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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 01 de agosto de 2015

El papa Francisco

Intenciones de oración del Papa para el mes de agosto
Del apostolado de la oración y la intención envangelizadora

El Papa en agosto retoma las audiencias. Una más mensual durante el Jubileo de la Misericordia
Después de la pausa de verano la agenda es intensa. Más de tres millones a las audiencias y angelus del Papa. Mons. Ganswein: "Benedicto XVI en Castel Gandolfo se ha encontrado muy bien"

Papa y Santa Sede

El Jubileo de los Jóvenes será en Roma, en abril de 2016
En el marco del Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco

Un español nombrado nuncio apostólico en Jordania e Irak
El papa Francisco ha nombrado al Mons. madrileño Alberto Ortega Martín

Mundo

El altar del papa en Guayaquil se convertirá en una iglesia para dos parroquias
Para dos barrios del “Proyecto Casa” de la zona creada por el gobierno hace cinco años.

Iglesia y Religión

Iglesia en Colombia lanza la campaña: "A la trata diga no"
Una iniciativa de las religiosas de las Hijas de la Caridad y la Red Defensores de Vidas.

Espiritualidad y oración

Beato Ceferino Giménez Malla, «El Pelé» - 2 de agosto
 «El primer gitano beatificado. Solidario, caritativo y conciliador. Mártir de la fe. Fusilado, con un rosario entre las manos, en las tapias de un cementerio, tras haber defendido a un sacerdote»


El papa Francisco


Intenciones de oración del Papa para el mes de agosto
 

Del apostolado de la oración y la intención envangelizadora

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

La intención universal del apostolado de la oración del Santo Padre para el mes de agosto es:
''Para que quienes colaboran en el campo del voluntariado se entreguen con generosidad al servicio de los necesitados''.
 
Su intención evangelizadora es:
''Para que, saliendo de nosotros mismos, sepamos hacernos prójimos de quienes se encuentran en las periferias de las relaciones humanas y sociales''.

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El Papa en agosto retoma las audiencias. Una más mensual durante el Jubileo de la Misericordia
 

Después de la pausa de verano la agenda es intensa. Más de tres millones a las audiencias y angelus del Papa. Mons. Ganswein: "Benedicto XVI en Castel Gandolfo se ha encontrado muy bien"

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El papa Francisco retoma esta primera semana de agosto, las audiencias públicas, después de un mes de pausa debido al verano europeo. El martes 4 por la tarde encontrará a los monaguillos de idioma alemán; el miércoles 5 retoman las audiencias generales y catequesis; el viernes 7 recibe en audiencia al Movimiento Eucarístico Juvenil.

El 26 de agosto será la audiencia numero 100 del papa Francisco y hasta el momento --indican los datos de la Prefectura de la Casa Pontificia-- han participado en las mismas, sumado a los ángelus y otras audiencias especiales, más de tres millones de personas.

En una entrevista a la Radio Vaticano, monseñor Geor Ganswein indicó que el Aula Pablo VI se ha quedado un poco chica para las audiencias generales, pero que en agosto bastará. Y añadió que “la audiencia general para el papa Francisco es un encuentro muy deseado en el cual se le ve y siente en plena forma”.

Además es un contacto directo que para muchos fieles será una sola vez en la vida. “Está la palabra, pero también el ambiente, y también su mirada. El encuentro llega a los sentidos, lo que es muy importante para el papa Francisco pero también para nuestros fieles, para nuestros peregrinos”.

El prefecto de la Casa Pontificia añade que hay una novedad importante: “En vista del Año Jubilar de la Misericordia, una vez al mes, un sábado, se realizará una audiencia general”.

Interrogado sobre la diferencia que siente en las audiencias a las que asistía como secretario de Benedicto XVI y ahora, responde: “Con el papa Francisco es la persona que toca el corazón, el ojo está más ocupado. Con el papa Benedicto en cambio, estaba más bien empeñado el oído”.

Sobre las dos semanas que el papa emérito Benedicto pasó en Castel Gandolfo, Ganswein preciso que “el papa Francisco lo invitó a que fuera por un período a Castel Gandolfo. Al final Benedicto aceptó y fue por dos semanas, y se encontró muy bien. Cuando llegamos con el auto había mucha gente que lo esperaba y estaba muy contento, y estas dos semanas le hicieron mucho bien”.  

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Papa y Santa Sede


El Jubileo de los Jóvenes será en Roma, en abril de 2016
 

En el marco del Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El Jubileo de los Jóvenes (de 13 a 16 años) tendrá lugar en Roma del 23 al 25 de abril de 2016, en el marco del Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco. Lo indicó el Vatican Information Service, precisando que el evento está organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en colaboración con el Servicio nacional italiano de la pastoral juvenil. 
 
El 23 de abril estará dedicado a la peregrinación de la Misericordia. Los diversos grupos de jóvenes partirán de Castel Sant'Angelo y recorrerán Via della Conciliazione, en un camino penitencial, leyendo la Palabra de Dios y meditando. Una vez llegados a la Plaza de San Pedro podrán recibir el Sacramento de la Reconciliación confesandose con los sacerdotes a disposición dentro de la Columnata. Después, entrarán en la basílica por la Puerta Santa para la profesión de fe en el Altar de la Confesión junto a la tumba de San Pedro. 
 
A lo largo de su Jubileo, los jóvenes podrán visitar las plazas y lugares más significativos de Roma donde se colocarán una serie de instalaciones explicativas de las siete obras de misericordia corporales y espirituales y algunos testigos de la caridad les hablarán de cómo traducir la misericordia en actos concretos. 
 
El acto más significativo será la participación en la santa misa que el Papa Francisco celebrará el domingo 24 en la Plaza de San Pedro.

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Un español nombrado nuncio apostólico en Jordania e Irak
 

El papa Francisco ha nombrado al Mons. madrileño Alberto Ortega Martín

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El papa Francisco ha nombrado como nuncio apostólico en Jordania e Irak a Mons. Alberto Ortega Martín, consejero de la nunciatura y elevándolo al mismo tiempo a la sede titular de Midila, con dignidad de arzobispo

Lo indicó este sábado la Oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que Mons. Ortega Martín nació en Madrid el 14 de noviembre de 1962.

Ordenado sacerdote en 1990, está encardinado en Madrid y es licenciado en Derecho Canónico.

Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1997 y trabajó en las representaciones diplomáticas de Nicaragua, Sud África, Líbano y en la sección de Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de la Santa Sede. Conoce el español, francés, inglés e italiano. 

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Mundo


El altar del papa en Guayaquil se convertirá en una iglesia para dos parroquias
 

Para dos barrios del “Proyecto Casa” de la zona creada por el gobierno hace cinco años.

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

Con la infraestructura usada por el Papa para la celebración de la misa durante su visita pastoral a Guayaquil, la Archidiócesis de Guayaquil formará una iglesia parroquial que ofrecerá el servicio religioso a dos barrios del “Proyecto Casa” de la zona creada por el gobierno hace cinco años.

La nueva iglesia católica será instalada en un terreno de 5.500 metros cuadrados. El terreno se encuentra cerca de las zonas donde pasa el conducto de gas Monteverde-El Chorrillo, que divide el “Proyecto Casa” en dos barrios.

Así lo señala en una nota enviada ala Agencia Fides la empresa Klaere Construcciones que está retirando la infraestructura usada por el Papa para colocarla sobre los cimientos reforzados y definitivos de su nueva ubicación.

Según la Archidiócesis, el nuevo templo conservará su diseño original, para mantener viva “a vista” la memoria de la visita del Papa Francisco a la ciudad. 

 

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Iglesia y Religión


Iglesia en Colombia lanza la campaña: "A la trata diga no"
 

Una iniciativa de las religiosas de las Hijas de la Caridad y la Red Defensores de Vidas.

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

En el marco del día internacional contra la Trata de Personas la Iglesia católica presentó la campaña "A la trata diga no", una iniciativa de las religiosas de las Hijas de la Caridad y la Red Defensores de Vidas.

La campaña apunta a prevenir a la población sobre las estrategias, tácticas y escenarios comunes que utilizan los tratantes, y ayudar a contrarrestar el delito mediante una red de apoyo.

Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, la Fundación Esperanza, el Ministerio del Interior, la Red Tamar de la Conferencia de Religiosos de Colombia, el Centro de Investigaciones y servicio educativos (Cinse) y la Universidad Central.

La trata de personas es el tercer delito más lucrativo del mundo; se reconoce como una nueva forma de esclavitud. El Papá Francisco nos invita a "... adoptar estrategias unánimes y efectivas contra el tráfico de seres humanos, de tal modo que los hombres y mujeres no sean utilizados en ninguna parte del mundo y para que su dignidad, inviolable, pueda ser siempre respetada".

Como parte de la campaña informativa se ha elaborado una serie de spots radiofónicos, que buscan incidir en una actitud de prevención frente a la trata de personas y otra serie que busca visibilizar el rol de las y los sobrevivientes a este delito.

Para unirse a la campaña es posible hacerlo a través de redes sociales como Facebook "A la trata digo no" o por correo electrónico defensoresdevidas@gmail.com. Más información en el sitio web www.tratadepersonas.org

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Espiritualidad y oración


Beato Ceferino Giménez Malla, «El Pelé» - 2 de agosto
 

 «El primer gitano beatificado. Solidario, caritativo y conciliador. Mártir de la fe. Fusilado, con un rosario entre las manos, en las tapias de un cementerio, tras haber defendido a un sacerdote»

Por Isabel Orellana Vilches

Madrid, (ZENIT.org)

Este hombre grande y humilde, que dio pruebas de su reciedumbre espiritual, fiel defensor de la fe hasta derramar su sangre por ella en la contienda española de 1936, ha sido el primer gitano beatificado. El 4 de mayo de 1997 cuando Juan Pablo II lo encumbró a los altares, un reguero de júbilo se extendió por los recodos del mundo, especialmente entre la raza calé, aunque el gozo provenía de todos los lugares. Ese día el pontífice recordó que Ceferino «supo sembrar concordia y solidaridad entre los suyos, mediando también en los conflictos que a veces empañan las relaciones entre payos y gitanos, demostrando que la caridad de Cristo no conoce límites de razas ni culturas».

Se cree que nació el 16 de agosto de 1861 en Benavent de Segriá, Lérida, España, aunque fue bautizado en Fraga, Huesca. Así como sus padres recibían el apodo de «el Tichs» y «la Jeseía», bien niño comenzó a ser conocido como «el Pelé». En su ambiente el artículo que anteponían al nombre es signo de llaneza, una costumbre enraizada en el tiempo que se encarna como algo natural. Tan ordinario en su vida como el nomadismo cincelado en los humildes carromatos que van llevándoles de un lado a otro. El escenario de su acontecer fueron los caminos, las intrincadas y hermosas veredas de las montañas aragonesas, que recorría con los canastillos fabricados por él para su venta. Así ayudaba a su madre, que un día se despertó con un vacío en el lecho y en el corazón, porque el cabeza de familia había abandonado a los suyos. Fue un tío, afincado en Barbastro, quien enseñó al Pelé a realizar esa artesanía del mimbre, su primer oficio. Y en esta localidad oscense se instaló con su madre y hermanos en 1880; fue el lugar donde vivió hasta el fin de sus días.

Siguiendo la ley gitana se desposó por este rito con la catalana Teresa Jiménez Castro, de su propia raza. Entonces tendría alrededor de 20 años. Luego, en 1912, el matrimonio se efectuó dentro de la Iglesia católica. A ésta le condujo un docente universitario, Nicolás Santos de Otto, que fue instruyéndole en las verdades esenciales de la fe. Teresa, mujer trabajadora y de empuje, había recibido una formación básica que le permitía manejarse con la lectura y la escritura. En cambio Ceferino era analfabeto. Sensible y de gran corazón supo comprender enseguida el alcance de lo que iba aprendiendo. Se caracterizaba por su generosidad; los necesitados siempre encontraban en él una mano amiga a la que acudían porque sus dádivas no les faltaban.

En la espléndida tierra de este hombre, honrado y cabal, germinaron las semillas que habían depositado en él. Se fue vinculando a la Iglesia, y progresivamente se acrecentó su devoción por la Eucaristía y por la Virgen María. Mientras, su buen oficio como tratante de caballerías, haciendo negocios por diversas localidades, le fue situando en un estatus económico de cierto nivel. Como su esposa y él no tuvieron descendientes, adoptaron a una sobrina, «la Pepita», ocupándose Teresa de que recibiese una formación que pocos de su raza podían soñar entonces.

A Ceferino le tocó vivir en una época convulsa, dada a las rencillas, que supo neutralizar promoviendo la paz y concordia entre sus conciudadanos y los de pueblos vecinos. Acudían a él tanto los gitanos como los payos porque todos le tenían conceptuado como un hombre de ley. Sin embargo, en un momento dado fue injustamente acusado de un robo en el Vendrell y lo recluyeron en la cárcel de Valls. Da idea del justo respeto que se había ganado y la alta reputación que tenía, el clamor de su abogado, quien al defenderlo, exclamó: «El Pelé no es un ladrón, es san Ceferino, patrón de los gitanos». Su ejemplo era nítido y transparente, no daba lugar a dudas: acudía a misa y rezaba el rosario diariamente, recibía la comunión con frecuencia y era pródigo en su caridad. Le veían participar en los Jueves eucarísticos, la Adoración nocturna, las Conferencias de San Vicente de Paúl y en la Tercera Orden Franciscana, porque de todas estas asociaciones era miembro. También era catequista de niños a los que transmitía esa sabiduría envidiable que poseen las almas sencillas e inocentes como él. De modo, que el hecho de no tener cultura no fue impedimento para que le acogiesen los que tuvieron la fortuna de recibirla.

Pero a finales de julio de 1936, hallándose vivo el fragor de la guerra, vio cómo un grupo de revolucionarios milicianos arrastraban a un sacerdote por las calles. Contempló horrorizado el escarnio y, sin pensarlo dos veces, salió en su defensa. De lo más hondo de sí mismo surgió esta exclamación: «¡Virgen, ayúdame! ¡Tantos hombres armados contra un sacerdote indefenso!». Por ese gesto bravío y justo, fue detenido y encarcelado. El odio es ciego a todo respeto; no entiende de edad. Ceferino tenía entonces 75 años; no era un niño. Pero los milicianos iban a pasar por alto este y otros extremos porque la sinrazón que acompaña a la barbarie es así. Y viendo que llevaba un rosario en el bolsillo, como se hacía con los primeros mártires de la fe quisieron negociar su vida; le ofrecieron la libertad si se comprometía a dejar de rezarlo. El beato se negó en redondo, aunque sabía que con ello daba paso a su muerte.

Por poco tiempo compartió el minúsculo espacio de 5 metros cuadrados habitado por el terror de ordinario, y por la esperanza de las quince personas que le acompañaron en esos postreros instantes, encaminándose junto a él a obtener la palma del martirio. Y en Barbastro, la madrugada del día 2 o del 9 de agosto, le condujeron al cementerio fusilándole junto a las tapias. Sus últimas y triunfantes palabras martiriales, pronunciadas con el rosario entre las manos, fueron: «¡Viva Cristo Rey!». Junto a él ajusticiaron a veinte presos más, perdiendo la vida entonces los tres superiores del seminario claretiano, quienes regían la iglesia a la que acudía Ceferino.

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