ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 14 de julio de 2015

La frase del día

"La mejor manera de expresar la gratitud a Dios y a las personas es aceptarlo todo con alegría". 
Madre Teresa de Calcuta

 


Papa y Santa Sede

Sí, de la Santa Sede al acuerdo sobre el programa nuclear iraní
Desea que los frutos se extiendan también a otros sectores. Obama: el acuerdo se basa no en la confianza sino en los controles. Netayau: un pésimo acuerdo

Nuevo obispo auxiliar para Santiago de Chile
El sacerdote Jorge Enrique Concha Cayuqueo, O.F.M. hasta ahora ministro provincial de la Provincia Franciscana de la Santísima Trinidad de Chile

El papa Francisco

Francisco: Bolivia y la salida al mar, decida La Haya
El Papa recuerda que la mediación de la Santa Sede entre Chile - Argentina, fue en una situación extrema

"No hay que tener miedo de la juventud y frescura de la Iglesia latinoamericana"
El Papa en el vuelo de regreso de América Latina reconoce que la Iglesia allí es algo 'indisciplinada', pero que "con el tiempo se disciplinará y nos dará tantas cosas buenas''.

Iglesia y Religión

Más de 2000 estudiantes recorren Chile llevando el testimonio de Cristo
Visitan 55 localidades desde Arica hasta Chiloé, llevando proyectos solidarios y en las localidades con menos católicos del país

Mundo

México: La fuga del narco 'el Chapo' invita a erradicar la corrupción
El obispo de Irapuato indicó que es necesario reconstruir el país sobre bases fuertes, como la verdad y la justicia

La UE en Jerusalén lamenta la construcción del muro de Cremisan
La Corte Suprema de Israel autorizó a proseguir los trabajos. Numerosas familias cristianas se verán perjudicadas

Medios de comunicación y media

El reto de formar a los futuros sacerdotes cuando son nativos digitales
La así llamada «revolución digital» ha supuesto una «revolución antropológica»

Espiritualidad y oración

Comentario a la liturgia dominical
Domingo 16 del Tiempo Ordinario - Ciclo B - Textos: Jr 23, 1-6; Ef 2, 13-18; Mc 6, 30-34

San Buenaventura - 15 de julio
«Doctor de la Iglesia, príncipe de los místicos, biógrafo de san Francisco. Este insigne franciscano está considerado como una de las figuras cumbres de la escolástica. Mereció la confianza de los pontífices de su tiempo»


Papa y Santa Sede


Sí, de la Santa Sede al acuerdo sobre el programa nuclear iraní
 

Desea que los frutos se extiendan también a otros sectores. Obama: el acuerdo se basa no en la confianza sino en los controles. Netayau: un pésimo acuerdo

Por Sergio Mora

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, indicó hoy en una respuesta que "la Santa Sede considera positivo el acuerdo sobre el programa nuclear iraní".

Añadió que "se trata de un resultado importante de las negociaciones llevadas a cabo hasta la fecha, pero que requiere la continuación del esfuerzo y del compromiso de todos para que dé frutos".

Entretanto deseó que "espera que dichos frutos no se limiten solo al ámbito del programa nuclear, sino que se extiendan a otros sectores".

 

En Estados Unidos

Por su parte el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo anoche en la Casa Blanca, que el acuerdo nuclear alcanzado en Viena con Irán es histórico y aseguró que detendrá la proliferación de armas nucleares en Medio Oriente. Además indicó que no vetará cualquier que el Congreso apruebe para impedir su implementación.

Añadió que el acuerdo descansa no en la confianza sobre Teherán, sino en un programa de estrictas verificaciones de parte de la comunidad internacional. 

El acuerdo al que se llegó en Viena, entre Irán y el grupo 5+1,  tras dos años de negociaciones, limitará la capacidad de Irán para producir uranio con fines bélicos, a cambio del levantamiento de las sanciones económicas vigentes. 

La suspensión de las sanciones impuestas por las Naciones Unidas y Estados Unidos, dependerá del cumplimiento de las reglas por parte de Teherán y se entrarán automáticamente en vigor en caso de incumplimiento. Algunos compromisos se prevé que se extenderán durante los próximos 25 años, como las medidas de transparencia. 

Además Irán desmantelará dos terceras partes de su infraestructura de centrífugas, y entregará el  98 por ciento de sus reservas de uranio enriquecido, con una vigencia de 15 años. Irán también modificará el núcleo de su reactor de Arak y se comprometió a renunciar al desarrollo de armas nucleares bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear.


Israel:

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, durante una breve declaración en Jerusalén dijo: "El acuerdo con Irán es un gran error de proporciones históricas". Y consideró que "Irán verá el camino libre para desarrollar armas nucleares y muchas de las restricciones que se lo impedían van a ser levantadas".

 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Nuevo obispo auxiliar para Santiago de Chile
 

El sacerdote Jorge Enrique Concha Cayuqueo, O.F.M. hasta ahora ministro provincial de la Provincia Franciscana de la Santísima Trinidad de Chile

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El santo padre Francisco ha nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, al sacerdote Jorge Enrique Concha Cayuqueo, O.F.M. hasta ahora ministro provincial de la Provincia Franciscana de la Santísima Trinidad de Chile, asignándole la sede titular de Carpi. Lo indicó con un comunicado la Oficina de prensa de la Santa Sede.

Los obispos auxiliares asisten al Obispo diocesano en todo el gobierno de la jurisdicción, y le representan cuando se encuentre ausente o impedido. Hasta ahora la arquidiócesis de Santiago ya contaba con otros cuatro obispos auxiliares: Mons. Andrés Arteaga Manieu, Mons. Pedro Ossandón Buljevic, Mons. Fernando Ramos Pérez y Mons. Galo Fernández Villaseca.

 

Mons. Jorge Concha Cayuqueo

Mons. Jorge Enrique Concha Cayuqueo nació en Carahue, diócesis de Temuco, el 8 de junio de 1958. Fue bautizado en la Parroquia del Perpetuo Socorro de Temuco el 7 de septiembre de 1958. Recibió el sacramento de la Confirmación el 6 de octubre de 1968 en Melipeuco de manos de Mons. Guillermo Hartl, vicario apostólico de Villarrica.

De 1966 a 1973 cursó la enseñanza básica y la enseñanza media desde 1974 a 1978 en el Liceo Superior de Hombres de Nueva Imperial y en el Colegio de La Salle de Temuco.

El 16 de enero de 1978 ingresó al Postulantado de la Orden de los Hermanos Menores en San Francisco de Mostazal y el 16 de julio del mismo año ingresó al Noviciado. El 16 de enero de 1980 hizo su Primera Profesión y el 23 de diciembre de 1983 la Profesión Solemne en la Provincia Franciscana de la Santísima Trinidad de Chile.

Entre los años 1982 y 1986 cursó los estudios filosóficos y teológicos en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde obtuvo el Bachillerato en Ciencias Religiosas.

El 22 de mayo de 1986 recibió la ordenación diaconal de manos de Mons. Sergio Valech Aldunate, obispo auxiliar de Santiago, en la capilla San Francisco Javier, parroquia San José, zona Oeste de la arquidiócesis de Santiago. El 20 de diciembre de 1986 en la misma parroquia San José, fue ordenado sacerdote por Mons. Jorge Hourton Poisson, obispo auxiliar de Santiago.

En junio de 1996 obtuvo el Doctorado en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, Italia. Ese mismo año fue elegido Definidor (Consejero) provincial y Vicario provincial en el año 1999, por dos períodos consecutivos. Fue designado Guardián de la Casa de Formación San Buenaventura en los años 1997-2002, Maestro de hermanos de profesión temporal desde 1997 a 2005, Secretario provincial para la Formación y los Estudios (1997-2005) y Definidor (Consejero) provincial (1996-1999).

En el año 2000 fue nombrado vicario parroquial de la parroquia Patronato de San Antonio de Padua en la arquidiócesis de Santiago. En 2005 fue nombrado Guardián en la Casa de Formación San Felipe de Jesús y Comisario de Tierra Santa. En 2009 fue vicario parroquial en la parroquia San Francisco de La Cisterna, arquidiócesis de Santiago. En el mismo aflo 2009 fue nombrado Visitador General de la Provincia Franciscana del Ecuador.

En el año 2011 fue elegido Ministro Provincial de la Provincia Franciscana de la Santísima Trinidad de Chile. En el año 2012 asumió como Presidente de la Conferencia de Ministros provinciales del Cono Sur (Argentina,Paruguay y Chile).

En marzo de 2014 fue elegido como primer Vicepresidente de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (CONFERRE). Además, fue miembro de La Comisión Nacional de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso (CONEDI).

El 14 de julio de 2015 el papa Francisco lo ha nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago de Chile, recibiendo la sede titular de Carpi.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El papa Francisco


Francisco: Bolivia y la salida al mar, decida La Haya
 

El Papa recuerda que la mediación de la Santa Sede entre Chile - Argentina, fue en una situación extrema

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

El papa Francisco indicó en la rueda de prensa que se realizó ayer lunes en el vuelo de regreso de América Latina, que una mediación de la Santa Sede entre Chile y Bolivia sería "una cosa muy delicada", o sea "un último paso”. Y precisó que “Argentina vivió eso con Chile y fue realmente para evitar una guerra”.

Añadió que “fue una situación muy limite y muy bien llevada por quienes la Santa Sede encargó, detrás de los cuales siempre estaba san Juan Pablo II interesándose, y con la buena voluntad de los dos países, que dijeron: 'probemos esto si va'".

El Santo Padre que entonces se encontraba en Argentina, recordó que en su país “hubo un grupo que nunca quiso esa mediación, y cuando el Alfonsín hizo el plebiscito --sobre si se aceptaba la propuesta de mediación-- obviamente la mayoría del país dijo que sí, pero hubo un grupo que se resistió”.

O sea, basado en su experiencia indicó que “cuando se hace una mediación, difícilmente todo el país estaría de acuerdo, pero es la última instancia, siempre hay otras figuras diplomáticas que ayudan, en ese caso, facilitadores, etc”.

En este momento y caso concreto aseguró que él será muy respetuoso: “Bolivia hizo un recurso a un tribunal internacional. Entonces, si yo en este momento hago un comentario --yo soy jefe de un Estado-- podría ser interpretado como inmiscuirme o una presión. Tengo que ser muy respetuoso de la decisión que tomó el pueblo boliviano que hizo ese recurso”.

Quiso precisar entretanto que “en la catedral de Bolivia, toqué ese tema de una manera muy delicada, teniendo en cuenta la situación de recurso al Tribunal internacional”.

“Recuerdo perfectamente el contexto: 'Los hermanos tienen que dialogar, los pueblos latinoamericanos dialogan para crear la patria grande, el dialogo es necesario'. Ahí me detuve, hice un silencio, y dije: 'Pienso en el mar'. Y continué: 'diálogo y dialogo'. Quiero que quede claro que mi intervención fue recordar ese problema, pero respetando la situación como está planteada ahora".  Y concluyó sobre el tema: "Estando en un tribunal internacional no se puede hablar de mediación, ni facilitación, hay que esperar”.

A la pregunta de si es justo o menos el anhelo de los bolivianos, el Papa respondió que “siempre hay una base de justicia cuando hay cambio de límites territoriales y, sobre todo, después de una guerra”.

Entretanto consideró que “no es injusto plantearse una cosa de este tipo, ese anhelo”. Y recordó que en 1961, estando en primer año de filosofía, nos pasaron un documental sobre Bolivia --un padre que había venido de Bolivia-- y creo que se llamaba “Las diez estrellas”. Y presentaba cada uno de los 9 departamentos y, al final, el décimo departamento: y se veía el mar sin ninguna palabra. Me quedó grabado. Eso fue en el año 61. O sea, que se ve que hay un anhelo”, dijo.

“Después de una guerra de ese tipo surgen las pérdidas”, dijo, si bien es importante, “primero, el diálogo, la sana negociación”. Y concluyó puntualizando: “Ahora, en este momento, el dialogo está detenido obviamente por este recurso a La Haya”.

El presidente Evo Morales interpuso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya ua solicitud que inició a debatirse el 5 de mayo pasado, para que se obligue al gobierno chileno a negociar una salida soberana al mar de manera formal, en una negociación que no tome en cuenta el tratado de 1904, que puso fin a la Guerra del Pacífico, fue el que dejó a los bolivianos sin poder salir por tierra propia al Pacífico.

Por su parte Chile pidió al inicio del debate que el tribunal se declare incompetente, pues tanto Chile como Bolivia son firmantes del Pacto de Bogotá de 1948, en el cual se estableció que se excluiría de la competencia de la Corte cualquier asunto ya regido por tratados anteriores.

 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


"No hay que tener miedo de la juventud y frescura de la Iglesia latinoamericana"
 

El Papa en el vuelo de regreso de América Latina reconoce que la Iglesia allí es algo 'indisciplinada', pero que "con el tiempo se disciplinará y nos dará tantas cosas buenas''.

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

En el vuelo de regreso del viaje apostólico en América Latina, el papa Francisco al responder este lunes a las preguntas de los periodistas explicó el mensaje que ha querido dar a la Iglesia en América Latina, y sobre el papel que puede jugar la Iglesia latinoamericana, como signo para el mundo.
 
''La Iglesia de América Latina tiene una gran riqueza, es una Iglesia joven, con una cierta frescura, incluso con cierta informalidad" respondió el Santo Padre. Precisó que además "cuenta con una teología rica, de investigación". 
Así el Francisco ha indicado que ha querido "dar ánimo a esta joven Iglesia y creo que esta Iglesia puede darnos mucho".
 
Y confió a los periodistas allí presentes que hubo algo que le impresionó mucho: "En los tres países, a lo largo de las calles había padres y madres con niños. Nunca he visto tantos niños. Es un pueblo y la Iglesia es también así, lo que es una lección para nosotros, para Europa, donde la baja natalidad es preocupante y también las políticas para ayudar a las familias numerosas son pocas". El Papa añadió: "Pienso en Francia que tiene una buena política para ayudar a las familias numerosas y ha llegado a más del dos por ciento, mientras otros están cerca de cero, aunque no todos".
 
Consideró además que "la riqueza de este pueblo y de esta Iglesia es que se trata de una Iglesia viva. Creo que tenemos que aprender de ellos porque de lo contrario, si no hay niños...". Y reiteró, "me preocupa tanto cuando hablo de descarte: se descarta a los niños, descartamos a los ancianos, con la falta de puestos de trabajo se descartan a los jóvenes. Por eso, los pueblos nuevos, los pueblos jóvenes nos dan más fuerza".
 
Y para la Iglesia de América Latina, que el Pontífice define como "una Iglesia joven", si bien reconoce tiene muchos problemas" el mensaje es: "No hay que tener miedo de la juventud y a la frescura de esta Iglesia". Y si bien puede ser una iglesia algo 'indisciplinada', "con el tiempo se disciplinará y nos dará tantas cosas buenas''.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Iglesia y Religión


Más de 2000 estudiantes recorren Chile llevando el testimonio de Cristo
 

Visitan 55 localidades desde Arica hasta Chiloé, llevando proyectos solidarios y en las localidades con menos católicos del país

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

Más de 2.000 jóvenes están participando en la iniciativa Trabajo País, Misión de Vida y Siembra, organizada por la Universidad Católica de Chile, para ponerse al servicio de los más necesitados desde Arica hasta Chiloé. Lo indicó la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana de dicha universidad en un comunicado enviado a ZENIT.

Los voluntarios se reunieron este sábado 11 de julio en el campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile para participar de la santa misa presidida por el arzobispo de Santiago y gran canciller de la esta universidad, Monseñor Ricardo Ezzati que dio inicio a los trabajos y misiones donde los jóvenes construirán y compartirán su testimonio de fe.

Durante la eucaristía, Monseñor Ezzati animó a los jóvenes a ser semilla de esperanza para nuestro país. “¡Cuánto necesita nuestro país de misioneros que vayan a aquellos que están más lejos llevando el testimonio de la alegría de ser cristianos y al mismo tiempo llevando la Buena Noticia de que todos pueden ser uno en Jesús para que la vida abundante del Hijo de Dios alcance también la vida de cada persona!”, dijo el obispo.

Más de 30 buses partieron con los estudiantes rumbo a distintas localidades de nuestro país, desde Flor del Inca en la región de Arica y Parinacota, hasta las localidades de Ancud y Collipulli en Chiloé.

El propósito de su visita será compartir con cada comunidad y construir o reparar junto a ellos, capillas, sedes vecinales y plazas, además de misionar, entregando testimonio de Cristo.

Los jóvenes, pertenecientes a más de 40 instituciones de educación superior del país y 30 colegios de distintas diócesis de Chile, compartirán con sus respectivas comunidades hasta el domingo 19 de julio, siendo un apoyo para la comunidad parroquial.

Roberto Soto, estudiante de medicina y jefe general de Siembra UC 2015, comentó: “Es impresionante ver cómo la juventud se toma en serio el compromiso con Chile y desde la universidad asumimos un compromiso mayor que trasciende las cuatro paredes del campus que nos acogen durante el resto del año”.

Por su parte Macarena Lagos, estudiante de ingeniería comercial y jefa general de Misión de Vida 2015, se refirió a la experiencia de misiones como algo “muy grande que hemos recibido y que nos mueve, que nos hace salir de nosotros mismos y no podemos guardarlo sólo para nosotros y nuestro entorno más cercano, sino que tenemos que tenemos que salir a las comunidades de Chile donde más nos necesitan y nos esperan”.

El estudiante de ingeniería civil y jefe nacional de Trabajo País, impulsó a los jóvenes recordando que “hay algo que nos une a todos nosotros acá, que es mucho más grande que construir,  y que nos mueve a ir a estos trabajos y a entregarnos por entero en estos días, y eso es nuestro deseo de llevarle a Cristo a los demás, y todas nuestras acciones deben apuntar a hacer realidad este objetivo”.

Trabajo País es un proyecto de solidaridad cristiana que visita cada invierno localidades rurales de nuestro país y que busca potenciar un Chile más unido a través de la construcción de espacios comunes y diferentes talleres comunitarios. Misión de Vida es un proyecto de misiones que busca ir al encuentro de las personas en los lugares con menos católicos de Chile para acompañar y entregar el mensaje de Cristo a los que más lo necesitan.

Por último, Siembra UC es un proyecto que congrega a estudiantes de tercero y cuarto medio de diferentes colegios de todo Chile junto a estudiantes universitarios, para llegar a las localidades del sur de Chile y compartir la Buena Noticia de Cristo.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mundo


México: La fuga del narco 'el Chapo' invita a erradicar la corrupción
 

El obispo de Irapuato indicó que es necesario reconstruir el país sobre bases fuertes, como la verdad y la justicia

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

La fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera conocido como "el Chapo Guzmán", es un severo golpe a la débil credibilidad del gobierno y además confirma la grave crisis institucional que existe en el país, consideró el obispo de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda.

En una rueda de prensa con los medios de comunicación poco antes de la misa dominical, el obispo indicó que un caso de este tipo indica que debe reconstruir el país sobre bases fuertes, como al verdad y la justicia.

"Puede tener -dijo el obispo- muchos significados, poco a poco los especialistas irán analizando, pero creo que debilita aún mas la poca credibilidad de que goza nuestro gobierno, todas las críticas que le fueron lanzadas al presidente Fox en su momento, ahora les caen completamente a ellos".

"Es una muestra de debilidad institucional del país, de falta de credibilidad pese a la publicidad que se hagan; por eso he dicho que tenemos que trabajar todos por superar estas crisis que tenemos de credibilidad, de justicia, de legalidad y de reconstruir el país sobre bases firmes de la verdad, la justicia y la transparencia".

Sobre el futuro del país azteca, Mons. Zepeda consideró que hay un desafío que ha crecido en los últimos años, lo que vuelve indispensable trabajar para vencer el cáncer de la corrupción, que carcome a la sociedad. "Ha sido difícil desde hace años, creo que el reto no ha disminuido; el Papa Francisco hablaba hoy domingo que la corrupción es un cáncer que carcome a las sociedades”.  El obispo precisó que no se refería a nadie en concreto “sino que es una orientación que quiere hacer para todos los pueblos; creo que para nosotros es muy útil una indicación de ese estilo, tenemos que trabajar fuertemente contra esos canceres y recuperar la salud".

 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La UE en Jerusalén lamenta la construcción del muro de Cremisan
 

La Corte Suprema de Israel autorizó a proseguir los trabajos. Numerosas familias cristianas se verán perjudicadas

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

La Unión Europea a través de una declaración de su representación en Jerusalén y Ramallah, ha lamentado la decisión de la Corte Suprema de Israel que autoriza a seguir construyendo el muro de separación en el Valle de Cremisan.

“Si se construye, esta barrera restringirá severamente el acceso de 58 familias palestinas a sus tierras, y tendrá profundas consecuencias en sus vidas. Por otra parte, la decisión dará lugar a un nuevo aumento de la densidad de población en la zona palestina junto a Belén, en una zona ya afectada por la expansión de los asentamientos de colonos”.

La declaración que expresa “un profundo pesar y una gran preocupación” también recuerda que la Unión Europea ha apoyado el parecer consultivo de la Corte Internacional de Justicia, que en julio de 2004, definió como ilegal la construcción del muro de separación en tierras confiscadas de forma arbitraria e unilateral. La Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa defiende esta misma postura desde entonces.

Una delegación de alcaldes del llamado “triángulo cristiano” de Cisjordania estuvo en Roma en febrero de este año para exponer a la Santa Sede los efectos nocivos que la construcción del muro de separación en el valle Cremisan.

La alcaldesa de Belén, Vera Baboun, católica palestina, indicó cuando estuvo en Roma que después de construir el muro de separación en el valle de Cremisan, expropiarán las tierras que pertenecen a los cristianos palestinos. Si eso sucede, toda la zona se verá oprimida por el muro, y los primeros en marcharse serán los cristianos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Medios de comunicación y media


El reto de formar a los futuros sacerdotes cuando son nativos digitales
 

La así llamada «revolución digital» ha supuesto una «revolución antropológica»

Por Padre Jorge Enrique Mújica

Roma, (ZENIT.org)

El término «nativos digitales» fue acuñado en 2001 por Marc Prensky en la obra «Nativos e inmigrantes digitales» («Digital Natives, Digital Immigrants»). Con ese concepto se aludía a las personas nacidas en la década de los 90´s del siglo XX, es decir, a todos aquellos que desde el inicio de su vida han estado rodeados de gadgets digitales. El contexto general en el que el término se planteó fue el pedagógico.

Prensky esbozaba así las cosas: «¿Cómo denominar a estos “nuevos” estudiantes del momento? Algunos los han llamado N-GEN, por Generación en Red (net, en inglés), y también D-GEN, por Generación Digital. Por mi parte, la designación que me ha parecido más fiel es la de “Nativos Digitales”, puesto que todos han nacido y se han formado utilizando la particular “lengua digital” de juegos de ordenador, video e Internet». Y a continuación confrontaba las modalidades de aprendizaje tradicional con el surgido a raíz de las tecno-competencias, apostando por la apertura a los retos y beneficios derivados precisamente de esta última modalidad de conocimiento.

La así llamada «revolución digital» ha supuesto una «revolución antropológica». ¿Qué significa esto? Las personas que han nacido y crecido cuando internet ya existía conocen y se relación de una forma distinta a como los hicieron quienes fueron testigos del nacimiento y desarrollo de internet; o, en otras palabras, de manera diferente a quienes tuvieron una experiencia de pensamiento e interacción humana cuando la red todavía no existía.

Esa revolución antropológica, que es consecuencia de la permeabilidad de internet en la vida humana, tiene implicaciones en ámbitos muy concretos de la vida de la Iglesia como lo son la promoción vocacional y la formación de sus futuros ministros.

Si recordamos que 18 es la edad mínima con la que muchos jóvenes entran en los seminarios mayores o emiten su profesión religiosa y si no perdemos de vista que 1995 es el año de la mundialización de la web gracias a la comercialización de «Internet Explorer» por parte de Microsoft, el resultado es que desde el año 2003 los primeros «nativos digitales» han comenzado a ingresar en los centros donde se forman los futuros sacerdotes. Si hasta hace un par de años a los seminarios entraban «migrantes digitales», en los próximos años las eventuales vocaciones procederán de aquellos que nacieron con internet bajo el brazo por comprensibles razones de ley de vida.

Esta consideración supone mucho más que una mera constatación de hecho: invita a la reflexión convertida en desafió puesto que implica un re-pensamiento del acompañamiento formativo que este tipo de personas precisa dadas las características cognitivo-relacionales que llevan consigo. Este reto es todavía más incisivo si se considera que aquellos que están llamados a ofrecer el servicio del acompañamiento son, en el mejor de los casos, «migrantes digitales»: mientras que para estos últimos la forma de percibir la web es más de tipo instrumental (internet como una herramienta de comunicación) para los «nativos digitales» la percepción es completamente distinta: es la de un hábitat en el que desde siempre han estado inmersos.

Yendo incluso más allá de la mera cuestión pedagógico-académica, el reto se vuelve más apremiante cuando se plantea la manera como esta generación puede ser guiada al encuentro con Dios. Mientras que para muchos de los formadores la relación pasa por momentos de quietud, para los «nativos digitales» la interacción es la manera como las relaciones se actúan. Esto de por sí no indica una valoración positiva o negativa de esas dos modalidades de sociabilidad: conlleva ponderar las cosas según categorías que ya no son las mismas (o al menos ya no dicen lo mismo) para unos y para otros: esto es lo que podríamos llamar «choque de categorías de percepción».

Todo lo anterior no supone para los formadores abrirse acrítica e indiscriminadamente a lo digital aunque sí esforzarse por captar una «forma mentis» distinta a la de la propia generación. El riesgo de afrontar deficientemente el encuentro con lo digital en los seminarios puede individuarse en el mero trasladar las impresiones personales de la autoridad de turno y no, como sería de esperar, en el resultado reflexivo que involucra a otros para entender en profundidad las implicaciones de la revolución digital en las vidas concretas de las personas que se preparan para ser sacerdotes.

Para el formando, el reto no es de menor relevancia: no está dicho que no pueda ser educado en una gradual renuncia nacida no sólo de la ascesis propia de quienes consagran su vida a Dios sino también en la comprensión de la forma «tradicional» de conocer y relacionarse con el hombre, el mundo y Dios de las generaciones precedentes.

En ambos casos es preciso avanzar hacia una dimensión integradora en la que todas las relaciones posibles, inclusive las vividas en las redes sociales, son adecuadamente colocadas y armonizadas en la vida de quienes las desarrollan.

Interesado por estas realidades, el magisterio de la Iglesia ha dado un paso adelante al considerar de modo específico las redes sociales, el internet como lo es hoy en día. Fue Benedicto XVI, en el Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2013, quien ha pasado de una cierta percepción más o menos predominante en la Iglesia que veía las redes sociales como un mundo alternativo.

La distinción artificial entre «mundo virtual» y «mundo real» procedía originalmente nada menos que del género de la literatura de ficción: en 1984 apareció la obra «Neuromante» de William Gibson. En ella se hablaba del «ciberespacio» aludiendo con esa expresión a una realidad de vida paralela donde era también posible la existencia humana. El vocablo fue posteriormente trasladado y aplicado a la actividad humana desarrollada en internet.

En la fuente más arriba referida, Benedicto XVI dice: «El ambiente digital no es un mundo paralelo o puramente virtual, sino que forma parte de la realidad cotidiana de muchos, especialmente de los más jóvenes». Y a renglón seguido añade: «Las redes sociales son el fruto de la interacción humana pero, a su vez, dan nueva forma a las dinámicas de la comunicación que crea relaciones; por tanto, una comprensión atenta de este ambiente es el prerrequisito para una presencia significativa dentro del mismo».

El reto de formar a los futuros sacerdotes de la Iglesia al tiempo de las redes sociales pasa entonces también –en sintonía con lo dicho por Benedicto XVI– por una adecuada comprensión del ambiente digital. Es verdad que aquí no se da la receta acerca del cómo hacerlo pero al menos se ha tomado el reto de plantear abiertamente la cuestión, materia ineludible en la vida de la Iglesia para los próximos años. Lo que está en juego no es poca cosa.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad y oración


Comentario a la liturgia dominical
 

Domingo 16 del Tiempo Ordinario - Ciclo B - Textos: Jr 23, 1-6; Ef 2, 13-18; Mc 6, 30-34

Por Antonio Rivero

Brasil, (ZENIT.org)

Padre Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor y director espiritual en el seminario diocesano Maria Mater Ecclesiae de são Paulo (Brasil).

 

Idea principal: ¿Cómo debe ser el pastor?

Síntesis del mensaje: El domingo 4 de Pascua se nos presentaba Jesús como el Buen Pastor, con mayúscula. Hoy la liturgia nos presenta los buenos y los malos pastores. Aquellas personas puestas al cuidado de los demás, social o eclesiásticamente deben tener unas cualidades. De lo contrario, las personas a su cuidado se desorientan, como ovejas sin pastor, y pueden perderse.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, Jeremías denuncia fuertemente, por el bien de Dios, a los malos pastores y líderes religiosos de su pueblo (1ª lectura). A ellos no les interesa realmente el pueblo; más aún, dispersan el rebaño, los explotan y poco se preocupan de él. A veces es la gente la que se queja de los malos pastores. Esta vez es Dios mismo quien se queja de ellos. Pero los profetas nunca denunciaron sin la esperanza de un anuncio. El anuncio de Jeremías es la venida del Buen Pastor, lleno de justicia y compasión por su gente. ¿Quién fue ese Buen Pastor, sino Jesús?

En segundo lugar, no es fácil apacentar, guiar, cuidar y defender nuestras ovejas. Unas están enfermas y cansadas. Otras son rebeldes y ariscas. También hay ovejas que se han tragado el veneno que los falsos pastores les ofrecieron y están casi muertas: el veneno de la teología de la prosperidad, el veneno del consumismo, el veneno del liberalismo sin freno, el veneno de tantas ideologías que están ahogándonos, el veneno de tantos paraísos psicodélicos, el veneno de la corrupción. No sólo las ovejas pueden estar en situación de riesgo; también los mismos pastores: están cansados, dejaron de rezar o rezan poco, tienen también el peligro de escuchar otros silbidos sibilinos y engañosos. ¿Qué hacer? Lo que hizo Jesús y que se nos narra en el evangelio de hoy. Para con las ovejas: ver, sentir compasión y ponerse a predicar y a enseñar. Ver cómo está cada oveja. Sentir un infinito amor por ellas. Curarlas. Alimentarlas con el pan de la Palabra. Y para los pastores Cristo recomienda descanso, es decir, retiro espiritual para rezar y reponer fuerzas.

Finalmente, es bueno hoy preguntarnos cómo estamos viviendo nuestra vocación de “pastor”, pues todos tenemos esta misión en cierto sentido. Pastores son los padres de familia para con sus hijos; ¿qué alimentos les dan: cariño, diálogo, consejo, ejemplo? Pastores, como nos recuerda el Antiguo Testamento, también son los gobernantes, que gobernaban al pueblo en representación de Dios…pero, ¿tienen conciencia de esto algunos de nuestros gobernantes que esquilman las ovejas, las explotan y humillan, buscando sólo el lucro? Pastores son también los maestros y profesores con sus alumnos y discípulos; ¿a qué pastos les conducen: a la verdad científica, filosófica y teológica? Pastores son también los responsables de los diversos movimientos eclesiales para con sus hermanos; ¿a dónde los quieren dirigir: a su propio “ghetto” cerrado y fanático o un discernimiento profético de las necesidades más urgentes de la Iglesia? Pastores son los sacerdotes al servicio de sus parroquias; ¿cómo tratamos las ovejas que son de Cristo y que Él nos encomendó: paternalismo o paternidad, autoritarismo o autoridad, respetando los talentos y ayudándolos a ponerlos al servicio de la parroquia? Pastores son los obispos en sus diócesis. Pastor es el Papa al servicio de la Iglesia universal. A todos el Papa Francisco nos pide cuidarnos de “la cultura y la globalización de la indiferencia”, que no ve las necesidades de tantas ovejas que están perdiéndose y desorientadas y heridas y con hambre. Y a los pastores de la Iglesia –obispos y sacerdotes- nos pide huir del carrerismo y el afán de lucro en el servicio que prestamos a nuestra gente, como pastores.

Para reflexionar: ¿Hoy Cristo me tendría que reprender o felicitar sobre mi misión de pastoreo? ¿Siento compasión al ver tantas ovejas sin pastor? ¿Qué hago por esas ovejas?

 

Para rezar: nos servirá el salmo 23:

El Señor es mi pastor, nada me falta.
En prados de hierba fresca me hace reposar,
me conduce junto a fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Me guía por el camino justo,
haciendo honor a su Nombre.
Aunque pase por un valle tenebroso,
ningún mal temeré,
porque Tú estás conmigo.

Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
Me preparas un banquete
en frente de mis enemigos,
perfumas con ungüento mi cabeza
y mi copa rebosa.

Tu amor y tu bondad me acompañan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

 

 

Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org

 

 

 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


San Buenaventura - 15 de julio
 

​«Doctor de la Iglesia, príncipe de los místicos, biógrafo de san Francisco. Este insigne franciscano está considerado como una de las figuras cumbres de la escolástica. Mereció la confianza de los pontífices de su tiempo»

Por Isabel Orellana Vilches

Madrid, (ZENIT.org)

Históricamente, en pocos casos --quizá sea excepción la de este franciscano--, ha confluido el juicio de tantos pontífices para reconocer los altísimos méritos que jalonaron una vida. A los honores que el santo fraile recibió mientras discurría su peregrinaje por este mundo, se añadieron otros más elevados tras su muerte. Sixto IV lo canonizó el 14 de abril de 1482. Sixto V lo aclamó doctor de la Iglesia otorgándole el título de «doctor seráfico» el 14 de mayo de 1588. León XIII en su alocución del 11 de octubre de 1890 lo declaró «príncipe de los místicos», y Pío XII en su exhortación al clero en 1950 subrayó la supremacía para la formación de las disciplinas filosófico-teológicas siguiendo las pautas de este «doctor angélico», al tiempo que subrayaba las riquezas espirituales e influjo en la vida apostólica que se derivan de ellas.

Nació en la localidad italiana de Bagnoregio, no lejos de Viterbo, hacia 1217. Se llamaba Giovanni di Fidanza, como su padre, que era médico de profesión. Hallándose en peligro por grave enfermedad cuando era niño, su madre María lo consagró a san Francisco de Asís, y sanó. Años más tarde, en torno a 1243, tomó el hábito franciscano después de haberse planteado dar a su vida el máximo sentido; jamás entró en sus planes desperdiciarla en vanos afanes. Para alguien como él, que soñaba imitar las gestas de los primeros discípulos y sentía que en su corazón resonaban con fuerza las huellas de la primitiva Iglesia, el Poverello encarnaba el genuino ejemplo a seguir: «Confieso ante Dios que la razón que me llevó a amar más la vida del bienaventurado Francisco es que ésta se parece a los comienzos y al crecimiento de la Iglesia. La Iglesia comenzó con simples pescadores, y después se enriqueció de doctores muy ilustres y sabios; la religión del bienaventurado Francisco no fue establecida por la prudencia de los hombres, sino por Cristo».

Al profesar tomó el nombre de Buenaventura. Se había formado en la universidad de París junto a los más afamados profesores de la época, uno de ellos Alejandro de Hales quien tanto admiró a su brillante discípulo que llegó a decir que Adán parecía no haber dejado rastro de su pecado en él. Su inteligencia y capacidad de penetración le permitió hacer acopio de una sólida formación. En él se aunaban oración y estudio, que ofrecía complacido a la mayor gloria de Dios. En realidad, la clarividencia y la profundidad que rezuman sus trabajos es el fruto de su honda vida mística. Decía: «el gozo espiritual es la mejor señal de que la gracia habita en un alma». Fue profesor de teología y Sagrada Escritura en la universidad parisina desde 1248 a 1257. Mientras tanto, perseguía la perfección y hacía frente a sus tendencias con la gracia de Cristo. Una visión le ayudó a superar escrúpulos como el que a veces le instaba a no recibir la comunión, pese a desearlo con todas sus fuerzas, porque se sentía indigno de ella a causa de las imperfecciones que detectaba en sí mismo. Solía meditar en la Pasión de Cristo, a quien se había propuesto imitar. Se caracterizó por virtudes como la prudencia, humildad, inocencia evangélica, pobreza, paciencia y mortificación. Fue gran devoto de la Virgen; a él se debe el rezo diario del Ángelus.

Los diez años que pasó en París dejaron en sus profesores y compañeros la impresión de hallarse ante una persona de excepcionales cualidades y virtud. De hecho, el 2 de febrero de 1257, sin haber cumplido aún 36 años, fue elegido ministro general en el capítulo de Roma. Era un hombre sencillo, humilde y caritativo, fidelísimo al espíritu de la regla. Por eso pudo mediar sabia y prudentemente entre los partidarios de una aplicación austera de la misma y los que juzgaban que debía suavizarse. En la carta que dirigió a todos los provinciales quedó clara su posición y visión con la que buscó la equidistancia entre las posturas. Viajó por Francia, Alemania, Italia y España. Presidió cinco capítulos generales, varios provinciales, y dio a la Orden y al mundo una bellísima biografía del Poverello. Predicó ante auditorios diversos, entre los que había reyes y pontífices.

La escolástica tiene en él a un singular maestro en la forma y en el fondo. En sus trabajos aparecen admirablemente ensambladas teoría y praxis; develan su pericia para poner al descubierto errores y subrayar lo esencial. Su contribución al pensamiento y a la Iglesia sigue vigente como antaño, o más, porque su influjo no ha decaído durante siglos. Es autor de una ingente obra compuesta por centenares de sermones, textos místicos, teológicos y filosóficos de alta erudición. Algunos tan significativos como el Itinerario del alma a Dios, el Comentario sobre las Sentencias de Pedro Lombardo, redactado en su época parisina, el tratado Sobre la vida de perfección, el Soliloquio y Sobre el triple camino, por mencionar algunos escritos. Un día le visitó su amigo santo Tomás y lo halló absorto. Respetando la contemplación en la que estaba sumido, se marchó diciendo: «Dejemos a un santo trabajar por otro santo».

Era tan valioso que en 1265 Clemente IV quiso encomendarle la sede arzobispal de York, pero él lo convenció para que diese a otro la misión. En otro momento, Gregorio X, elevado al papado a instancias suyas, le nombró y consagró cardenal obispo de Albano, apelando a la obediencia que le debía. Luego este pontífice contó con su autorizado juicio para la realización del II Concilio ecuménico de Lyon, poniendo en sus manos la unión de los griegos ortodoxos, labor que pudo llevar a buen término justo antes de morir. Porque el 15 de julio de 1274, mientras se celebraba el concilio, el santo entregó su alma a Dios. A demanda del pontífice Gregorio X todos los sacerdotes del mundo, hecho insólito y único, oficiaron una misa por su alma.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba