Los obispos de la provincia eclesiástica valentina, integrada por las diócesis de Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca, Menorca e Ibiza, además de la de Valencia, han editado una publicación con orientaciones sobre la vida y ministerio de los sacerdotes coincidiendo este año con el 50 aniversario del Concilio Vaticano II, según han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado.

El libro va dirigido fundamentalmente a los presbíteros de la Provincia Eclesiástica Valentina, para que “sea cordialmente acogido y estudiado en las reuniones de los equipos de sacerdotes de sus diócesis”, según indican los obispos en el texto.

La publicación ha sido elaborada y firmada por el arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, junto a Mons. Jesús Murgui, obispo de Orihuela-Alicante; Mons. Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón; monseñor Javier Salinas, obispo de Mallorca; Mons. Vicente Juan, obispo de Ibiza, y Mons. Salvador Giménez, obispo de Menorca.

Además, el trabajo ha contado con las aportaciones de “muchos colaboradores”, entre ellos, los arciprestes que “con sus intervenciones han enriquecido el texto indicando las preocupaciones de sus hermanos sacerdotes”, según las mismas fuentes.

“Que ningún sacerdote se sienta sólo en su tarea”

La publicación editada ahora “responde a la preocupación constante” y a la “obligada atención” por parte de los obispos “para que ningún sacerdote se sienta solo en la tarea que se le ha encomendado”, dadas “las condiciones ambientales, culturales y sociales en las que está situada nuestra acción pastoral y, por tanto, las comunidades cristianas”.

Así, según expresan los obispos, “es propio del obispo prestar a los sacerdotes una solicitud de padre y pastor que busca apoyar la dedicación ministerial así como instar de todos los cristianos el cariño constante, el acompañamiento fraterno y la colaboración leal con sus pastores para realizar la misión que nos entregó nuestro Señor Jesucristo”.

Entre las propuestas que hacen los prelados, varias de ellas se dirigen a preparar sacerdotes para atender todas las parcelas de la pastoral familiar, mundo del trabajo y la cultura, “que en la actualidad presentan grandes inconvenientes para aceptar a Cristo y ser permeables a las enseñanzas de la Iglesia”.

Igualmente, los obispos plantean orientaciones para fomentar el “espíritu misionero no sólo al interior de nuestra sociedad sino a todos los pueblos lejanos”. Además, “tampoco podemos olvidar el interés por la religiosidad popular como plataforma adecuada para mostrar de nuevo a muchos que se han alejado o se han cansado del Evangelio”.
“La vida litúrgica no puede ir desconectada de la dedicación a los pobres”

También, los obispos expresan que en el ministerio sacerdotal “la vida litúrgica, la oración personal, la escucha de la Palabra y la participación constante y sincera de los sacramentos no puede ir desconectada de su dedicación a los hermanos, sobre todo a los más pobres y necesitados”.

El trabajo publicado ahora comenzó a prepararse en 2013, con un encuentro en el Seminario de Valencia de arciprestes con los obispos y sus Consejos Episcopales de todas las diócesis de la Provincia que incluyó una “reflexión central sobre la vida y ministerio de los presbíteros” y una ponencia a cargo del canónigo de la Catedral y profesor de la Facultad de Teología de Valencia Miguel Payá bajo el título “Identidad y misión de los presbíteros en el decreto Presbyterorum Ordinis del Concilio Vaticano II”.