Francisco \ Audiencias y Ángelus

Sobre la fidelidad a la promesa de amor que funda la familia, reflexionó el Papa en la catequesis

Los esposos Luis y María Celia Martín, padres de santa Teresita, canonizados el 18 de octubre de 2015 - AP | 21/10/2015 09:48

 

(RV).- "Es necesario restituir el honor social a la fidelidad del amor, sabedores de que la fidelidad del hombre a la promesa depende siempre de la gracia y de la misericordia de Dios, y de que el vínculo que se crea por el amor o la amistad es bello y nunca destruye la libertad. Al contrario libertad y fidelidad se sostienen mutuamente tanto en las relaciones interpersonales como en las sociales", afirmó el Papa en la catequesis del 21 de octubre de 2015, en la que invitó a rezar por los Padres del Sínodo, reunidos en esta ocasión en el Vaticano, para “que el Señor bendiga su trabajo, desarrollado con fidelidad creativa y con la firme esperanza de que el Señor es el primero en ser fiel a sus promesas”. jesuita Guillermo Ortiz- Radio Vaticana

 

Texto completo del Resumen de la catequesis pronunciado por el Papa en español

"Queridos hermanos y hermanas:

Reflexionamos hoy acerca de la fidelidad a la promesa de amor entre el hombre y la mujer sobre la cual está fundada la familia, y que lleva en sí el compromiso de acoger y educar a los hijos, cuidar de los padres ancianos y de los miembros más débiles de la familia, ayudándose mutuamente a desarrollar las propias cualidades y a aceptar las limitaciones.

En la actualidad, algunos factores como la búsqueda a toda costa de la propia satisfacción, o la exaltación innegociable de la libertad, han debilitado la fidelidad a esta promesa, deshonrando la fidelidad con el incumplimiento de las promesas o siendo muy indulgentes con la inobservancia de la palabra dada. Es necesario restituir el honor social a la fidelidad del amor, sabedores de que la fidelidad del hombre a la promesa depende siempre de la gracia y de la misericordia de Dios, y de que el vínculo que se crea por el amor o la amistad es bello y nunca destruye la libertad. Al contrario libertad y fidelidad se sostienen mutuamente tanto en las relaciones interpersonales como en las sociales.

La familia juega un papel muy importante en todo esto, pues, mediante el amor y la generación, se convierte en transmisora de esa sorprendente obra maestra de humanidad que es la fidelidad, vivida como una bendición perenne de Dios, y que expresa también de forma misteriosa la relación de Cristo con la Iglesia.

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Los invito a rezar por los Padres del Sínodo, que el Señor bendiga su trabajo, desarrollado con fidelidad creativa y con la firme esperanza de que el Señor es el primero en ser fiel a sus promesas. Que Dios los bendiga".