Esto no es que moleste... es que da asco

Extracto del libro referido a la heterosexualidad.

Con toda franqueza, no sé qué es lo que más molesta en este caso: si la actitud de ciertos medios de comunicación o, lo que es peor, lo que origina que tal actitud se manifieste.

Este caso es un claro síntoma de lo perdidas que están determinadas órdenes religiosas llamadas católicas. Alguno dirá que decir eso no supone haber descubierto América pero no me negarán ustedes que lo que traigo aquí hoy no da cierto asco…

ACTITUD DEL MEDIO DE COMUNICACIÓN

Se sorprende por lo que contiene el libro… ¡va contra lo políticamente correcto y la ideología de género! Y es que dice

“Un libro de 3º de la ESO: ‘La heterosexualidad es el modo más saludable de sexualidad’”

Es evidente que se extraña que se pueda decir algo así porque no es políticamente correcto y no va con la moda.

Esto, de todas formas, conociendo el nivel que hay en ciertos temas, no nos extraña nada de nada.

ACTITUD DE QUIEN GENERA ESO

Aquí la cosa es mucho peor pues ya sabemos eso que dice que “la causa de la causa es causa del mal causado” o, lo que viene a ser lo mismo, de dónde venga lo que ha causado la cosa es a dónde debemos reclamar.

Pues bien, el texto del libro citado decía (decimos decía porque seguramente no volverá a decirlo) esto:

“Las conductas homosexuales: estudios científicos ponen de manifiestan que la homosexualidad y la heterosexualidad no son conductas equiparables desde el punto de vista de la salud. Esto se debe a la propia naturaleza de la relación homosexual, que supone asumir un mayor riesgo y suele asociarse con multiplicidad de parejas.

La heterosexualidad, en el contexto de un compromiso estable y protegido por el amor y la fidelidad mutua, es el modo más saludable de sexualidad. Es también en entorno más óptimo para la educación de los hijos, donde aprenden a amar y, por naturaleza, son amados.”

No me negarán ustedes que aquí se dicen verdades grandes como catedrales y que lo que aquí hemos traído lo puede suscribir cualquier persona con dos dedos de frente. Sobre todo, lo pueden suscribir los creyentes católicos que no estén dominados por lo políticamente correcto y no tengan el corazón ennegrecido por las cosas del mundo.

Y aquí es donde salta la liebre. Y es que la actitud de la editorial SM que, recordemos, es propiedad de la Compañía de María, a la sazón, denominados marianistas, parece que no están de acuerdo con esto.

¿Cómo? ¿Es posible que alguien católico no esté de acuerdo con eso?

Pues sí. Y como no es cosa nuestra, basta con poner aquí lo que, a tal respecto, han dicho:

“no forma parte del plan editorial de SM ni responde a su línea editorial".

Es decir, que eso que hemos traído aquí y que diferencia entre las conductas homosexuales y la heterosexualidad ni es propio del plan editorial de SM ni, tampoco, tiene que ver con su línea editorial.

Alguien podría decir que una editorial está en la libertad de tener la línea editorial que le venga en gana. Y eso es cierto. Sin embargo, la cosa cambia mucho cuando la tal editorial tiene raíces católicas y, se supone, ha de tener en cuenta la doctrina que la Iglesia católica tiene dicha y redicha, escrita y reescrita, muchas y muchas veces al respecto de este tema. Y, sobre todo, ha de tener muy en cuenta qué conductas se deben promocionar y qué conductas, por negativas, no se deben promocionar.

Por eso decimos que cuando una editorial supuestamente católica dice que no está bien sostener que las conductas homosexuales son de riesgo para la salud y que tampoco lo está escribir que la heterosexualidad es en entorno más óptimo para la educación de los hijos es que algo está muy mal en tal editorial y, a lo mejor, en el grupo religioso denominado marianista.

El caso es que con el paso de los días la editorial SM ha venido a decir que no se trataba de material suyo sino de una especie de acuerdo que, al parecer, no se ha cumplido del todo.

Sin embargo, lo que importa no es eso sino lo que dijeron en un principio que, además, seguro mantendrían ahora mismo. Y es que lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible.

En realidad, esto es pura basura y puro desperdicio. Alguien debería hacer algo… ¡Efectivo!

 

Eleuterio Fernández Guzmán