El drama de la inmigración, los cristianos perseguidos y la pobreza, fueron algunos de los temas que se trataron durante la CV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, y sobre ello habla para Radio Vaticano José María Gil Tamayo, secretario general y portavoz de la CEE.

“Iglesia, servidora para los pobres”, es el documento aprobado en este encuentro, y que ha sido redactado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social, en el que, según explica Gil Tamayo, se lee un análisis realista sobre la situación del país, recordando también los principios de la doctrina social de la Iglesia. Como dice el sacerdote español, “son compromisos ineludibles para un cristiano”, y recuerda que “quienes más sufren son los más débiles porque no tienen como defenderse”.

Respondiendo a la pregunta de ¿cómo han tratado el drama de la inmigración en la asamblea? Explica que los migrantes “son personas que buscan mejores condiciones de vida, porque no las encuentran en sus países de origen”, y recuerda que la movilidad es un derecho fundamental. “El inmigrante no puede ser visto como alguien a quien evitar, sino alguien a quien acoger, a quien integrar”, añade.

Mons. Gil Tamayo informa que la Conferencia Episcopal Española a través de la Santa Sede va a destinar 250.000 euros para ayudar a los cristianos perseguidos de Irak y Siria, y pide a las parroquias y comunidades de fe participar, del 17 al 24 de mayo, en la semana intensiva de oración por los hermanos perseguidos en diversas partes del mundo.

Finalmente, el portavoz de la CEE, recordó la alegría con la que vivieron el pasado 24 de abril la peregrinación a la tierra de la primera Doctora de la Iglesia, Santa Teresa de Ávila, “española universal, mujer adelantada para su tiempo y andarina”, como él mismo la define.

(MZ-RV)