Zoom

Una Vigilia de jóvenes con pocos jóvenes


La Catedral de la Almudena se llenó la noche del 7 de diciembre, Vigilia de la Inmaculada. Una ceremonia bonita y entrañable presidida por el arzobispo de Madrid Carlos Osoro. Muchas personas mayores, muchas familias, muchas religiosas y frailes, seminaristas…, pero pocos jóvenes, menos de los que se esperaba, sobre todo por ser una celebración destinada a la juventud.

Otro hecho que me resultó, cuanto menos, extraño. Si era una Vigilia dirigida especialmente al público más joven, me pregunto por qué varios matrimonios treintañeros leyeron las peticiones en lugar de hacerlo adolescentes o veinteañeros. Creo recordar que una pareja – quizás novios- recitó una de las súplicas.

La Vigilia parecía más una Misa de familias que una ceremonia para los jóvenes.

Quizás la delegación de infancia y juventud del arzobispado de Madrid, tenga que pensar en algunas acciones que llamen la atención a los jóvenes, dentro del Plan Diocesano de Evangelización 2015-2018, para que en la próxima Vigilia de la Inmaculada haya más presencia de chicos y chicas.

 

Zenón de Elea