Mireille Al Farah: «Pido no esconderse: la fe nos tiene que traer siempre la alegría, no la vergüenza»

Mireille Al Farah

Hace ya un mes y todavía no me he repuesto. Quiera el Señor que no lo haga nunca, pero uno, que algo se conoce, sabe que necesita «recordatorios»

Del 17 al 19 de abril tuve el privilegio de…, ¿sumergirme?, sí, sumergirme se acerca a lo que quiero decir, en el Ier Congreso Internacional Todos Somos Nazarenos #WeAreN2015.

Testigos –mártires– de la persecución de los cristianos por parte de la yihad islámica, Siria, Irak, Pakistán, Nigeria. Se habló de todo, pero principalmente de gracia, perdón, valentía, lucha, abandono en la Providencia y alegría.

No puedo transmitir con palabras, ni con imágenes, lo que fueron aquellos días. Muchas cosas que todos sabemos «en teoría», pero cuando oyes presencialmente a esas personas «sabes» que es verdad.

Os animo a acudir, apoyar y difundir las distintas iniciativas que se han empezado a desarrollar.

Yo, además, tuve el privilegio de hacer dos entrevistas, una a la joven siria Mireille Al Farah y otra al misionero en Irak, P. Luis Montes, IVE. No les voy a poner ningún adjetivo, todos se me quedan cortos y seguro que vosotros diríais que exagero, pero no me resisto a decir que ha sido una de las experiencias profesionales más enriquecedoras de mi vida.

Hoy os dejo con la entrevista con Mireille Al Farah. Algunas perlas:

  • «Prefiero morir tomando el cuerpo de Cristo que quedarme en casa»
  • «Los funerales son para nosotros una fiesta, los celebramos como una boda, los engalanamos con flores blancas… Los mártires son como novios y novias que se entregan al cielo para unirse Cristo»
  • «En Damasco, los que son padres nunca salen juntos de casa, para evitar que sus hijos queden huérfanos»
  • «Cuando abrazamos nuestra fe la cogemos completa: En la persecución, ser cristianos es algo que nos da fuerza»
  • «Pedimos que comuniquéis la situación y oración para que sepamos perdonar y para cambiar el corazón de nuestros agresores»
  • «Pido no esconderse: la fe nos tiene que traer siempre la alegría, no la vergüenza»

Son 30 minutos, lo sé. No me hago responsable de que veas los primeros, no podrás parar. Avisado quedas.

Gracias, Mireille.