A pocos metros del centro financiero de la ciudad, detrás de las cuatro torres de la Castellana, se esconde un barrio cuya población tiene muchas carencias, a pesar de la regeneración de las últimas décadas: La Ventilla. Allí comenzó la labor de los jesuitas en los años veinte del siglo pasado en favor de los vecinos más vulnerables. Y allí continúa. Este mes acaban de inaugurar un proyecto ambicioso que aúna a todas las obras sociales de la Compañía de Jesús en la ciudad: Casa San Ignacio.

La Casa San Ignacio se ubica en un amplísimo edificio de 1.800 metros cuadrados, situado entre el centro de atención a inmigrantes Pueblos Unidos y el colegio Padre Piquer (ambos regidos por la Compañía de Jesús). La reforma la ha llevado a cabo durante dos años la empresa de inserción Amoverse, una de las obras que precisamente tiene sede en la casa y que da formación y experiencia laboral a jóvenes en el sector de la construcción.

Según su director, el jesuita Higinio Pi: “La corrala madrileña inspira el trabajo de esta casa. La filosofía interna del edificio es que los lugares de trabajo son pequeños pero hay mucho espacio común para todos, reuniones, salas… Es más productivo el café de las 11 de la mañana que mil reuniones”, es decir “la idea es que yo hago mi actividad y tengo múltiples espacios para colaborar y compartir con otros y enriquecerme”.

Y todo ello para cumplir el objetivo primordial de Casa San Ignacio: promover conjuntamente procesos de inclusión y mayor dignidad a las personas más vulnerables. Tanto a las del barrio, que en un alto porcentaje son inmigrantes, como a otros madrileños a los que da oportunidades a nivel de empleo, de educación en el ocio y tiempo libre, o de voluntariado.

Hay tres áreas verticales de trabajo en esta casa: Menores y Familia; Laboral; y Espacio de crecimiento personal y espiritual. Y otras tres áreas transversales: Formación; Voluntariado; y Participación Local y Trabajo en Red.

Menores y familias presta apoyo a estos colectivos que están en situación de vulnerabilidad social. El área está formada por tres proyectos: La Casa de la Juventud, para menores; Conecta Ventilla, de apoyo a adolescentes en los centros escolares y el Plan Familia, un proyecto en red del área de menores del sector social de los Jesuitas y del Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia Comillas.

La dimensión laboral de Casa San Ignacio se ofrece en diferentes esferas. De manera directa a través de una empresa de inserción laboral para jóvenes y del espacio de co-working; y de manera indirecta con la formación que ofrece Radio Ecca, o el Proyecto Incorpora de La Caixa.

Casa San Ignacio quiere potenciar el crecimiento personal y espiritualidad, y por ello genera un espacio y un tiempo para cuidar el espíritu y promover la apertura a la trascendencia, una mirada profunda sobre las cosas, la búsqueda de la autenticidad personal y profundizar en la lógica de la gratuidad. Esto se traduce en coloquios sobre espiritualidad y exclusión social o liderazgo ignaciano, presentaciones de libros de espiritualidad, fe-justicia… que suelen estar coordinados con otras obras jesuitas de Madrid. La casa tiene una capilla llamada “Espacio Arrupe”.

Desde que en los años 20 del siglo pasado el jesuita Santo Padre Rubio comenzara su labor con la población necesitada de La Ventilla, la presencia de la Compañía en este barrio ha sido constante y ha ido en aumento. El P. José María Rubio, entre otras tareas, fomentó la educación de los niños más desprotegidos y necesitados. En 1931 se construyó en el solar que hoy ocupa el centro de Formación Padre Piquer, las “escuelitas” de San Francisco Javier, un dispensario y la Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen. En 1964, la entonces Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid firmó su primer convenio con la Compañía de Jesús por el que la Caja asumió el sostenimiento económico, dejando la dirección pedagógica y técnica del centro en manos de la Compañía de Jesús. A partir de ese momento, se construyó el Centro de Formación Padre Piquer.

Hoy, en este barrio, la Compañía de Jesús está representada por una plataforma formada por: una parroquia (San Francisco Javier y San Luis Gonzaga), un colegio (Centro de Formación Padre Piquer) un centro de atención a inmigrantes (Pueblos Unidos) y varias comunidades de jesuitas, sobre todo de formación.

Desde ahora Casa San Ignacio amplía y cohesiona esta presencia histórica en La Ventilla madrileña.