Ayer 12 de agosto, en la rueda de prensa realizada para presentar la XIII Asamblea General de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), han comparecido el Presidente general, José Fernando Almazán, junto a María José Rodríguez, responsable de Organización y Vida Comunitaria y Jesús Fernández-Pacheco, responsable de Difusión.

En su intervención, el presidente de la HOAC, José Fernando Almazán, ha destacado los aspectos que la militancia “queremos dialogar y concretar para  alcanzar el máximo acuerdo sobre cómo queremos ser, vivir y actuar en los próximos años como comunidad eclesial que quiere vivir y testimoniar a Jesús en medio del sufrimiento, el empobrecimiento y la inequidad que sufren hoy tantas personas y familias trabajadoras”. Este es el principal reto.

La HOAC es un movimiento de la Iglesia que tiene su misión y su quehacer explícito en el mundo obrero, entre los trabajadores y las trabajadoras, con especial interés en sus periferias: los más castigados por las condiciones de trabajo, por la falta de empleo, por la falta de derechos, por la precariedad de las condiciones de vida personal y familiar… Ellos y ellas son los empobrecidos del mundo obrero.

En este sentido, Almazán ha señalado que la HOAC va a seguir siendo Iglesia en ese mundo obrero, en medio de una sociedad como en la que vivimos, que mercantiliza la vida de las personas e intenta quitarles su dignidad: condiciones precarias de trabajo, imposibilidad de conciliar, de cuidar a la familia, debilidad y desequilibrio creciente entre capital y trabajo, derechos en retroceso, precariedades vitales… “Entendemos que este rumbo está en contra del plan de Dios para las personas y que se ha acentuado por las llamadas “políticas anticrisis”, ha dicho.

Así mismo, Almazán ha subrayado que para “los trabajadores y las trabajadoras, pese a la tan anunciada recuperación, están siendo tiempos de mucho sufrimiento. Tiempos que reclaman cambios muy profundos en la forma de vivir y de hacer las cosas, para poner de verdad la dignidad de las personas, y en particular las necesidades de los empobrecidos y excluidos, en el centro de la vida social. Son tiempos que reclaman a gritos justicia, trabajo digno y solidaridad. Son tiempos, como dice constantemente el papa Francisco, de hacer plenamente verdad en nuestras vidas que “cada cristiano y cada comunidad cristiana están llamadas a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres”.

En este sentido el Presidente de la HOAC ha denunciados “la enorme fractura social, de las desigualdades y el empobrecimiento que padecemos” que deriva en “una profunda disolución de lo humano. Por eso, estamos convencidos de que responder hoy a las necesidades de las personas pasa, más que nunca, por proponer un proyecto de humanidad, la forma de vida que nos muestra y propone Jesucristo”.

Para ello, la HOAC se propone llevar adelante una propuesta de humanización y transformación que pasa por cuatro claves:

▪Acompañar la vida de las personas concretas y colaborar a que puedan vivir su humanidad de manera plena.

▪Colaborar a un cambio de mentalidad, a una nueva manera de entender y comprender la realidad, el sentido que atribuimos a la vida personal y social, al ser humano y a su actividad, trabajo, política y de la atmósfera cultural que nos envuelve y condiciona.

▪Colaborar al cambio de las instituciones para que estén más al servicio de las necesidades de las personas, y en particular de las personas empobrecidas.

▪Colaborar a construir experiencias alternativas en la forma de ser y trabajar que implica el uso de los bienes, en las formas de trabajo, en la vida política, en la solidaridad… contribuyendo a generar otra realidad social.

Se trata de claves necesarias y complementarias, a la vez que nos resultan vehículo imprescindible para poder presentar cada día a Jesucristo como propuesta de liberación para las personas del mundo obrero. Para su concreción, Almazán apunta 5 vías de trabajo:

▪Potenciar la formación que no es formación académica sino vital y de fe de las y los militantes y, especialmente, de los trabajadores y trabajadoras de nuestros ambientes eclesiales y sociales. Una formación que ayuda a orientar la vida desde el servicio y desde la construcción del Reino de Dios y su Justicia. Una formación que favorezca cambiar la vida y la mentalidad generando otra manera de entender a la persona, el trabajo humano, la política… actuando y comprometiéndose en consecuencia y experimentando formas de vida y de acción alternativas a las que se van imponiendo como las únicas posibles.

▪Potenciar espacios de difusión para hacer posible un cambio de mentalidad y una nueva atmósfera cultural que genere, desde la fe cristiana, una nueva manera de entender y comprender la realidad, el sentido que atribuimos a la vida personal y social, al ser humano y a su actividad, trabajo y política…

▪Proponer y apoyar iniciativas que ayuden a experimentar un proyecto social de humanidadEs decir, desde el Evangelio y la DSI, hacer experiencia concreta de otra manera de usar los bienes, de entender la propiedad personal, de vivir la empresa, de entender el trabajo humano, la vida política, la solidaridad con los empobrecidos, de experimentar el destino universal de los bienes, de comprender nuestra relación con la naturaleza. Esto debe suponer cambios en la vida de cada unos de nosotros y además se ha de experimentar personal y familiarmente.

▪Generar campañas sobre a las situaciones que vive el mundo obrero, que pueda vincular a personas y a tener una mayor presencia en la sociedad y en la Iglesia. Quieren ser también una respuesta ante la injusticia del empobrecimiento y la deshumanización del mundo obrero. Y una contribución humilde al proyecto social de humanización que ponga a la persona en el centro de la realidad.

▪Concretar iniciativas para avanzar en una comprensión del dinero y de la propiedad de los bienes al servicio de los empobrecidos. Que nos llevará a plantearnos, por ejemplo el uso del salario; el de los bienes heredados; el consumo personal y su repercusión en el medio ambiente; la vivienda de la que disponemos y su uso; nuestras vacaciones y nuestro ocio; el uso del tiempo del que disponemos; nuestros niveles de vida… En definitiva, el cómo vivimos y compartimos los bienes.

La militancia de la HOAC nos proponemos concretar en lo próximos años nuevas prácticas de comunión con los empobrecidos del mundo obrero. Solo desde la pobreza evangélica se puede ser verdaderamente libres y vivir desde la alegría del Evangelio.

Por su parte, María José Rodríguez ha presentado los aspectos metodológicos y el desarrollo de la Asamblea con sus debates y sus espacios de trabajo como son:

El Informe de valoración, que toma el pulso y proyecta el trabajo de futuro de la HOAC.

5 Talleres de diálogo, debate y convivencia dónde se van a compartir experiencias concretas sobre la vida y la acción de la HOAC: en cuanto a la formación y espiritualidad de los militantes; el funcionamiento organizativo; nuestro ser Iglesia mediante la Acción Católica y la Pastoral Obrera; vivir la comunión con el mundo obrero empobrecido: nuestra acción comunitaria y la extensión e iniciación en la HOAC.

5 Plenos parciales que abordarán las aportaciones realizadas a los materiales de trabajo. Estos plenos pretenden favorecer el diálogo y lograr el mayor grado de acuerdo entre todos los militantes en torno a una visión social y eclesial de nuestra realidad; un balance de los compromisos de la anterior asamblea; unas propuestas concretas para el próximo periodo que nos permita avanzar en comunión.

1 Pleno general que someterá a consideración de la Asamblea los acuerdos y/o modificaciones alcanzados en los plenos parciales y el plan de trabajo de la HOAC para el próximo bienio.

Así mismo, Rodríguez ha informado que la primera eucaristía de la Asamblea, el 13 de agosto, será presidida por el cardenal Blázquez. En ella, se realizará una colecta cuyo dinero será destinado a tres proyectos: Una empresa de economía social de Huelva, una empresa de inserción de Vila-Real (Castellón) y un proyecto inserción de jóvenes de Madrid.

El sábado 14 a las 19h, se celebrará la eucaristía en la catedral, abierta a todas las personas que quieran celebrar con nosotros. Estará presidida por el obispo responsable de la Pastoral Obrera, D. Antonio Algora. Tras ella, a las 20h, se realizará un acto público en la Plaza Mayor para reivindicar trabajo digno. Invitamos a la ciudadanía de Segovia a sumarse a él.

Por su parte, el responsable de Difusión, Jesús Fernández-Pacheco, ha subrayado la importancia de las Asambleas Generales de la HOAC como órgano máximo de diálogo y decisión que se convocan cada 6 años. Ha presentado el lema de la XIII Asamblea General: “Construyendo Iglesia en las periferias del mundo obrero. Justicia, Trabajo Digno y Solidaridad”, señalando que los trabajos durarán 4 días, con una asistencia de 800 de los 1.200 militantes, procedentes de 42 diócesis de toda España.

Fernández-Pacheco ha indicado que en la Asamblea nos acompañarán también el obispo consiliario de la Acción Católica, Carlos Escribano; Mario Iceta, Obispo de Bilbao; Francisco Cerro, Obispo de Coria-Cáceres; Joaquín Mª López de Andújar, Obispo Getafe;  los responsables pastorales, Antonio Cartagena Ruiz, Director del Secretariado de la Apostolado Seglar; Juan Fernández de la Cueva, Director del departamento de Pastoral Obrera; Jesús Martínez, Director del Departamento de Pastoral de la Salud. Una amplia representación de movimientos eclesiales como la Frater; la Juventud Obrera Cristiana; la Juventud Estudiante Católica; el Movimiento Jóvenes Rurales Católicos; Profesionales Cristianos; la Acción Católica General; la ACO; la Federación de Movimientos Junior; del Foro de Laicos. Además de teólogos y téologas.

Contaremos con la participación de Charo Castelló, copresidenta del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos; José Paixão, Coordinador Nacional de la Liga Operaria Católica-MTC  y su consiliario nacional Manuel Oliveira Simões y Pascal Fouque, secretario nacional de comunicación y formación de ACO Francia. Y con Teresa Subieta y Betty Osco de Contexto Bolivia.

La relación con los periodistas, los comunicados diarios de la Asamblea y la actividad en las redes sociales se realizará desde la Oficina de Comunicación, cuyo responsable es Abraham Canales, que dará traslado de los trabajos y las conclusiones de la Asamblea. En las redes sociales se podrá seguir la conversación con la etiqueta #Enla13