Tribunas

El último titular de don Carlos Osoro

José Francisco Serrano Oceja

El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, está siempre dispuesto a conceder una entrevista, a hablar del Evangelio. Bueno, más que a conceder una entrevista, a dar un buen titular.

La última entrevista, hasta el momento y que se sepa, ha aparecido publicada en un diario digital, diariocritico.com, cuyo asesor de Redacción y del Consejo es el santanderino y contertulio de la COPE Fernando Jáuregui.

Escrita por José-Miguel Vila, es una conversación que ha pasado inadvertida y que no merece el silencio de la historia por los predios especializados.

Al margen de algunos típicos tópicos al uso cuando se entrevista a un obispo con un rol muy perceptible, se podría destacar, al hilo de las preguntas sobre la actualidad, algunos buenos titulares. 

La síntesis de esta pieza periodística se puede condensar en las siguientes afirmaciones de quien es hoy arzobispo de Madrid. Respuestas que bien pudieran, por sí mismas, estar entresacadas de una carta o artículo pastoral. 

Dice don Carlos, refiriéndose al Papa Francisco, “mucha gente que miraba para otro sitio, y que no quería saber nada de la Iglesia, vuelva de nuevo su mirada hacia ella…”

Sobre su biografía, incide en el aspecto social de los inicios de su ministerio: “En el inicio de mi ministerio, yo estaba en la parroquia de Torrelavega, una ciudad industrial -la más industrializada de Cantabria- en donde los movimientos sociales en esos últimos años de Franco fueron tremendos (huelgas, cierre de fábricas…)”.

Preguntado por las falsas identificaciones entre Iglesia y determinada opción política, contesta que “cuando se ven las declaraciones que se han hecho en momentos clave de elecciones democráticas, la Iglesia no ha dicho nunca que se votase a un partido o a otro. Ha pedido siempre que se votase en conciencia. Y es verdad que la Iglesia no hace concesiones en ciertos aspectos que son esenciales: el derecho a la vida, su defensa desde el inicio hasta la muerte del ser humano; la defensa de la familia…”

Cree, monseñor Osoro, que “existen grupos que -por lo que fuere- son incapaces de ver la limpieza con la que la Iglesia está actuando en estos últimos años. Sin la vida diaria de la Iglesia, que ha estado con los pobres, con los que más han necesitado, con los que no tenían trabajo, con quienes tenían hambre, con los que no tenían casa o se quedaban sin ella, las cosas serían bien distintas. La historia de la España de los últimos tiempos es inexplicable sin la participación de la Iglesia”.   

Los riesgos y los peligros en la actual situación social son muchos. He aquí uno de ellos, según el arzobispo de Madrid: “El peligro que veo es el de que se cercene la libertad religiosa, que -vuelvo a decirlo- es la expresión máxima de la libertad. Todo aquel que defienda la libertad, tiene que aceptar este planteamiento, porque la expresión máxima de esa libertad, es la libertad religiosa. Si no, habrá dictaduras”.

 

José Francisco Serrano Oceja