El nº 3 de Podemos regala su sabiduría a la audiencia
Monedero: «¿Quién construyó las iglesias? ¡Los de abajo! Anda que iba a cargar el obispo con las piedras»
Juan Carlos Monedero, secretario de Proceso Constituyente de Podemos, debatió este sábado en Madrid sobre espiritualidad con budistas, sacerdotes y pastores protestantes, en una jornada en la que también se practicó meditación, yoga, danzas y tai-chi. El encuentro estuvo organizado por el Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista, que se reunió en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Madrid. El nivel de reflexiones «teológicas» de Monedero alcanzó cotas difícilmente superables. Por ejemplo, aseguró que Cristo votaría a su partido
13/04/15 9:00 AM
(Agencias/InfoCatólica) El dirigente de Podemos participó en una de las mesas redondas en la que se habló de los aspectos que aporta la espiritualidad a, según los organizadores, la construcción de una sociedad plenamente laica, justa y democrática.
Además, el círculo de espiritualidad del partido que lidera Pablo Iglesias también organizó «grupos de diálogo y reflexión, actividades lúdicas, danzas, tai-chi, yoga y cantos». También se pudo «meditar en silencio».
Reflexiones teológicas del señor Monedero
Monedero reconoció ser ateo pero sentir cierta querencia hacia creyentes progresistas: «Yo no creo en un Dios, pero siempre me he sentido mejor con creyentes progresistas que con socialistas conservadores».
También tuvo palabras para el papa Francisco: «El Papa ha llevado con mucho amor a Dios al otorrino», ya que, citando a Elías Canetti, «queremos un Dios sordo para rezar lo que nos venga en gana».
El pueblo llano, aseguró, es quien trasciende, quien hace la historia: «¿Quién construyó las iglesias? ¡Los de abajo! Anda que iba a cargar el obispo con las piedras. Las pirámides no las construyeron los faraones, sino los esclavos».
Monedero se mostró en contra de la religión organizada que se «alimenta del miedo», y confesó que «el Dios del Antiguo Testamento y yo no seríamos buenos amigos». Según él, Podemos acoge a un Cristo humano, a un mesías «hecho gente», que, por supuesto, votaría a su partido.