En su reciente viaje a Napolés, el Papa Francisco se ha prestado a poner imagen para la promoción del uso del casco de los motoristas.

En alguna cosas, la ciudad de Nápoles ofrece al visitante ciertas peculiaridades que han alcanzado su trascendencia. Así, en materia de tráfico, por costumbre, las leyes no existen y sus normas son ignoradas. Como se suele reseñar, para circular bien en Nápoles “tienes que ser uno de ellos”.

El Papa, en el valiente viaje que termina de realizar el pasado fin de semana, también ha tenido tiempo para concienciar a los motoristas de la necesidad del uso del casco. El ciudadano napolitano manifiesta una profunda religiosidad popular y tradicional que exhibe en innumerables imágenes colocadas por las calles y en los coches. Sólo así se puede entender que el casco de moto con el que se ha fotografiado el Papa Francisco lleve esta inscripción en dialecto napolitano: “La Virgen te acompaña, pero quien conduces eres tu”.