ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 26 de junio de 2015

La frase del día viernes 26 de junio

Dios mío, te amo, pero... ¡enséñame a amar! 
(San Josemaría Escrivá)

 


El papa Francisco

El Papa en Sta. Marta: 'sin cercanía no hay comunidad'
En la homilía de este viernes, el Santo Padre invita a preguntarse si tenemos la valentía de 'tocar' al marginado y al excluido

El Santo Padre recibe al gran maestre de la Orden de Malta
Frey Matthew Festing ha ilustrado al Santo Padre el empeño de la Orden en favor de los refugiados y migrantes

Francisco a las guías scouts: 'formación clara en materia de familia'
'Las guías puedan captar siempre la presencia y la bondad del Creador en la belleza del mundo que las rodea'

Paraguay: la visita papal ya está dando frutos
El arzobispo de Asunción asegura que la presencia de Francisco será evangelización en línea de la ecología, una Iglesia cada vez más misionera y un impulso a trabajar más por los pobres y los que sufren

Papa y Santa Sede

Fallece el patriarca católico de los armenios, el Papa le recuerda y reza por él
Su beatitud Nerses Bedros XIX Tarmouni tenía 75 años de edad y dedicó su vida a la Iglesia y a su gente

Santa Sede y Palestina firman un histórico acuerdo. Israel expresa su pesar
En el Acuerdo Global el Vaticano reconoce oficialmente a Palestina como un Estado  

Santa Sede: su recaudación en la Expo 2015 irá a los refugiados en Jordania
Actualmente, los refugiados procedentes de Irak registrados actualmente, son cerca de 50 mil, de los cuáles el 34 por ciento son niños

Mundo

Atentados islamistas en Túnez, Kuwait y Lyon dejan más de 60 muertos
El obispo de la diócesis francesa asegura que “ninguna ideología, ni religión puede legitimar estos actos bárbaros: ellos van contra el hombre y su dignidad"

Bioética y defensa de la familia

La Laudato Si', una contribución a la salud pública
El Dr. Castelví presidente emérito de la Fiamc y miembro del Consejo Pontificio de Salud: "el texto deja claro que una sana ecología no puede olvidar la defensa de la vida humana naciente embrionaria"

Espiritualidad y oración

San Cirilo de Alejandría - 27 de junio
«Custodio de la exactitud, gran exégeta. Luchó contra las herejías, especialmente contra Nestorio, dando a María el título de Madre de Dios, proclamado por el concilio de Éfeso. Es venerado tanto en Oriente como en Occidente»


El papa Francisco


El Papa en Sta. Marta: 'sin cercanía no hay comunidad'
 

En la homilía de este viernes, el Santo Padre invita a preguntarse si tenemos la valentía de 'tocar' al marginado y al excluido

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

Los cristianos deben acercarse y tender la mano a aquellos que la sociedad tiende a excluir, como hizo Jesús con los marginados de su tiempo. Esto hace de la Iglesia una verdadera comunidad. Lo ha afirmado el papa Francisco este viernes en la homilía de Santa Marta.

De este modo, el Papa ha recordado que Jesús fue el primero en ensuciarse las manos, acercándose a los excluidos. Se ensució las manos tocando a los leprosos, cuidándolos. Y así enseñó a la Iglesia que “no se puede hacer comunidad sin cercanía”. Esta mañana el Papa ha centrado su homilía sobre un personaje del Evangelio de hoy, el enfermo de lepra que con valentía se postra delante de Jesús y le dice: “Sí, si quieres, puedes sanarme”. Y Jesús lo toca y lo sana.  

Y el milagro sucede bajo los ojos de los doctores de la ley para quienes el leproso era “impuro”. La lepra --ha explicado el Papa-- era una condena de por vida” y “sanar a un leproso era tan difícil como resucitar a un  muerto. Y por eso eran marginados. Sin embargo, Jesús tiende la mano al excluido y demuestra el valor fundamental de una palabra, “cercanía”.

El Pontífice lo ha explicado así: “No se puede hacer comunidad sin cercanía. No se puede hacer paz sin acercarse, ni se puede hacer el bien sin acercarse”. Jesús podía decirle: ¡sánate! Pero no, se acercó y le tocó. Es más, ha añadido el Papa, “en el momento que Jesús tocó al impuro se convierte en impuro”.

Por ello, ha indicado que este es el misterio de Jesús, “tomar consigo nuestras suciedades, nuestras cosas impuras”. Igualmente, Francisco ha señalado que Pablo lo explica bien: “Siendo iguale a Dios, no estimó esta divinidad un bien irrenunciable, se aniquiló a sí mismo”. Y Pablo da un paso más explicándolo: “Se hace pecado. Jesús se hace pecado. Jesús se excluye, ha tomado consigo la impureza por acercarse a nosotros”.

A continuación, Francisco ha hablado también de la invitación que Jesús hace al leproso sanado: “No se lo digas a nadie, pero, para que conste, ve, preséntate al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés”.  De este modo, el Papa ha precisado que esto es porque Jesús además de la proximidad quiere también la inclusión.

El Obispo de Roma lo ha explicado así: “Muchas veces pienso que sea, no digo imposible, pero muy difícil hacer el bien sin mancharse las manos. Y Jesús se manchó. Cercanía. Y después va más allá. Le dijo: ‘Vé donde los sacerdotes y haz lo que se debe hacer cuando un leproso es sanado’. Al que era excluido de la vida social, Jesús lo incluye: lo incluye en la Iglesia, lo incluye en la sociedad… ‘Vé para que todas las cosas sean como deben ser’. Jesús no marginaba nunca a nadie. Se marginaba a sí mismo, para incluir a los marginados, para incluirnos a nosotros, pecadores, marginados, con su vida”.

Asimismo, el Papa ha destacado el asombro que Jesús suscita con sus afirmaciones y sus gestos. “Cuánta gente siguió a Jesús en ese momento”  y “sigue a Jesús en la historia porque se asombra con su forma de hablar”, ha precisado.

Igualmente, ha mencionada cuánta gente mira de lejos y no entiende, no le interesa… Cuánta gente mira de lejos pero con corazón malo, para poner a Jesús a la prueba, para criticarlo, para condenarlo… ¡Y cuánta gente mira de lejos porque no tiene la valentía que él ha tenido, pero tiene muchas ganas de acercarse!, ha exclamado.

Jesús tendió la mano a todos, haciéndose uno de nosotros, como nosotros: pecador como nosotros pero sin pecado, manchado por nuestros pecados. Y esa es la cercanía cristiana.

Para concluir la homilía, el Pontífice ha recordado que "cercanía es una bella palabra” que invita a un examen de conciencia: ¿sé acercarme?, ¿tengo ánimo, fuerza, valentía para tocar a los marginados?”. Esta es una pregunta, ha asegurado, que tiene que ver también con la Iglesia, las parroquias, las comunidades, los consagrados, los obispos, los sacerdotes, todos.


Texto de Radio Vaticano traducido y adaptado por ZENIT 
 

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El Santo Padre recibe al gran maestre de la Orden de Malta
 

Frey Matthew Festing ha ilustrado al Santo Padre el empeño de la Orden en favor de los refugiados y migrantes

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

Con motivo de la fiesta de san Juan Bautista, el patrón de la Orden Soberana de Malta, el santo padre Francisco, como todos los años, ha recibido este jueves en audiencia en el Vaticano, al gran maestre Frey Matthew Festing. Durante la audiencia de 16 minutos, con la ayuda de un intérprete, el gran maestro ha ilustrado al Pontífice el empeño de la Orden para ayudar en diversas partes del mundo a los refugiados y migrantes.

Festing además indicó los numerosos proyectos en curso destinados a dar auxilio médico a los prófugos que huyen de las guerras, violencias y pobreza, así como los proyectos sociales para los refugiados en los países de destinación, como Francia y Alemania.

Por su parte, el Santo Padre agradeció a la Orden por las diversas actividades humanitarias y asistenciales, y se ha referido también a las actividades humanitarias en Roma para los migrantes, cuando distribuyeron comida a los emigrantes eritreos acogidos en el centro Baobab.

Ambos expresaron además, la profunda preocupación existente por el aumento del tráfico de seres humanos en el Mediterráneo, en particular de los niños no acompañados. Festing recordó también el empeño de los médicos de la Orden de Malta a bordo de las embarcaciones de la Marina Militar Italiana y otros cuerpos.

Durante el encuentro además se conversó sobre las iniciativas espirituales que caracterizan la vida de la Orden de Malta, como las peregrinaciones y la formación de los nuevos miembros, así como los retiros espirituales.

Al concluir el encuentro, el Papa recibió a la delegación vestida en uniforme de gala, entre quienes se encontraban el Gran Canciller, Albrecht Boeselager y todos los miembros del gobierno.

En el momento del intercambio de regalos, el Gran Maestre le entregó al Papa un medallón de San Juan degollado, cuya copia original está en la iglesia de los Caballeros de Malta. El Pontífice por su parte le regaló un medallón de San Martín de Tours cuando divide su túnica, y una copia en inglés de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium y de la encíclica Laudato Si'. 

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Francisco a las guías scouts: 'formación clara en materia de familia'
 

'Las guías puedan captar siempre la presencia y la bondad del Creador en la belleza del mundo que las rodea'

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

La educación es el medio imprescindible para que las jóvenes se transformen en mujeres activas y responsables, orgullosas y felices de su fe en Cristo vivida en la cotidianidad. De ese modo participan en la construcción de un mundo impregnado por el Evangelio. Son palabras del santo padre Francisco en su encuentro de esta mañana con las delegadas de la Conferencia Internacional Católica del Guidismo (CICG) la unión de guías scout femeninas, reunidas en Roma, por el quincuagésimo aniversario de su institución. El tema del encuentro ha sido ''Vivir como guías la alegría del Evangelio''.

El Santo Padre ha subrayado la importancia de que la mujer sea valorada como le corresponde y de que ocupe plenamente el lugar que se merece, tanto en la Iglesia como en la sociedad. ''En este sentido el papel de las asociaciones educativas como la vuestra que se dirigen a las jóvenes es absolutamente crucial para el futuro, y vuestra pedagogía debe ser clara en estas cuestiones”, ha subrayado el Pontífice.

Al respecto ha advertido que “estamos en un mundo en el que se propagan ideologías contrarias a la naturaleza y al plan de Dios para el matrimonio y la familia”. Por lo tanto, Francisco ha asegurado que se trata de educar a las niñas no solo a la belleza y la grandeza de su vocación de mujer, en una relación justa y diferenciada entre el hombre y la mujer, sino también a asumir importantes responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad”.

A propósito, ha recordado a las presentes que “en algunos países, donde las mujeres aún se encuentran en una posición de inferioridad, e incluso son explotadas y maltratadas”, están llamadas a jugar un papel importante en la promoción y la educación.

Durante su discurso, el Pontífice ha destacado la importancia del tema elegido para su encuentro, que se puede transformar en un magnífico programa: anunciar a los otros, con el testimonio de nuestras vidas, que encontrar a Jesús “nos hace felices”, “nos empuja a anunciar, en particular a los más pobres, a aquellos que están más alejado, más solos y abandonados”.

Asimismo ha invitado a las delegadas a “ser fieles a los principios de su movimiento y a entablar un diálogo sincero con las guías de culturas y religiones diversas, en el respeto de las convicciones de cada uno y en la afirmación serena de su fe e identidad católicas”.

A continuación ha hecho referencia a su encíclica Laudato si', recientemente publicada, donde afirma que la educación a la ecología es esencial para transformar la mentalidad y los hábitos, con el fin de superar los inquietantes retos que enfrenta la humanidad en materia de medio ambiente. Creo que el movimiento de las guías --ha observado Francisco-- que en su pedagogía otorga un lugar importante al contacto con la naturaleza, está especialmente predispuesto para ese fin.

Igualmente ha expresado su deseo de que las guías puedan captar siempre la presencia y la bondad del Creador en la belleza del mundo que las rodea. “Esta actitud contemplativa las llevará a vivir en armonía con ellas mismas, con los demás y con Dios. Es una nueva forma de vida, más conforme al Evangelio, que podrán transmitir a los entornos en los que viven”, ha añadido.

Otra petición del Santo Padre a las delegadas ha sido que no se olviden "la necesaria y explícita apertura de vuestra pedagogía a la posibilidad de una vida consagrada al Señor, de la cual el movimiento de las guías ha sido tan fecundo en su historia”.

La CICG reúne asociaciones nacionales de guías católicas y organizaciones nacionales interconfesionales de guías. Su finalidad es” ayudar a las asociaciones miembro a transformar el guidismo en un auténtico instrumento de educación a la fe y a dar a conocer la riqueza pedagógica, las actividades formativas y la experiencia en el ámbito de la colaboración interconfesional”.

 

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Paraguay: la visita papal ya está dando frutos
 

El arzobispo de Asunción asegura que la presencia de Francisco será evangelización en línea de la ecología, una Iglesia cada vez más misionera y un impulso a trabajar más por los pobres y los que sufren

Por Rocío Lancho García

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El primer fruto del viaje del Santo Padre a Paraguay está siendo la pre-evangelización que se está sintiendo y viviendo en solidaridad, en diálogo, en colaboración al desprenderse de los bienes materiales para poner al servicio de la visita, el trabajo Iglesia y Estado conjuntamente. Así lo asegura monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, en una entrevista con ZENIT. El arzobispo de la capital paraguaya se encuentra en Roma para recibir el palio de mano de Francisco, este lunes, 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo.

Monseñor Valenzuela realizó este jueves por la tarde una conferencia sobre la Historia de la Iglesia en Paraguay y la visita del papa Francisco, que tuvo lugar en la sede de la Pontificia Comisión para América Latina y organizada por la Embajada de la República de Paraguay ante la Santa Sede.

Al finalizar el encuentro, el arzobispo de Asunción, conversó con ZENIT e indicó que esta gran pre-evangelización que se está viviendo se ha hecho también en parte gracias a las publicaciones que han distribuido a través de todas las diócesis y parroquias. Entre otras iniciativas, “hemos impreso cien mil ejemplares del Evangelio de san Lucas para que la gente que tiene tanta religiosidad popular conozca más a Jesucristo”, explica el arzobispo.

Asimismo, asegura que “la presencia del Papa será sin duda una fuerte evangelización en la línea de la ecología, una Iglesia cada vez más misionera y un impulso a trabajar más por los pobres y los que sufren”.

Abordando algunos puntos de vista de la visita del Papa, específicos en Paraguay, monseñor Valenzuela destacó la misa en el Santuario Mariano de Caacupé. “Él conoce muy bien la Virgen de Caacupé porque siendo arzobispo de Buenos Aires acompañó todos los años la misión que envía la Conferencia Episcopal a los paraguayos de Buenos Aires, donde hay más o menos un millón de paraguayos”, explica. De este modo recuerda que “en la fiesta del 8 de diciembre el arzobispo Bergoglio iba con los paraguayos a celebrar la misa a poner de relieve la Virgen de Caacupé”.

Otro encuentro que considera muy importante es el de la sociedad civil. En este encuentro estarán representados siete grandes grupos: movimientos religiosos católicos, mundo de la política, campesinos e indígenas, productores, artistas y medios de comunicación, mundo del deporte y de la cultura. Este encuentro tiene capacidad para acoger a  3.400 personas, a cada gran sector se le ha dado la posibilidad de unirse y elegir a sus representantes.

Finalmente destaca otra de las grandes iniciativas de la visita papal a Paraguay, el encuentro con la juventud. Este encuentro, asegura monseñor Valenzuela, tendrá capacidad para 150 - 200 mil jóvenes en la Costanera, al lado del Río. “No caben más, si cupieran más, tendríamos más jóvenes porque el Paraguay es un país eminentemente joven”, observa el arzobispo.

Dado que la Iglesia está en un camino de reflexión sobre la familia cara al próximo Sínodo Ordinario que tendrá lugar en Roma el próximo mes de octubre, monseñor Valenzuela también señala que la Conferencia Episcopal Paraguaya antes de esta visita ha dedicado precisamente tres años a la familia. El primer año fue familia y matrimonio, el segundo año familia y los integrantes de la familia y el tercero familia y vida. “Hemos movido a toda la sociedad y recuperado la familia”, asegura.  Asimismo indica que en todos los embates que se han encontrado con la Organización de los Estados Americanos, (OEA) o con la Unesco, “Paraguay ha sobresalido por oponerse a todas estas ideologías de la muerte”, indica. Del mismo modo, precisa que siempre han defendido que “la mujer tiene que cuidar de esa vida nueva que está en ella y el matrimonio entre un hombre y una mujer”.

 

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Papa y Santa Sede


Fallece el patriarca católico de los armenios, el Papa le recuerda y reza por él
 

Su beatitud Nerses Bedros XIX Tarmouni tenía 75 años de edad y dedicó su vida a la Iglesia y a su gente

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El santo padre Francisco ha enviado un telegrama de pésame al Sínodo Patriarcal del Patriarcado de Cilicia de los Armenios, en Beirut, con motivo del repentino fallecimiento de Su Beatitud Nerses Bedros XIX Tarmouni.

En el texto del mismo, dado a conocer este jueves por el Vatican Information Service, el Papa escribe: ''Encomiendo al Padre misericordioso el alma de este pastor fiel que, como sacerdote se entregó incansablemente al servicio de las comunidades de las que era responsable, y posteriormente, como obispo desempeñó con fe y celo su ministerio, primero en Alejandría y luego como Patriarca de Cilicia de los Armenios. Me uno, con la plegaria, a todos los afectados por esta repentina desaparición y de todo corazón, envío mi bendición apostólica, en particular a los obispos del Patriarcado de Cilicia de los Armenios, a la familia del difunto y a todas las personas que asistan a la liturgia fúnebre''.

El patriarca ha fallecido a la edad de 75 años en el hospital Jeetawi de Beirut por un paro cardíaco. Su Beatitud fue uno de los promotores del nombramiento de San Gregorio de Narek como doctor de la Iglesia y quien pidió al papa Francisco la misa del 12 de abril en la basílica de San Pedro, con motivo del genocidio armenio.

En 1999, el Sínodo de la Iglesia armenio Católica lo eligió como el XIX patriarca de Cilicia de los armenios católicos y el 13 de diciembre de ese año recibió el palio de las manos del beato Juan Pablo II. El patriarca cursó estudios de teología y filosofía en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana.

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Santa Sede y Palestina firman un histórico acuerdo. Israel expresa su pesar
 

En el Acuerdo Global el Vaticano reconoce oficialmente a Palestina como un Estado

 

Por Rocío Lancho García

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

La Santa Sede y el Estado de Palestina han firmado este viernes en el Vaticano un histórico Acuerdo Global. El tratado sigue al que ya había sido firmado entre la Santa Sede y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) el 15 de febrero del 2000 y es el resultado de las negociaciones desarrolladas por una comisión bilateral durante los últimos años. Monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estado, ha firmado de parte de la Santa Sede y Riad Al-Malki, ministro de Asuntos Exteriores, ha firmado de parte del Estado de Palestina.

Por su parte Israel en un comunicado expresó su pesar por la firma del acuerdo: "El ministro de Relaciones Exteriores de Israel ha expresado su pesar por el acuerdo fimado hoy" se lee. Y añade que "este precipitado paso daña las perspectivas para avanzar hacia un acuerdo de paz y complica el acuerdo internacional para convencer a los palestinos a volver a negociar directamente con Israel". 

Por primera vez el Acuerdo "incluye un reconocimiento oficial de Palestina como Estado por parte de la Santa Sede, como signo de reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, a la libertad y a la dignidad en un propio Estado independiente libre de las cadenas de la ocupación", tal y como ha explicado el ministro palestino. Asimismo, ha indicado que apoya también "la visión a favor de la paz y de la justicia en la región, de acuerdo con el derecho internacioanl, sobre bases de dos Estados, que viven uno junto al otro en paz y seguridad sobre la base de las fronteras de 1967". 

El Acuerdo está formado por un preámbulo y 32 artículos distribuidos en 8 capítulos. Asimismo, en él se abordan “aspectos esenciales de la vida y de la actividad de la Iglesia en el Estado de Palestina, reafirmando al mismo tiempo el apoyo por una solución negociada y pacífica de la situación en la región”, anuncia el comunicado distribuido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Dicho Acuerdo, entrará en vigor una vez que ambas partes notifiquen por escrito que están satisfechas con los requisitos constitucionales o internos para que el Acuerdo entre en vigor.                               

En el discurso realizado por el arzobispo Gallagher en el momento de la firma, ha definido el Acuerdo como una “etapa importante en el camino de las buenas relaciones que felizmente existen desde hace tiempo entre las partes”.

Asimismo, ha manifestado su deseo de que el Acuerdo pueda de alguna manera constituir un “estímulo para poner fin de forma definitiva al problemático conflicto israelí-palestino, que continúa provocando sufrimiento a ambas partes”. Igualmente espera que “la deseada solución de dos Estados se convierta en realidad cuanto antes”. Al respecto ha asegurado que el proceso de paz solo puede progresar a través de la negociación directa entre las partes con el apoyo de la comunidad internacional. “Esto requiere realmente decisiones valientes, pero también será una gran contribución a la paz y a la estabilidad de la región”, ha observado.

A propósito del Acuerdo apenas firmado, monseñor Gallagher ha indicado que está satisfecho por “el reconocimiento jurídico que se establece de manera clara” y por “las garantías que se ofrecen a la actividad de la Iglesia católica y de sus instituciones”.

En el contexto complejo de Oriente Medio, donde en algunos países los cristianos han sufrido persecuciones, este Acuerdo “ofrece un buen ejemplo de diálogo y de colaboración”, ha expresado. Por esta razón, monseñor Gallagher desea que sirva de modelo para otros países árabes y de mayoría musulmana.             

Por su parte, Riad Al-Malki, ha manifestado que la firma histórica de este Acuerdo “no hubiera sido posible sin el apoyo y el compromiso personal del presidente Abbas y sin la bendición de Su Santidad el papa Francisco a nuestros esfuerzos sobre el tema”.

Sobre el Acuerdo, ha señalado que “sus disposiciones abrazan la visión común de las dos partes a favor de la paz y de la justicia en la región, la protección de las libertades fundamentales, el estatus y la protección de los Santos Lugares, y los medios para reforzar y promover la presencia y las actividades de la Iglesia católica en el Estado de Palestina”.

Por otro lado, el ministro ha señalado que se está viviendo un momento en el cual “el extremismo, la violencia bárbara y la ignorancia amenazan el tejido social y la identidad cultural de la región y seguramente del patrimonio humano”. En este escenario --ha asegurado Al-Malki-- el Estado de Palestina reitera su compromiso para combatir el extremismo y promover la tolerancia, la libertad de conciencia y de religión y salvaguardar de la misma forma los derechos de todos sus ciudadanos.

Este Acuerdo “consolida y mejora las circunstancias actuales, en las que la Iglesia católica goza de derechos, privilegios, inmunidad y libre acceso. Confirma la posición de la Iglesia como importante fuente de apoyo a la vida de muchos palestinos”, ha precisado el ministro.

 

(RLG) (HSM)

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Santa Sede: su recaudación en la Expo 2015 irá a los refugiados en Jordania
 

Actualmente, los refugiados procedentes de Irak registrados actualmente, son cerca de 50 mil, de los cuáles el 34 por ciento son niños

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El santo padre Francisco ha decidido, en colaboración con el Pontificio Consejo Cor Unum, que los fondos recaudados en el pabellón de la Santa Sede en la Expo de Milán 2015, sean destinados a los necesidades de los niños y de las familias de refugiados presentes actualmente en Jordania, porque ellos son la franja más débil “golpeada por el conflicto en Oriente Medio”.

En un comunicado distribuido por el Pontificio Consejo de la Cultura, se indica que según los datos disponibles, “Jordania acoge en este momento al menos a 700 mil refugiados, de los cuales unos 50 mil procedentes de Irak, cuyo 34 por ciento está compuesto por niños.

La suma recogida al finalizar la Expo, en octubre de este año, será repartida a través de las iglesias locales en las áreas donde los refugiados son acogidos, y destinada en particular para “la financiación de los proyectos en el campo de educación” y a “cubrir las necesidades primarias de las familias”.

En el comunicado distribuido este viernes, se recuerda que los visitantes del Pabellón de la Santa Sede pueden contribuir directamente al finalizar el recorrido de la exposición, o utilizando las informaciones disponibles tanto en la página web www.expoholysee.org o en la del dicasterio Cor Unum www.corunumexpo.va en el apartado de “La caridad del Papa por Jordania”.

 

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Mundo


Atentados islamistas en Túnez, Kuwait y Lyon dejan más de 60 muertos
 

El obispo de la diócesis francesa asegura que “ninguna ideología, ni religión puede legitimar estos actos bárbaros: ellos van contra el hombre y su dignidad"

Por Sergio Mora

Roma, (ZENIT.org)

Este viernes, primer aniversario de la creación del Califato islámico, se han registrado tres atentados terroristas en Túnez, Kuwait y  Lyon, con un saldo de más de 60 muertos. En Túnez dos terroristas abrieron el fuego contra turistas que se encontraban en la playa en Kantaoui y dejaron al menos 37 muertos y los turistas serían mayoritariamente alemanes y británicos.

En Kuwait, milicianos del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) se atribuyeron la explosión de una mezquita chií en el distrito Al Sawabir. Fue después de la oración de los viernes, y dejaron al menos 27 muertos y muchos heridos graves.

En Francia, dos terroristas con una bandera islamista decapitaron a un hombre e hirieron a varias personas en una planta de gas ubicada en Saint Quentin Fallavier, a 30 kilómetros el este de la ciudad de Lyon, centro-sur de Francia.

El obispo de la diócesis francesa de Grenoble-Vienne, en donde se encuentra el municipio que sufrió el atentado, tras condenar la violencia ha hecho un llamado a los creyentes. “Invito a todos los creyentes a rezar por la paz y por una fraternidad cada vez más auténtica entre nosotros”, escribió monseñor Guy de Kerimel. Y precisó que “en nombre de la comunidad católica de Isére, deseo expresar todo mi sufrimiento tras el odioso atentado que tuvo lugar esta mañana en nuestro territorio”.

“Nuestro pensamiento --escribió el obispo-- como nuestra oración van a las familias de las víctimas y a sus seres cercanos, y también a nuestro país que ha sido nuevamente agredido”. Y recordó que “ninguna ideología, ni religión puede legitimar estos actos bárbaros: ellos van contra el hombre y su dignidad”.

Citando su reciente encuentro con la comunidad musulmana añadió: “Como he expresado a los responsables de las comunidades musulmanas con motivo del Ramadán, 'más Dios es adorado, más nos abre los ojos y los corazones a nuestros hermanos humanos, en particular a los que sufren necesidad. Más Dios es adorado menos encuentra espacio en los corazones para el odio y las divisiones'".  

Y concluye indicando que “estos actos terroristas tremendamente monstruosos no quebrantarán nuestra confianza en el amor misericordioso de Dios” porque “nuestro empeño cotidiano para construir relaciones de amistad se verán reforzadas”.

Texto completo del obispo francés

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Bioética y defensa de la familia


La Laudato Si', una contribución a la salud pública
 

El Dr. Castelví presidente emérito de la Fiamc y miembro del Consejo Pontificio de Salud: "el texto deja claro que una sana ecología no puede olvidar la defensa de la vida humana naciente embrionaria"

Por Dr. José Martín Simón Castelví

Madrid, (ZENIT.org)

Agradezco al Papa Francisco que haya querido ofrecer a la humanidad una encíclica sobre el cuidado de la Casa común, nuestra vieja amiga la Tierra. No soy partidario de dar claves interpretativas sobre un documento tan al alcance de una gran mayoría de lectores. A lo sumo se puede hacer un resumen para niños o para algunas personas que esperan leerla tranquilamente en sus vacaciones. Tampoco me han gustado algunas críticas, más o menos bienintencionadas o influidas por intereses diversos. Una encíclica papal goza de infalibilidad de conjunto aunque algunas frases textuales, al ser ya de por sí infalibles o por ser citas de la Escritura, “van a misa”.

Mi comentario es de gratitud. Al Dios creador, al santo Francisco que, agradecido por la naturaleza alaba al Señor, y al Santo Padre por su trabajo y sus desvelos.

La misión del ser humano en este mundo de prueba y de paso es la de trabajar para cuidar y terminar lo creado y lo salvado. Después de Dios son nuestros congéneres lo más importante. Es indudable de que en la Tierra hay pobreza, riqueza, salud, enfermedad, contaminación y una acción humana cada vez más influyente. Los que puedan y quieran deben trabajar por mejorar la situación de personas, animales, plantas y otros seres. Y ser sobrios. El hombre es el único ser físico que puede tomar decisiones y las debería tomar a favor del bien común de todo y de todos, los presentes y los que vendrán mañana.

Ya sabemos que la Tierra ha pasado por extinciones masivas de especies, por millones de años de aire irrespirable y por etapas de recuperación sorprendente. Pero no podemos esperar cientos de miles de años a ver qué pasa. El presente y el futuro de las personas y demás seres están en nuestras manos y las de la Providencia divina que nos estimula y que en ningún momento es negada en la encíclica. De hecho, Ella sobrevuela por todas sus páginas.

Aunque no se puede escribir todo en todo momento, el texto deja claro que una sana ecología no puede olvidar la defensa de la vida humana naciente embrionaria. Es algo tan importante que lo explicita varias veces para superar la fragilidad de nuestras dudas. En unión con sus predecesores y contando con aportaciones de innumerables episcopados, el Papa nos advierte y nos alienta. Tampoco olvidemos que el Espíritu Santo trabaja también a través de quienes le han ayudado en el texto, sean o no creyentes.

El Magisterio de la Iglesia no ofrece soluciones concretas a problemas concretos técnicos ni pretende traducir en dogmas la honesta investigación científica. Hoy la Ciencia nos está diciendo, con evidencia muy fuerte, que la actividad del ser humano está cambiando el ambiente del planeta de manera peligrosa. Ello conllevaría más enfermedades y muertes prematuras. A nosotros compete mejorarlo. Algunos científicos son escépticos en creer que el cambio climático sea provocado por el hombre. La encíclica no lo afirma dogmáticamente pero sería una temeridad pasar por alto la investigación ecológica solo porque no estamos de acuerdo con todas y cada una de las tesis de los organismos internacionales que así lo afirman. Además, los que viajan un poco pueden ver basura hasta por encima de los 2000 m de altura en las montañas y en la superficie de los mares.

 

El texto es muy prudente con los organismos modificados genéticamente. Hay que investigar más, tener en cuenta la interacción de los vegetales transgénicos con el resto del mundo natural, pero tampoco olvidar que pueden ayudar a alimentar a millones de personas. Es cierto que para repartir y compartir con los pobres quizá haya que producir más. No lo niega el Papa. Ni siquiera niega que se puedan utilizar los combustibles fósiles en una etapa de transición a la que no pone fechas ya que afirma que depende de regiones y países. El Papa anima la investigación y la acción para que todos los seres humanos puedan disponer de agua, comida, techo y otros servicios básicos. No es un ejercicio de voluntarismo ya que la Iglesia demuestra continuamente que ama al ser humano y sirve a los pobres y a los ricos, en la salud y en la enfermedad.

 

Me ha gustado la alusión a la contaminación acústica o lumínica. Es una prueba más de la exquisita sensibilidad de Francisco.

 

Cuando nos acercamos un año más a la fecha de publicación de otra encíclica profética, la Humanae vitae” de Pablo VI, me alegra vislumbrar que la humanidad podría atender correctamente aun a más seres humanos.

 

¡Gracias, Santidad!

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Espiritualidad y oración


San Cirilo de Alejandría - 27 de junio
 

«Custodio de la exactitud, gran exégeta. Luchó contra las herejías, especialmente contra Nestorio, dando a María el título de Madre de Dios, proclamado por el concilio de Éfeso. Es venerado tanto en Oriente como en Occidente»

Por Isabel Orellana Vilches

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

Circulan narraciones de grandes vidas que adolecen del rigor debido y se multiplican sin contrastar; así las conserva la memoria. A veces reaparecen sepultadas entre dudas y equívocos varios. Es lo que ha sucedido con la biografía de este obispo y doctor de la Iglesia, traída a la palestra en un tinglado lleno de prejuicios y errores vertidos en una realización cinematográfica dirigida en 2009 por un guionista y director chileno-español. Esta controvertida creación levantó gran polvareda y sembró confusión respecto al discurrir de Cirilo, que nació en Alejandría a finales del siglo IV. Contrariamente a lo afirmado en el film, tan negativo para él, la realidad de su acontecer fue su lucha sin desmayo para impugnar las herejías, especialmente la de Nestorio, patriarca de Constantinopla. Simplemente su papel providencial e inspirado en la defensa de María, a la que dio el título de «Madre de Dios», acogido y proclamado por el concilio de Éfeso el año 431, lo dice todo; constituye un hito sin precedentes dentro de la Iglesia católica.

Mucho antes, el año 403, este hombre de Dios, que había recibido una esmerada educación, participó en el sínodo de la Encina, en Constantinopla, donde el prelado de la ciudad san Juan Crisóstomo fue depuesto para primar sobre su sede la de Alejandría. Ésta se hallaba ocupada en esa época por el patriarca Teófilo, tío de Cirilo, un hombre de difícil carácter, una persona incontinente que vivía inmersa en la violencia. Mientras duró su ministerio, él actuaba de mediador y consejero de las gentes aterrorizadas por su severo gobierno. Le sucedió el año 412, tras su muerte, pero seguramente las hebras del odio ya se habían esparcido por la ciudad. Cuando, aproximadamente unos tres años más tarde, hallaron muerta a Hypatia, seguidora de Platón, conocida y admirada por su sabiduría, las infames calumnias apuntaron hacia Cirilo, y la duda acerca de su implicación en el crimen quedó en el aire como un dardo envenenado. Este hecho es el trasfondo de una vil leyenda azuzada por el pagano Dasmacio, un escritor que consideraba al santo obispo su rival. Lo que éste hizo en realidad fue amonestar a su pueblo instándole a abandonar, con toda severidad, gestos homicidas a los que tan frecuentemente estaba abocado.

Desde el año 412 al 444, época en la que rigió la comunidad de Egipto, hizo frente a una época convulsa para la Iglesia de Oriente; logró mantenerla en la ortodoxia, a petición del papa san Celestino, aún a costa de muchos sinsabores. Solo un hombre de su garra y tesón podía defender la verdad católica con esa valentía de la que hizo gala también al ser encarcelado durante varios meses por su defensa del Theotòkos. «Nosotros –escribió emulando a san Pablo– por la fe de Cristo estamos listos a padecerlo todo: las cadenas, la cárcel, todas las incomodidades de la vida y la misma muerte». No fueron palabras.

Cuando el año 429 estalló la controversia impulsada por Nestorio, manejó hábilmente los hilos para apaciguar el espíritu de los ciudadanos agitados por distintas tensiones, entre otras, las de las escuelas de Antioquia y Alejandría. Las rivalidades en materia doctrinal salpicaban los púlpitos. Cirilo no se arredró, y persiguió todas las sectas heréticas como la de los apolinaristas. Cuando se trató de combatir a Nestorio, empeñado en otorgar a María el título de «Madre de Cristo» («Christotòkos»), frente al de «Madre de Dios» («Theotòkos»), que defendía Cirilo, éste echó por tierra todas sus argucias antes del concilio y durante el mismo, doblegando al heresiarca y a sus seguidores. El año 430 le envió una carta en la que afirmaba contundentemente: «Es necesario exponer al pueblo de Dios la enseñanza y la interpretación de la fe de la manera más irreprensible y recordar que quien escandaliza, aunque sea a uno sólo de los pequeños que creen en Cristo, sufrirá un castigo intolerable».

Obtuvo la condena de las tesis nestorianas cuántas veces fue oportuno ponerlas en solfa, hasta que el concilio de Éfeso ratificó el error el año 431, y Nestorio quedó definitivamente defenestrado, debiendo abandonar Constantinopla. Cuando cesó el imponente duelo, en el que otros estuvieron implicados dentro de la Iglesia, y triunfó la tesis de Cirilo, éste se dedicó a explicar las Sagradas Escrituras tratando de arrancar cualquier célula herética que pudiera quedar en el ambiente. Con su aportación teológica no solo había otorgado a María el privilegio que le corresponde por su maternidad divina; al mismo tiempo, defendía el dogma de la Encarnación.

Con el santo terminaron las controversias trinitarias. Fue heraldo de la reconciliación por la que se empeñó hasta conseguir que hubiese un vínculo con Antioquia logrado el año 433. Dejó escritos numerosos tratados doctrinales, cartas pastorales y homilías. Fue un extraordinario exegeta. Su gran intuición, además de excelente oratoria y sutileza, eran genuinas herederas de la escuela de Alejandría en la que se había formado. Fue un continuador de Orígenes y discípulo del gran san Atanasio. Su vida y su obra eran garantía de fidelidad a la tradición apostólica. De ahí que fuese recordado en el Oriente como «custodio de la exactitud». Murió el 27 de junio del año 444. León XIII lo nombró doctor de la Iglesia en 1882. Pío XII le dedicó la encíclica Orientalis Ecclesiae en 1944. Es venerado tanto en Oriente como en Occidente.

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