Solidaridad
El fundador está en proceso de beatificación

Los religiosos amigonianos ayudan a 10.000 niños y jóvenes en situaciones vulnerables

Organizan su III Congreso Nacional de Pedagogía, con la idea de aceptar, confiar y acompañar a la persona como valores fundamentales

Los religiosos terciarios capuchinos –Amigonianos-, la Fundación Amigó y los Colegios Amigonianos organizan durante los días 12, 13 y 14 de noviembre el III Congreso Nacional de Pedagogía Amigoniana. La congregación trabaja diariamente con más de 10.000 niños y jóvenes en España, en situaciones conflictivas.

La pedagogía de los religiosos terciarios capuchinos es una metodología con más de 125 años de experiencia que trabaja con la infancia y la juventud, actuando especialmente con quienes están en riesgo de vulnerabilidad. El Congreso conmemora el aniversario de este apostolado, cuando los primeros Religiosos Amigonianos llegaron a la Escuela de Corrección Paternal de Santa Rita (Madrid) y el Padre Fundador, Luis Amigó, en proceso de beatificación, sentó las bases del sistema pedagógico amigoniano.

“Hasta 1918, todos los niños que por alguna razón delinquían, iban a la cárcel. El fundador Luis Amigó, sentó las bases de las leyes penales para los niños”, señala el padre José Angel Lostado, superior provincial y presidente del Congreso. La Iglesia influyó decisivamente en la protección y derechos de la infancia. En la actualidad, la congregación cuenta con más de 800 religiosos y religiosas en 20 países diferentes. Están comprometidos con la misión y apostolado de este proyecto más de 1.500 profesionales.

Esta pedagogía llega a más de 32.000 personas en España, entre jóvenes y sus familias. Además de los siete colegios que hay en España, los Amigonianos cuentan con más de 50 centros distribuidos por el territorio español.

El padre José Angel Lostado explica a Religión Confidencial las claves de esta pedagogía: “La primera es el enfoque de equidad, o lo que viene a ser lo mismo, aceptar a la persona y al joven conflictivo de manera incondicional, No nos importa el delito, lo esencial es la persona. La segunda clave es la creencia de que toda persona tiene potencial para salir adelante. La tercera, es el acompañamiento para crecer y superarse”.

Esta es la misión de la congregación: ayudar a jóvenes en conflicto, no solo delincuentes, sino chicos violentos o que cursan problemas de adaptación o de conducta. En los últimos años, ha crecido la violencia filio-parental, hijos que agreden a sus padres.

Prevenir todo tipo de abusos

Por otra parte, los Amigonianos cuentan desde hace cuatro años, con una política muy bien definida de atención a la infancia. Se trata de un documento para tratar a los jóvenes y prevenir posibles actos de violencia o abusos de cualquier tipo. “Trabajar diariamente con más de 10.000 niños, nos obliga a diseñar unas líneas de trabajo prudentes y profesionales”, aclara el padre Lostado. Una comisión externa vela y vigila por el buen comportamiento de todas las personas implicadas.

El Encuentro, que reunirá a más de 300 asistentes  de 14 países de Europa, América, África y Asia, cuenta con el apoyo de la Universidad Pontificia de SalamancaEntre las autoridades religiosas, políticas y civiles que participan figuran Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid; P. Marino Martínez, Superior General de los Amigonianos; la hermana Mª Luisa García, Superiora Provincial de las Religiosas Terciarias Capuchinas; D.  Alberto San Juan, Director General de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid; Dña. Regina Otaola, Directora Gerente de la Agencia de la Comunidad de Madrid para la reeducación y reinserción del menor.