Que el que esto escribe sepa, Rosa Aguilar, es comunista. Y ahora mete su particular extremidad inferior en el tema de la Catedral de Córdoba. Ahora es un cargo muy alto de la Junta de Andalucía aunque eso no quiera decir nada sino todo lo contrario (queda dotada, de forma automática y al parecer, de especial inteligencia, de un plus añadido a la que ya lleve consigo).

Con esto debería ser suficiente: comunista-Catedral… ¡se acabo la necesidad de explicación!

Pero como, al parecer, no dejan de dar la lata con el tema habrá que decirles las cosas como son. Aunque, es bien cierto que no tienen dos dedos de frente y nada que se les diga va a hacerles cambiar de idea (ya sabemos que el asno siempre es el asno) no por eso nos vamos a callar. Además, enseñar a quien no sabe es una obra de piedad y misericordia…

Digo, para empezar, que a mí me repatea eso de Mezquita-Catedral. ¡Un rábano! La Santa Iglesia Catedral de Córdoba es Santa Iglesia Catedral y no hay más que hablar. Y no es por cabezonería sino porque es lo que es. Y que en tiempos fuera una mezquita… a mí me importa un bledo como una catedral de grande. Y me importa eso porque antes de que fuera eso era otra clase de templo…

Resulta que quieren mucho diálogo en este tema. Me refiero que quieren diálogo aquellos que, como Rosa Aguilar, insultan a tal forma de producirse porque tienen la mala costumbre de imponer su voluntad nada santa en cuanto pillan poder (ya se sabe eso de que el pueblo los ha elegido…). Por eso no nos la van a dar con queso (ni siquiera con una manzanilla bien fresquita ahora que hace calor del bueno aquí en España) cuando salen de su boca palabras a las que tienen por costumbre traicionar, expresiones que no son más que vacío y, en fin, formas de proceder que las tenemos más que identificadas. No nos van a engañar con eso del diálogo.

También quieren que la Catedral de Córdoba sea pública. Quieren decir que pretenden poder manipularla, hacer lo que les venga en gana con ella y, su mayor objetivo, que también se pueda abrir al culto musulmán. Tal es lo que sueñan estos imitadores de aquellos que hace muchos siglos hicieron todo lo posible para que los moros entraran por el sur de España e hicieron lo que tienen por costumbre cuando llegan a un sitio: quedarse hasta que los empujamos para que se fueran algunos siglos después.

Y es que está llegando un momento en el que el aumento de relativismo se está acompasando con el laicismo imperante. Todo esto está produciendo un efecto nigérrimo para la fe católica: aquellos que ostentan el poder y, ¡Ay!, los que vienen pronto a ocuparlo (la izquierda más izquierdosa) no paran en nada para meter el dedo en el ojo a la Esposa de Cristo. Si a esto añadimos que hay muchos católicos que parecen células durmientes de su fe y están ahí, en el mundo, como si fueran de otro planeta espiritual haciendo poco o nada por defender su fe… el panorama es bastante negro. Y en el tema de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba nos podemos temer lo peor. Y lo peor puede llegar si es que nadie hace nada por remediarlo, pone los puntos sobre todas íes que tenga que ponerlos y, si es necesario, da un puñetazo sobre la mesa y dice “hasta aquí hemos llegado, sobre esto ni se discute”. Y decimos “ni” y no “no” porque lo primero quiere decir que ni se entra a discutir y, lo segundo, al contrario, que sí se entra pero luego se dice no. Es no desde antes de discutir, de dialogar. Y es no y basta. Ya dejó dicho San Josemaría que con la tentación no se puede, siquiera, dialogar. Porque no hay que dar baza alguna al Enemigo (que es el que todo esto está llevando a cabo a mano de sus seguidores más decididos) porque basta que le demos algún capitel de alguna columna de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba para que se tomen todo lo que en ella hay. ¡Buenos son estos estatalistas y acaparadores de bienes privados! 

Y, claro, como no podía ser de otra manera, el pasado 25 de junio de 2015 el Cabildo de la Santa Catedral de Córdoba se vio obligado a emitir un comunicado ante las declaraciones de la susodicha Rosa Aguilar. Y dice lo siguiente:

“Córdoba, 24 de junio de 2015.  El Cabildo de la Catedral de Córdoba, ante las declaraciones realizadas esta mañana por la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, respecto a la titularidad de la Catedral de Córdoba, antigua Mezquita, desea manifestar lo siguiente: 

-El Cabildo comparte la voluntad de diálogo expresada en la mañana de hoy por la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar. En ese sentido, confía en mantener una relación cordial con la Consejería de Cultura en línea con las relaciones cordiales que el Cabildo mantiene con todas las instituciones.  

-Sin embargo, el Cabildo recuerda que toda la legislación internacional y nacional avala que la titularidad del templo pertenece a la Iglesia Católica desde 1236. De hecho, el Ministerio de Hacienda así lo afirmó en un informe publicado en 2014 en el que quedaba demostrado que la propiedad del monumento pertenece a la Iglesia. Además, recientemente el Juzgado número 6 de Córdoba ha acordado archivar la causa contra la inmatriculación de la Catedral de Córdoba, antigua Mezquita, corroborando así que el titular del templo es la Iglesia desde hace ya casi 8 siglos mediante donación del Rey Fernando III en el año 1236 y desde entonces ha sido poseída de manera pública y pacífica y no interrumpida en concepto de dueño.

-El Cabildo recuerda que recientemente la entonces candidata del PSOE a la alcaldía de Córdoba y hoy alcaldesa de la localidad, Isabel Ambrosio, aseguró que la Junta de Andalucía no iba a hacer público el informe sobre la titularidad del templo al considerar que la cuestión de la titularidad no era de competencia de la Junta de Andalucía.  

-Por otra parte, el Cabildo recuerda que la actual consejera de Cultura y entonces alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, firmó el 24 de febrero de 2006 un convenio de colaboración entre el Consorcio de Turismo de Córdoba y el Cabildo de la Catedral de Córdoba para la implantación de la visita nocturna en el que reconocía públicamente que el Cabildo es el titular y propietario de la Catedral de Córdoba, antigua Mezquita.

-Asimismo, el Cabildo desea aclarar de nuevo que la inmatriculación del templo, producida en 2006, consiste en dar publicidad a la titularidad de una propiedad que ya se posee, en este caso desde 1236. La inmatriculación no supone en ningún caso un cambio de propiedad o una “compra”, sino simplemente una notificación en el Registro de la Propiedad.  Cabe recordar que hasta 1998 la Iglesia Católica, al igual que otras confesiones religiosas, no tenía reconocido el derecho de tener registradas sus propiedades ante el Registro.  En este sentido, la propia Junta de Andalucía firmó en 1991  un acuerdo de colaboración con el Cabildo en el que el ejecutivo autonómico reconocía por escrito que el Cabildo era el “titular del monumento”. 

-Por todo lo expresado anteriormente, el Cabildo de la Catedral de Córdoba anima al Gobierno de la Junta de Andalucía a respetar las leyes y reitera su llamamiento a la serenidad, a la cordialidad y al respeto a la verdad para evitar que se alimenten polémicas artificiales que no benefician a la ciudad de Córdoba. “

¿Ven ustedes?: datos, hechos, circunstancias, cosas que pasan… Pero eso, a ellos, poco les importa. Y es que son los tontos útiles de los moros que, otra vez, intentan tomar España por el Sur.

Como diría aquel: ¡Vuelta la burra al trigo!

Por cierto, aquí he mentado dos veces al burro (en su versión delicada y en la vulgar), animal muy abnegado y gran ayudador del ser humano en sus tareas durante muchos siglos. Pues hay algunos que no son para nada abnegados pero siguen con la voluntad de hace muchos siglos.

Y no me refiero, precisamente, a ningún burro de cuatro patas.

- Se ha pasado usted un poco…

- No creo. Además, lo he dicho con el respeto que merecen los interesados.

-Pero eso del respeto…

-Eso, el respeto se gana porque si no…

 

Eleuterio Fernández Guzmán