El término “cristiano” y la datación del Nuevo Testamento

El propósito de este artículo es esbozar un argumento sobre la datación del Nuevo Testamento (NT) basado en el uso del término “cristiano”. Hasta donde alcanzo a ver, parece ser un argumento nuevo e importante, aunque el presente esbozo necesite muchas ampliaciones y verificaciones. Tengo la esperanza de que personas expertas lo evalúen y eventualmente lo desarrollen.

El punto de partida es el siguiente. Sabemos por los Hechos de los Apóstoles que el término “cristiano” apareció por primera vez en Antioquía en torno al año 42.

Hechos 11,26: “y en cuanto [Bernabé] le encontró [a Saulo], le llevó a Antioquía. Estuvieron juntos durante un año entero en la Iglesia y adoctrinaron a una gran muchedumbre. En Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de «cristianos» (Χριστιανούς)”.

San Lucas no explicita quién dio el nombre de “cristianos” a los discípulos de Cristo, pero es razonable pensar que en un principio fueron los paganos de Antioquía quienes utilizaron ese nombre, no los propios discípulos de Cristo ni menos aún los judíos. Recordemos que “Cristo” es la traducción griega de la palabra hebrea “Mesías”, que significa “Ungido”. Es posible que el término “cristiano” tuviera al principio un sentido despectivo.

También es razonable pensar que, a partir de su origen en Antioquía en los años 40, el término “cristiano” se fue difundiendo lentamente, tanto en el sentido geográfico como en los sentidos lingüístico y sociológico, hasta llegar a ser utilizado en todo el Imperio Romano, tanto en griego como en latín, no sólo por los paganos sino también por judíos y por los mismos cristianos.

Pues bien, un hecho capital es que en todo el NT el término “cristiano” (en el texto original griego) aparece sólo tres veces. Además de Hechos 11,26, se trata de los siguientes versículos:

Hechos 26,28: “Agripa contestó a Pablo: «Por poco, con tus argumentos, haces de mí un cristiano» (Χριστιανὸν)”. Aquí quien usa el término “cristiano” es Herodes Agripa II, Rey de Judea. El discurso de Pablo ante Agripa debe de haber sucedido en torno al año 60.

1 Pedro 4,16: “pero si es por cristiano (Χριστιανός), que no se avergüence, que glorifique a Dios por llevar este nombre.” Si la hipótesis del origen pagano del término “cristiano” es correcta, este texto de San Pedro puede atestiguar una transición: un término que al principio era utilizado sólo por no cristianos para referirse a los cristianos, quizás con un sentido despectivo o acusatorio, luego es adoptado por los propios cristianos.

El contexto apoya esta interpretación: “Bienaventurados si os insultan por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros. Que ninguno de vosotros tenga que sufrir por ser homicida, ladrón, malhechor o entrometido en lo ajeno; pero si es por ser cristiano, que no se avergüence, sino que glorifique a Dios por llevar este nombre.” (1 Pedro 4,14-16). Es decir que el “delito” de ser “cristiano”, a diferencia de los otros delitos mencionados, no es algo deshonroso, sino glorioso.

En resumen, el término “cristiano” es muy raro en el NT. En los 27 libros del NT la palabra “cristiano” aparece sólo tres veces, dos de ellas en Hechos, un libro escrito después del año 60. En cambio para designar a los miembros de la Iglesia de Cristo el NT usa muchos otros términos (discípulos, hermanos, fieles, santos, creyentes, etc.), incluso algunos (como “santos”) que luego dejaron de usarse con ese significado. La palabra “cristiano” no aparece ni una sola vez en ninguno de los cuatro Evangelios, en ninguna de las epístolas de Pablo, ni en las de Juan, ni en el Apocalipsis, etc.

Ahora dividamos el primer siglo de la historia de la Iglesia (30-130) en dos períodos separados por la destrucción de Jerusalén: el “primer período” (30-70) y el “segundo período” (70-130). Recordemos que la gran mayoría de los exégetas actuales sostiene que casi todos los libros del NT fueron escritos en el segundo período.

A su vez nuestro “primer período” se puede subdividir en dos sub-períodos: un primer sub-período, durante el cual el término “cristiano” no existía; y un segundo sub-período, durante el cual ese término se difundió gradualmente en un área geográfica cada vez más amplia, pero era aún poco frecuente, al menos entre los propios cristianos.

La hipótesis principal de mi tesis, que aquí sólo enunciaré, pero que habría que evaluar detenidamente y probar en forma exhaustiva, es la siguiente: en la literatura extra-bíblica (cristiana y no cristiana) del “segundo período” el término “cristiano” es muy utilizado, hasta llegar a ser el principal para designar a los miembros de la Iglesia de Cristo.

Se plantea entonces un grave problema, que se puede exponer así: si –en su mayor parte–, el NT fue compuesto en el “segundo período”, ¿cómo se explica que apenas aparezca en él el término “cristiano”?

Es muy improbable que el fenómeno en cuestión se explique por la mera casualidad. Tampoco convence la explicación de que los hagiógrafos, escribiendo en el “segundo período”, usaron a propósito un lenguaje arcaico, o evitaron deliberadamente el uso del término “cristiano” por considerarlo poco adecuado. Esto último no encaja con lo que sabemos por otras fuentes sobre la terminología de la época.

Opino que la explicación más probable es que todos o casi todos los libros del NT fueron escritos en el “primer período”.

¿Qué les parece este argumento? ¿Han leído antes un argumento igual o parecido? ¿Pueden indicarme la referencia (autor, obra, etc.)?

 

Daniel Iglesias Grèzes

Domingo de Pascua de 2015