El único misionero español en Nepal se encuentra a salvo

Allí donde hay dolor y sufrimiento, allí donde el pueblo sufre las consecuencias de la confrontación bélica y las catástrofes naturales, allí hay un misionero o misionera que partió de nuestra tierra para quedarse con los más vulnerables.

El terremoto sufrido en las entrañas de Nepal ha originado miles de muertos y de heridos, algunos de ellos son compatriotas nuestros y ojalá podamos encontrar con vida a cada uno de los desaparecidos. Obras Misionales Pontificias así lo desea y sufre por esta situación.

En Nepal vive un misionero escolapio, de origen riojano, el padre José Alfaro del Valle. Tras los primeros momentos de conmoción y preocupación, su familia y Congregación tienen ya la certeza de que se encuentra bien. Nos alegramos por ello y por su voluntad para seguir dando testimonio de amor con los más pobres. Su familia destaca la alegría interior del padre Alfaro y su confianza en la acción del Espíritu Santo para liberarlo de todas las dificultades.

José Alfaro del Valle nació en Calahorra en 1937. Pertenece a la Orden de las Escuelas Pías. Apenas ordenado sacerdote, partió como misionero a Argentina donde estuvo 28 años. Desde allí, y gracias a la invitación de unas religiosas indias, partió como misionero hacia Asia. Tanto en India como en Nepal, ha construido numerosas escuelas que han permitido la educación de los más pobres.

(OMP)