En la primera jornada
del curso se han tratado también las llamadas terapias
“dirigidas”, desarrolladas gracias a nuevos fármacos y
sustancias que atacan a los “blancos” moleculares que
participan en el crecimiento, avance o diseminación del
tumor.
El oncólogo del Arnau
de Vilanova ha recordado que “hasta hace relativamente pocos
años” tan solo se disponía de tratamientos de quimioterapia
y convencionales; es decir, fármacos de acción “inespecífica
y poco selectiva”, con elevada toxicidad, que actuaban
“tanto sobre las células tumorales como las normales”.
Los nuevos fármacos
son “más selectivos” y poseen una “menor toxicidad”, y
pretenden eliminar las células tumorales sin efecto
destructivo o lesivo. De esa manera, se favorece su
envejecimiento y reabsorción, “con lo que se evita en mayor
medida la posibilidad de recaída tumoral”.
“En la actualidad
disponemos de un buen número de fármacos o terapias
dirigidas moleculares con aplicación directa en nuestra
práctica clínica, muchas veces integradas en esquemas
conjuntos con fármacos de quimioterapia y que han demostrado
en ensayos clínicos controlados mejores resultados en cuanto
a eficacia y supervivencia de nuestros pacientes al
compararlos con tratamiento exclusivo de quimioterapia”, ha
referido Campos.
Así, el profesor de la
UCV ha detallado que se han integrado varios de estos
fármacos biológicos en la práctica clínica en cáncer
colorrectal, gástrico y de hígado. “En cáncer de páncreas
exocrino se están realizando ensayos con nuevos fármacos
pero aún no disponemos de terapias ‘dianas’ establecidas en
la práctica clínica”, ha relatado.
La primera jornada ha contado,
además, con la participación de Leoncio Arribas, también
profesor de la UCV, y jefe del servicio de Oncología
Radioterápica del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
