Iglesia-Estado
Alerta de una corriente de pensamiento contraria a la familia

Rouco: “La actual legislación sobre matrimonio favorece las rupturas”

Analizó el tema ante miembros de la Academia de Ciencias Morales y Políticas en un encuentro sobre la doctrina del Concilio Vaticano II

La Academia de Ciencias Morales y Políticas invitó al cardenal Antonio María Rouco a pronunciar una conferencia sobre “Matrimonio y Familia en el Concilio Vaticano II. Actual, cincuenta años después”. Su intervención produjo un encendido debate entre los miembros de la prestigiosa institución.

El arzobispo emérito de Madrid se refirió, en su minucioso análisis, a que “una corriente social y cultural de pensamiento y de acción política ha logrado, primero, el reconocimiento legal de las llamadas parejas de hecho en formas jurídico-administrativas diversas, desde la década de los años noventa en varios países europeos y con distintas magnitudes y, luego, inmediatamente, la legalización del llamado matrimonio homosexual”.

En la intervención inicial, el cardenal Rouco Varela afirmó que “la crisis en que se encuentran el matrimonio y la familia en la forma institucional y existencial en que la hemos conocido y vivido en Europa y parte de una tradición jurídica, cultural y religiosa más que milenaria, parece y es innegable”.

Para quien fuera arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española en cuatro mandatos, “los efectos desestabilizadores de la actual legislación de la inmensa mayoría de los países europeos respecto a la ruptura matrimonial, se han extendido a la misma concepción del núcleo esencial de lo que es y en lo que consiste el matrimonio como unión del varón y de la mujer, abierto a la procreación y a la educación de los hijos y a la formación de la familia como la primera comunidad de vida social o célula primera de la sociedad”.

El debate se caracterizó por la altura argumental y la profundidad expositiva, una vez que el cardenal Rouco Varela hiciera una brillante presentación del tema.

Destacados miembros de la Academia le formularon una serie de preguntas, entre otras las siguientes: estadísticas actuales sobre la situación del matrimonio y de la familia, cuáles son los pasos político-jurídicos, con su trasfondo cultural de las relaciones de la Iglesia y el Estado que aclaran en una buena medida su génesis, qué significa y puede significar para el presente y el próximo futuro, la doctrina del Concilio Vaticano II, cincuenta años después de su solemne clausura el 8 de diciembre de 1965.

El cardenal Rouco concluyó con estas palabras: “La actualidad de la doctrina del Concilio Vaticano II en orden al inaplazable imperativo de una renovación no sólo religiosa, sino también social, política y cultural del matrimonio y de la familia en su honda realidad personal y en su expresión institucional, parece fuera de toda duda razonable, no sólo para la opinión pública de la Iglesia en esta coyuntura de estudio sinodal en las Asambleas extraordinaria de 2014 y en la ordinaria de 2015, sino también para la opinión pública en general”.