Durante la VI Congregación General del sábado 10 de octubre, el matrimonio Baiai, una pareja de auditores, tomó la palabra ante el Santo Padre y los Padres Sinodales. Católica y casada con un hindú desde hace 39 años, Penélope Baiai habló de su experiencia interreligiosa a nivel de pareja, de fe y de comunidad, y destacó que el éxito de un matrimonio interreligioso está en el respeto mutuo para que ninguno de los cónyuges se vea obligado a renunciar a su fe. ”La libertad religiosa ha hecho más fluido y exitoso el camino de nuestro matrimonio”.

Habló también de su experiencia como madre de dos hijos a los que acompaña cada domingo a la iglesia pero que no están bautizados. ”Era el deseo de mi marido, permitir también a nuestros hijos la libertad de elegir su propia religión y lo acepté con un gran nudo en la garganta”, comentó, subrayando que las diferencias de religión nunca son un obstáculo para ellos gracias a ”pequeñas palabras mágicas como el compromiso, la humildad y el perdón que nos ayudan a perder nuestro ego y vivir para el otro”.

Con ironía preguntó si alguno de los presentes conocía la fórmula para un matrimonio perfecto afirmando que los Baiai aún continúan aprendiendo y entendiendo su matrimonio todos los días. ”Si no fuera por la tolerancia de mi marido, el amor del cristianismo, mi amor y el comprender su procedencia, -finalizó- nunca hubiéramos sido capaces de celebrar nuestras diferencias de vida y de comunidades”.