La apuesta por el modelo de economía solidaria va a ser el tema central de reflexión y análisis de la LXXII Asamblea General de Cáritas Española, una cita anual en la participan más de 150 directores y delegados episcopales de las 70 Cáritas Diocesanas de todo el país.

Desde la tarde del viernes 26 de junio y hasta ayer domingo día 28, la Casa de ejercicios San José de la localidad madrileña de El Escorial ha acogido las sesiones de trabajo de este encuentro en el que, junto a las cuestiones estatutarias habituales, se abordaban las claves del trabajo que Cáritas viene desarrollando en el ámbito de la economía solidaria.

Una realidad visible en muchas Cáritas Diocesanas

Esta opción por un modelo alternativo en las diferentes fases de la actividad económica –producción, financiación, comercialización, consumo y estrategias comunitarias— se fundamenta en “el principio de gratuidad y la lógica del don” enunciado por Benedicto XVI en Caritas in veritate.

La acción de acompañamiento, inserción y promoción a las personas más vulnerables a través de propuestas de economía solidaria es ya una realidad visible en numerosas Cáritas Diocesanas, algunas de las cuales –como Girona, País Vasco, Menorca, Albacete y Barbastro-Monzón– presentaron en el encuentro las experiencias que llevan a cabo.

Previamente, el director del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia y miembro del Consejo Científico de FOESSA, Enrique Lluc, presentaba una ponencia sobre este tema, en la que, además de exponer cómo el modelo actual general una sociedad excluyente e injusta que pone los intereses económicos por encima de las personas, analizando cuál es la capacidad de la economía solidaria como modelo alternativo a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia y del propio Modelo de Acción Social de Cáritas.

Sesión inaugural

La sesión inaugural de la Asamblea estuvo presidida por monseñor Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y responsable de Cáritas en el seno de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Junto a él, se programaron también las intervenciones de Rafael del Río y Vicente Altaba, presidente y delegado episcopal de Cáritas Española.

Informe del secretario general

En la tarde del viernes Sebastián Mora, secretario general de Cáritas, presentó, como es habitual, su informe anual de actividad.

En una entrevista que se publicaba ese mismo día en el blog Cáritas con la Economía Solidaria, el propio Sebastián Mora explica, con relación al tema central elegido para este encuentro confederal, cómo “es sabido por todos que en los últimos años se ha intensificado la problemática social y económica, y las indeseadas consecuencias que afectan a personas y familias en España. Pero no sólo en ella, sino también en todos los países del mundo, especialmente los del Sur. Si bien hay algunos avances en la permanente lucha contra la pobreza, aún son bastante insuficientes, lo cual nos obliga a redoblar nuestros esfuerzos cotidianos en esta tarea continua”.

“El sistema económico vigente –asegura– es injusto, genera desigualdad y pobreza. El Papa Francisco ha sido muy claro en esto. En Evangelii Gaudium nos dice que ´así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Y esa economía mata”.

Para el secretario general de Cáritas “es aquí donde se enmarca, y no desde ahora, nuestra apuesta por la economía solidaria, entendiéndola como la construcción de un sistema económico alternativo que se alimenta de nuevas prácticas económicas, cuyo objetivo no es ganar dinero o producir riqueza como un fin en sí mismo, sino en el que las personas tengan acceso a condiciones dignas de vida, a bienes y servicios necesarios para su desarrollo, en condiciones justas, igualitarias y con criterios de solidaridad”.

Y es que no debe olvidarse, según sus propias palabras, que “la importancia que tiene este tema en nuestra Confederación es que nos creemos de verdad que desde esta nueva práctica económica es posible transformar la sociedad, desde un modelo de justicia, que permita el desarrollo de las personas, sus familias y la comunidad, de un modo sostenible”.

(Cáritas)