Al final mañana de este viernes 19 de junio, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia, en la Sala Clementina en el Vaticano, a una delegación de atletas “Special Olimpics Italia”, que representará a este país en los Juegos Mundiales de las Olimpiadas Especiales Los Angeles 2015, a desarrollarse a fines de julio próximo y que involucra a personas con discapacidades.

“Es bello y significativo que jóvenes y adultos encuentren en el entrenamiento deportivo y la participación en competiciones, incluso internacionales, “un estímulo para vivir en plenitud la vida”, dijo el Pontífice dirigiéndose a los 150 miembros presentes de esta delegación.  Es un desafío, recalcó, y ustedes lo han aceptado, “¡entraron a la cancha!”. Y alentándolos a continuar con el compromiso de ayudarse unos a otros a descubrir las propias potencialidades y a amar la vida, insistió que el deporte “es un camino muy adecuado para este descubrimiento”, “para abrirse”, “para ponerse en juego”. “Esto a su vez, puntualizó, ayuda a ser miembros activos de la sociedad y de la Iglesia y ayuda a la misma sociedad y a la Iglesia a superar toda forma de discriminación y de exclusión”.

Francisco los invitó a permanecer fieles a este ideal de deporte y a no dejarse contagiar por la falsa cultura deportiva, “aquella del éxito económico, de la victoria a toda costa, del individualismo”. “Es necesario custodiar y defender el deporte como experiencia de valores humanos”, en la lealtad y la solidaridad. “Dignidad para toda persona, ¡siempre!,  insistió el Papa, que nadie se sienta excluido de la práctica deportiva”. Para lograr este objetivo, prosiguió, es “necesaria la acción generosa y concorde de las varias realidades institucionales y sociales”.

Finalmente, deseándoles que vivan los próximos Campeonatos del Mundo “en manera alegre, apasionada y serena” invocó sobre ellos y sus familias la bendición del Señor.

(MCM-RV)