ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 07 de agosto de 2015

La frase del día 7 de agosto

«En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente». San Cayetano de Thiene 

 


El papa Francisco

El Papa nombra a Parolin su enviado a Timor Oriental
Con motivo del V centenario, el Pontífice recuerda a los misioneros dominicos que evangelizaron con valentía la parte oriental de la isla de Timor, bajo el dominio portugués

El Papa a los jóvenes del MEJ: "Las tensiones se resuelven con diálogo"
El Movimiento Eucarístico Juvenil celebra su centenario con el Santo Padre en el Vaticano  

Iglesia y Religión

Los salesianos y el “espíritu de familia”
Las ‘Buenas Noches’ del rector mayor, don Ángel Fernández Artime, para la apertura del VII Congreso Internacional de María Auxiliadora, este jueves en Turín

Venezuela: el III Encuentro Nacional de Jóvenes acoge a 10 mil participantes
Del 6 al 9 de agosto, la juventud católica venezolana está participando en momentos de estudio, oración, diálogo y otras actividades de formación en diferentes diócesis del país 

Mundo

Los cristianos iraquíes piden protección internacional
En dos manifestaciones, exigen que se liberen sus aldeas de la llanura de Nínive actualmente bajo control del Estado Islámico

Siria: el ISIS secuestra a 230 civiles, entre ellos 60 cristianos
Los fieles cayeron en las garras del grupo fundamentalista durante una batida en la ciudad de Qaryatain. Sus nombres figuraban en una lista

Afganistán: un camión bomba causa al menos 15 muertos en Kabul
Otras 240 personas resultaron heridas en la explosión registrada cerca de un complejo militar en la zona de Shashahid, en el este de la capital afgana

Espiritualidad y oración

Frontera o Muralla Sur
Reflexiones del obispo de San Cristóbal de Las Casas, Mons. Felipe Arizmendi Esquivel

Un pan de escándalo
XIX Domingo Ordinario

Santo Domingo de Guzmán - 8 de agosto
«Este padre y maestro de los predicadores, fundador de los dominicos, tuvo la gracia de nacer en una familia virtuosa. Sus padres y hermanos son venerables y beatos. La Virgen le hizo entrega del Santo Rosario. Es patrón de Bolonia»


El papa Francisco


El Papa nombra a Parolin su enviado a Timor Oriental
 

Con motivo del V centenario, el Pontífice recuerda a los misioneros dominicos que evangelizaron con valentía la parte oriental de la isla de Timor, bajo el dominio portugués

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El papa Francisco ha nombrado al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, enviado pontificio para las próximas celebraciones del 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María, en programa en Dili, capital del pequeño estado asiático de Timor Oriental, dedicadas al V centenario de la evangelización del país.

En una carta al purpurado para esta ocasión, el Santo Padre recuerda el testimonio de los “misioneros emprendedores” dominicos que con “valentía realizaron un largo viaje” superando “innumerables dificultades”, para llevar el Evangelio a la población de la parte oriental de la isla de Timor, colonizada en el siglo XVI por los portugueses, tanto que el país era conocido como Timor portugués. “Es justo y oportuno que este suceso sea recordado adecuadamente”, escribe el Pontífice.

Timor Oriental consiguió la independencia el 28 de noviembre de 1975, declarada unilateralmente por las facciones pro-comunistas. Pero la libertad duró poco porque en diciembre del mismo año, Indonesia invadió el archipiélago a gran escala, con el apoyo de los gobiernos occidentales, declarándola como su provincia número 27, el 17 de julio de 1976, con el nombre de Timor Timur.

La ocupación militar duró 25 años, y provocó nuevas y sanguinarias luchas por la libertad. En particular, se recuerda la dura represión de Yakarta que eliminó a gran parte de la población, también católica, a pesar de las fuertes condenas de la ONU y de la comunidad internacional.

El 30 de agosto de 1999, los habitantes de Timor Oriental optaron por la independencia en un referéndum patrocinado por las Naciones Unidas, aprobado por la amplia mayoría de la población. Así nació la República Democrática de Timor Oriental, y el país se convirtió el 20 de mayo de 2002 en la primera nación en conseguir la independencia en el siglo XXI. Actualmente, Timor Oriental es uno de los dos únicos países asiáticos cuya religión mayoritaria es el catolicismo. El otro es el archipiélago de Filipinas.

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El Papa a los jóvenes del MEJ: "Las tensiones se resuelven con diálogo"
 

El Movimiento Eucarístico Juvenil celebra su centenario con el Santo Padre en el Vaticano

 

Por Rocío Lancho García

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

Primero: no tener miedo a las tensiones porque nos hacen crecer. Segundo: resolver las tensiones con el diálogo. Tercero: no unirse demasiado a un tensión porque hace mal. ¿Ha quedado claro? Estos son algunos de los consejos que los miembros de la sección juvenil del apostolado de la oración, conocida como Movimiento Eucarístico Juvenil, han recibido hoy del papa Francisco. Con ocasión del centenario de la organización, han celebrado un encuentro con el Pontífice en el Aula Pablo VI, donde han participado más de 1.500 jóvenes, muchos de ellos acompañados de sus padres, procedentes de 35 países.  

Tras los saludos del padre general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, y del responsable del movimiento, padre Frédérik Fornos, seis jóvenes de distintas nacionalidades han planteado sus interrogantes al Santo Padre. Mientras, Francisco tomaba notas y a continuación ha hablado improvisando y respondiendo a las preguntas de los jóvenes.

En primer lugar ha reflexionado sobre la “tensión y el conflicto”, dos temas planteados en las preguntas con los que el Papa ha reconocido sentirse conmovido. Un familia o un grupo de amigos “sin tensión ni conflicto” sería un cementerio, ha asegurado. Así, ha indicado que cuando hay vida hay tensión y conflicto y “por eso es necesario desarrollar este concepto” y “buscar en mi vida cuáles son las verdaderas tensiones”. También ha subrayado que cada uno debe individuar las tensiones de su vida, recordando que “la tensión te hace crecer, desarrolla la valentía”.

A continuación, el Pontífice ha explicado que el diálogo es la forma de resolver las tensiones. “Cuando en una familia hay diálogo, cuando hay esta capacidad de decir espontáneamente qué piensa cada uno, las tensiones se resuelven bien”, ha indicado.  Por eso ha invitado a no tener miedo a las tensiones pero tener cuidado y no unirse demasiado a ellas. “La tensión viene para dar paso a la armonía”, ha añadido.

A propósito de los conflictos, el Santo Padre ha asegurado en su discurso que también “los conflictos pueden hacernos bien porque nos hacen entender las diferencias”. Y el conflicto se resuelve --ha precisado-- con respeto a la identidad. Por eso ha puesto como ejemplo las miles de personas que se lanzan al mar para buscar un futuro mejor y cuando llegan a puerto o a una playa, se les da agua y comida y se les vuelve a echar al mar. “Esto es un conflicto no resuelto. Y esto es guerra. Se llama matar”, ha advertido.

Por otro lado ha hablado de Oriente Medio, donde “estamos viendo que tanta gente no es respetada, las minorías religiosas, los cristianos, pero no solo no son respetadas, sino que muchas veces son perseguidos y matados”. Y esto sucede ”porque no se respeta su identidad”, ha insistido Francisco.

Respondiendo a la pregunta de una joven brasileña sobre el mayor desafío al que se ha enfrentado, el Papa ha respondido que “encontrar siempre la paz en el Señor”. Un desafío --ha precisado-- al que nos enfrentamos todos. Al respecto, el Pontífice ha hablado de la paz que solo Jesús puede dar. El desafío de encontrar esa paz --ha explicado-- que significa que el Señor te acompaña, que el Señor está cerca. En relación con esto, ha recordado que hay otro desafío: saber distinguir la paz de Jesús de otra paz, que no es de Jesús. De este modo, ha invitado a los jóvenes a pedir al Señor “la gracia de saber discernir la verdadera paz de la falsa paz”. La paz del enemigo es superficial, estás contento pero dentro hay un engaño. El demonio “te hace creer que este es el camino y después, al final, te deja solo”. Así, Francisco ha recordado que el diablo siempre engaña, es un “mal pagador”, “te hace ver las cosas maquilladas”. Y el signo de la paz de Jesús --ha asegurado-- es la alegría profunda.

Sobre las señales reales de alegría que el Papa ve en la Iglesia del mundo de hoy, ha indicado que “ver jóvenes como vosotros” es una de ellas. Otro punto que ha querido también destacar, ha sido la sabiduría de los abuelos. El Pontífice ha recordado que “los abuelos son la memoria de una familia, la memoria del país, la memoria de la fe”. Por esta razón ha pedido a los jóvenes presentes que hablen y pregunten cosas a sus abuelos porque “son una fuente de sabiduría”.

Otro consejo que el Santo Padre ha dado a los presentes ha sido no olvidarse de “encontrar a Jesús”. Y hay que buscarlo “en la oración, en la eucaristía, en la vida cotidiana, en la ayuda a los otros, en las responsabilidades”. Del mismo modo ha recordado el “asombro” que se siente al sentir dentro a Jesús.

Finalmente, ha exhortado a los jóvenes a recordar en cada eucaristía la Última Cena, y hacer memoria de que Él “dio su vida por mí”. La eucaristía --ha recordado-- no es solamente una ceremonia o un ritual.

La intervención del papa Francisco ha concluido con un “ánimo y adelante”, recordando que a pesar de las cosas feas que hay en el mundo, también hay “muchas cosas bonitas y buenas” y  “muchos santos escondidos en el pueblo de Dios”. Dios está presente --ha finalizado-- y hay muchos motivos de esperanza para ir adelante.

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Iglesia y Religión


Los salesianos y el “espíritu de familia”
 

Las ‘Buenas Noches’ del rector mayor, don Ángel Fernández Artime, para la apertura del VII Congreso Internacional de María Auxiliadora, este jueves en Turín

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

“La familia está hecha de rostros, de personas que aman, hablan, se sacrifican por los otros y defienden la vida a toda costa. Uno se hace persona estando en familia, creciendo con mamá y papá, respirando el calor de la casa, verdadero nido y cuna de la vida. Es en la familia donde recibimos el nombre y, por tanto, nuestra dignidad. La familia es el lugar de la amistad, de los afectos, el espacio de la intimidad, donde se aprende el arte del diálogo y de la comunicación interpersonal”.

Con esta bella reflexión se abrió el mensaje de “Buenas noches” del rector mayor de los salesianos de Don Bosco, don Ángel Fernández Artime, durante la fiesta de apertura del VII Congreso Internacional de María Auxiliadora, este jueves en Turín. El evento, promovido por la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), implica a toda la Familia Salesiana y entra en el marco del año en el que se celebra el bicentenario del nacimiento de Don Bosco y en el que la Iglesia se concentra en los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización.

“En sintonía con la Iglesia --señaló don Artime-- también la Familia Salesiana reserva una atención particular a la familia, sujeto original de la educación y primer lugar de la evangelización. También Don Bosco tiene mucho que decir hoy a la familia: su historia, su sistema educativo y su espiritualidad se fundan en el espíritu de familia que en Valdocco nació y se ha desarrollado en el encomendarse a María”.

Don Bosco --recordó el rector mayor-- perdió a su padre cuando era pequeño, en casa tuvo conflictos por la hostilidad del hermanastro Antonio, sufrió el hambre y el frío; y aún así reconocía que los grandes valores los había aprendido allí: la sabiduría campesina, la sana picaresca, el sentido del trabajo, la esencialidad de las cosas, la laboriosidad del trabajar, el optimismo en todas las situaciones, la resistencia en los momentos de desdicha, la capacidad de recuperarse después de los reveses, la alegría siempre y a pesar de todo, el espíritu de solidaridad, la fe viva, la verdad y la intensidad de los afectos, el gusto por la acogida y la hospitalidad; todos los bienes que había encontrado en la familia y que le habían construido esa forma de ser, hasta ser ese Don Bosco que todos admiraban y todos buscaban”.

Tal experiencia familiar marcó el futuro del Santo hasta el punto que, cuando pensó en una institución educativa para sus jóvenes, no quiso otro nombre que no fuera el de ‘casa’ y le dio el ‘espíritu de familia’.

Y sobre sus huellas, “para nosotros, hijos de Don Bosco, la familia es una realidad constitutiva de nuestra vida y de nuestra misión”, añadió. Y recordó que “como educadores conocemos bien la importancia de crear un clima de familia para la educación de los niños y chavales, de adolescentes y jóvenes”. Con este fin “el mejor ambiente es precisamente el que se hace con el modelo base de la familia: el que reproduce ‘la experiencia de la casa’, donde los sentimientos, las actitudes, los ideales, los valores son comunicados vitalmente, a menudo con un lenguaje no verbal y sobre todo no sistemáticos, pero no menos eficaz y constante”.

Para finalizar, el padre Artime señaló que para la Familia Salesiana “vivir en familia no es sólo una simple elección pastoral estratégica, tan urgente hoy en día, sino una manera de realizar nuestro carisma y un objetivo que hay que privilegiar en nuestra misión apostólica”.

 

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Venezuela: el III Encuentro Nacional de Jóvenes acoge a 10 mil participantes
 

Del 6 al 9 de agosto, la juventud católica venezolana está participando en momentos de estudio, oración, diálogo y otras actividades de formación en diferentes diócesis del país 

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Más de 10 mil jóvenes de todo el país están asistiendo al III Encuentro Nacional de Jóvenes (ENAJO) en Barquisimeto. Del 6 al 9 de agosto, la juventud católica de Venezuela está participando en momentos de estudio, oración, diálogo y otras actividades de formación en la archidiócesis de Barquisimeto y en las diócesis de Carora, Guanare, Acarigua y San Felipe. 

En una nota, el obispo de Carora y responsable de la pastoral juvenil, Mons. Luis Armando Tineo Rivera, ha subrayado que el encuentro es una extensión de la Jornada Mundial de la Juventud, para que los jóvenes que no pudieron asistir, ahora tengan la oportunidad de participar en la pastoral juvenil en su lugar de residencia.

"Cada jornada esta formulada en compartir y celebrar el caminar de la Pastoral Juvenil de Venezuela, a través de un encuentro nacional donde los jóvenes se conozcan y expongan sus inquietudes, proyectos y alegrías para poder compartir nuestra fe en el Dios de la vida y que este evento nos impulse a ser discípulos y misioneros del Evangelio de Jesús", ha expresado Mons. Tineo.

El obispo de Carora ha extendido la invitación a participar en el encuentro a todos los jóvenes de buena voluntad, sean o no católicos, puesto que este evento constituye una contribución de la Iglesia católica para la convivencia fraterna y la paz en el país.
 

Puedes seguir el evento por redes sociales en la cuenta de twitter @enajovenezuela y con el hashtag #ENAJO2015 y en facebook ENAJÓ Venezuela.

 

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Mundo


Los cristianos iraquíes piden protección internacional
 

En dos manifestaciones, exigen que se liberen sus aldeas de la llanura de Nínive actualmente bajo control del Estado Islámico

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Cientos de cristianos iraquíes desplazados en la región autónoma del Kurdistán pidieron este jueves protección internacional para las zonas donde habitaban, en la provincia iraquí de Nínive, actualmente bajo control de los milicianos del Estado Islámico.

En dos manifestaciones convocadas frente a la iglesia Mar Yusef, en Ankawa, el barrio cristiano de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, y ante la sede de la ONU en esa ciudad, exigieron que se acelere la liberación de sus aldeas en la llanura de Nínive.

Los fundamentalistas islámicos desplazaron de esa zona hace un año a miles de familias cristianas. “Los cristianos han sido asesinados y expulsados de sus hogares sin que hayan cometido ningún delito y en medio del silencio de un gobierno incapaz de salvar lo que resta de esas familias dentro de Irak”, se quejó Sabah Seliua, que era miembro del Consejo provincial de Nínive.

Por su parte, el dirigente del Movimiento Democrático Asirio, Kaldua Geni, explicó que se han reunido para pedir a Bagdad y a la comunidad internacional protección y el establecimiento de una zona segura para los cristianos. “También pedimos la liberación de nuestras localidades del control yihadista para que regresen nuestras familias a sus hogares en Sahl Nínive, ya que la situación se ha vuelto insoportable”, señaló. “De la noche a la mañana hemos pasado a vivir en lugares de emergencia, y tenemos cifras que indican que más de 150.000 cristianos han huido de sus zonas”, lamentó el dirigente en declaraciones a los medios.

Una activista que participaba en las manifestaciones de Erbil, Suzan Yohana, advirtió además que los cristianos “no tienen más opción que emigrar o afrontar un destino incierto, ya que todos los han abandonado”. “Los han dejado frente a la vida o la muerte”, enfatizó.

Ayer se cumplió un año desde que comenzara el éxodo masivo de cristianos de la llanura de Nínive por el avance del Estado Islámico.  

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Siria: el ISIS secuestra a 230 civiles, entre ellos 60 cristianos
 

Los fieles cayeron en las garras del grupo fundamentalista durante una batida en la ciudad de Qaryatain. Sus nombres figuraban en una lista

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

El autoproclamado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha secuestrado a 230 civiles, entre ellos 60 cristianos, horas después de arrebatar al ejército sirio la ciudad de Qaryatain, un estratégico enclave en el centro de Siria, en el mayor avance del grupo fundamentalista desde que el pasado mes de mayo cayera en sus manos la ciudad de Palmira.

“Se desconoce aún el destino de los 230 civiles secuestrados en la ciudad de Qaryatain por el Estado Islámico”, ha alertado este viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según fuentes locales, entre los prisioneros se encuentran decenas de cristianos, 45 mujeres, 19 menores de edad y 11 familias. Algunos de los cristianos asirios fueron secuestrados por la organización islamista que lidera Abu Bakr al-Baghdadi en el monasterio de Dar Alyan, ubicado en Qaryatain. Hace unas semanas un grupo de hombres armados asaltó el lugar y raptó al abad, el padre Jack Mrad.

El secuestro de los cristianos, procedentes de la provincia de Alepo y cuyos nombres habían aparecido en una lista, y de otras decenas de personas acusadas de “colaborar con el régimen” se ha producido horas después de que los yihadistas tomaran Qaryatain, localidad emplazada a 85 kilómetros de Homs, cerca de la ruta que enlaza la antigua ciudad de Palmira con las montañas de Qalamun, en la frontera con el Líbano.

Densamente poblada, la ciudad tiene alrededor de 40 mil habitantes, en su mayoría musulmanes suníes y cristianos, y ha acogido además a los desplazados por el fuego cruzado en Homs y otras zonas del país.

Con esta última conquista, la más importante desde la toma de Palmira, la organización terrorista logra afianzar su posición en el centro de Siria y conectar los alrededores de la otra ciudad turística con la región de Qalamun, en la provincia de Damasco.

No es la primera vez que fieles cristianos caen en las garras del grupo fundamentalista. Hace tres meses, los milicianos del ISIS capturaron a unos 250 cristianos asirios, en su mayoría mujeres y niños, y a varios sacerdotes en localidades del noreste del país durante la ofensiva de la guerrilla kurda siria contra el autodenominado Califato con apoyo aéreo de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos.

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Afganistán: un camión bomba causa al menos 15 muertos en Kabul
 

Otras 240 personas resultaron heridas en la explosión registrada cerca de un complejo militar en la zona de Shashahid, en el este de la capital afgana

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Al menos 15 personas murieron y 240 resultaron heridas, todas ellas civiles, en la explosión de un camión bomba en Kabul que destruyó varios edificios residenciales cerca de un complejo militar. La explosión se produjo hacia la 1:00 hora local del viernes en la zona de Shashahid, en el este de la capital afgana.

"Entre los heridos hay 47 mujeres y 33 niños", informó el portavoz adjunto de la oficina del presidente de Afganistán, Sayd Zafar Hashimi, en rueda de prensa.

Hashimi señaló que el número de víctimas podría aumentar y que entre 35 y 40 personas tendrán que permanecer hospitalizadas, mientras que el resto fueron dadas de alta tras ser atendidas.

Aunque los habitantes de Kabul están acostumbrados a la explosión de artefactos explosivos, la magnitud de este atentado es inusual. Varios edificios se han derrumbado, la deflagración ha dejado un cráter de 10 metros de profundidad y han ardido vehículos situados a un centenar de metros.

Este mismo jueves, otra serie de asaltos reivindicados por un grupo de rebeldes talibanes acabaron con la vida de nueve personas en Kandahar, en la provincia de Logar, a un centenar de kilómetros al sur de Kabul. Se trata de la primera ola de ataques importantes desde la designación del mulá Ajtar Mansur como nueva cabeza visible de los talibanes, tras la muerte del histórico líder de los insurgentes, el mulá Omar.

En un conflicto que dura más de catorce años, los civiles están pagando el precio más alto. La misión de la ONU en el país (UNAMA), destacó este miércoles en su informe semestral que 1.592 civiles habían muerto y otras 3.329 resultaron heridos por distintos tipos de violencia entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, una cifra que supera la del mismo periodo en 2014.

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Espiritualidad y oración


Frontera o Muralla Sur
 

Reflexiones del obispo de San Cristóbal de Las Casas, Mons. Felipe Arizmendi Esquivel

Por Mons. Felipe Arizmendi Esquivel

San Cristóbal de las Casas, (ZENIT.org)

VER
El 7 de julio se cumplió un año del Plan Frontera Sur entre México y nuestros vecinos del sur, Honduras, El Salvador y Guatemala, los mayores expulsores de migrantes hacia los Estados Unidos. Se anunció como respuesta a la crisis de menores migrantes, que habían aumentado exponencialmente. Se quiso dar una mejor imagen del país, evitando que los migrantes subieran al tren llamado La Bestia, y tener un mayor control del tránsito hacia los Estados Unidos. Los resultados, sin embargo, no son halagüeños, sino preocupantes y, en muchos casos, inhumanos e injustos. Siguen pasando niños, mamás con bebés, y los caminos se han diversificado para conseguir su objetivo. Hay más sufrimiento, más despojos, más extorsiones y más peligros. Aunque se ponga una muralla, la migración no se logra detener.

Este Plan no ha logrado bajar el flujo de migrantes, sino aumentar su deportación. En el primer trimestre de 2015, México deportó, según datos del Instituto Nacional de Migración, a 39,316 centroamericanos, un 79% más que en el mismo período del año anterior. Con razón se acusa a México de ser el brazo ejecutor de las políticas migratorias de Estados Unidos.

El Plan no ha logrado poner las bases de la “prosperidad” que anunciaba para los estados del sur de México y los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador). Mientras no haya trabajo digno, oportunidades justas de desarrollo integral, seguridad y reducción de la violencia, esto no se detendrá.

El Plan no da más “seguridad” a las personas. Sólo han aumentado los retenes, las redadas, los vehículos-scanner, los operativos para impedir subirse al tren, las vejaciones y los abusos, más la creación de Centros de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAITF), que nos detienen a todos cuantos pasamos por allí. Hay uno en la costa, cerca de Villa Comaltitlán; otro entre Comitán y La Trinitaria, y otro entre Palenque y Playas de Catazajá. No están en la frontera, sino en nuestro propio territorio; ya no podemos circular libremente por nuestro país.

PENSAR
En el año 2003, los Obispos de Estados Unidos y de México publicamos la Carta Pastoral “Juntos en el Camino de la Esperanza, Ya no somos extranjeros”, en la que se afirma: “Reconocemos el papel que tienen los gobiernos de Estados Unidos y de México de interceptar a los migrantes indocumentados que intenten transitar o cruzar por sus territorios; sin embargo, lo que no aceptamos, son las políticas y estrategias que ambos gobiernos han utilizado para cumplir con esta responsabilidad” (No. 78).

El 14 de julio de 2014 se celebró en la Ciudad de México el Coloquio México-Santa Sede sobre Migración Internacional y Desarrollo. En esa ocasión, el Papa Francisco envió este Mensaje: “Es necesario un cambio de actitud hacia los migrantes y refugiados por parte de todos; el paso de una actitud de defensa y de miedo, de desinterés o de marginación – que, al final, corresponde precisamente a la “cultura del descarte” – a una actitud que tenga a la base la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor”.

El Papa, hijo de emigrantes, dijo en su Mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado 2014: “Se trata de ver en el emigrante y en el refugiado no sólo un problema que debe ser afrontado, sino un hermano y una hermana que deben ser acogidos, respetados y amados, una ocasión que la Providencia nos ofrece para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, una democracia más plena, un país más solidario, un mundo más fraterno y una comunidad cristiana más abierta, de acuerdo con el Evangelio”.

ACTUAR
Seguir fortaleciendo la cultura de la fraternidad desde las Casas para Migrantes y la atención a los migrantes en las parroquias.

Que el gobierno de México dé una respuesta humanitaria, que sustituya el enfoque de seguridad impuesto por el Plan Frontera Sur.

Que la actual política restrictiva de refugio de México cambie, aplicando unos mecanismos más ágiles y humanos en las solicitudes de asilo.

Que miremos a nuestros hermanos del sur con un corazón de hermanos.  

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Un pan de escándalo
 

XIX Domingo Ordinario

Por Mons. Enrique Díaz Díaz

San Cristóbal de las Casas, (ZENIT.org)

I Reyes 19, 4-8: “Con la fuerza de aquel alimento, caminó hasta el monte de Dios”.
Salmo 33: “Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor”.
Efesios 4, 30-5,2: “Vivan amando como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros”.
San Juan 6, 41-51: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”.

No sé cómo haya sido la experiencia del profeta Elías, pero desear morir, porque el hambre acaba no sólo las fuerzas sino las ganas de vivir, es una experiencia constante de migrantes, indígenas y pobres en los caminos de Chiapas. El hambre muerde a pesar de los informes oficiales que optimistamente hacen descender la pobreza en el papel pero no en la miseria real. Con hambre se nublan los ideales, se marchita la esperanza y se cierran los caminos. La vida y el pan son los primeros derechos de la persona. Un pan y un jarro de agua levantaron a Elías de su postración. Pan vivo de dignidad, agua de justicia y de verdad, podrán levantar al más pobre de los pueblos. Hoy Cristo nos dice que es ese pan que da vida y que levanta en dignidad.

Cristo ha dado de comer a miles el pan material pero aún quiere dar más a pesar de la incredulidad y la oposición de sus adversarios. Cuando proclama: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”, suscita nuevas controversias y la murmuración de los dirigentes del pueblo. Quien no tiene hambre, puede despreciar un pedazo de pan. No es lo que esperan de un Mesías y su propuesta de vida no coincide con las expectativas. Que se presente ahora como el “pan” y que se diga “bajado del cielo” causa escándalo y para ellos no tiene explicación. Lo conocen desde su infancia, saben quiénes son sus padres y miran sólo su dimensión humana. No logran percibir ninguna relación con las promesas del Padre y con el proyecto de justicia revelado desde antiguo. Sin embargo, en esta autopresentación Jesús se nos manifiesta como la respuesta a las necesidades y esperanzas del ser humano y la única condición que impone es la fe. Seguir a Jesús y creer en él, es tener vida eterna desde ahora. Jesús es el pan de esa vida, la alimenta con su testimonio, con su enseñanza y con la entrega de su existencia. San Juan utiliza esta figura del escándalo y del no poder ver más allá de la dimensión humana de Jesús, para dar a conocer la misión que encierra la persona y la obra del Maestro. La humanidad de Jesús se presenta como fuente de fe y como fuente de vida para su pueblo.

Cristo se presenta como el pan, muy concreto, en una realidad que choca a sus paisanos; pero además, proclama que “da vida eterna” porque nos lanza a mirar más allá, en lo profundo del corazón. La humanidad de Jesús nos debe llevar a valorar el hambre y la sed concretas e históricas en el camino de la vida. No puede haber vida digna cuando se muere de hambre y se sufren las consecuencias y enfermedades de la pobreza y la miseria. Pero no podemos conformarnos con llenar el estómago y dejar vacío el espíritu. Jesús propone asumir el paso de la vida humana con un total compromiso. El alimento, que es indispensable para vivir, es utilizado como metáfora para hacer ver que más allá de la dimensión humana de cada persona hay otra dimensión que requiere también ser alimentada. Nosotros hemos hecho consistir la felicidad y la vida digna en cosas externas, como si los bienes y las apariencias pudieran llenar y satisfacer nuestros deseos de eternidad e inmortalidad. El ser humano, llamado a trascenderse a sí mismo, tiene que esforzarse también continuamente para que su ciclo de vida no se quede sólo en lo material. Conocer a Jesús, creer en él, es asumir su misma propuesta de una vida digna e íntegra para cada hombre y para todos los hombres.

Creer en Jesús es asumirlo como el pan diario, partido y compartido. Seguirlo es creer que, roto, puede dar unidad e integración a toda persona. Ser su discípulo es creer que hecho migaja se convierte en banquete de pobres y mendigos. El escándalo del pan, que causa murmuración de los judíos, es este Jesús que nos dice que compartiendo se puede saciar el hambre de todos, que amando se puede construir un mundo de fraternidad y que estamos llamados a vivir una vida en plenitud. El escándalo del pan, propuesto por Jesús, es una fuerte recriminación a las situaciones de miseria y hambruna que viven nuestros hermanos mientras unos pocos se atiborran de manjares; es el grito angustioso de los pequeños triturados por un sistema injusto; es el silencio de quien ya no tiene ni ilusión ni esperanza en una vida digna. Hoy Jesús nos invita a creer en Él y en la posibilidad de vivir conforme a su reino. La incredulidad es una tentación siempre presente que empieza a echar raíces cuando organizamos nuestra existencia a espaldas de Dios, cuando lo dejamos arrinconado y en silencio. No es que Dios no hable, es que llenos de ruido, ambiciones, posesiones y autosuficiencia, ahogamos su voz y no queremos percibir su presencia en medio de nosotros.

San Pablo ha entendido este gesto amoroso de Jesús como el fundamento de nuestra fe: “Vivan amando como Cristo que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima”. Pan que se ofrece, víctima que salva. En un mundo de violencia y de muerte, se nos presenta hoy Jesús como la fuerza salvadora que puede darnos vida. La vida eterna que promete Jesús no podemos entenderla solamente como “para el cielo”, es la vida que inicia aquí, por la que debemos luchar y que no terminará con la muerte. Se trata de una vida en profundidad, de calidad nueva; una vida que no puede acabar por una enfermedad o un mal acontecimiento; una vida plena que va más allá de nosotros mismos, porque ya es una participación de la misma vida de Dios.

Contemplemos por un momento nuestro pan y alimento diario, mirémoslo como lo miraría Jesús y pensemos a qué nos invita Jesús, ¿podemos tragar el alimento sin acordarnos de nuestros hermanos? ¿Somos capaces de alimentarnos del mismo Pan de Vida y después dar la espalda al que tiene necesidad? ¿Qué podemos hacer para construir en nuestros hogares, en nuestras parroquias, en nuestras comunidades, estructuras más justas que propicien que todos tengamos una mesa común y una vida digna?

Señor Jesús, víctima inmolada que da vida, pan triturado que da paz, ofrenda agradable que santifica, sacia nuestra hambre y llénanos de vida plena. Amén. 

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Santo Domingo de Guzmán - 8 de agosto
 

«Este padre y maestro de los predicadores, fundador de los dominicos, tuvo la gracia de nacer en una familia virtuosa. Sus padres y hermanos son venerables y beatos. La Virgen le hizo entrega del Santo Rosario. Es patrón de Bolonia»

Por Isabel Orellana Vilches

Madrid, (ZENIT.org)

Gregorio IX, al que le unió gran amistad, lo canonizó el 3 de julio de 1234. Según se cuenta, manifestó en su entorno: «No dudo más de su santidad que de la de los apóstoles Pedro y Pablo». Nació hacia 1170 en Caleruega, Burgos, España. Félix de Guzmán, su padre, fue proclamado venerable por la Iglesia y Juana de Aza, su madre, beata. Sus hermanos siguieron sus pasos. Antonio es venerable y Manés beato. En este hogar las virtudes evangélicas eran alimento de cada día. Parece que Juana hallándose encinta tuvo un sueño en el que se le anticipaba la gloria que Domingo daría a la Iglesia con su predicación, iluminando la tierra, fulgor que apreció su madrina cuando el niño ya había nacido. Sendas visiones alegóricas confluyeron en la misma idea.

Un tío materno, arcipreste, le instruyó en Gumiel de Izán. Después, prosiguió estudios en Palencia. Experimentaba una sed insaciable de profundizar en la Sagrada Escritura, y el anhelo de encarnar las virtudes que en ella aprendía. Estudiaba intensamente, restándole horas al sueño. Su piedad y caridad se hicieron manifiestas cuando el hambre asoló gran parte de España cebándose también en Palencia. Para socorrer a los damnificados se desprendió de los textos sagrados. Repartía entre los pobres su dinero y enseres guiado por esta idea: «No quiero estudiar sobre pieles muertas, y que los hombres mueran de hambre». Al ver este edificante testimonio, otros le secundaron. La oración, que fue canon de su vida, le condujo a las altas cimas de la mística. Abrasado de amor divino, no podía evitar proferir en voz alta exclamaciones que brotaban de lo más íntimo de su ser. Suplicaba a Cristo fervientemente que le concediese la gracia de la caridad y, junto a ella, la apostólica; estaba persuadido de que el auténtico seguidor del Maestro siente arder dentro de sí la llamada a compartir la fe sin descanso; su pasión es llevar a todos hacia Él. Esta es la garantía de autenticidad, el sello que caracteriza a sus genuinos discípulos.

El obispo de Osma, Martín de Bazán, estaba al tanto de la grandeza y fidelidad de este joven, lleno de alegría y buen humor, cuyo horizonte era Cristo, y lo designó canónigo regular. Fue también sacristán del cabildo y subprior. Pero no se dejó tentar por la fama, el poder y prestigio. Su único anhelo era cumplir la voluntad de Dios y servir al prójimo. En 1202 acompañó al nuevo prelado y amigo suyo, Diego de Acebes, en una misión diplomática al sur de Francia confiada por el rey Alfonso VIII. Entonces constató la peligrosa hegemonía de los herejes y una dolorosa presencia de los alejados de la fe. En Toulouse llevado de gran celo apostólico entabló una discusión con el propietario de la hospedería durante una noche entera hasta que logró atraerlo a la verdad.

Diego era un hombre virtuoso. En otro viaje que realizó a Francia unos predicadores desalentados por el fracaso de su misión contra los albigenses, interesaron su juicio acerca de lo que podía motivar tanta esterilidad. No lo dudó; asoció la escasez de bendiciones con el impropio ejemplo de vida que daban, regido por la pompa y ostentación. Él mismo se desprendió de sus acompañantes y de sus enseres, y junto a Domingo y a unos cuantos presbíteros abrazó la pobreza y la mendicidad. El impacto de su virtud fue de tal calibre que las conversiones brotaron a raudales. En torno a 1206 establecieron el cuartel general para tan intrépidos apóstoles en un monasterio que adquirió en Prulla, cerca de Fanjeaux. El objetivo era acoger a mujeres católicas de la nobleza que, habiendo venido a menos, eran confiadas a los herejes que se ocupaban de formarlas; de ese modo las rescatarían de estas perniciosas influencias. Se dice que mientras Domingo oraba en este monasterio, la Virgen le hizo entrega del Rosario.

En 1207 Diego regresó a España, y dejó al santo al frente de la misión que sostuvo definitivamente porque ese mismo año murió su amigo. Casi todos los demás rompieron su compromiso y Domingo fue prácticamente el único que perseveró. Diez años estuvo predicando en el sur de Francia unido a los que compartían libremente el mismo ideal. Con su oración y enfervorizadas palabras supo tocar las fibras más sensibles de sus oyentes, incluidos los que le ridiculizaron y quisieron atentar contra su vida. Sabía que la oración es el arma más poderosa que existe y la humildad socava toda resistencia. También que contra la fe no hay quien pueda. Domingo era valeroso; hubiera deseado derramar martirialmente su sangre. De hecho, quiso evangelizar a los temibles cumanos que se hallaban en Alemania, aún conociendo su ferocidad.

En torno a 1215 pensó fundar una Orden. Recibió el entusiasta apoyo del prelado de Toulouse, Fulco, del conde Simón de Monfort y del acaudalado Pedro Seila, que ofreció dos inmuebles que tenía en la ciudad, así como de otro ciudadano, Tomás, que sería gran predicador. En el transcurso del IV concilio de Letrán, donde acompañó a Fulco, rogó a Inocencio III que bendijese la obra. El pontífice parecía reticente, pero según cuenta la tradición, en un sueño se disiparon sus dudas al ver que san Francisco de Asís y fray Domingo mantenían erguida sobre sus espaldas la basílica de Letrán sin dejarla caer. Y los bendijo. Adoptaron la regla de san Agustín, introduciendo aspectos de los premostratenses y de los cistercienses.

En 1216 Honorio III aprobó la Orden. Ante la negativa de algunos frailes a partir a otros lugares, o juzgar que estaba en juego la viabilidad de la misma fundación si eran enviados a distintos puntos, se mantuvo inflexible: «¡No me contradigáis! Sé muy bien lo que hago». La Orden se extendió fructíferamente. Quiso que los suyos recibieran una formación universitaria rigurosa. Fundó por Francia, Italia y España. Murió el 6 de agosto de 1221. Antes advirtió a los frailes que les ayudaría mucho más tras su muerte. Su testamento fue: «tened caridad, conservad la humildad, poseed la pobreza voluntaria».

 

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