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Acto con periodistas junto a Juhani Holma, pastor de la Iglesia luterana

El vicario general de la diócesis de Helsinki ratifica: “En Finlandia no existe odio a la religión”

Raimo Goyarrola, sacerdote español, ocupa ese cargo en la única sede eclesiástica del país, donde solo hay 14.000 católicos frente a cuatro millones de luteranos

El sacerdote español Raimo Goyarrola es el vicario general de la diócesis católica de Helsinki, única en Finlandia, donde en todo el país hay solo 7 parroquias para 14.000 católicos. Forma parte también del Comité Ejecutivo del Consejo Ecuménico de las Iglesias del estado nórdico. Está en España para hablar de ecumenismo junto al reverendo Juhani Holma, pastor luterano y director del Centro de Formación Litúrgica de la Iglesia Luterana en Finlandia.

En un encuentro con periodista, el sacerdote vasco Goyarrola reveló que en Finlandia, la fe se ve como un elemento positivo. “No hay odio a la religión. Cuando se forma un nuevo gobierno, los parlamentarios acuden a la catedral como acto oficial. Ya he bendecido a muchos gobernantes”, comenta.

En este sentido, explicó que en cualquier colegio –la educación es prácticamente pública en todo el país nórdico-,  “si existen más de tres niños que profesan una religión determinada, el profesor tiene el deber de buscar a un profesor que imparta la asignatura. La religión se enseña en la educación pública sin ningún problema y se considera positiva”.  

La iglesia católica más pobre del mundo

Las iglesias nacionales en Finlandia son la luterana y ortodoxa, y por eso, disponen de una casilla en la declaración de la Renta. Los católicos no disponen de esta ayuda, por esta razón, la Iglesia Católica es la “más pobre del mundo”, dice el sacerdote vasco.

En su opinión, este hecho es una ventaja: “Vivimos de la generosidad de la gente y de los curas católicos suecos y noruegos. Pero no dependemos del Estado y somos libres para dar nuestra doctrina. Pero experimentamos lo que dice el Papa Francisco, la pobreza como clave del desprendimiento”, explica Goyarrola. A pesar de ello, la Iglesia Católica en el norte crece cada día.

Niños con tratamiento psiquiátrico  

A pesar de que es una sociedad con un alto nivel de bienestar, “el clima a menos 25 grados propicia la incomunicación. Es un país muy individualizado”, señala Goyarrola. Por esta razón, las diferentes iglesias cristianas están muy unidas en Finlandia. “Tenemos que dar un poco de calor a una ciudadanía más obsesionada con el tener que con el ser”.

El vicario general de la única diócesis católica de Finlandia, señala asimismo que otra de las misiones de las confesiones cristianas es defender la institución familiar. “La familia está muy desestructurada. En Helsinki, más de la mitad de los niños están tratados psíquicamente, por la ausencia del padre en los hogares”, asevera Goyarrola.

El Papa viajará en octubre

En el encuentro con los periodistas, el sacerdote vasco estuvo acompañado del pastor luterano Juhani Holma. El Papa Francisco potencia el ecumenismo entre las iglesias del norte de Europa, y Finlandia es un ejemplo de ellos. Las tres confesiones cristianas trabajan conjuntamente para conseguir que "la fe sea el calor que la gente de Europa del norte necesita", señalas ambos sacerdotes.

Francisco acudirá en octubre a Finlandia, con motivo de su viaje a Suecia. Para el reverendo Holma “rezar junto a los católicos, concretamente junto al sacerdote Goyarrola y amigo suyo, es un acto muy emocionante”. En 2017 se celebrará el 500 aniversario de la Reforma. En el grupo preparatorio del aniversario han invitado a formar parte al obispo católico y al vicario general.

Los 5.400.000 finlandeses son en su mayoría luteranos (un 78 por ciento) mientras que los ortodoxos son sesenta mil y  los católicos suman catorce mil, lo que supone un dos por ciento de la población. 

Tanto Raimo Goyarrola como Juhani Holma son dos de los entrevistados en Cálido viento del norte, el último libro publicado por José Miguel Cejas por la editorial Rialp que vio la luz días antes de su inesperado fallecimiento. Sus páginas son un homenaje inspirador al trabajo ecuménico de las iglesias cristianas del norte de Europa.