Dos preguntas clásicas: ¿Qué piensa Jesús? ¿Cómo haría Jesús en esos casos? Dos preguntas que no eliminan ni oscurecen las repuestas de la Iglesia, sino que ayudan a profundizar en ellas.

La cuestión del acceso al sacramento de la eucaristía de los divorciados y vueltos a casara está sobre la mesa. Ha sido abordada en el Sínodo de los obispos tanto en las intervenciones públicas como en el trabajo de los círculos menores. También ha sido objeto de estudio y de reflexión por parte de los teólogos y de los pastoralistas. He aquí dos muestras, dos respuestas a dos preguntas.

Primera pregunta: Divorciados en una nueva unión. ¿Qué piensa Jesús? Sabemos lo que piensa la doctrina de la disciplina canónica, sabemos de qué punto de vista parte la doctrina de la Iglesia, pero ¿sabemos lo que piensa Jesús?

Solo la valentía de la colección “didaskalosprofamilia” (editorial Monte Carmelo-Burgos), de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María, se atreve a abordar estas cuestiones de frente. Los Discípulos son un joven instituto religioso, de espiritualidad ignaciana, dedicados al estudio y la docencia superior.

El profesor Luis Sánchez Navarro, biblista, de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, se ha atrevido a ofrece una repuesta en un libro de pequeño formato, con un lenguaje teológico y divulgativo. El subtítulo del libro es muy elocuente: “Una luz obligada para una cuestión actual”.

Un somero recorrido por los capítulos del libro es indicativo de su contenido: Palabras de Jesús, palabras del esposo; Jesús y el divorcio; ¿Y qué dice san Pablo a todo esto?; Entonces, ¿qué piensa Jesús sobre la comunión de los divorciados en una nueva unión?; y, por último, Pensar como los hombres o pensar como Dios. No seré yo quien desvele la respuesta a la pregunta. Para eso está el libro. Solo apunto una respuesta de contexto:

“Es arduo acoger en toda su verdad la vida nueva y grande que propone el Señor en el Evangelio. Y con facilidad “adaptamos” este Evangelio a la mentalidad del mundo, subrayando aquellos aspectos que son más agradables a los oídos de nuestro tiempo y omitiendo, incluso criticando, otros difíciles de aceptar, por ser incómodos para la doctrina dominante, “políticamente incorrectos” o, directamente, “impresentables”; por ejemplo, la equiparación del divorcio seguido de nuevas nupcias con el adulterio. Sin embargo, la Iglesia vive del “pensar como Dios”: sólo desde la acogida del Evangelio en su integridad, tal y como lo interpreta y vive la Iglesia desde hace veinte siglos, se puede experimentar la fecundidad de este Evangelio, que de otra forma se convierte en ideología estéril. Y ¿Cómo piensa Dios? Es fácil saberlo: basta escuchar la palabra de Jesús. “Lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre” (Jn 12, 50). (pp 84-85).

La segunda es ¿cómo acompañar a los divorciados y vueltos a casar? ¿Acaso no están abandonados a su suerte por la Iglesia? Responde a esta pregunta uno de los máximos especialistas en teología y pastoral matrimonial, el vicepresidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Roma, profesor Juan José Pérez-Soba, doctor en Teología moral, sacerdote de Madrid. El libro se titula “¿Qué acompañamiento abre una esperanza? Las prácticas pastorales con los divorciados vueltos a casar”.

El profesor Pérez-Soba profundiza en los primeros capítulos sobre el concepto de pastoral y de acompañamiento para, posteriormente, ofrecer las pautas de acogida de las personas en esta situación y diseñar un itinerario de fe conducente al horizonte de la posible recepción de los sacramentos. Un itinerario que está avalado por la experiencia en varias comunidades cristianas.