Décimo vídeo del Center for Medical Progress

Planned Parenthood presume de vender producto «fresco» procedente de sus abortos

 

El Center for Medical Progress (CMP) publicó el pasado lunes el décimo vídeo de su investigación sobre el tráfico de órganos realizado por la multinacional abortista Planned Parenthood. En este nuevo reportaje se recogen varios fragmentos de entrevistas con autoridades de la organización estadounidense, que aseguran sin remordimiento que los órganos y tejidos que venden es un producto «fresco».

17/09/15 7:36 AM


(ACi Prensa) En diálogo con actores que fingieron ser potenciales compradores de órganos y tejidos, la Dra. Carolyn Westhoff, asesora médica senior de Planned Parenthood Federations of America (PPFA), señaló que «hemos estado trabajando con personas que quieren tejidos particulares», dijo, citando como ejemplos, «(tejido) cardiaco, o quieren ojos, o quieren (tejido) nervioso».

«La gente quiere médulas espinales, me refiero a ese tipo de cosas. Ciertamente proveemos –oh, gónadas, Dios mío, gónadas (risas)–. Todo lo que proveemos es fresco», aseguró.

CMP ha difundido desde mediados de julio los frutos de su investigación de dos años y medio a Planned Parenthood, la multinacional del aborto más grande del mundo.

En el nuevo video de CMP, que recoge diferentes reuniones encubiertas con autoridades de Planned Parenthood, aparece también la directora nacional del Consorcio de Proveedores de Aborto (CAPS, por sus siglas en inglés) de Planned Parenthood, Deborah VanDerhei, profundamente interesada «sobre la remuneración» y en tener precaución para evitar titulares vergonzosos en la prensa.

«Estamos tratando de entender esto como una industria, sobre cómo vamos a manejar la remuneración. Porque los titulares serían un desastre. Carecemos de una política y eso es relativamente intencional, y la política que tenemos sugiere que realmente pienses sobre lo que estás haciendo, examines tu servicio de recolección, si hay alguna forma en la que lo puedas hacer basado en la misión, es probablemente mejor», señaló.

VanDerhei indicó que ellos aconsejan a las clínicas afiliadas a Planned Parenthood que «si decides que quieres involucrarte en remuneración, (le aconsejan) realmente necesitas pensar eso bien. Y pensar ‘titular del New York Times’ cuando estés creando tu política».

«Si lo hacen está bien. No vamos a decir no. Pero queremos que piensen realmente en el titular del New York Times».

Más adelante explicó que la venta de órganos y tejidos «es un tema del que te podrías imaginar sobre el cual no estamos muy cómodos discutiéndolo por correo electrónico. Así que queremos tener la conversación en persona».

Por su parte Vanessa Russo, administradora del programa de conformidad de Planned Parenthood Keystone, calificó como «un intercambio válido» que «una compañía como esta que quiere dar dinero a nuestra organización por tejido».

«No deberíamos restringir nuestro negocio por ridiculeces», dijo Russo, defendiendo la venta de órganos y tejidos de bebés.

En la parte final del video, Deborah VanDerhei confesó que Roger Evans, abogado de Planned Parenthood, les aseguró que «es una buena idea» participar en el negocio de tráfico de órganos de bebés abortados.

En un comunicado de prensa que acompañó la difusión del video, David Daleiden, líder de proyectos de CMP, señaló que «de oscurecidos correos electrónicos a retorcidos oximorones como ‘donación por remuneración’, los extremos a los que los líderes de Planned Parenthood llegarán para encubrir su venta ilegal de partes de bebés abortados son nada menos que la desesperación de una conciencia culpable».

«La jefa ejecutiva de Planned Parenthood, Cecile Richards, abiertamente admite que reciben ’60 dólares por espécimen de tejido’ y sus contratos con StemExpress ofrecen pagos por fetos ‘que se determinó en la clínica que son utilizables’. Planned Parenthood maneja su negocio de aborto y de partes de bebés en abierto desprecio por la ley y debe ser procesado de inmediato», indicó.

Daleiden exigió que se corte la financiación pública, procedente de los impuestos, que recibe la multinacional del aborto, la cual «debería ser reasignada a Centros de Salud Federales Calificados, que brindan más servicios de salud e integrales, en instalaciones que sobrepasan en número a Planned Parenthood en una proporción de 20 a 1».