Bajo el lema “Abriendo Caminos”, los días 29 y 30 de mayo de 2015 tuvo lugar en Roma el III Encuentro de Nuevas Formas de Vida Consagrada. Han sido 110 participantes, representantes de 36 institutos y asociaciones de derecho pontificio y diocesano ya aprobados como nueva forma de vida consagrada, o que se encuentren en este camino, quienes se reunieron para estudiar y poner en común las propias estructuras de comunión y de gobierno, centrándose en una de las principales características de las Nuevas formas de vida consagrada, cual es la llamada específica a congregar en el seno de una única institución diferentes estados de vida.

Durante la primera jornada del encuentro se realizaron dos ponencias; una por la mañana y otra por la tarde. La primera fue impartida por el P. Carlos García Andrade, C.M.F., profesor del Instituto de Teología de la Vida Consagrada Claretianum de Roma, y se centró en las estructuras de comunión de las nuevas formas de vida consagrada; la segunda estuvo a cargo de la canonista, Maruja Serrano Vargas, M.Id, quien habló sobre las estructuras de gobierno en estas nuevas formas de vida consagrada. A cada una de las sesiones plenarias siguieron momentos de trabajo en grupos lingüísticos, para profundización de las ponencias en búsqueda de los elementos comunes.

En esta tercera edición del encuentro se realizó, por primera vez, una mesa redonda con representantes de los institutos de derecho pontificio reconocidos como nueva forma de vida consagrada por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Finalizada la mesa redonda tuvo lugar la sesión de conclusiones presidida por monseñor José Rodríguez Carballo O.F.M., arzobispo secretario de la Congregación, quien, tras escuchar atentamente las exposiciones de los grupos, expuso algunos de los desafíos que tienen las nuevas formas de vida consagrada, y pidió a todos los presentes que custodien sus carismas, que son fruto del Espíritu Santo, con una espiritualidad sólida y apostólica propia de estas nuevas formas.

“La vida consagrada es un vino excelente. ¡Excelente!”, dijo. “Sin embargo, muchas veces los odres no son los adecuados y se pierde el vino. ¡Y qué pena sería que se pierda el buen vino de vuestros carismas por falta de recipientes adecuados!”. Al finalizar, los organizadores del encuentro le regalaron una escultura de la Sagrada Familia, que es inspiración para la espiritualidad de muchos de estos nuevos carismas. Monseñor Rodríguez Carvallo agradeció a todos los participantes por la invitación y les pidió que confíen en la Congregación, así como la Congregación confía en ellos, animando a todos a continuar en este camino de comunión eclesial.