la vocación. Para mí la familia siempre ha sido muy importante, mis padres me han acompañado en cada paso.
Y yo veía que tenía algo que mis compañeros del colegio no: yo tenía la posibilidad de ver mis crisis y dificultades a la luz de la Palabra, una comunidad que me ayudaba, la Iglesia que me acogía, mis padres que me hablaban de Dios... Comencé a preguntar al Señor que quería de mí. Fui a un encuentro vocacional y allí sentí por encima de todo que Dios me amaba. Pero el amor para que tenga un efecto debe ser experiencia, no una palabra. Sentí que Dios me amaba por cómo era.  Y en ese momento sentí que quería darle mi vida, pero no sabía cómo. Pensé en ir en misiones, pero al mismo tiempo sabía que no era eso lo que Dios me pedía. Después un sacerdote me dijo que conocía esto monasterio y me propuso hacer una experiencia. Yo la clausura la había excluido siempre porque yo no era "el tipo" para hacerme monja de clausura: me gustaban las ordenadores, los móviles, jugar al fútbol, usar pantalón vaquero y zapatillas de deporte... Aún así, vine para una experiencia de tres días. Me esperaba un convento con monjas tristes, vestido gris, sin vocaciones. Pero cuando llegué a Nápoles --también con el miedo de llegar a esta ciudad con estas dificultades-- y cuando abrieron la puerta vi a muchas monjas jóvenes con un hábito vistoso... y yo pensé '¿si todas estas monjas jóvenes han elegido estar aquí 'cerradas' algún motivo debe haber?' Y sobre todo las veía alegres y contentas y no era "una sonrisa de azafata". Me transmitían esa alegría y esa libertad y lo sentí enseguida. Tuve miedo y pensé '¿cómo me llama al Señor a la clausura?'
La primera adoración nocturna me tocó mucho, era la 1 de la madrugada y pensaba en lo que hacen los jóvenes el sábado por la noche y yo estaba de rodillas delante del Señor expuesto, rezando. Fue como un flechazo con un chico. Sentí que el Señor me hablaba al corazón y me quería aquí.
Esto no quiere decir que no haya habido dificultades porque es una vocación difícil de entender, de aceptar, tanto por mi parte como de la familia. Pero ellos dijeron, 'si el Señor quiere abrirá las puertas' y así ha sido. Ha sido Él quien me ha elegido, Él te llama y tú respondes.
Además, espero que el Señor siga llamando a otras chicas a esta vocación. Nosotras bromeamos diciendo que somos las únicas mujeres que esperamos que nuestro Esposo "nos traicione", esperamos que nuestro Esposo encuentre otras mujeres.

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El Papa va a la cárcel de Poggioreale
Entrevista al capellán Franco Espósito, en la que ha sido definida la peor cárcel de Italia, donde el papa Francisco come este sábado con algunos detenidos

Por Salvatore Cernuzio

NáPOLES, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Franco Espósito capellán de la cárcel de Poggioreale, que el papa visitará mañana en Nápoles, tiene un cuadro con la siguiente frase“De los diamantes no nace nada, del estiércol nacen las flores”. 

Don franco conserva esta frase en el corazón, porque durante los años ha visto nacer del estiercol diversas flores. En una cárcel definida la peor de Italia, hay quien encontró la vocación al sacerdocio, se registró la reconciliación de familias, y ladrones y asesinos que decidieron cambiar de vida y orientarse hacia el bien.

Este sábado el Papa almorzará en la mesa con algunos detenidos. Una escena evangélica, dice el capellán, que llega más que una catequesis.

                                                              ***

Poggioreale, es una de las cárceles más antiguas de Italia. También una de las más llenas ¿Qué realidad encontrará el Papa este sábado?
-- Capellán Espósito: Es una realidad difícil. Hasta hace algún mes atrás la cárcel de Poggioreale sufría de una excesiva población carcelaria. Habíamos llegado a 2900 detenidos cuando su capacidad es de 1400. Tuvimos que limitar los proyectos. Solamente 200 de los 1900 retenidos fijos trabaja y una parte importante de ellos permanecen encerrados durante 22 horas al días en las celdas.

¿O sea que esta cárcel sige siendo el infierno de Italia, como muchos la definen?
-- Capellán Espósito: Se registraron mejoras pero sigue siendo una de las peores cárceles de Italia. El problema es que muchos han sido transferidos a otras cárceles y diversas actividades y proyectos de reeducación y de reinsersión social quedaron interrumpidos. Y esto representa un gravísimo problema.
Porque estas actividades son las únicas cosas que sirven cuando uno está en la cárcel. La mejora de la gente sucede cuando tienen contacto con una realidad positiva, con un proyecto que los haga crecer, madura, tomar conciencia del mal cometido. Cuando esto sucede en el ser humano nace el deseo de vivir de manera diversa, de vivir haciendo el bien.

¿Tienen experiencias en este sentido?
-- Capellán Espósito: Sí. Sobre todo, en los grupos de evangelización que están presentes en todo los pabellones. Así se reflexiona sobre la propia vida, munchos toman conciencia de sus delitos, de sus pecados, y maduran un deseo de orientar la propia vida hacia el bien. El encuentro con un operador, con el voluntario, es fundamental, porque es una persona que mira al detenido no por el crimen que cometió, sino para aceptarlo como persona. Existen tantos fracasos, pero también tantas experiencias lindas. Por ejemplo, tenemos a un joven que salió hace seis años de la cárcel y que ahora es un voluntario, cuida a otro jóvenes, realiza este servicio compasión. También otros detenidos, una vez que han salido, al encontrar un mínimo de acogida en el exterior y una pequeña inserción laboral, han logrado cortar las relaciones negativas y comenzar una nueva vida.

¿Usted cree que el sistema penitenciario actual es adecuado para hacer frente a este tipos de exigencia?
-- Capellán Espósito: No, porque primero se necesita un proyecto político que prevenga. O sea una atención hacia los grupos más débiles. Digamos la verdad, como dijo el papa Francisco, en la cárcel están los peces pequeños, mientras que los grandes están afuera nadando libremente. Por lo tanto, la cárcel como está estructurada ahora es una institución que no da aquello a lo que la persona tiene derecho: reeducación, inserción, afecto.

¿A la luz de todo esto que significado tiene la presencia del Papa aquí?
-- Capellán Espósito: El Papa viene personalmente a Poggioreale para comer con los detenidos. Esto es especialmente significativo, porque Francisco no viene a realizar una celebración o una oración. Él viene a sentarse aquí en la mesa con los detenidos. Es un anuncio evangélico: Jesús amaba almorzar con los publicanos y pecadores. Cristo no ha juzgado a esta gente, sino que ha estado a su lado.

¿Cómo han recibido los detenidos la noticia de que el Papa se va a sentar a su lado?
-- Capellán Espósito: Ellos han entendido las intenciones del Santo padre y han querido recambiar el afecto preparando con atención y durante meses este evento. Por ejemplo, han trabajado más horas al día restaurando la iglesia, preparando el jardín. Han comprado una estatua de san Francisco y con las manos han realizado una imagen del papa Francisco en hierro batido. Incluso han seguido un curso de cocina para prepararle el almuerzo...
Además, hubo también una preparación espiritual. Todos los detenidos de todos los pabellones han participado en el grupo de oración y catequesis, sabiendo que el Papa viene a confirmar la presencia de la iglesia, que no los excluye sino que los acoge. 
Seguramente tenemos que denunciar el mal, las injusticias, la camorra (nombre de la mafia napolitana), también con claridad, pero sobre todo estamos llamados a amar a la persona, porque solamente el amor cambia nuestro corazón. Y esto el Papa no sólo lo enseña, sino que lo demuestra continuamente con sus palabras y con sus gestos concretos.

¿Cómo han elegido a las personas que almorzarán con el Santo Padre?
-- Capellán Espósito: Hemos hecho un sorteo de manera que esté un representante por cada pabellón. Por lo tanto hay tóxicos, transexuales y cuatro enfermos de SIDA. Otro comensal es del centro clínico y está en silla de ruedas. Al único que hemos elegido directamente es a un argentino, en la cárcel por transporte internacional de droga, tiene que descontar aún 15 años; le hará una pregunta al Papa. En cada caso habrá solamente detenidos y ninguna autoridad, por deseo del mismo Francisco.

¿Y ellos cocinarán por lo tanto para Francisco?
-- Capellán Espósito: Sí. Cocinarán lo que se come cada día, pero con el corazón. También esto es por deseo del Santo Padre: un menú simple, como el de los detenidos cada día. Alguno quería hacer venir un catering, pero la voz llegó a Roma y Francisco bloqueó la propuesta. Por lo tanto en la mesa habrá fideos al horno, rodajas de carne de ternera, coliflor y papas.
El postre será para todas las personas de la cárcel. Ha sido una iniciativa del presidente del Tribunal de vigilancia que quiso ofrecerlo a todos, o sea 1900 dulces.

Estaba mirando esta frase en el cuadro “De los diamantes no nace nada, del estiércol nacen las flores”.
-- Capellán Espósito: Sí, hay una flor en particular muy linda, que está aquí desde hace cuatro años, y que dentro de poco saldrá. Es un joven de 27 años del cual no digo el nombre, que una vez afuera iniciará seriamente en camino hacia el sacerdocio. Es una cosa que me conmueve. También comerá en la mesa con el Papa. Hay también otros casos, de personas que se han reconciliado con sus esposas, que no tenían una vida ni reglas, y han comenzado a descubrir un modo nuevo de vivir en sociedad y en familia. Tantas flores en medio también de tantos fracasos. 

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El papa Francisco


'La pena de muerte niega el amor a los enemigos que predica el Evangelio'
El Papa reitera el rechazo a la pena capital al recibir a una delegación de la Comisión internacional contra la pena de muerte

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El santo padre Francisco ha recibido este viernes por la mañana en audiencia a una delegación de la Comisión internacional contra la pena de muerte.

Durante la audiencia el Papa le entregó una carta al presidente de la comisión, Federico Mayor, en la que espresó su agradecimiento personal, y también a los hombres de buena voluntad, por su compromiso con un mundo libre de la pena de muerte y por su contribución para el establecimiento de una moratoria universal de las ejecuciones en todo el mundo, con miras a la abolición de la pena capital.

Proponemos a continuación el texto difundido por la Sala de Prensa del Vaticano

Excelentísimo Señor Federico Mayor, presidente de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte

Señor Presidente:

Con estas letras, deseo hacer llegar mi saludo a todos los miembros de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, al grupo de países que la apoyan, y a quienes colaboran con el organismo que Ud. preside.

Quiero además expresar mi agradecimiento personal, y también el de los hombres de buena voluntad, por su compromiso con un mundo libre de la pena de muerte y por su contribución para el establecimiento de una moratoria universal de las ejecuciones en todo el mundo, con miras a la abolición de la pena capital.

He compartido algunas ideas sobre este tema en mi carta a la Asociación Internacional de Derecho Penal y a la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología, del 30 de mayo de 2014. He tenido la oportunidad de profundizar sobre ellas en mi alocución ante las cinco grandes asociaciones mundiales dedicadas al estudio del derecho penal, la criminología, la victimología y las cuestiones penitenciarias, del 23 de octubre de 2014. En esta oportunidad, quiero compartir con ustedes algunas reflexiones con las que la Iglesia contribuya al esfuerzo humanista de la Comisión.

El Magisterio de la Iglesia, a partir de la Sagrada Escritura y de la experiencia milenaria del Pueblo de Dios, defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y sostiene la plena dignidad humana en cuanto imagen de Dios (cf. Gen 1,26). La vida humana es sagrada porque desde su inicio, desde el primer instante de la concepción, es fruto de la acción creadora de Dios (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2258), y desde ese momento, el hombre, única criatura a la que Dios ha amado por sí mismo, es objeto de un amor personal por parte de Dios (cf. Gaudium et spes, 24).

Los Estados pueden matar por acción cuando aplican la pena de muerte, cuando llevan a sus pueblos a la guerra o cuando realizan ejecuciones extrajudiciales o sumarias. Pueden matar también por omisión, cuando no garantizan a sus pueblos el acceso a los medios esenciales para la vida. «Así como el mandamiento de “no matar” pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir “no a una economía de la exclusión y la inequidad”» (Evangelii gaudium, 53).

La vida, especialmente la humana, pertenece sólo a Dios. Ni siquiera el homicida pierde su dignidad personal y Dios mismo se hace su garante. Como enseña san Ambrosio, Dios no quiso castigar a Caín con el homicidio, ya que quiere el arrepentimiento del pecador y no su muerte (cf. Evangelium vitae, 9).

En algunas ocasiones es necesario repeler proporcionadamente una agresión en curso para evitar que un agresor cause un daño, y la necesidad de neutralizarlo puede conllevar su eliminación: es el caso de la legítima defensa (cf. Evangelium vitae, 55). Sin embargo, los presupuestos de la legítima defensa personal no son aplicables al medio social, sin riesgo de tergiversación. Es que cuando se aplica la pena de muerte, se mata a personas no por agresiones actuales, sino por daños cometidos en el pasado. Se aplica, además, a personas cuya capacidad de dañar no es actual sino que ya ha sido neutralizada, y que se encuentran privadas de su libertad.

Hoy día la pena de muerte es inadmisible, por cuanto grave haya sido el delito del condenado. Es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad y su justicia misericordiosa, e impide cumplir con cualquier finalidad justa de las penas. No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza.

Para un Estado de derecho, la pena de muerte representa un fracaso, porque lo obliga a matar en nombre de la justicia. Escribió Dostoevskij: «Matar a quien mató es un castigo incomparablemente mayor que el mismo crimen. El asesinato en virtud de una sentencia es más espantoso que el asesinato que comete un criminal». Nunca se alcanzará la justicia dando muerte a un ser humano.

La pena de muerte pierde toda legitimidad en razón de la defectiva selectividad del sistema penal y frente a la posibilidad del error judicial. La justicia humana es imperfecta, y no reconocer su falibilidad puede convertirla en fuente de injusticias. Con la aplicación de la pena capital, se le niega al condenado la posibilidad de la reparación o enmienda del daño causado; la posibilidad de la confesión, por la que el hombre expresa su conversión interior; y de la contrición, pórtico del arrepentimiento y de la expiación, para llegar al encuentro con el amor misericordioso y sanador de Dios.

La pena capital es, además, un recurso frecuente al que echan mano algunos regímenes totalitarios y grupos de fanáticos, para el exterminio de disidentes políticos, de minorías, y de todo sujeto etiquetado como “peligroso” o que puede ser percibido como una amenaza para su poder o para la consecución de sus fines. Como en los primeros siglos, también en el presente la Iglesia padece la aplicación de esta pena a sus nuevos mártires.

La pena de muerte es contraria al sentido de la humanitas y a la misericordia divina, que debe ser modelo para la justicia de los hombres. Implica un trato cruel, inhumano y degradante, como también lo es la angustia previa al momento de la ejecución y la terrible espera entre el dictado de la sentencia y la aplicación de la pena, una “tortura” que, en nombre del debido proceso, suele durar muchos años, y que en la antesala de la muerte no pocas veces lleva a la enfermedad y a la locura.

Se debate en algunos lugares acerca del modo de matar, como si se tratara de encontrar el modo de “hacerlo bien”. A lo largo de la historia, diversos mecanismos de muerte han sido defendidos por reducir el sufrimiento y la agonía de los condenados. Pero no hay forma humana de matar a otra persona.

En la actualidad, no sólo existen medios para reprimir el crimen eficazmente sin privar definitivamente de la posibilidad de redimirse a quien lo ha cometido (cf. Evangelium vitae, 27), sino que se ha desarrollado una mayor sensibilidad moral con relación al valor de la vida humana, provocando una creciente aversión a la pena de muerte y el apoyo de la opinión pública a las diversas disposiciones que tienden a su abolición o a la suspensión de su aplicación (cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 405).

Por otra parte, la pena de prisión perpetua, así como aquellas que por su duración conlleven la imposibilidad para el penado de proyectar un futuro en libertad, pueden ser consideradas penas de muerte encubiertas, puesto que con ellas no se priva al culpable de su libertad sino que se intenta privarlo de la esperanza. Pero aunque el sistema penal pueda cobrarse el tiempo de los culpables, jamás podrá cobrarse su esperanza.

Como expresé en mi alocución del 23 de octubre pasado, «la pena de muerte implica la negación del amor a los enemigos, predicada en el Evangelio. Todos los cristianos y los hombres de buena voluntad, estamos obligados no sólo a luchar por la abolición de la pena de muerte, legal o ilegal, y en todas sus formas, sino también para que las condiciones carcelarias sean mejores, en respeto de la dignidad humana de las personas privadas de la libertad».

Queridos amigos, los aliento a continuar con la obra que realizan, pues el mundo necesita testigos de la misericordia y de la ternura de Dios.

Me despido encomendándolos al Señor Jesús, que en los días de su vida terrena no quiso que hiriesen a sus perseguidores en su defensa - «Guarda tu espada en la vaina» (Mt 26,52) -, fue apresado y condenado injustamente a muerte, y se identificó con todos los encarcelados, culpables o no: «Estuve preso y me visitaron» (Mt 25,36). Él, que frente a la mujer adúltera no se cuestionó sobre su culpabilidad, sino que invitó a los acusadores a examinar su propia conciencia antes de lapidarla (cf. Jn 8,1-11), les conceda el don de la sabiduría, para que las acciones que emprendan en pos de la abolición de esta pena cruel, sean acertadas y fructíferas.

Les ruego que recen por mi. Cordialmente.

Vaticano, 20 de marzo de 2015

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El Papa a los obispos de Japón: los cristianos sean misioneros
Evangelizar siguiendo el ejemplo de los misioneros mártires y de los 'cristianos escondidos' de país asiático

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El santo padre Francisco se ha recibido este viernes a los obispos de la Conferencia Episcopal de Japón, al concluir la visita ad Limina, y quienes celebran este mes el ''descubrimiento'', hace ciento cincuenta años de ''los cristianos escondidos'' en su país.

El Papa en el discurso entregado a los obispos les dijo que ''si bien la comunidad católica sea pequeña, la sociedad japonesa estima vuestras Iglesias locales por sus numerosas aportaciones, nacidas de la identidad cristiana, al servicio de las personas, independientemente de su religión”.

Y elogió el esfuerzo que realizan “en los ámbitos de la educación, la salud, la atención a los mayores, a los enfermos y discapacitados y vuestras obras de caridad que han sido muy importantes en la respuesta a la trágica devastación causada por el terremoto y el tsunami de hace cuatro años”.

También porque recuerdan al mundo “el inmenso sufrimiento de la gente de Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial hace setenta años. De este modo no sólo hacéis frente a las necesidades de la comunidad, sino que también creáis oportunidades para el diálogo entre la Iglesia y la sociedad”.

El Santo padre si bien indica que la Iglesia en Japón ha experimentado abundantes bendiciones, reconoce también que ha conocido igualmente el sufrimiento. “De esas alegrías y tristezas, vuestros antepasados en la fe han dejado el legado de un patrimonio vivo que adorna la Iglesia de hoy y alienta su viaje hacia el futuro. Este patrimonio se arraiga en los primeros misioneros que llegaron a vuestras orillas para proclamar la palabra de Dios, Jesucristo”.

Y recordó a san Francisco Javier, a san Pablo Miki, y a tantos miembros de la comunidad católica japonesa, gracias a quienes “el testimonio de Cristo llegó hasta el derramamiento de la sangre”.

Sin olvidar el descubrimiento de los 'cristianos escondidos', es decir de aquellos que cuando todos los misioneros laicos y sacerdotes fueron expulsados del país, conservaron la fe cristiana. Porque “las brasas de la fe, que el Espíritu Santo encendió con la predicación de los evangelizadores y se alimentó con el testimonio de los mártires siguieron ardiendo gracias a los fieles laicos que conservaron la vida de oración y la catequesis de la comunidad católica en medio de grandes peligros y persecuciones”.

Sea los misioneros que los cristianos escondidos, añadió el Pontífice, “siguen sosteniendo la vida de la Iglesia hoy y brindan una guía para vivir la fe”. E incluso hoy la Iglesia tiene que ser siempre misionera, dijo, porque “por nuestro bautismo, estamos llamados a ser evangelizadores y dar testimonio de la Buena Nueva de Jesús en cualquier parte que estemos. Para ser una comunidad evangelizadora estamos llamados a salir, incluso si eso significa simplemente abrir la puerta de nuestras casas y salir para encontrar a nuestros vecinos”.

Añadió que los cristianos escondidos de Japón “nos recuerdan que las tareas de fomentar la vida de la Iglesia y la de la evangelización requieren la participación plena y activa de los fieles laicos. Su misión es doble: participar en la vida de la parroquia y de la Iglesia local y permear el orden social con su testimonio cristiano”.

El Papa concluye citando la exhortación apostólica Evangelii Gaudium: “Muy a menudo, cuando notamos la ausencia de este testimonio no es porque los fieles no quieran ser discípulos misioneros, sino más bien porque se creen incapaces de esa tarea. Animo a los pastores a inculcar en ellos un profundo reconocimiento de su vocación y ofrecerles expresiones concretas de apoyo y orientación para que puedan responder a este llamamiento con generosidad y valentía”.

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Santa Sede


El cardenal O'Brien renuncia a sus derechos, el Papa la acepta
El purpurado pidió perdón a la Iglesia y a los escoceses por su conducta. Se retira de la vida pública

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El cardenal Keith O'Brien ha presentado al papa Francisco la renuncia a sus derechos cardenalicios debido a comportamientos incompatibles con su dignidad eclesiástica, la cual ha sido aceptada por el Santo Padre. Lo ha indicado este viernes un comunicado del decano del Colegio de Cardenales.

“El Santo Padre ha aceptado la renuncia a los derechos y prerrogativas del cardenalato, expresadas en los cánones 349,353 y 356 del código de Derecho Canónico, presentada, al término de un largo itinerario de oración por Su Eminencia el cardenal Keith Michael Patrick O’Brien, arzobispo emérito de Saint Andrews and Edinburgh”, indica el breve comunicado.

“Con esta disposición, Su Santidad desea manifestar su solicitud pastoral a todos los fieles de la Iglesia de Escocia y les anima a seguir con esperanza el camino de la renovación y la reconciliación”, concluye la nota.

El arzobispo O'Brien, de acuerdo con el papa Francisco dejó Escocia en mayo de 2013 “para tener algunos meses de renovación espiritual, de oración y penitencia”, recordó la Radio Vaticano.

En una cartadifundida en marzo de ese año, el purpurado afirmaba: “Existieron momentos en los cuales mi conducta sexual cayó debajo de nivel y de lo que se esperaba de un sacerdote, arzobispo y cardenal”. Añadía: “Pido disculpas y perdón a quienes he ofendido”, y concluye: “pido también disculpas a la Iglesia católica y a los escoceses. Pasaré el resto de mi vida en pensión y no tendré ningún otro papel en la vida pública de la Iglesia católica en Escocia”.

O’Brien renunció también a participar al cónclave que ha elegido al papa Francisco.

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Cuarta predicación de Cuaresma del padre Cantalamessa en presencia del Papa - texto completo
Oriente y Occidente frente al misterio del Espíritu Santo

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Hoy meditaremos sobre la fe común de Oriente y Occidente en el Espíritu Santo y trataremos de hacerlo “en el Espíritu”, en su presencia, sabiendo, como dice la Escritura, que “antes que la palabra esté en mi lengua, tú, Señor, la conoces plenamente” (cfr. Salmo 139, 4).

1. Hacia un acuerdo sobre el Filioque

Durante siglos, la doctrina de la procesión del Espíritu Santo en el seno de la Trinidad ha sido el punto de mayor fricción y acusaciones recíprocas entre Oriente y Occidente, a causa del famoso “Filioque”. Trato de reconstruir el estado de la cuestión, para valorar mejor la gracia que Dios nos está haciendo de un acuerdo también sobre este problema espinoso.

La fe de la Iglesia en el Espíritu Santo fue definida, como se sabe, en el concilio ecuménico de Constantinopla del 381 con las siguientes palabras: “...y (creemos) en el Espíritu Santo que es Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, y con el Hijo recibe una misma adoración y gloria y que habló por los profetas”i. Mirándolo bien, esta fórmula contiene la respuesta a las dos preguntas fundamentales sobre el Espíritu Santo. A la pregunta “¿quién es el Espíritu Santo?”, se responde que es “Señor” (es decir, pertenece a la esfera del Creador, no de las criaturas), que procede del Padre y es, en adoración, igual al Padre y al Hijo; a la pregunta “¿qué hace el Espíritu Santo?”, se responde que “da la vida” (lo que resume toda la acción santificadora, interior y renovadora del Espíritu) y que “habló por los profetas” (lo que resume la acción carismática del Espíritu Santo).

A pesar de estos elementos de gran valor, es necesario decir, aún así, que el artículo refleja un estadio aún provisional, si no de la fe, al menos de la terminología sobre el Espíritu Santo. La laguna más evidente es que en ella no se atribuye aún explícitamente al Espíritu Santo el título de “Dios”. El primero en lamentar esta reticencia fue san Gregorio Nacianceno que por su cuenta rompió todos los preámbulos escribiendo: “Y bien, ¿el Espíritu es Dios? ¡Ciertamente! ¿Entonces es consustancial (homoùsion)? Cierto, si es verdad que es Dios”ii.Esta laguna se colmó, de hecho, en la práctica de la Iglesia, la cual, superados los motivos contingentes que la habían detenido hasta entonces, no dudó en atribuir al Espíritu Santo el título de “Dios” y definirlo “consustancial” con el Padre y el Hijo.

Esta no era la única “laguna”. También desde el punto de vista de la historia de la salvación, debía parecer extraño que la única obra atribuida al Espíritu fuera la de haber hablado “por los profetas”, quitando todas sus otras obras y sobre todo su actividad en el Nuevo Testamento, en la vida de Jesús. También en este caso, el completar la fórmula dogmática sucede espontáneamente en la vida de la Iglesia, como parece claro por esta epíclesis de la liturgia llamada de Santiago, donde se le atribuye al Espíritu también el título de consustancial (en cursiva las frases tomadas del símbolo):

“Manda… tu santísimo Espíritu, Señor y vivificador, que sentado contigo, Dios y Padre, y con tu Hijo unigénito; que reina, consustancial y coeterno. Él ha hablado en la Ley, en los Profetas y en el Nuevo Testamento; bajó en forma de paloma sobre nuestro Señor Jesucristo en el río Jordán, descansando en Él, y bajó sobre los santos apóstoles… el día santo de Pentecostés”iii.

Otro punto, el más importante, sobre el que la fórmula conciliar no decía nada, era la relación entre el Espíritu Santo y el Hijo y, en consecuencia, entre cristología y pneumatología. El único apunte en este sentido consistía en la frase “por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen” que probablemente se encontraba ya en el símbolo de fe que el concilio de Constantinopla adoptó como base de su credo.

Sobre este punto la integración del símbolo sucede de manera menos unívoca y pacífica. Algunos Padres griegos expresaron la relación eterna entre el Hijo y el Espíritu Santo, diciendo que el Espíritu Santo procede del Padre “a través del Hijo”, que es “imagen del Hijo”iv, que “procede del Padre y recibe del Hijo”, que es el “rayo” que se difunde del sol (el Padre) a través de su esplendor (el Hijo), la corriente que viene de la fuente (el Padre) a través del río (el Hijo)..

Cuando la discusión sobre el Espíritu Santo pasó al mundo latino, para expresar esta relación se acuñó la frase según la cual el Espíritu Santo procede “del Padre y del Hijo”. Las palabras “y del Hijo” en latín suenan Filioque, y de aquí el sentido con el que se ha sobrecargado esta palabra en las disputas entre oriente y occidente y las conclusiones manifiestamente exageradas que, a veces, se han tomado.

Quien formuló primero la idea de que el Espíritu Santo procede “del Padre y del Hijo” fue san Ambrosiov. Él no estaba influenciado por Tertuliano (que no conoce y no cita nunca), sino por las expresiones apenas recordadas que leía en sus fuente griegas habituales: san Basilio y también san Atanasio y Dídimo Alejandrino. Todos estos modos de expresarse destacaban una cierta relación, por lo no aclarado y misterioso, existente entre el Hijo y el Espíritu Santo, en su origen común en el Padre. Si “a través del Hijo” quiere decir algo, este “algo” es lo que Ambrosio (quien ignora, como todos los latino, la sutil distinción que existe en griego entre “provenir”, ekporeuesthai, y “proceder”, proienai) intentó expresar con la expresión “y del Hijo”.

San Agustín ha dado a la expresión “del Padre y del Hijo” (en él no está aún la expresión literal Filioque) la justificación teológica que ha caracterizado, a continuación, toda la pneumatología latina. Él usa expresiones muy matizadas y no coloca al Padre y al Hijo sobre la misma línea, en lo relacionado con el Espíritu Santo, como aparece en la bien conocida afirmación: “El Espíritu Santo primariamente procede del Padre (de Patre principaliter) y, por el don que el Padre hace al Hijo, sin ningún intervalo de tiempo, de ambos al mismo tiempo”vi.

Esta doctrina, además de muchos pasajes del Nuevo Testamento (“Todo lo que el Padre posee es mío”, “Él (el Paráclito) tomará de lo mío), era exigida por su concepción de las relaciones trinitarias como relaciones basadas en el amor. Ésta permitía también resolver una objeción que quedaba siempre sin respuesta: ¿qué parte de sí mismo no había expresado por entero aún el Padre en la generación del Hijo, para justificar una segunda operación trinitaria? ¿Qué distingue la procesión del Espíritu Santo de la generación del Verbo?

Quien acuñó la expresión literal Filioque para indicar la procesión “del Padre y del Hijo”, fue Fulgencio de Ruspe que, también en otros casos, ha endurecido fórmulas precedentes, aún elásticas, de la teología latinavii. Él silenció la aclaración de Agustín, según la cual el Espíritu Santo procede “principalmente” del Padre, e insiste sin embargo en decir que “procede del Hijo como (sicut) procede del Padre”, “enteramente (totus) dal Padre y enteramente del Figlio”, nivelando así las dos relaciones de origenviii. Es en esta versión indiferenciada que la doctrina de la procesión del Espíritu Santo del Padre y del Hijo entrará en las definiciones eclesiales, a partir del III Concilio de Toledo del 589ix.

Hasta que permaneció a este nivel, la cosa no despertó protestas por parte de los orientales. En el año 809 tuvo lugar en Aquisgrán, por deseo de Carlo Magno, un sínodo para patrocinar la introducción del Filioque en el símbolo Niceno - Constantinopolitano que se comenzaba, en algunas iglesias, a cantar en la Misa. El emperador, más que por convicciones personales teológicas, era movido por el deseo de dar una justificación también doctrinal a su política de emancipación del imperio de Oriente.

Al concluir el concilio, una delegación del emperador fue a Roma, a ver al papa León III, para que adhiriera a la causa del emperador. Sin embargo, a pesar de que compartía plenamente la doctrina del Filioque, el Papa consideraba inoportuna su introducción en el símbolo y mantuvo con firmeza su decisiónx. En esto él seguía la misma línea de actuación seguida por la Iglesia griega, donde había existido, como hemos visto, importantes integraciones y profundizaciones del artículosobre el Espíritu Santo, sin por ello tener que cambiar el texto del símbolo. Sin embargo, ante una nueva presión del emperador Enrique II de Alemania, en el 1014, el papa Benedicto VIII aceptó que la palabra Filioque fuera introducida también en la recitación litúrgica del credo, suscitando a continuación, las justas recriminaciones del oriente ortodoxo.

Hoy, en el clima de diálogo y mutua estima que se busca establecer entre Ortodoxos e Iglesia católica, este problema no parece ser un obstáculo insuperable para la plena comunión. Calificados representantes de la teología ortodoxa están dispuestos a reconocer, con ciertas condiciones, la legitimidad de la doctrina latina. Veamos como el teólogo Johannes Zizioulas expone tales condiciones:

“La regla de oro tiene que ser la interpretación que daba san Máximo Confesor de la pneumatología latina o sea: profesando la doctrina del Filioque, los hermanos occidentales no quieren introducir una segunda causa (aition) en Dios fuera del Padre, de otra parte el rol intermediario del Hijo en el origen del Espíritu no tiene que ser limitado a la divina economía, sino que se refiere también a la naturaleza divina. Si Oriente y Occidente están dispuestos en nuestro tiempo a ambos hacer suyos estos dos puntos de san Máximo, esto ofrecería una base suficiente para el acercamiento de las dos tradiciones”xi.

Con estas palabras se mantiene la posición ortodoxa de que el Padre es la única causa “no causada” de la procesión del Espíritu Santo: lo que no es incompatible con la posición anteriormente expuesta de Agustín; de otra parte se reconoce la validez del punto de vista de los latinos de atribuir al Hijo un rol activo en la procesión eterna del Espíritu Santo del Padre, aunque no se comparte su precisación “como de un solo principio” (tamquam ex uno principio).

El Catecismo de la Iglesia Católica habla, al respecto, de una “legítima complementariedad que si bien no se ha vuelto rígida, no impide la identidad de la fe en la realidad del misterio”xii. En la misma línea se expresa un documento del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, del 1995, solicitado por el papa Juan Pablo II y positivamente acogido por exponentes de la teología ortodoxaxiii. Como signo de esta voluntad de reconciliación, el mismo Juan Pablo II inició la práctica de omitir el añadido Filioque “y del Hijo”, en ciertas celebraciones ecuménicas en San Pedro y en otros lugares, en los que se proclamaba el credo en latín.

2. Hacia una nueva síntesis

Como siempre, cuando el diálogo es realizado realmente “en el Espíritu”, no se limita a allanar las dificultades del pasado, sino que abre nuevas perspectivas. La novedad más grande en la pneumatología actual no consiste solamente en encontrar un acuerdo sobre el Filioque, sino en partir nuevamente desde la Escritura en vista de una nueva síntesis más amplia y con una espectro de preguntas menos condicionado por la historia pasada.

De esta relectura, ya iniciada tiempo atrás, ha surgido un dato preciso: el Espíritu Santo, en la historia de la salvación, no es enviado solo por el Hijo, sino que también es enviado sobre el Hijo; el Hijo no es solo el que da al Espíritu, sino también el que lo recibe. El momento en el cual se pasa de una a otra fase de la historia de la salvación, de Jesús que recibe al Espíritu Santo a Jesús que envía al Espíritu, está constituido por el acontecimiento de la cruzxiv.

En el documento del Pontificio Consejo para la unidad de los cristianos, ya mencionado, encontramos un hermoso texto que resume todas estas intervenciones del Espíritu “sobre” Jesús: en el nacimiento, en el bautismo, en el ofrecerse en sacrificio al Padre (Hb 9,14), en su resurrecciónxv. Esta relación de reciprocidad que se encuentra en el plano histórico no puede dejar de reflejar, de alguna manera, la relación existente en la Trinidad. El mismo documento recordado llega a la siguiente conclusión:

“El rol del Espíritu en lo más íntimo de la existencia humana del Hijo de Dios brota de una relación trinitaria eterna para la cual el Espíritu, en su misterio de don de amor, caracteriza la relación entre el Padre fuente del amor y el Hijo predilecto”xvi.

¿Pero cómo concebir esta reciprocidad en el ámbito trinitario? Es este el panorama que se abre a la reflexión actual de la teología del Espíritu. La cosa que anima es que en esta dirección se están moviendo juntas, en un diálogo fraterno y constructivo, teólogos de todas las grandes Iglesias cristianas: ortodoxa, católica y protestante. Uno de los puntos clave en los que se movía (y por los que estaba condicionada) la reflexión de los Padres, y en particular de Agustín, fue la falta de reciprocidad entre el Espíritu Santo y las otras dos personas divinas. Podemos llamar, decían, al Espíritu Santo “Espíritu del Padre”, pero no podemos llamar al Padre “Padre del Espíritu”; podemos llamar al Espíritu Santo “Espíritu del Hijo”, pero no podemos llamar al Hijo “Hijo del Espíritu”xvii.

Este es el punto en el que se intenta hoy superar la dificultad. Es verdad que no podemos llamar a Dios “Padre del Espíritu”, pero lo podemos llamar “Padre en el Espíritu”; es verdad que no podemos llamar al Hijo “Hijo del Espíritu”, pero podemos llamarlo “Hijo en el Espíritu”. La preposición usada en la Escritura para hablar del Espíritu Santo no es “desde”, sino “en”; es “en el Espíritu” que Cristo grita Abba en la tierra (cfr. Lc 10, 21). Si admitimos que esto que sucede en la historia es un reflejo de lo que sucede eternamente en la Trinidad, tenemos que concluir que es “en el Espíritu” que el Hijo pronuncia su Abba eterno en la generación del Padrexviii. El teólogo ortodoxo Olivier Clément ha anticipado esta conclusión diciendo que “El Hijo nace del Padre en el Espíritu”xix.

De todo esto emerge un nuevo modo de concebir las relaciones trinitarias. El Verbo y el Espíritu proceden simultáneamente del Padre. Es necesario renunciar a toda idea de precedencia entre los dos, no solo cronológica, sino también lógica. Como única es la naturaleza que constituye las tres divinas Personas, también es única la operación que tiene su fuente en el Padre y que constituye al Padre “Padre, al Hijo “Hijo” y al Espíritu “Espíritu”. Hijo y Espíritu Santo no deben ser vistos uno después del otro, o uno al lado del otro, sino “uno en el otro”. Generación y procesión no son “dos actos separados”, sino dos aspectos, o dos resultados, de un único actoxx.

¿Cómo concebir y expresar este acto abismal del que florece, en conjunto, la rosa mística de la Trinidad? Estamos ante el núcleo más íntimo del misterio trinitario que se sitúa más allá de cualquier concepto y analogía humana. Muy sugestiva me parece la indicación ofrecida, a este propósito, por el mismo teólogo ortodoxo Olivier Clément. Él habla de una “unción eterna” del Hijo por parte del Padre mediante el Espírituxxi. Esta intuición tiene un sólido fundamento patrístico en la fórmula “ungente, ungido y unción” usada en la más antigua teología de los Padres. San Ireneo había escrito:

“En el nombre de 'Cristo' se suponen uno que ungió, el que fue ungido y la unción misma con que fue ungido. En efecto, lo ungió el Padre y el Hijo fue ungido, en el Espíritu Santo que es la unción”xxii.

San Basilio tomó literalmente esta afirmación, repetida a su vez por san Ambrosioxxiii. En el origen, se refería directamente a la unción histórica de Jesús en su bautismo del Jordán. Sucesivamente, esta unción fue considerada realizada al momento de la encarnaciónxxiv; pero ya en la época de los Padres se comenzó a volver hacia atrás. Justino, Ireneo, Orígenes habían hablado de una “unción cósmica” del Verbo, es decir, de una unción que el Padre confiere al Verbo en vista de la creación del mundo, en cuanto “por medio suyo el Padre ha ungido y dispuesto cada cosa”xxv.

Eusebio de Cesarea va aún más allá, viendo realizada la unción en el momento mismo de la generación: “La unción consiste en la generación misma del Verbo, por la cual el Espíritu del Padre pasa al Hijo, a manera de fragancia divina”xxvi. Más autorizada es la opinión de san Gregorio de Nisa que dedica un capítulo entero a ilustrar la unción del Verbo a través del Espíritu Santo, en su generación eterna del Padre. Él asume que el nombre “Cristo”, el Ungido, pertenece al Hijo desde la eternidad:

“El óleo de la alegría tiene el poder del Espíritu Santo, con el que Dios está ungido por Dios, así el unigénito está ungido por el Padre... Como el justo no puede ser a la vez injusto, así el ungido no puede no estar ungido. Ahora el que nunca está no-ungido, es ciertamente el ungido desde siempre. Y cualquiera tiene que admitir que el que unge es el Padre y el ungüento es el Espíritu Santo”xxvii.

La imagen de la unción (porque se trata siempre de una imagen) añade algo nuevo que no es expresado por la imagen más habitual de la espiración. En Occidente, es habitual repetir que el Espíritu se llama así porque es espirado y espira. En esta visión, el Espíritu Santo desempeña un papel “activo” sólo fuera de la Trinidad, ya que inspira las Escrituras, los profetas, los santos, etc., mientras que en la Trinidad tendría sólo la cualidad pasiva de ser espirado por el Padre y el Hijo.

Esta ausencia de un papel activo del Espíritu dentro de la Trinidad, considerada quizás la mayor laguna de la pneumatología tradicional, se supera de esta manera. De hecho, si se reconoce al Hijo un papel activo en relación con el Espíritu, expresado por la imagen de la espiración, también se reconoce un papel activo del Espíritu Santo en relación con el Hijo, expresado por la imagen de la unción. No se puede decir, del Verbo, que es “el Hijo del Espíritu Santo”, pero se puede decir de él que es “el Ungido del Espíritu”.

3. El Espíritu de verdad y el Espíritu de caridad

La renovada escucha de las Escrituras permite constatar, incluso desde otro punto de vista, la complementariedad de los dos pneumatologías, oriental y occidental. Se observó, en el ámbito del mismo Nuevo Testamento, un mayor énfasis, por parte de Juan, del "Espíritu de verdad" y, por parte de Pablo, del “Espíritu de caridad”xxviii.“Espíritu de verdad”, en el Cuarto Evangelio, es otro nombre del Paráclito (Jn 14, 16-17); los adoradores del Padre deben adorarlo “en Espíritu y en verdad”; él lleva “a toda la verdad”; su unción “da la ciencia y enseña todas las cosas” (1 Jn 2, 20.27). Para Pablo, sin embargo, el efecto principal del Espíritu es “derramar el amor” en los corazones; fruto del Espíritu es “amor, alegría y paz” (Ga 5, 21); el amor constituye “la ley del Espíritu” (Rm 8, 2), el amor es “el mejor camino”, el don del Espíritu Santo más grande de todos (cfr. 1 Co 12, 31).

Como sucedió con la doctrina sobre Cristo, también esta diferente acentuación sobre el Espíritu Santo permanece en la tradición, y, una vez más, Oriente refleja mayormente la perspectiva juaniana y Occidente la paulina. La pneumatología ortodoxa dio mayor relevancia al Espíritu luz, y la latina al Espíritu amor. Esta diversidad está clarísima, en todo caso, en las dos obras que más han influido en el desarrollo de sus respectivas teologías del Espíritu Santo. En el tratado Sobre el Espíritu Santo de san Basilio, no juega ningún papel el tema del Espíritu amor, mientras que desempeña uno central el tema del Espíritu “luz inteligible”xxix; en el tratado Sobre la Trinidad de san Agustín, no juega ningún rol el tema del Espíritu luz, mientras sabemos que desempeña uno central el del Espíritu como amor.

La luz, con los fenómenos que normalmente la acompañan (la transfiguración de la persona y su completa inmersión interior y exterior en la luz) es el elemento más constante entre los orientales, en la mística del Espíritu Santo. “¡Ven, oh luz verdadera!”, son las primeras palabras de una oración al Espíritu Santo de san Simeón el Nuevo Teólogoxxx.También la famosa “luz tabórica”, que tanta importancia tiene en la espiritualidad y la iconografía oriental, está íntimamente vinculada al Espíritu Santoxxxi. Un texto del oficio ortodoxo dice que, en el día de Pentecostés, “gracias al Espíritu Santo, el mundo entero recibió un bautismo de luz”xxxii.

Concluyo con un pensamiento de san Agustín sobre el Espíritu de amor que, aplicado en las relaciones entre las diversas Iglesias, haría dar un paso decisivo hacia la unidad de los cristianos. Comentando la doctrina de san Pablo en 1 Corintios 12, sobre los carismas, san Agustín hace esta reflexión. Al oír nombrar todos esos maravillosos carismas (profecía, sabiduría, discernimiento, sanaciones, lenguas), alguien podría sentirse triste y excluido, porque piensa que él no posee nada de todo esto. Pero cuidado, prosigue el santo,

“Si amas, no es poco lo que posees. En efecto, si amas la unidad, todo lo que de ella es poseído por alguien, ¡lo posees tú también! Destierra la envidia y será tuyo lo que es mío, y si yo destierro la envidia, es mío lo que tú posees. La envidia separa, la caridad une. Solo el ojo en el cuerpo tiene la facultad de ver, pero ¿acaso el ojo ve solo para sí mismo? No, él ve por la mano, por el pie y por todos los miembros... Solo la mano actúa en el cuerpo; pero ésta no actúa solo para sí, actúa también para el ojo. Si está a punto de recibir un golpe que no está dirigido a la mano sino al rostro, ¿dice quizás la mano: 'No me muevo, porque el golpe no está dirigido a mí'?”xxxiii.

Este es el secreto de por qué la caridad es “el camino más excelente” (1 Co 12, 31): me hace amar al cuerpo de Cristo, o a la comunidad en la que vivo, y en la unidad todos los carismas, no solo algunos, son “míos”. La caridad multiplica realmente los carismas; hace del carisma de uno el carisma de todos. Es suficiente con no hacer de sí mismos, sino de Cristo, el centro de interés; no querer “vivir para sí, sino para el Señor”, como dice el Apóstol (Rm 14, 7-8).

Aplicado a las relaciones entre las dos Iglesias, la oriental y la occidental, este principio conduce a mirar lo que cada una tiene diferente de la otra, no como un error o una amenaza, sino para regocijarse como un tesoro para todos. Aplicado a nuestras relaciones diarias, dentro de la misma Iglesia o de la comunidad en la que vivimos, ayuda a superar los sentimientos naturales de frustración, de rivalidad y de celos. “Bienaventurado aquel siervo -escribe san Francisco de Asís- que no se exalta (yo añado: y no se regocija) más del bien que el Señor dice y obra por medio de él, que del que dice y obra por medio de otro”xxxiv. Que el Espíritu Santo nos ayude a dirigirnos por este camino exigente, pero al que se le han prometido los frutos del Espíritu: el amor, el gozo y la paz.

i DS, 150.

ii Gregorio Nacianceno, Discursos, XXXI, 10 (PG 36, 144).

iii En A. Hänggi - I. Pahl, Prex Eucharistica, Friburgo, Suiza, 1968, p. 250.

iv Cfr. Atanasio, Cartas a Serapion I, 24 (PG 26, 585s.); Cirilo de Alejandría, Comentario sobre Juan, XI, 10 (PG 74, 541C); S. Juan Damasceno, Sobre la fe ortodoxa, I, 13 (PG 94, 856B).

v Ambrosio, Sobre el Espíritu Santo, I, 120 (“Spiritus quoque Sanctus, cum procedit a Patre et a Filio, non separatur”).

vi Agustín, La Trinidad, XV, 26,47.

vii Fulgencio de Ruspe, Epístolas, 14, 21 (CC 91, p. 411); De fid, 6.54 (CC 91A, pp.716.747) (“Spiritus Sanctus essentialiter de Patre Filioque procedit”); Liber de Trinitate, passim (CC 91A, pp. 633 ss).

viii Epístolas, 14, 28 (CC 91, p.420).

ix DS, 470. En el símbolo del I Concilio de Toledo del 400 (DS, 188), Filioque es un añadido posterior.

x Cfr. Monumenta Germaniae Historica. Concilia, t.II, p.II, 1906, pp. 235-244, y en PL 102, 971-976.

xi J. D. Zizioulas, The Teaching of the 2nd Ecumenical Council on the Holy Spiriti in historical and ecumenical perspective, en “Credo in Spiritum Sanctum”, vol. I, Libreria Editrice Vaticana 1983, p. 54.

xii CIC, n. 248.

xiii Cfr. Les traditions Grecque et Latine concernant la procession du Saint-Esprit, en “Service d’Information du Conseil Pontifical pour la promotion de l’unité des Chrétiens”, n. 89, 1995, pp. 87-91.

xiv Cfr. Juan Pablo II, Enc. Dominum et vivificantem, 13. 24. 41; Moltmann, El Espíritu de la vida, Queriniana, Brescia 1994, pp. 85 ss.

xv Les traditions..., cit., p.90.

xvi Les traditions..., cit., p. 90-91.

xvii Agustín, La Trinidad, V, 12, 13.

xviii Cfr. T. G. Weinandy, The Father’s Spirit of Sonship. Reconceiving the Trinity, Edimburgo 1995.

xix O. Clément, Les mystiques chrétiens des origines, París 1982 (trad. it. Alle fonti con i Padri, Città Nuova, Roma 1987, p. 70).

xx Cfr. Moltmann, op. cit., p. 90; Weinandy, op. cit., pp. 53-85.

xxi Cfr. O. Clément, op. cit. p.58.

xxii Ireneo, Contra las herejías, III, 18,3.

xxiii Basilio, Sobre el Espíritu Santo, XII, 28 (PG 32, 116C); S. Ambrosio, Sobre el Espíritu Santo, I, 3, 44.

xxiv Gregorio Nacianceno, Discursos, XXX, 2 (PG 36, 105B).

xxv Ireneo, Demostración de la predicación apostólica, 53 (SCh 62, p. 114); cfr. A. Orbe, La Unción del Verbo (Analecta Gregoriana, vol. 113), Roma 1961, pp. 501-568.

xxvi Orbe, op.cit., p. 578.

xxvii Gregorio de Nisa, Contra Apolinar, 52 (PG 45, 1249 s.).

xxviii Cfr. E. Cothenet, Saint-Esprit, DBSuppl, fasc. 60, 1986, col. 377.

xxix Basilio, Sobre el Espíritu Santo, IX, 22-23 (PG 32, 108 s.); XVI, 38 (PG 32, 137).

xxx Simeón el Nuovo Teólogo, Oración mística (SCh 156, p.150)

xxxi Gregorio Palamas, Homilía I sobre la Transfiguración (PG 151, 433B-C).

xxxii Sinasario de Pentecostés, en Pentecostaire, Diaconie apostolique, Parma 1994, p.407.

xxxiii Agustín, Tratados sobre Juan, 32, 8.

xxxiv Francisco de Asís, Admoniciones XVII (FF, 166).

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Iglesia y Religión


El Camino Neocatecumenal prepara un maxi encuentro en Madrid
Participarán los iniciadores de esta realidad eclesial, Kiko Argüello y Carmen Hernández, junto al presbí­tero Mario Pezzi. El arzobispo Carlos Osoro enviará nuevas comunidades en misión

Por Redacción

MADRID, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - El Camino Neocatecumenal celebrará este domingo un maxi encuentro con el arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, en el que sus iniciadores, Kiko Argüello y Carmen Hernández, junto al presbítero Mario Pezzi, le presentarán la labor que esta realidad eclesial lleva a cabo en la archidiócesis. Además, el prelado madrileño enviará nuevas comunidades en misión y la Orquesta del Camino interpretará la Sinfonía “El Sufrimiento de los Inocentes”.

El encuentro comenzará con la presentación por vicarías de las 46 parroquias que cuentan con el Camino como parte activa de su pastoral, con un total de 216 comunidades en Madrid.

También participará la diócesis de Getafe con su obispo, Mons. Joaquín María López de Andújar, en la que hay 18 parroquias con 48 comunidades.

De la diócesis de Alcalá asistirán las 9 parroquias que albergan las 17 comunidades de esta iniciación cristiana de adultos.

En total, el Camino Neocatecumenal está formado por 73 parroquias y 281 comunidades en la archidiócesis de Madrid.

Asistirán también comunidades de Guadalajara, Toledo, Cuenca, así como de Segovia, Ávila, Valladolid, Burgos, Zamora y Ciudad Real.

En total, participarán en la reunión 129 parroquias y 411 comunidades, con unas 10.000 personas, ha informado esta realidad eclesial en un comunicado.

En la segunda parte del encuentro se enviarán nuevas Communitates in missionem, comunidades que han terminado el itinerario neocatecumenal y a petición de los párrocos acuden a otros parroquias de la periferia, en las zonas más difíciles y secularizadas para llegar a los alejados.

Las comunidades están formadas por unas 30-60 personas y desarrollan un nuevo modelo de evangelización.

Benedicto XVI envió a las primeras comunidades en misión en la Basílica de San Pedro en el Vaticano en 2009. En Madrid, fue el cardenal arzobispo Antonio María Rouco Varela el que realizó el envío de 10 comunidades en 2011.

El papa Francisco, en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, afirma que es necesario “pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera”. Asimismo, indica que “a través de todas sus actividades, la parroquia alienta y forma a sus miembros para que sean agentes de evangelización. Y sobre todo la parroquia tiene que pasar a ser una comunidad de comunidades”.  

En la última parte del encuentro, la Orquesta y Coro del Camino, formada por 200 músicos, interpretará “El Sufrimiento de los Inocentes”. Se proclamará el capítulo 21 del libro del Profeta Ezequiel y el Evangelio de San Lucas 2, 35. Después, Mons. Osoro pronunciará su homilía.

La música traslada al espectador hasta el momento en el que la Virgen observa como su Hijo es crucificado. “Vemos a la Virgen María sometida al escándalo del sufrimiento de los inocentes en su carne y en la de su Hijo. ¡Ay, que dolor!, canta una voz mientras una espada atraviesa su alma”, explica Argüello.

La Celebración Sinfónica pretende ser también un homenaje para que la Santísima Virgen ayude en su ministerio al nuevo arzobispo de Madrid,

La Obra se compone de cinco movimientos, siendo el último el “Resurrexit” que pone música a la resurrección de Cristo.

El pasado 6 de marzo, el Santo Padre recibió en audiencia en el Vaticano a 7.000 miembros del Camino en un encuentro en el que envió a 250 nuevas familias en misión.

“Hoy confirmo vuestra llamada, sostengo vuestra misión y bendigo vuestro carisma”, dijo entonces. A los iniciadores, les expresó “mi aprecio y mi aliento por todo lo que, a través del Camino, están haciendo en beneficio de la Iglesia”. “Yo digo siempre que el Camino Neocatecumenal hace un gran bien a la Iglesia”, subrayó.

Además, señaló que el Camino Neocatecumenal es “un verdadero don de la Providencia a la Iglesia de nuestro tiempo, como ya lo han afirmado mis Predecesores, especialmente San Juan Pablo II”.

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El Pontificado del Papa Francisco en Twitter a estudio
Los seguidores de las nueves cuentas lingüísticas del Papa superan los 19 millones

Por Jorge Enrique Mújica

ROMA, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Cuando Benedicto XVI dejó el pontificado dejó también las cuentas de Twitter que se habían dado a conocer a inicios del mes de diciembre de 2012. ¿El Papa Francisco las retomaría o serían eliminadas? La respuesta se tradujo en hecho y el 17 de marzo de 2014 los accounts pontificio tenían un nuevo rostro: el del primer Papa latinoamericano.

Ya desde Benedicto XVI la cuenta del Papa no ha parado de crecer: Benedicto XVI la había dejado en 2 millones de seguidores. El 23 de febrero de 2015 la suma de los seguidores de las nueves cuentas lingüísticas del Papa superaban los 19 millones. Desde un punto de vista mediático, concretamente en ámbito de uso de Twitter, el Papa Francisco ha sido considerado como uno de los más influyentes (véase «El Papa Francisco es el más influyente en Twitter según el estudio Twiplomacy 2013»).

En consonancia con el segundo aniversario de la elección como Papa, la sociedad de innovación tecnológica Almawave realizó un análisis cuya finalidad es comprender cuáles y cuántos mensajes del Papa en Twitter han arraigado en el plano social. Para este fin han monitoreado la actividad en torno a las cuatro lenguas que más han suscitado interacción (inglés, español, portugués e italiano) del 20 de enero al 8 de marzo de 2015: un total de 7.530.574 tuits recogidos y estudiados (5.455.279 en inglés; 1.364.594 en español; 564.021 en portugués; y 146.680 en italiano).

¿Y qué dice el estudio? Para el 20,1% el Papa Francisco es el Papa de la misericordia y para el 18,8% el de la renovación. El nombre del Papa también aparece relacionado con la alegría (14,6%), el encuentro (13,9%) y la esperanza (13%). De esta manera, comentan los realizadores del estudio «#idueannidifrancesco», el Papa es percibido como una persona que une en sí humanidad y espiritualidad, que abraza a los fieles, integra a los emarginados y acoge la diversidad.

El estudio también subraya que «Papa Francisco deja un signo profundo también en Twitter, estimulando discusiones y comentarios en todas partes del mundo». Esto quedaría especialmente manifestado, por ejemplo, en los momentos pico de conversación en torno a momentos como el Ángelus dominical.

El estudio también refleja los cuatro temas principales del pontificado de Francisco: renovación (61,7%), familia (16,7%), mundo-hogar (12.4%) y pobreza (9,2%). «Emerge de modo preponderante el concepto de renovación de la Iglesia –dice el estudio– y de su visión de la sociedad».

El tema de la renovación se declina después en otros como el redescubrimiento de los auténticos valores católicos a través de la oración (39,5%); la reforma de la curia romana (24,4%); el papel de la iglesia misionera, definida como «iglesia en salida» y así abierta a los necesitados (16,9%), la actitud paternal hacia las categorías sociales en riesgo de discriminación (10%).

El tema de la familia es debatido especialmente en los tuits en lengua italiana: 71% en torno a la familia natural, considerado como ambiente privilegiado, primera escuela de comunicación, comunión y perdón; 14,2% para la procreación asistida; 9,7% para las supuestas aperturas del Papa a las uniones de hecho y las formas imperfectas de familia; y 4,9% para la crisis de la familia.

El tema del mundo como hogar común es citado en referencia a las condenas que el Papa hace de los diferentes tipos de violencia (41,2% del total), seguido de la violencia contra la mujer y las medidas para prevenirla (31,8%), el cuidado de la creación (16,8%) y la libertad religiosa (10,2%).

El tema de la pobreza está muy vinculado al concepto «periferias existenciales» (67,7%) mientras que las referencias al dinero también son recurrentes (19,2%).

Almawave utilizó para este estudio una plataforma Big Data con la intención de valorar cómo y cuánto el mensaje del Papa, innovador por estilo, encontraba acogida en la web. «Nuestra investigación evidencia que el Pontífice deja también en Twitter un signo muy profundo y que sus intervenciones crean picos de conversación, estimulando un debate espontáneo y rico, inspirado por sus palabras», comenta Valeria Sandei, administradora delegada de Almawave. Y añade: «Es significativo verificar cómo, en el intercambio de 140 caracteres, se refleja la terminología conceptual de Francisco (periferias existenciales, globalización de la indiferencia, cultura del descarte), con las cuales interpreta y connota los temas de fondo de su pontificado».

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Entrevista


Los beatos Luis y Celia Martín: el primer matrimonio que será canonizado
Entrevista al padre Antonio Sangalli, postulador de la causa que hará santos a los padres de santa Teresita de Lisieux

Por Junno Arocho Esteves

ROMA, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) -  “Dios me ha dado un madre y un padre más dignos del cielo que de la tierra”, dijo una vez santa Teresita del Niño Jesús hablando de sus padres. La vida de los beatos Luis y Celia Martín fue una vida marcada siempre por la oración y la confianza total en Dios. Estos dos progenitores fueron y son aún hoy una fuente de inspiración para las familias cristianas de todo el mundo. Este miércoles 18 de marzo, el papa Francisco reconoció el milagro de la sanación milagrosa de una joven española a través de su intercesión.

Por tanto, la pareja será canonizada en octubre --como anunció el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos-- coincidiendo con el Sínodo de los Obispos, dedicado precisamente a la familia. Una canonización tempestiva en un periodo en el que la Iglesia reflexiona sobre los desafíos afrontados por las familias de hoy para permanecer modelos de virtud cristiana en una sociedad secularizada. Y seguramente no es casualidad. El padre Antonio Sangalli, postulador de la causa de canonización de los beatos, está convencido, y ha afirmado --en esta entrevista con ZENIT-- que la historia de la vida conyugal de los Martín, es exactamente lo que necesitan los cristianos de hoy para ser animados a vivir su fe sin miedo. Y quizá estos dos esposos que subirán juntos a los altares, podrán abrir el camino a muchas otras canonizaciones “de parejas”. A continuación, la entrevista.

                                                                ***

Como postulador de la causa de los beatos cónyuges Martín, cuál ha sido su primera reacción al saber que el papa Francisco aprobó el milagro?
-- Padre Sangalli: He sentido una gran alegría en el corazón y una fuerte gratitud hacia el Santo Padre y hacia todos los que han trabajado en esta canonización, y que han sido tantos... He querido realmente agradecer a Dios porque él es la fuente y el origen de toda santidad, en este caso la santidad que crece en la primera célula de la sociedad que es la familia. Pienso sea extraordinario ver que dentro de esta historia humana de los cónyuges Martín, hay una gran historia de Dios con con su humanidad. Esto da testimonio de que la experiencia conconyugal y matrimonial no es un obstáculo a la santidad, sino que los santos pueden ser también dos esposos que se aman.

¿Qué significado asume la canonización de Luis y Celia que será el 5 de octubre, y que coincide con el sínodo dedicado al tema de la familia?
-- Padre Sangalli: Da testimonio de que la santidad impregna todas las fases de la vida y que no hay dificultades que no sean superables. Los Martín han vivido una vida conyugal que duró 19 años hasta que Luis perdió a su esposa por un tumor en el pecho. Fue un matrimonio largo y esto es un testimonio, porque la pareja vivía en Francia en una época muy diversa de la actual, pero donde ya se podía conseguir el divorcio, donde existía la unión civil. Luis y Celia hicieron una opción cristiana y la llevaron adelante con coherencia a pesar de las dificultades del trabajo, de la formación de los hijos y de las dificultades que han enfrentado también ellos en sus relaciones.

¡A pesar de todo, siempre han puesto a Dios en el primer lugar! Este es el ejemplo que hoy nos transmiten: la familia Martín --que hoy la Iglesia santifica-- ha enfrentado todo bajo la mirada de Dios, poniendo a Jesús en todas las situaciones, de alegría como de angustia, seguros siempre del gran abrazo del Señor, y de que con su ayuda habrían llegado a hacer cualquier cosa y a superar todas las dificultades. Al fin y al cabo esto es lo que sucede cuando Dios está activo, cuando Dios vive dentro de una familia, es acogido, hay obediencia y fuerte seguimiento.

¿Qué nos puede decir del milagro recién aprobado por el Papa?
-- Padre Sangalli: Se trata de la curación de una niña prematura, que nació en el séptimo mes, y que pocas horas después fue agredida por una hemorragia cerebral de cuarto grado. Esto, junto a otras complicaciones e infecciones en los primeros días de vida hicieron pronosticar un resultado infausto. Los papás ya se preparaban para celebrar el funeral. Los médicos dieron un parecer negativo para la niña si hubiera sobrevivido, porque indicaban se habrían producido graves consecuencias psicológicas y neurológicas. El papá y la mamá de esta niña por lo tanto se pusieron bajo la protección de los papás de santa Teresita del Niño Jesús, por sugerencia de las monjas a las cuales se habían dirigido.

También las monjas rezaron a los Martín pidiendo la curación de la pequeña, y todos la han circundado con su amor. Después sucedió el milagro. Tras haber iniciado a rezar de manera constante, la situación se resolvió en poco tiempo. Los médicos se quedaron absolutamente desconcertados... Y después de 5 o 6 años de su curación, la niña no tuvo ninguna de las consecuencias que habían pronosticado los médicos, y hoy tiene una salud completamente normal como todas las niñas de su edad.

Luis y Celina son la primera pareja de esposos en la historia de la Iglesia a tener la gloria de los altares. ¿Qué significado dar este evento para la Iglesia y para el mundo de hoy?
-- Padre Sangalli: Significa que en la Iglesia de hoy el matrimonio tiene una gran dignidad. Ya Cristo ha elevado a sacramento el amor entre un hombre y una mujer, como signo del amor de la Iglesia. Como dice san Pablo: el misterio que existe en la unión entre un hombre y una mujer es la imagen profundísima del amor entre Cristo y la Iglesia. Y la misma Iglesia al canonizar a estos cónyuges, demuestra que el matrimonio tiene la dignidad de una vocación, de una llamada.

Los cónyuges son revestidos con la autoridad de Dios para que funden una familia, volviéndose 'ricos' en Cristo. Es por lo tanto un mensaje fuertísimo también para los jóvenes de hoy, en un momento en el cual el matrimonio se encuentra un poco maltratado en su esencia y comprensión. La Iglesia reafirma así la integridad del matrimonio, la gran vocación, el gran signo que es el matrimonio.

Muestra por lo tanto que existe 'un trabajo en pareja', antes como novios, después como esposos y finalmente como papás, un paso después del otro. Es un camino hacia la santidad, no simplemente un camino humano, una realización humana, sino un proyecto grandioso que Dios confía a los esposos. Los cuales desde el noviazgo caminan juntos y juntos tienen que ocuparse uno del otro, de la santidad de ambos: primero en la pareja, después en la familia. Esperemos que después de la canonización de estos cónyuges lleguen muchos otros…

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Rome Reports


Papa a obispos de Japón: seguid ejemplo de los 'cristianos ocultos' que fueron perseguidos (Vídeo)
Los obispos le pidieron que visite el país

Por Rome Reports

ROMA, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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El eclipse solar visto desde la plaza de San Pedro en Roma (Vídeo)
Hasta 2026 no será visible desde Europa el alineamiento de la Tierra, el Sol y la Luna

Por Rome Reports

ROMA, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Sarah Kroger, la joven promesa del pop católico norteamericano (Vídeo)
Su último disco lo lanzó titulado 'Hallelujah Is Our Song'

Por Rome Reports

ROMA, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Espiritualidad


Beato Miguel Gómez Loza - 21 de marzo
«Laico mexicano, mártir de Cristo Rey. Junto al beato Anacleto González lideró la asociación católica. Fue impulsor de la prensa católica; fundó la sociedad de Propagación de la Buena Prensa»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - La intensa vida de este laico, altamente comprometido con la Iglesia, se inició el 11 de agosto de 1888 en Paredones, Jalisco, México, en el seno de una humilde familia de campesinos. La exquisita tutela ejercida con su madre Victoriana, unida a un infinito agradecimiento por haberle dado la vida, hizo que él y Elías, el primogénito y su único hermano, alteraran el orden de sus apellidos cuando ya el cabeza de familia había muerto y Elías se disponía a ingresar en el seminario. También influyó en las decisiones que Miguel tuvo que tomar relacionadas con su futuro, en particular sus estudios, ya que eso suponía tener que abandonar la aldea donde vivían y dejar sola a la madre que dependía de él. Un gesto que da idea de la sensibilidad de este gran hombre, que iba a coronar con su sangre su amor por Cristo y la Iglesia.

Era valeroso, audaz, creativo, apasionado, coherente y fiel. No le costó acceder a misiones de responsabilidad dentro de los movimientos defensores de la Iglesia. Hermanado con el también beato Anacleto González, ambos lideraron la Asociación católica siendo referentes ineludibles para los jóvenes mexicanos. La huella que había dejado en su parroquia como acólito, catequista y sacristán, unida a su actividad como promotor de acciones que repercutían en el bien de los vecinos, como el establecimiento de cajas de ahorros, ponían de relieve su valía.

Ingresó en el seminario de Guadalajara, que abandonó al constatar que no tenía vocación para el sacerdocio, y cursó derecho. Pero, poco antes, en 1913, marcando una época de febril actividad se afilió al Partido Católico Nacional y al grupo estudiantil de La Gironda. Anacleto y él, que fueron parejos casi hasta en la muerte, se vincularon a la Congregación Mariana del Santuario de San José de Gracia y asumieron la dirección de la Unión Latinoamericana, que se había creado entonces. Hombre idealista, llevado de su pasión y ardor apostólico, Miguel no dudaba en enfrentarse a quien se pusiera en contra de los principios cristianos. Eso le acarreó disgustos y contratiempos, entre otros, un arresto. Siendo estudiante universitario en Morelos el celo que le caracterizaba le llevó a mostrar su frontal oposición a las tesis sostenidas por un partidario del presidente Juárez. Si había que ir lejos, lo hacía. Esa fue la tónica de su vida.

Impulsó la prensa católica y fundó la sociedad de Propagación de la Buena Prensa. Siendo uno de los instauradores de la Asociación católica de la juventud mexicana, desde ella siguió promoviendo numerosas acciones sociales y editoriales marcadas por la aparición de diversas publicaciones. Su papel activo en defensa de la fe eclesial seguía ocasionándole problemas, en este caso, profesionales. De hecho, no logró que avalaran sus estudios con el título acreditativo correspondiente. Aún así, continuó luchando sin desmayo.

Contrajo matrimonio con Mª Guadalupe Sánchez Barragán a finales de 1922. De él nacerían tres hijas. Establecido con su familia en los Altos de Jalisco se integró en la parroquia y desplegó su buen hacer entre los vecinos, granjeándose su respeto y afecto. Fue testigo de la bendición de la primera piedra del monumento dedicado a Cristo Rey que pensaba erigirse en Guanajuato. Ello se produjo en un momento difícil desde el punto de vista político, que fue derivando progresivamente a situaciones de alta incomodidad y serio riesgo para su vida. Sufrió el destierro instigado por el alcalde de Arandas, de manera arbitraria e injusta, sin que mediara juicio alguno. Durante tres meses tuvo que afincarse en Jalpa de Cánovas siendo, como siempre, ardiente y activo promotor de los valores cristianos.

De regreso a Guadalajara ingresó en la Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento. Cuando en 1924 el gobernador de Jalisco decretó el cierre del seminario, tuvo en Miguel un bravo competidor a través de la Unión Popular fundada por él junto a Anacleto en 1925. Llegó a oídos de la Santa Sede su excepcional labor y le otorgó la cruz Pro Ecclesia et Pontifice, siendo galardonados también sus compañeros. En febrero de 1926 volvió a ser encarcelado y prosiguió una encendida labor apostólica orando junto a los reclusos y difundiendo la Palabra de Dios. En abril salía de la cárcel, cuando fue nuevamente apresado por la policía secreta. En ese instante se libró, puede que hasta de una muerte segura, por la mediación ejercida por un puñado de amigos. Una vez se vio en la calle lideró un movimiento de jóvenes afines a la Unión Popular que partieron dispuestos a todo con el fin de establecer sus principios en distintos lugares. Todo ello en medio de una precariedad económica seria, impuesta por el boicot del que eran objeto.

El hermano de Miguel falleció a finales de diciembre de 1926. Y en enero del año siguiente éste partió hacia los Altos. Se unió a una vía de resistencia pacífica contra el estado, que se había empeñado en poner contra las cuerdas a los seguidores de Cristo. Nombrado gobernador de Jalisco en abril de 1927, se estableció en la Presa de López manteniendo con firmeza la fe de la gente, al tiempo que mantenía activa la revista «Glaudium». Hizo de comisario castrense entre los afiliados del movimiento que presidía, y congregó a los cristeros en octubre de ese año para celebrar unidos la festividad de Cristo Rey.

En los primeros meses de 1928 el modo de sostener la resistencia emprendida por los católicos parecía estar más o menos bajo control. Sin embargo, el 21 de marzo, hallándose en un lugar cercano a Atotonilco, no pudo impedir que unos militares federales le asesinaran acribillado a balazos por el pecho y por la espalda, junto a su secretario Dionisio Vázquez. Antes intentó destruir la documentación que revelaba la identidad de los integrantes que conformaban su grupo. Juan Pablo II lo beatificó el 20 de noviembre de 2005 junto a otros mártires mexicanos incluido Anacleto.

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Foro


Narcos, ¡conviértanse!
Reflexiones del obispo de San Cristobal de las Casas

Por Felipe Arizmendi Esquivel

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 20 de marzo de 2015 (Zenit.org) - VER

Nos ha invadido el poder de los narcotraficantes. Controlan, influyen, mandan, exigen, y a quienes se resisten a sus órdenes, los desaparecen, los ejecutan, los eliminan. Sus métodos son bestiales, salvajes, inhumanos, crueles y despiadados. En sus territorios, siembran terror, para imponer su ley. No sólo extorsionan a quienes tienen recursos económicos, sino a pobres dueños de un taxi, de un puesto en el mercado, de una pequeña tiendita, de un modesto comercio.

Sin embargo, muchos de ellos se declaran creyentes, piden sacramentos, se encomiendan a Dios y a la Virgen, tienen devociones religiosas. Hay quienes presionan a sacerdotes para que les celebren bautismos y otras ceremonias, con la amenaza de dañarlos si no se ciñen a sus caprichos. No faltan los que ofrecen grandes limosnas e intentan corromper a la misma Iglesia. La verdad es que no les importa la Palabra de Dios, aunque sus padres y abuelos se la hayan inculcado. Es más fuerte el atractivo del dinero y la fascinación del poder, aunque tratan de acallar algo que les quedara de conciencia. Con todo, no están irremediablemente perdidos y no hemos de pensar que es inútil el llamarles al arrepentimiento y a la conversión.

PENSAR

Hago mías las palabras del Papa Francisco, que así se expresaba sobre estas personas: “Quien ama a Jesús, quien escucha y acoge su Palabra y quien vive de modo sincero la respuesta a la llamada del Señor, no puede de ninguna manera dedicarse a las obras del mal. ¡O Jesús o el mal! Jesús no invitaba a comer a los demonios; los expulsaba, porque eran el mal. ¡O Jesús o el mal! Uno no puede llamarse cristiano y violar la dignidad de las personas. Quienes pertenecen a la comunidad cristiana, no pueden programar y realizar gestos de violencia contra los demás y contra el medio ambiente. Los gestos exteriores de religiosidad que no van acompañados por una auténtica y pública conversión, no son suficientes para considerarse en comunión con Cristo y con su Iglesia. Los gestos exteriores no son suficientes para acreditar como creyentes a quienes, con la maldad y la arrogancia típica de los criminales, hacen de la ilegalidad su estilo de vida. A quienes eligieron el camino del mal y están afiliados a organizaciones criminales, renuevo la apremiante invitación a la conversión:

¡Abran su corazón al Señor! ¡Abran su corazón al Señor! El Señor los espera y la Iglesia los recibe si, como pública ha sido su opción de servir al mal, clara y pública es también su voluntad de servir al bien. Opónganse a la cultura de la muerte y sean testigos del Evangelio de la vida.

Nuestro tiempo tiene gran necesidad de esperanza. A quienes viven la experiencia del dolor y del sufrimiento, hay que ofrecer signos concretos de esperanza. Que la luz de la Palabra de Dios y el apoyo del Espíritu Santo les ayuden a contemplar con ojos nuevos y disponibles a las numerosas formas nuevas de pobreza, que arrojan en la desesperación a muchos jóvenes y muchas familias” (21-II-2015).

No se puede dar limosnas a la Iglesia, cometiendo una injusticia con los propios empleados. No es un buen cristiano el que no es justo con las personas que dependen de él. Y no lo es tampoco el que no se desprende de algo necesario para darlo a otro que tenga necesidad” (20-II-2015).

ACTUAR

Estoy consciente de que prácticamente ninguno de los narcos va a escuchar este mensaje; sin embargo, fraternalmente lo comparto, para que alguien que esté en contacto con ellos se los haga llegar. Dios se puede servir de pequeños medios, para salvar a una persona. En vez de sentirse condenados y excluidos, sepan que Dios les ama, que está dispuesto a perdonarles, que desea para ellos una vida verdaderamente feliz. No pierden nada, si cambian radicalmente de vida, sino que ganan todo. ¡Hagan la prueba, y verán cuán bueno es el Señor!

Insisto en que cuidemos la familia, pues muchos de los que se dedican al mal lo hacen porque en su hogar no hubo un ambiente de armonía. Los divorcios muchas veces dejan a los hijos a la deriva, pues sus padres sólo piensan en sí, en sus sentimientos, en sus llamados derechos, y no toman en cuenta los derechos de sus hijos.

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