Para una concepción adecuada del Universo

 

Por referirse a todas las cosas, la Filosofía tiene relación con la concepción que el ser humano tiene del universo. De alguna manera todo hombre tiene su idea de lo que es el mundo, el cosmos o el universo, y esto se debe a que el hombre no sólo está en el mundo, sino que el hombre, de alguna manera, al ser consciente, tiene al mundo como objeto total. Y este “tener” al mundo depende de la propia experiencia vital.

Sin embargo, la Filosofía no se puede limitar a esta clase de concepción popular o cotidiana del universo porque la Filosofía exige objetividad; la Filosofía no puede limitarse a una simple expresión de la subjetividad del filósofo, porque no es una concepción subjetiva, sino que por tratarse de una ciencia, o de un conocimiento por causas necesarias y últimas, requiere necesariamente objetividad. Esto nos conduce a ver la necesidad de la Filosofía realista para una adecuada y profunda concepción del mundo, porque el saber vulgar y las ciencias particulares o experimentales, no pueden ofrecernos una concepción totalizadora y adecuada del universo. Ninguna ciencia puede generalizar su especialidad sin caer en un reduccionismo, aunque sus generalizaciones procedan del conocimiento científico en un ámbito particular. Y aún más, precisamente como el universo es un objeto que trasciende todas las ciencias particulares o los sectores de las disciplinas especiales, requiere científicamente de un método que no sea el método particular propio de ninguna de ellas. Por todo eso, se ha demostrado históricamente que no hay mejor método que el de una concepción filosófica realista y objetiva de lo que es la realidad.

Si vemos hacia atrás, antes de la religión e incluso dentro de las religiones paganas, el hombre siempre ha intentado encontrar, aunque de modo meramente natural, el sentido último de su existencia. Al carecer de una fe verdadera, el hombre ha recurrido en la historia a las fuerzas naturales de su razón. Sin embargo, es necesario observar que también históricamente las religiones son las que han propuesto a la Filosofía los temas para una concepción más clara del universo, o si se quiere para una concepción que salve al universo y al hombre (carácter soteriológico de la Filsofía). De hecho, en la religión católica existen una serie de verdades que se han llamado preámbulos de la fe (preambula fidei), que son alcanzables por la razón humana. Se trata de certezas que de alguna manera determinan el sentido del universo y de la existencia humana.

La conclusión de esto es que, en el ámbito meramente natural, sólo la Filosofía realista nos conduce a un saber totalizador y adecuado del universo y de salvación, aunque con el inconveniente de que no es alcanzable para todos, porque para alcanzarlo se requiere del tiempo y la disposición que debe tener el rigor del carácter estrictamente causal y por lo tanto necesario, de una disciplina superior a todo otro conocimiento natural incluyendo a la ciencia experimental. De aquí que Dios haya revelado al hombre todas las verdades necesarias para una adecuada y profunda concepción del mundo para su salvación.

 

manuel.ocampo.ponce@hotmail.com