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La pobreza tiene nombre de mujer


Hoy 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. No sé si es una fiesta política o no. En cualquier caso, es un día señalado para alabar la función de las mujeres en el mundo, tanto en el terreno profesional y laboral, como su trascendente labor como madre.

A pesar de todo lo que se ha avanzado para reconocer la importancia de las mujeres, todavía queda un largo camino por delante. Por ejemplo, la organización de la Iglesia Católica Manos Unidas, aprovecha esta jornada para denunciar “que la feminización de la pobreza, de la desigualdad y de la exclusión, sigue siendo una constante en el mundo”.

Esta organización aprobó 85 proyectos en 2015, por valor de 5,28 millones de euros, destinados, exclusivamente, a la promoción de la mujer.

Un ejemplo de superación es el de la marroquí Kawtar Bwidan. A sus 26 años, Kawtar es secretaria de la Asociación SAFAE, que, entre otros, recibe apoyo de Manos Unidas para la producción y comercialización de plantas aromáticas y medicinales autóctonas de la zona rural de Tetuán, donde se localiza el proyecto.

Como tantas otras mujeres de la  comunidad de Jazan Laou, Kawtar tuvo que abandonar la escuela en 6º de Primaria. La pobreza y la primacía del hombre sobre la mujer fueron las causas que le obligaron, muy a su pesar, a cambiar los lápices y cuadernos, por aperos de labranza, escobas y cacerolas… 

En el año 2013, Kawtar  se unió aproyecto de “apoyo a la educación primaria y la capacitación y promoción de la mujer rural” con el que colabora Manos Unidas. Allí se forjó su deseo de ayudar a las mujeres de su asociación y de su comunidad. El pasado mes de septiembre se presentó a unas elecciones en las que los marroquíes eligieron a sus representantes para ocupar 30.000 concejalías y casi 700 escaños regionales. Kawtar fue una de las elegidas. 

¡Enhorabuena!

Zenón de Elea.