Se busca exterminar a los creyentes en Cristo

El cardenal Vingt-Trois advierte que el genocidio armenio se está repitiendo en Oriente Medio con los cristianos

 

El cardenal y arzobispo de París, S.E.R. André Vingt-Trois, ofició una Misa según el rito armenio en la Catedral de Notre-Dame con motivo de la conmemoración del centenario del genocidio cometido por Turquía contra los armenios. El purpurado francés aseguró que las razones para intentar aniquilar dicho pueblo no fueron meramente étnicas, sino también y especialmente religiosas. Se trataba de «exterminar a los creyentes, y a los creyentes de una fe muy concreta».

13/05/15 5:27 PM


(InfoCatólica) El cardenal aseguró que «Armenia es uno de los mejores ejemplos de países y naciones cuya identidad está profundamente unida a su fe. Su identidad como nación armenia y su identidad como pueblo cristiano están históricamente unidas e íntimamente ligadas. Los miembros de la comunidad armenia son conscientes de que, entre la fe cristiana y su propia nacionalidad, hay un vínculo muy profundo e indisoluble. Esa unidad profunda entre la fe y la identidad nacional nos permite comprender mejor la masacre perpetrada en 1915 y en los años siguientes».

El prelado se preguntó: «¿Fue simplemente de una purificación étnica o, a través de esos elementos observables, analizables y analizados, se intentaba llevar a cabo algo mucho más profundo, un acto de agresión contra la fe cristiana?» Y respondió: «No se trataba meramente de hacer desaparecer una etnia, sino de exterminar a los creyentes, y a los creyentes de una fe muy concreta».

Permanecieron fieles a la fe

«El martirio sufrido por los armenios en el genocidio de 1915 tuvo un efecto inmediato, visible y medible: el exterminio de un millón y medio de personas. Desde el punto de vista de la historia humana, eso sólo puede constatarse como una especie de catástrofe inexplicable e imposible de compensar», aseveró el arzobispo de París.

«¿Qué sucede si se considera con los ojos de la fe?», planteó, para luego afirmar que «esta prueba extraordinaria a la que se vio sometido el pueblo armenio tiene también otro significado. Un significado de testimonio, porque prefirieron mantenerse fieles a su fe en lugar de rechazarla o renegar de ella. Un significado de propagación, porque desde entonces un número importante de armenios se dispersó por Europa y el mundo, donde han sido los portadores y los testigos de una cultura original y específica y de una fe indisociable de esa cultura».

Caza indiscriminada a los cristianos en Oriente Medio

El cardenal aseguró que la historia puede volver a repetirse: «Los sucesos recientes que marcan la historia de los países de Oriente Medio y la caza a los cristianos desencadenada por el Estado Islámico para extirpar el cristianismo de esa región del mundo nos animan a pensar con mucho fervor sobre aquellos que precedieron a las víctimas de hoy».

Y concluyó: «Hermanos y hermanas, la fe nos invita a recordar ese sacrificio y, al mismo tiempo, a dar gracias a Dios, porque, a través de la ofrenda que nuestros hermanos hicieron de su vida, se ha producido una fecundidad misteriosa en la historia del mundo».