ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 15 de octubre de 2015

La frase del día 15

 «La oración no consiste en pensar mucho, sino en amar mucho»
(Santa Teresa de Jesús)

 


Papa y Santa Sede

El Sínodo: 'no hay autoridad en el mundo que pueda borrar el vínculo de un matrimonio válido'
En los debates de la tercera parte del Instrumentum Laboris surgen muchas intervenciones sobre los divorciados vueltos a casar por lo civil y se subraya que la doctrina y la pastoral van juntas

El papa Francisco

El Papa en Santa Marta: '¿Creo que el Señor me ha salvado gratuitamente?
En la homilía de este jueves, Francisco advierte sobre los doctores de la ley que tratan de acortar los horizontes del amor de Dios

Francisco: 'Antes de cualquier programa hay hombres y mujeres concretos'
En la carta enviada al III Forum Mundial de Desarrollo Local en Turín, recuerda que el único modo de cumplir de forma permanente y real de los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, es trabajando a nivel local

Iglesia y Religión

"El nombre de Dios es Misericordia", el primer libro-entrevista del Papa
  En conversación con el vaticanista Andrea Tornielli, el Pontífice explica el gran mensaje de Jubileo extraordinario convocado por él y que inicia el próximo 8 de diciembre

Cardenal Blázquez: "¡Qué regalo nos hizo Dios al darnos a esta mujer genial!"
En la clausura del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús y el Año Jubilar Teresiano

Mundo

Venezuela: Leopoldo López comparte en Twitter su sentencia 'infame y absurda'
El Papa estuvo con la familia del líder opositor encarcelado. López le regaló un dibujo. “Dile a Leopoldo que guardo el dibujo conmigo”, afirmó Francisco 

Save the Children: 8.500 niños mueren cada día por desnutrición
"La desnutrición retrocede, pero los donantes tienen que cuadruplicar su inversión para erradicarla en 2030"

Estados Unidos envía un contingente militar a Camerún contra Boko Haram
Desplegará unos 300 efectivos para realizar operaciones de vigilancia aérea y de inteligencia ante la creciente amenaza yihadista en la región

Espiritualidad y oración

"Misioneros de la Misericordia"
Carta pastoral del arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra. 'Quien sigue a Jesucristo tiene que ser necesariamente misionero'

San Gerardo María Mayela - 16 de octubre
«Joven redentorista, pronto en el seguimiento, obediente, confiado en la voluntad divina. Su vida está plagada de hechos extraordinarios, bendecida con gracias sobrenaturales. Es protector de las embarazadas y parturientas»


Papa y Santa Sede


El Sínodo: 'no hay autoridad en el mundo que pueda borrar el vínculo de un matrimonio válido'
 

En los debates de la tercera parte del Instrumentum Laboris surgen muchas intervenciones sobre los divorciados vueltos a casar por lo civil y se subraya que la doctrina y la pastoral van juntas

Por Rocío Lancho García

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El Sínodo de los Obispos está debatiendo sobre la tercera parte del Instrumentum Laboris, “La  misión de la familia hoy”, donde se encuentran algunos de los temas más delicados a propósito del acompañamiento de las familias en situaciones difíciles y de sufrimiento.

Tal y como se ha explicado en la rueda de prensa de este jueves, entre ayer por la tarde y esta mañana han sido un total de 93 intervenciones de padres sinodales. Y muchas de ellas han tratado precisamente de la situación de los divorciados vueltos a casar por lo civil que quieren acceder a la comunión.

Acompañando al padre Federico Lombardi, director de la oficina de prensa de la Santa Sede, estaban también los portavoces en las distintas lenguas: en español, el sacerdote Manuel Dorantes; en italiano el padre Bernard Hagenkord; en inglés, el padre Thomas Rosica; y Romilda Ferrauto, para el idioma francés.

Representado a los padres sinodales, hoy han participado monseñor Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla en México y monseñor Stanislaw Gadecki, presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia.

Según han explicado los varios portavoces, los padres sinodales han subrayado en sus intervenciones la defensa de la doctrina católica y que “la Iglesia no tiene autoridad ni poder para cambiar la Palabra de Dios”. Aunque también se ha observado que “la Iglesia no puede excluir permanentemente a personas de los sacramentos”. Al respecto, es aquí donde surge en las intervenciones la idea de la vía penitencial y el camino de discernimiento, recordando que los divorciados vueltos a casar por lo civil no están excomulgados y que en la vida de la Iglesia se puede participar de muchas formas.

Otro tema abordado en el debate fueron los matrimonios mixtos y con disparidad de culto y los retos que enfrenta estas parejas. Por ejemplo, se habló de mujeres católicas que se casan con musulmanes y se ven obligadas a vivir en una situación de poligamia. Del mismo modo, se reflexionó sobre el sufrimiento y la necesidad de dar consuelo a los matrimonios que no pueden tener hijos.

Para afrontar estas y muchas otras situaciones, se habló de la necesidad de una pastoral familiar concreta, no solo de organización de eventos puntuales.

Por su parte, monseñor Aguiar ha recordado que “el Sínodo no pretende tomar decisiones. Nuestras reflexiones quedan abiertas en las manos del Santo Padre”.

Monseñor Gadecki ha afirmado que “es necesario acompañar a los divorciados con amor y amistad para que se sientan amados por la Iglesia” al mismo tiempo que ha recordado que “es necesario el arrepentimiento y la aceptación de los propios errores e iniciar un nuevo camino”. Además, también ha asegurado que “no hay que condenar a nadie porque la condena y el juicio es del Señor y no nuestro”.

Asimismo, el prelado mexicano ha subrayado que “la doctrina y la pastoral van juntas. La pastoral es consecuencia de la doctrina”. El Señor --ha precisado-- nos ha dicho que la salvación es para todos. También ha explicado que “no se trata de justificar situaciones anómalas sino de descubrir causas y situaciones y cómo acompañar pastoralmente”.

Igualmente, monseñor Gadecki ha asegurado que en el Sínodo hay gran acuerdo sobre que “no hay autoridad en el mundo que pueda borrar el vínculo de un matrimonio válido”.

Para concluir, monseñor Aguiar ha explicado que el Papa muestra con el Año Jubilar la actitud de la Iglesia de mostrar el amor misericordioso de Dios, un amor que tiene que llegar a todos de la mejor manera, un amor que se empiece a generar en el seno de una familia.

Por su parte, el portavoz Lombardi ha mencionado que se habló también sobre el motu proprio sobre el proceso sobre la nulidad matrimonial, en particular en relación con la formación de los agentes en campo jurídico. Asimismo, ha asegurado que hubo muchas propuestas y consejos pastorales concretos. Por ejemplo, uno de los padres sinodales "subrayó que en el Instrumentum Laboris se habla solo una vez de perdón, y es bastante poco".

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El papa Francisco


El Papa en Santa Marta: '¿Creo que el Señor me ha salvado gratuitamente?
 

En la homilía de este jueves, Francisco advierte sobre los doctores de la ley que tratan de acortar los horizontes del amor de Dios

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El santo padre Francisco ha pedido tener cuidado con los doctores de la ley que acortan los horizontes de Dios y hacen pequeño su amor. Lo ha hecho durante su homilía en la misa celebrada este jueves en Santa Marta, en la que se ha centrado en el mandamiento del amor y la tentación de querer ser controladores de la salvación.

Así, ha asegurado que “una de las cosas más difíciles de entender, para todos nosotros cristianos, es la gratuidad de la salvación en Jesucristo”. De este modo, el Papa ha explicado que ya San Pablo encontró dificultad para hacer comprender a los hombres de su tiempo que esta es la verdadera doctrina: ‘la gratuidad de la salvación’”. Por eso ha indicado que “nosotros estamos acostumbrados a escuchar que Jesús es el Hijo de Dios, que ha venido por amor, para salvarnos y que ha muerto por nosotros. Pero lo hemos escuchado tantas veces que estamos acostumbrados”. Cuando entramos en el misterio de Dios de este amor sin límites --ha precisado-- nos quedamos maravillados y quizá, preferimos no entenderlo.

Hacer lo que “Jesús nos dice es bueno y se debe hacer” pero esta es “mi respuesta a la salvación que es gratuita, viene del amor gratuito de Dios”.

El Pontífice ha señalado que “también Jesús está un poco enfadado con estos doctores de la ley, porque les dice cosas fuertes. Les dice cosas fuertes y muy duras. ‘Os habéis llevado la llave del conocimiento, no habéis entrado, y a los que querían entrar se lo habéis impedido, porque os habéis llevado la llave’ es decir, la llave de la gratuidad de la salvación, de ese conocimiento”.

Y estos doctores de la ley “solamente pensaban que respetando todos los mandamientos se podían salvar, y quien no hacía eso se condenaba”, ha explicado el Papa.

Y ha proseguido: “acortaban los horizontes de Dios y hacían pequeño el amor de Dios” a la “medida de cada uno de nosotros”. Esta “es la lucha que tanto Jesús como Pablo hacen para defender la doctrina”.

El Santo Padre ha asegurado que ciertamente están los mandamientos, pero la síntesis de todo es “amar a Dios y amar al prójimo”. Y con esta “actitud de amor”, ha precisado, “estamos a la altura de la gratuidad de la salvación, porque el amor es gratuito”. De este modo, ha advertido que si yo digo “te amo” pero hay un interés detrás, eso no es amor, eso es “interés”.

A propósito, el Papa ha indicado que “por eso Jesús dice: ‘el amor más grande es este: amar a Dios con toda la vida, con con todo el corazón, con toda la fuerza, y al prójimo como a uno mismo’. Porque es el único mandamiento que está a la altura de la gratuidad de la salvación de Dios. Y después añade Jesús: ‘en este mandamiento están todos los otros, porque ese llama --hace todo el bien-- a todos los otros’. Pero la fuente es el amor; el horizonte es el amor. Si tú has cerrado la puerta y has echado la llave del amor, no estarás a la altura de la gratuidad de la salvación que has recibido. Esta lucha por el control de la salvación --solamente se salvan estos, estos que hacen cosas-- no ha terminado con Jesús y con Pablo”.

El Pontífice también ha querido subrayar en su homilía que este año se cumplen 500 años del nacimiento de santa Teresa de Ávila, que festejamos hoy. Un mística, una mujer a quien “el Señor ha dado la gracia de entender los horizontes del amor” y “también ella fue juzgada por los doctores de su tiempo”. Estos santos --ha precisado Francisco-- han sido perseguidos por defender el amor, la gratuidad de la salvación, la doctrina. Todos santos. Pensemos en Juana de Arco.

Por otro lado, ha asegurado que esta lucha “no termina, también es una lucha que nosotros llevamos dentro. Y nos hará bien hoy preguntarnos: ¿me creo que el Señor me ha salvado gratuitamente? ¿Creo que me merezco la salvación? ¿Y si merezco algo es por medio de Jesucristo y de lo que Él ha hecho por mí?”

Para finalizar su homilía, el Santo Padre ha invitado a hacerse estas preguntas, “solamente así seremos fieles a este amor tan misericordioso: amor de padre y de madre, porque también Dios dice que Él es como una madre con nosotros; amor, horizontes grandes, sin límites, sin limitaciones. Y no nos dejemos engañar por los doctores que limitan este amor”.

 

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Francisco: 'Antes de cualquier programa hay hombres y mujeres concretos'
 

En la carta enviada al III Forum Mundial de Desarrollo Local en Turín, recuerda que el único modo de cumplir de forma permanente y real de los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, es trabajando a nivel local

Por Redacción

Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org)

El Papa ha recordado que la actuación efectiva de la Agenda 2030 es “urgente e indispensable”, así como una ''esperanza para la humanidad, siempre que se lleven a cabo de la forma adecuada''. Lo ha hecho en una carta dirigida a Piero Fassino, alcalde de Turín, a las autoridades y a todos los participantes en el III Forum Mundial de Desarrollo Local, que se celebra en la ciudad italiana del 13 al 16 de octubre.

En la misiva, el Pontífice destaca la importancia de las decisiones adoptadas por la Comunidad Internacional que, sin embargo, ''corren el riesgo de caer en un nominalismo declamatorio creando un efecto tranquilizador sobre las conciencias''. Del mismo modo asegura que “la multiplicidad y complejidad de las cuestiones exige el uso de medios técnicos de medición". Esto, sin embargo, implica un doble peligro, advierte, "limitarse al ejercicio burocrático elaborando una larga lista de buenas intenciones, o creer que una única solución teórica apriorística pueda responder a todos los desafíos”.

El Papa explica que “la acción política y económica es una actividad prudencial, guiada por el concepto perenne de justicia y que debe tener siempre presente que antes de cualquier plan o programa, hay hombres y mujeres concretos, iguales a los gobernantes, que viven, luchan y sufren, que deben ser protagonistas de su propio destino. El desarrollo humano integral y el completo ejercicio de la dignidad humana no pueden ser impuestos''.

Por ello, el Santo Padre recuerda que desde esta perspectiva “el desarrollo económico local parece ser la respuesta más adecuada a los desafíos que nos presenta una economía globalizada y a menudo cruel en sus resultados''.

Y recuerda su intervención en la sede de Nueva York de las Naciones Unidas, donde habló de cómo la medida del cumplimiento de la nueva Agenda para el desarrollo, sería el acceso efectivo, práctico e inmediato de todos a los bienes materiales y espirituales indispensables. El único modo de cumplir de forma permanente y real estos objetivos --observa Francisco-- es trabajando a nivel local.

El Pontífice asegura que la actual crisis mundial ha demostrado cómo las decisiones económicas, que en general intentan promover el progreso de todos a través de la generación de nuevos consumos y del aumento del beneficio, sean insostenibles incluso para la marcha de la economía global. Decisiones a las que denomina como inmorales por no plantearse “qué es justo o qué es realmente necesario para el bien común”.

Al finalizar la carta, el Santo Padre elogia el pensamiento cristiano en Italia que a través de figuras importantes que han seguido la línea trazada por Papa León XIII en la encíclica Rerum Novarum, “ha sabido ofrecer un análisis económico que partiendo del ámbito local y territorial, ha propuesto opciones y directrices para la economía mundial, así como buena parte del pensamiento social laico, que a partir de premisas diversas llegó a propuestas similares”.

 

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Iglesia y Religión


"El nombre de Dios es Misericordia", el primer libro-entrevista del Papa
 

 

En conversación con el vaticanista Andrea Tornielli, el Pontífice explica el gran mensaje de Jubileo extraordinario convocado por él y que inicia el próximo 8 de diciembre

Por Redacción

Roma, (ZENIT.org)

Se titulará El nombre de Dios es Misericordia y saldrá en todo el mundo en enero de 2016, en ocasión del Jubileo, el primer libro-entrevista del papa Francisco. Se trata de una conversación con Andrea Tornielli, vaticanista, periodista de La Stampa y responsable de la página web Vatican Insider. Será publicado en Italia por la editorial Piemme.

En el volumen --informa un nota de la editorial-- Francisco presenta el corazón de su pontificado, la misericordia, y dialoga con cada hombre y mujer del planeta para explicar, con su lenguaje característico, sencillo y directo, el gran mensaje del Año Santo extraordinario, fuertemente deseado por él.

Por tanto, el Pontífice habla de su experiencia personal de sacerdote y de pastor y se dirige a todas las personas, también a las más alejadas de la Iglesia, que sin embargo “buscan un sentido a la vida, un camino de paz y de reconciliación, curarse las heridas físicas y espirituales”.

Tornielli, fue uno de los primeros periodistas en entrevistar al Papa argentino, en diciembre de 2013, es también autor de la primera biografía del Pontífice, Francisco. Juntos (2013), traducida a 16 idiomas, y del volumen Papa Francisco. Esta economía mata, traducido a 9 idiomas.

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Cardenal Blázquez: "¡Qué regalo nos hizo Dios al darnos a esta mujer genial!"
 

En la clausura del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús y el Año Jubilar Teresiano

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Este jueves por la mañana se ha clausurado el V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús y el Año Jubilar Teresiano que concedió el papa Francisco para todas las diócesis españolas entre octubre de 2014 y octubre de 2015. El día de la fiesta litúrgica de la mística y doctora de la Iglesia, el 15 de octubre, ha marcado el inicio y el fin de esta celebración jubilar para la Iglesia católica en España.

El acto central de hoy ha sido la celebración eucarística que ha presidido el cardenal Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en la Plaza de santa Teresa, en Ávila, a las 11.30 horas.

Los voluntarios, que han estado presentes en todos los actos del Año Jubilar, acogían desde las primeras horas de la mañana a las casi nueve mil personas que han participado en la Misa de clausura del V Centenario, informó la CEE en un comunicado.

Antes del inicio de la celebración eucarística, se han vivido dos momentos solemnes: alrededor de las 8.00 horas entraban en la Plaza los miembros del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz portando la imagen del Cristo de los Ajusticiados, que ha ocupado un lugar destacado en el altar. Justo antes de comenzar la Eucaristía, se han colocado frente al altar las imágenes de santa Teresa y la Virgen de la Caridad, que se han trasladado en procesión desde la catedral.

La celebración eucarística ha comenzado con el saludo del obispo de Ávila, diócesis que ha vivido con gran intensidad este año jubilar. Mons. García Burrillo ha dado la bienvenida a todos los participantes y se ha dirigido de manera especial a los más de 500 voluntarios que han asistido a los peregrinos en los distintos actos que han tenido lugar durante el V Centenario. 

"La santa nos recibe", "año de gracia extraordinario" señalaba Mons. Garcia Burillo, quien ha acabado pidiendo a Teresa de Jesús que "nos ayude a renovar nuestro castillo interior".  

Por su parte, el cardenal Blázquez resumía al iniciar su homilía lo que ha supuesto la celebración de este V Centenario: "Hemos quedado sorprendidos por la capacidad de convocatoria de santa Teresa y hemos reavivado en la Iglesia y en la sociedad el mensaje inmarcesible que continúa emitiendo. ¡Qué regalo nos hizo Dios al darnos a esta mujer genial! Ávila ha quedado para siempre ennoblecida con su nacimiento, con su vida y con su obra". Para el presidente de la CEE "ha merecido la pena ponernos en camino" para ir de la mano de la santa "desde el encuentro con el Señor a todas las periferias y para renovar la dimensión misionera de nuestra vida cristiana".

Durante la homilía, el cardenal Blázquez ha resaltado como santa Teresa fue capaz de comprender la revelación de Dios y la persona de Jesucristo con "claridad y hondura".

También ha recordado cómo Cristo era el centro de su vida y cómo reivindicó "con decisión" su humanidad. En este sentido ha recordado que "la Humanidad sacratísima de Jesucristo abarca en la pluma de Teresa todo el itinerario del Señor desde su nacimiento en Belén, vida escondida en Nazaret, pasión y crucifixión en Jerusalén, glorificación y presencia eucarística hasta la cercanía a nosotros. Está junto a nuestro lado; no se ha alejado ni desentendido de nosotros".

El cardenal Blázquez ha sido rotundo al afirma que es tiempo de caminar "¿A dónde? Al encuentro con Jesucristo (...) Es tiempo de caminar hacia las periferias geográficas y humanas como hermanos y apóstoles (...). Es tiempo de caminar al Año de la misericordia de Dios, convocado por el Papa Francisco, que se abrirá el 8 de diciembre".

El presidente de la CEE participa en el Sínodo de la familia y ha cerrado su homilía con una petición: "uniéndonos a la Asamblea de obispos, que se celebra estos días en Roma, invocamos la intercesión de santa Teresa para que los padres inicien en la fe a sus hijos. La fe se transmite particularmente enseñando a rezar a los niños y rezando con ellos".

Antes de concluir la eucaristía, ha pronunciado una alocución el Prepósito General de los carmelitas descalzos, P. Saverio Cannistrà, quien ha comenzado deseando a todos los presentes una feliz fiesta de santa Teresa de Jesús. 

El P. Saverino Canistrà ha ido agradeciendo y enumerando a todos los que han colaborado en este V Centenario. Además, ha exhortado: "es tiempo de caminar", y al concluir el año jubilar, "comienza lo mas apasionante"; así ha invitado a sembar en nuestra sociedad con lo que hemos aprendido este año. "Juntos andemos, Señor" es el lema que ha propuesto para seguir caminando. 

Junto al presidente de la CEE han concelebrado el nuncio apostólico en España, Mons. Renzo Fratini; el obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo; el arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares Llovera; el arzobispo castrense, Mons. Juan del Río; los arzobispos de Toledo, Oviedo y Granada, los monseñores Braulio Rodríguez Plaza, Jesús Sanz Montes y Francisco Javier Martínez Fernández; los obispos de Santander, Osma-Soria, Segovia, Jaén, Zamora, Plasencia y León, los monseñores Manuel Sánchez Monge, Gerardo Melgar Viciosa, César Augusto Franco, Ramón del Hoyo López, Gregorio Martínez Sacristán, Amadeo Rodríguez Magro y Julián López Martín; el obispo auxiliar de Toledo, Mons. Ángel Fernández Collado; el obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro; el administrador diocesano de Palencia, el sacerdote Antonio Gómez Cantero, y el secretario general de la CEE, el sacerdote y periodista José Mª Gil Tamayo.

En representación de la orden del Carmelo han concelebrado el prepósito general, P. Saaverio Canistrá, OCD, y el provincial de la Provincia Ibérica, P. Miguel Márquez, OCD. Además del obispo emérito de Galloway y el obispo de Motherwell, en Escocia, los monseñores Maurice Taylor y Joseph Toal. A estos hay que añadir más de 300 sacerdotes y más de 200 miembros de la vida consagrada, con una amplísima representación de la orden del Carmelo.

Ha participado numerosas autoridades locales y provinciales, encabezadas por el alcalde de Ávila, José Luis Rivas Hernández. También se ha contado con una representación de la Junta de Castilla y León.

Con la bendición apostólica a todos los presentes ha concluido la celebración eucarística y ha quedado clausurado el V Centenario.

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Mundo


Venezuela: Leopoldo López comparte en Twitter su sentencia 'infame y absurda'
 

El Papa estuvo con la familia del líder opositor encarcelado. López le regaló un dibujo. “Dile a Leopoldo que guardo el dibujo conmigo”, afirmó Francisco 

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Leopoldo López, uno de los principales líderes opositores de Venezuela, encarcelado desde febrero de 2014, fue condenado el pasado 10 de septiembre a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de cárcel, que cumplirá en la prisión militar de Ramo Verde, el centro penitenciario donde duerme desde hace 18 meses. La juez Susana Barreiros lo considera culpable de participar e instigar las manifestaciones de 2014, en la que se registró la muerte de 43 personas y cientos de heridos.

Las leyes venezolanas obligan a los magistrados a publicar las sentencias de los juicios nueve días hábiles después del anuncio de la pena o la absolución de los imputados. En el caso del coordinador nacional de Voluntad Popular, el texto jurídico se conoció este martes por la noche a través de la cuenta de Twitter del propio reo. López publicó un enlace al documento de 282 páginas que sustenta la decisión tomada por Barreiros, titular del Tribunal 28 de Primera Instancia de Caracas.

Hasta ahora nadie había tenido acceso al texto condenatorio porque la justicia venezolana no lo había hecho público en el plazo previsto. Este retraso, denunciado por la familia del líder opositor, impedía a la defensa presentar un recurso de apelación. “Mis delitos: usar la palabra, protestar pacíficamente, llamar a conquistar la democracia, usar Twitter, decir que el que se cansa pierde!”, señaló el disidente venezolano preso a través de la conocida red social. Asimismo, López calificó la sentencia de “infame y absurda”.

Por su parte, el papa Francisco se reunió este miércoles con la familia del dirigente de Voluntad Popular. Lilian Tintori, Antonieta Mendoza y Leopoldo López padre fueron al Vaticano y pudieron saludar al Santo Padre. En la tradicional audiencia general, el Pontífice se detuvo a conversar con ellos. La mujer del líder opositor le entregó uno lámina enmarcada que López pintó en la cárcel. “Dile a Leopoldo que guardo el dibujo conmigo”, afirmó Francisco. Además, según contó Tintori, el Papa dijo: “Estoy muy pendiente de Venezuela y rezo por los presos políticos”.

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Save the Children: 8.500 niños mueren cada día por desnutrición
 

"La desnutrición retrocede, pero los donantes tienen que cuadruplicar su inversión para erradicarla en 2030"

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

Save the Children y Acción contra el Hambre presentaron este miércoles en Madrid, el Informe Mundial de Nutrición 2015. El estudio ha sido difundido con motivo del Día Mundial de la Alimentación que se celebra el domingo 18 de octubre y es el segundo infore de este tipo.

Entre los datos positivos, señala la existencia de 96 millones de niños menos con desnutrición crónica que hace 25 años, y que dentro de un año 15 países más podrían cumplir con los objetivos de reducción de la desnutrición marcados para 2025 por la Asamblea Mundial de la Salud.

Entretanto en el 2013, unos 6 millones de niños fallecieron por causas prevenibles relacionadas con la salud, de las cuales, 3,1 millones fallecieron por causas asociadas con la malnutrición. O sea unos 8.500 niños mueren al día en el mundo por este problema, indicó el responsable de Salud y Nutrición de Acción contra el Hambre, Antonio Vargas.

El Informe  Mundial de Nutrición 2015 pone de relieve la necesidad de que los gobiernos de los países en desarrollo dupliquen su financiación de intervenciones específicas en nutrición y pide a los países de la OCDE que cuadripliquen esta inversión.

Específicamente financiando concretamente el paquete básico nutricional, que contiene diez intervenciones clave como la promoción de la lactancia exclusiva hasta los seis meses, la suplementación con vitamina A o zinc a niños o el tratamiento comunitario de la desnutrición aguda severa.

“Los gobiernos del mundo parece que comienzan a comprender por fin que una buena salud nutricional es la premisa para la realización de cualquier otro derecho básico de las personas y el punto de partida para el desarrollo sostenible de cualquier país”, indicó Antonio Vargas.

Por su parte el director de Cooperación Internacional de Save the Children), David del Campo señaló la existencia de otra amenaza, “la obesidad y las enfermedades relacionadas que están costando hasta un 20 por ciento de los presupuestos sanitarios en el mundo”.

Acción contra el Hambre y Save the Children presentaron una batería de medidas para mejorar el estado nutricional del mundo, desde la puesta en escala del tratamiento (un tratamiento sencillo y asequible al que solo tienen acceso uno de cada 10 niños que lo necesitan) hasta la financiación de intervenciones específicas en nutrición.

Además del enfoque integrado (que combina medidas relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene y los medios de vida), o la mejora en el seguimiento, reporte y rendición de cuentas de la inversión en nutrición. La nutrición, la mejor inversión posible, necesita 9.000 millones de euros cada año, indicaron los portavoces.  

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Estados Unidos envía un contingente militar a Camerún contra Boko Haram
 

Desplegará unos 300 efectivos para realizar operaciones de vigilancia aérea y de inteligencia ante la creciente amenaza yihadista en la región

Por Redacción

Madrid, (ZENIT.org)

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos enviará a Camerún a unos 300 militares para tareas de vigilancia aérea e inteligencia en la lucha contra grupos extremistas, como Boko Haram. El lunes ya llegaron al país africano 90 de esos efectivos. Los militares estarán armados para defenderse de posibles ataques, pero no tendrán tareas de combate, según informó este miércoles la Casa Blanca.

Tras recibir una solicitud del Gobierno de Camerún, fuerzas estadounidenses trabajarán junto al Ejército camerunés en una operación “temporal, expeditiva y contingente”, explicó la coronel Michelle L. Baldanza, portavoz del Pentágono, en un comunicado.

Baldanza dijo que el despliegue de efectivos y drones norteamericanos ayudará a Camerún y otros países de la región a garantizar la seguridad de sus fronteras contra “actividades violentas e ilegales”. 

Boko Haram, que es un grupo aliado del autodenominado Estado Islámico, ha expandido en los últimos meses sus ataques más allá de su base en el noreste de Nigeria. El domingo, al menos nueve personas murieron en Camerún por un doble atentado suicida. La víspera, al menos 41 personas perdieron la vida por una triple explosión en el vecino Chad. Esta medida anunciada ayer por la Casa Blanca supone una nueva ofensiva de los Estados Unidos contra el yihadismo. 

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Espiritualidad y oración


"Misioneros de la Misericordia"
 

Carta pastoral del arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra. 'Quien sigue a Jesucristo tiene que ser necesariamente misionero'

Por Mons. Carlos Osoro

Madrid, (ZENIT.org)

"Misioneros de la Misericordia" es el título de la carta pastoral del arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro Sierra, que se encuentra en Roma participando en el Sínodo de los Obispos sobre la familia. A continuación publicamos el texto íntegro de la misma:

Celebramos el próximo Domingo la Jornada Mundial de las Misiones. Esa palabra, DOMUND, es ya acerbo de nuestra vida y de nuestra condición de cristianos. Todos los que hemos tenido la gracia inmensa de haber recibido por el Bautismo la vida de Nuestro Señor Jesucristo y, por ello, de ser miembros vivos de la Iglesia, tenemos marcado en el núcleo de nuestra existencia cristiana aquel mandato del Señor que antes de ascender a los cielos dijo a los primeros discípulos y, en ellos, a todos nosotros: «Id por el mundo y anunciad el Evangelio a todos los hombres».

Aquel mandato puso en marcha a la Iglesia ya desde los primeros momentos de su misión. La Iglesia siempre ha sentido la urgencia de “salir”, de no detenerse en sí misma, de mirar hacia fuera y, si se mira hacia dentro, es para ver cómo está dando rostro a Jesucristo con su vida y quehacer. Y en la medida que mantiene fija la mirada en el Señor y muestra así su rostro, mira siempre hacia los demás, mira para afuera, sale a los caminos donde están los hombres, para anunciarles y hablarles con el lenguaje del Corazón de Cristo.

Un lenguaje que transforma, que siempre cambia vidas, situaciones y direcciones. Un lenguaje que crea cercanía y va mucho más allá de la justicia, pues el Señor no solamente nos da lo que merecemos, sino que su generosidad va más allá, más al fondo y más adelante. Nos regala misericordia para que nosotros también la regalemos. Es don que no se retiene, que se ofrece a todos los que nos encontremos, pues nos ha sido dado por el Señor.

¡Qué fuerza tuvieron las palabras del Señor cuando les dijo, y nos sigue diciendo: “id”. ¡Salid!. Su mandato hizo que ya desde el principio los discípulos dejasen sus solares de origen para marchar a otros sitios muy diferentes, con creencias y culturas que tenían otros dioses, para anunciar a Jesucristo hasta entregar la propia vida, para expresar así que Él es el Camino, la Verdad y la Vida. La fuerza de su comunión con el Señor era tan grande que nunca tuvieron miedo de acercar y regalar con obras y palabras el rostro misericordioso de Dios.

Fueron por todos los caminos conocidos de su tiempo para llevar la Buena Nueva que es el mismo Señor. Muchos salieron como el Señor les había mandado. Algunos encontraron la muerte que para ellos era la Vida misma. Salieron solamente con la fuerza de su gracia, con la inquebrantable confianza de quien sabe que el poder y la fuerza lo tiene Dios. Baste recordar lo que el Apóstol San Pablo nos dice: «Pues mirad: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

Nunca damos a nadie motivo de escándalo, para no poner en ridículo nuestro ministerio; antes bien, nos acreditamos en todo como ministros de Dios con mucha paciencia en tribulaciones, infortunios, apuros; en golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer; procedemos con limpieza, ciencia, paciencia y amabilidad; con el Espíritu Santo y amor sincero; con palabras verdaderas y la fuerza de Dios; con las armas de la justicia, a derecha e izquierda; a través de honra y afrenta, de mala y buena fama; como impostores que dicen la verdad, desconocidos, siendo conocidos de sobra, moribundos que vivimos, sentenciados nunca ajusticiados; como afligidos, pero siempre alegres, como pobres, pero que enriquecen a muchos, como necesitados, pero poseyéndolo todo» (2 Cor6, 2b-10).

El mandato del Señor, el diseño que hizo de su Iglesia y el testimonio de los primeros que siguieron a Jesús, es suficiente para ver y contemplar que a la Iglesia le pertenece por  naturaleza misma la dimensión misionera. De tal modo esto es así que si deja aparcada esta estructura que el Señor mismo le dio, pierde lo  fundamental. No se trata de una estrategia o de proselitismo, es algo que forma parte esencial de la gramática de la fe para quienes un día escuchamos la voz del Señor, que nos decía con fuerza: “ven y sígueme”.

Quien sigue a Jesucristo tiene que ser necesariamente misionero. Sabemos muy bien que quien tiene una experiencia viva de Jesucristo, sabe, percibe y experimenta que Cristo está en él. Esta experiencia es fundamental para “salir”, para ser esos discípulos misioneros alegres y confiados que lo son en sus propios lugares de origen, pero que son capaces de dar la vida para ir a otros lugares donde Jesucristo no es conocido o sus discípulos se han adormecido y no hay una vida cristiana que suscite preguntas y respuestas.

El Papa Francisco nos invita a salir. Él desea y quiere que estemos en todos los escenarios donde se mueven y actúan los hombres. Hay que salir a todos los caminos por donde pase un ser humano. Aquella expresión de San Pablo debe ser también la de todo discípulo: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Cor 9, 16). 

Cuando estamos celebrando el quincuagésimo aniversario del Decreto Conciliar “Ad gentes”, os invito a todos a volver a leer y meditar este Decreto del Concilio Vaticano II. Estoy seguro de que su lectura y meditación nos hará más sensibles a la misión “Ad gentes”. Por ello, en el día que celebramos el DOMUND, la Iglesia nos pide que intensifiquemos nuestra oración por los misioneros y que ayudemos con nuestros bienes a las Misiones, es decir, que colaboremos económicamente para sostener a las misiones y a los misioneros y misioneras. Muchos son los que están dando su vida en situaciones de precariedad para anunciar a Jesucristo.

Son de nuestra tierra, la dejaron para anunciar a Jesucristo. Nuestra Delegación Diocesana de Misiones y las Obras Misionales Pontificias en Madrid mantienen una relación permanente con ellos. Si tenéis interés por las Misiones acudid allí. Que nunca se nos olvide que la Iglesia es Misionera, y que si deja la Misión deja de hacer el mandato del Señor: “id”, deja de ser la Iglesia de Jesucristo. Ayudemos a la Iglesia en  Misión con esa colecta extraordinaria que el día 18 de octubre se hace en todas nuestras parroquias y demás comunidades. Gracias por vuestra colaboración.

Todos estamos llamados a ser “misioneros de la misericordia”. Pero hemos de asumir un estilo de vida y una espiritualidad de la que os hablaba en la última carta pastoral, “Jesús rostro de la Misericordia, camina y conversa con nosotros en Madrid”. Es la espiritualidad y el estilo de vida que se nos describe en la parábola del “buen samaritano”. Es una manera de ser, actuar y vivir delante de Dios y de los hombres. Acojámosla. Nos decía el Beato Pablo VI que era la espiritualidad del Concilio Vaticano II. Queridos jóvenes, cuando el Papa Francisco os dijo en Brasil “salid”, “armad lío”, os pedía nada más ni nada menos que ser misioneros de la misericordia y ayudar a quienes están dando la vida en lugares distantes y difíciles. Queridos laicos cristianos, algunos de vosotros habéis hecho el compromiso de radicalizar con fuerza  vuestro Bautismo y entregaros de lleno a mostrar la misericordia de Dos en medio del mundo, en la cultura, en la educación, en la política, en la economía, en todos los lugares donde el ser humano construye la historia y la convivencia.

Así lo hicieron muchos cristianos en el inicio de la misión. En estos tiempos esto sigue siendo necesario. Queridas familias cristianas, sed familias “misioneras de la misericordia”, sedlo entre los miembros que componéis la familia, con otras familias. Ayudad a realizar la misión. Queridos sacerdotes, en el ADN que puso en nosotros el Señor el día de nuestra ordenación, cuando nos regaló su propio misterio y ministerio, nos llenó de sus entrañas de misericordia. Os invito a que nos ayudemos todos a vivir con esas entrañas, a ser misioneros de la misericordia. Ayudemos a que otros sacerdotes lo puedan ser en otros lugares de la tierra, en situaciones más difíciles que las nuestras.

A todos los  consagrados, en este Año de la Vida Consagrada que estamos viviendo, sed conscientes del carisma del que el Señor os hizo partícipes. Todos los carismas son misioneros, buscan a los demás en sus diversas necesidades: materiales y espirituales. Vuestros fundadores vivieron las obras de misericordia de una manera singular y fuerte. Fueron carismas con proyección para seguir haciendo el bien entre los hombres y, gracias a eso, hoy seguís vosotros su camino y aproximáis el rostro misericordioso del Señor. 

Misioneros de la misericordia”. El Señor nos dice “sígueme”. No seamos como aquél que le dijo: “Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre”, y a quien el Señor contestó: “deja que los muertos entierren a los muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios”. Deja lo viejo, vete a hacer lo nuevo, lo que trae vida, “vete a anunciar el reino de Dios”. El DOMUND es un día especial para vivir y expresar que la Iglesia es misionera. Ayudad a las misiones de la Iglesia. Ayudad a los misioneros para que tengan los medios necesarios para anunciar a Jesucristo.

Con gran afecto y mi bendición

+Carlos, Arzobispo de Madrid

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San Gerardo María Mayela - 16 de octubre
 

«Joven redentorista, pronto en el seguimiento, obediente, confiado en la voluntad divina. Su vida está plagada de hechos extraordinarios, bendecida con gracias sobrenaturales. Es protector de las embarazadas y parturientas»

Por Isabel Orellana Vilches

Madrid, (ZENIT.org)

«¡Oh Dios mío, si pudiera convertir a tantos pecadores cuantos son los granos de la arena del mar y de la tierra, las frondas de los árboles, las hojas de los campos, los átomos del aire, las estrellas del cielo, los rayos del sol y de la luna, todas las criaturas de la tierra!»… era la oración que inundaba el corazón de este insigne apóstol redentorista. Nació en Muro, Italia, el 6 de abril de 1726. Sus padres eran pobres. Fue siempre un modelo de virtud. Sus 29 años de vida están plagados de hechos extraordinarios y sobrenaturales que se hicieron manifiestos como algo natural antes de tener uso de razón. A los 8 años cumplió su deseo de recibir la primera comunión mediante un favor singular. Su llanto al serle negado el Pan divino por razones de edad, fue recompensado con la presencia del arcángel san Miguel que le concedió esa gracia.

Perdió a su padre con 12 años y comenzó a formarse como aprendiz junto a un sastre bueno, pero uno de los empleados le infligió pésimos tratos. Tres años más tarde, esta misma o mayor rudeza la halló junto al prelado de Lacedogna, de difícil carácter, a quien sirvió hasta su muerte en 1745. En este tiempo transcurrido con uno y otro nunca se quejó; creyó estar cumpliendo la voluntad de Dios. Volvió a Muro y se estableció como sastre viviendo con su madre y hermanas. Pero no le compensó económicamente porque su generosidad no tenía fondo, y además de repartir lo que ganaba entre su madre y los pobres, destinaba el resto a misas para rescate de las almas del purgatorio. Sus jornadas estaban presididas por la oración y severas disciplinas.

En 1749 la Misión Popular de los redentoristas llegó a la localidad y pidió ser admitido en la Orden. Era de complexión débil y parecía que no fuera a soportar el rigor de la regla; por eso, el padre Cáfaro no lo acogió, para gozo de su madre que no quería verlo partir. El religioso, al ver la insistencia del joven, aconsejó a la madre que lo encerrara. Pero Gerardo se descolgó con una sábana por la ventana dejando este mensaje en su habitación: «Voy a hacerme santo».

Cuando dio con los misioneros, pidió una oportunidad. Si no valía, dijo, que lo echaran a la calle. Antes de enviarlo al convento de Deliceto, el padre Cáfaro observó signos edificantes en él; lo vio perfectamente adaptado a la vida de un peregrino, durmiendo en el suelo, solícito en realizar lo que se le pedía. Así que viendo que quizá podría soportar el rigor conventual, le abrió la puerta de la comunidad. Eso sí, advirtiendo en una nota que le entregó para que la mostrase al llegar: «Te envío a un hombre inútil». Un craso error, como él mismo constataría al llegar a Deliceto para asumir la rectoría ese mismo año de 1749.

Gerardo era un trabajador nato, admirable por su caridad y generosidad. Sus gestos de desprendimiento, la disponibilidad para ayudar a todos, su celo apostólico y tantas virtudes que se apreciaban en él ponían de manifiesto que era un alma santa, llena de inocencia. Era un gran asceta perseguido por el diablo y mimado por Dios, con quien desde niño se había acostumbrado a mantener un diálogo familiar tal que muchos de sus prodigios se producían en el contexto de situaciones propiciadas por él como si fueran lo lógico. Con esa confianza rogó ayuda a una imagen del Niño Jesús para recuperar las llaves de la casa del prelado para el que trabajaba que se le cayeron al pozo. Y el Niño Dios las extrajo del mismo. Y es solo un ejemplo.

Profesó en 1752. Fue siempre ejemplar modelo de obediencia, caridad y humildad. Desarrolló con toda puntualidad labores de jardinería, cocina, enfermería, carpintería, albañilería, sastrería y también fue limosnero, aunque lo que le llenó de gozo fue actuar como sacristán. Se quedaba extasiado ante el Santísimo Sacramento y meditaba en la Pasión. Ésta le conmovía y quiso emularla antes de su ingreso en el convento, para lo cual pidió a un amigo que lo azotara. Él mismo se infligió penitencias en las que no faltaron los cilicios. Una vez, orando ante el Sagrario, prisionero del amor divino, le oyeron decir cándidamente: «Señor, déjame que me vaya, te ruego, pues tengo mucho que hacer».

Una joven lo acusó ignominiosamente de haber faltado contra la castidad con una virtuosa mujer. Y Gerardo, viviendo la regla al pie de la letra, no se defendió. Con toda humildad aceptó las disposiciones de san Alfonso María de Ligorio que incluyeron para él una de las peores penitencias: quedar privado de la comunión. Dos meses más tarde la acusadora confesó su culpa, y su fundador quedó más conmovido aún por la virtud de Gerardo. Éste recibió numerosos dones sobrenaturales: discernimiento de conciencias, profecía, ciencia infusa, bilocación, dominio de los animales… Con firmeza, instando a muchos al arrepentimiento y sincera conversión de sus pecados, que él conocía por la gracia que se le dio de penetración de espíritus, logró numerosas conversiones. Cuando le atribuían milagros que ciertamente había obrado, recordaba: «Es fruto de la obediencia».

Añoró morir de una enfermedad contagiosa que lo mantuviese desamparado de todos. En agosto de 1755, enfermo del pulmón, sufrió una hemorragia y colocó este cartel sobre el dintel de su celda: «Aquí se hace la voluntad de Dios, como Dios quiere y hasta cuando Él quiera». Se le reveló la fecha de su muerte: el 8 de septiembre de ese año. Pero momentáneamente surtió efecto la carta de su director espiritual pidiéndole que sanase. Gerardo decía: «El día 8 había de morir, pero lo impidió el P. Fochi». Sus sufrimientos duraron hasta la madrugada del 16 de octubre. Antes vaticinó la hora exacta de su deceso, que se produjo en la casa de Materdómini (Avellino), hallándose solo, como deseaba, porque el hermano que le asistía había salido a tomar un vaso de agua. Por equivocación del responsable de tocar la campana del convento, que estaba conmocionado por la pérdida del santo, el tañido fue de gloria, no de difuntos. León XIII lo beatificó en 1893. Pío X lo canonizó el 11 de diciembre de 1904.

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