«Los convoco para que juntos combatamos la trata de personas», nos dice María Lía Zervino, Servidora y Secretaria General de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas. Y –recordando que es uno de los temas que lleva en su corazón el Papa Francisco, ya desde cuando era Arzobispo de Buenos Aires – nos presenta el Documento conjunto del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes y Caritas Internationalis, para impulsar la lucha contra el tráfico de seres humanos y contra la‘cultura de la indiferencia’, como la llama el Papa Bergoglio.

El Documento se titula . Y pone de relieve el compromiso cristiano, con unas palabras del Papa: “La persona humana nunca debe ser comprada y vendida como si fuera una mercancía; quien la utiliza y la explota, aunque sea indirectamente, se convierte en cómplice de este abuso”.

Lo que puede hacer la Iglesia: Prevención y aumento de concienciación; Asistencia a víctimas del tráfico de personas; Incidencia política

Además de los puntos clave, María Lía Zervino destaca la importancia de la red de Organizaciones Cristianas contra la Trata de Personas: www.coatnet.org

(CdM – RV)