Mundo
Existe presión sin llegar a situaciones violentas

Comunidades budistas con peso social y político en Asia toleran mal las conversiones al cristianismo

“En China y otros países orientales, entre católicos y protestantes existe un gran sentimiento de comunión”, afirma un carmelita que ha participado en un encuentro en la universidad baptista de Hong Kong

En esta semana que la Iglesia celebra la unidad de todos los cristianos, el padre Emilio J. Martínez, carmelita del Teresianum de Roma, anuncia que “en muchos países de Asía, como China, Tailandia o Birmania donde católicos, protestantes y ortodoxos son minoría, existe entre ellos una gran sentimiento de comunión".

En China, continúa la oposición política y el régimen actual no tolera la presencia de organizaciones religiosas de cualquier tipo que tengan su sede fuera del país. Eso genera muchas dificultades a la hora de constituir comunidades, que dependerían de Roma.

“Algunos países como Tailandia y Birmania la situación no es tan complicada, aunque algunas confesiones budistas, con gran peso en la vida social y política de estos países, no ven con buenos ojos las conversiones al catolicismo y el establecimiento de comunidades. La situación no es en ningún caso agresiva, ni existen discriminaciones contra los cristianos, pero socialmente la presión es fuerte y ello no facilita la labor de nuestros religiosos en aquellos territorios”, señala a Religión Confidencial Emilio J. Martinez.

 
Este carmelita ha participado recientemente en varios encuentros, para hablar de la espiritualidad de Santa Teresa, celebrados en la Universidad baptista de Hong Kong y en la Universidad de Fu Jen de los Jesuitas en Taiwán (República China), la única católica en este ambiente no cristiano.
En la Universidad baptista de Hong Kong, al padre Emilio le impresionó muy positivamente el hecho de que a esta confesión protestante no “les interesará solo santa Teresa como maestra de oración, sino también como ejemplo de vida. Es decir, analizan las experiencias místicas y sus consecuencias para la vida práctica en personajes del protestantismo chino, para nosotros desconocidos, cuya vida, sin embargo, es un ejemplo de seguimiento a Cristo.

Emilio Martínez anuncia que en el ámbito de la cultura china, se ha avanzado mucho en las relaciones con otras iglesias y confesiones. “Así, en el congreso teresiano estuvimos juntos profesores y ponentes de diversas confesiones, experimentando una gran cercanía y comunión y pudiendo celebrar vigilias de oración juntos. Incluso al acabar el congreso me pidieron una bendición y el cardenal arzobispo de Hong Kong, John Tong Hon, participó en la ceremonia”.

Este carmelita concluye que, aparte de las diferencias doctrinales por todos conocidas, hay un gran sentimiento de comunión, acentuado quizás por el hecho de que los cristianos son minoría en aquella sociedad. Los místicos, en particular, por el interés que despiertan en la cultura china, constituyen un puente muy sólido para el diálogo; impresionaba ver cantar el “Nada te turbe teresiano” por aquellos hermanos baptistas, que lo recitaban como propio”.

Única universidad católica

Respecto a la comunidad católica de Taiwán, Emilio Martínez explica que es muy pequeña en proporción, por ejemplo, con los budistas. “Esto hace que encuentren dificultades, sobre todo, para la educación. Por otra parte, el ambiente secularizado, igual que en las sociedades occidentales, sociológico no ayuda a la vivencia de la fe”.

Pero al ser una minoría, “los creyentes lo son con pleno convencimiento y se entregan con verdadera dedicación, compartiendo cuanto tienen y son, de una manera más activa de lo que estamos acostumbrados a ver, por ejemplo, en Europa”.Por último, incide en que el pueblo chino es profundamente espiritual. En este sentido se interesan mucho por los caminos de vida interior propuestos por los místicos católicos y también, cómo viven en favor de los otros. El taoísmo habla mucho de generosidad y ellos encuentran puntos comunes entre este concepto”.