Servicio diario - 12 de julio de 2016


 

El secretario del dicasterio para el Diálogo Interreligioso visitará la Universidad de Al-Azhar
Posted by Rocío Lancho García on 12 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Monseñor Miguel Ángel Ayuso Guixot, secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, viajará a El Cairo, Egipto, para una visita de la Universidad de Al-Azhar, después del histórico encuentro entre el papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar S.E., el profesor Ahmad Al-Tayyib, que se celebró en el Vaticano el pasado 23 de mayo.
Tal y como informa la oficina de prensa de la santa sede en un comunicado, monseñor Ayuso, junto a monseñor Bruno Musarò, nuncio apostólico en Egipto, se reunirá el miércoles 13 de julio a las 11.00 para una reunión preliminar, con el doctor Mahmoud Hamdi Zakzouk, miembro del Council of Senior Scholars de la Universidad de Al-Azhar y director del Centro para el diálogo de Al-Azhar.
Durante el encuentro, solicitado por el dicasterio por deseo explícito del Santo Padre, “se valorará cómo iniciar la reanudación del diálogo entre el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y la Universidad Al-Azhar”.
La Universidad de Al Azhar se trata de la institución académica y religiosa de mayor autoridad del Islam sunita. El histórico encuentro entre el Papa y el Gran Imán era muy esperado, desde que en el año 2011 se interrumpió el diálogo entre la Santa Sede y Al Azhar, por voluntad de la Universidad porque había interpretado como una “indebida interferencia occidental” las declaraciones del papa Benedicto XVI sobre la necesidad de proteger a los cristianos en Egipto y Oriente Medio, pronunciadas tras el atentado contra la Catedral copta de Alejandría a principios de ese año. Relaciones que ya eran difíciles después del discurso del ahora papa emérito en 2006 en Ratisbona. Una década más tarde, el papa Francisco y el Gran Imán tuvieron la oportunidad de encontrarse y concluir el diálogo con un abrazo.
El coloquio, “muy cordial”, ha durado unos 30 minutos, según indicó el comunicado de prensa de la Santa Sede. Fue una ocasión en la que ambos “han revelado el gran significado de este encuentro en el cuadro del diálogo entre la Iglesia católica y el Islam”. Después se han detenido principalmente en el tema “del compromiso común de las autoridades y de los fieles de las grandes religiones para la paz en el mundo”, “el rechazo de la violencia y del terrorismo”, “la situación de los cristianos en el contexto de los conflictos y las tensiones en Oriente Medio y su protección”.




Vatileaks 2: Ningún imputado pide apelación
Posted by Redaccion on 12 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda y Francesca Immacolata Chaouqui, los dos imputados condenados por el proceso de fuga y publicación de documentos reservados de la Santa Sede, no han presentado recurso de apelación en el tiempo previsto por la ley, es decir, tres días después de la sentencia. Lo ha confirmado el padre Federico Lombardi, director de la oficina de prensa de la Santa Sede.
Los dos imputados –condenados por el tribunal a 18 meses de reclusión para el sacerdote español y 10 meses con suspensión de la pena durante 5 años para Francesca– tenían la posibilidad de apelar a través de sus abogados. Mientras que la fiscalía dispone de 40 días para la lectura de la sentencia para una posible impugnación. Por lo tanto, la sentencia no puede considerarse definitiva hasta que no se cumpla el plazo indicado.
Hasta entonces –indica Lombardi– monseñor Lucio Vallejo Balda permanece en régimen de semilibertad entre los muros de la Ciudad del Vaticano.



Jóvenes iraquíes rezarán el Padre Nuestro en arameo en el Vía Crucis de la JMJ
Posted by Redaccion on 12 July, 2016



(ZENIT-Roma).- Doscientos jóvenes cristianos iraquíes de todas las diócesis del país que viajarán a finales del mes de julio para participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Cracovia. De este modo, durante el Vía Crucis, tendrán la posibilidad de rezar la Oración del Padre Nuestro ante el Papa en arameo, la lengua de Jesús.
“Será un momento importante para todos nosotros, para ser confirmados en la fe y en la comunión con toda la Iglesia de Cristo”, dice a la agencia Fides el obispo caldeo Basel Salim Yaldo, que acompañará a los jóvenes iraquíes en el viaje a Polonia junto con el arzobispo Bashar Warda, y una docena de sacerdotes jóvenes y siete religiosas.
El obispo Basel subraya que con la oración del Vía Crucis en arameo “mirarán también al sufrimiento de nuestro país a la luz de los sufrimientos de Jesús”. Y recuerda que en esas jornadas van a intercambiar sus experiencias con los jóvenes de todo el mundo. “Y a la vuelta, vamos a convocar una reunión nacional donde los jóvenes que han estado en Cracovia contarán su experiencia”, indica el prelado.
En esta línea, precisa que de este modo todos podrán apreciar que se puede vivir la esperanza cristiana y la alegre comunión con toda la Iglesia, “incluso en las condiciones difíciles en las que vivimos”. Así –añade– podremos darnos cuenta de que no hay necesidad de huir, de emigrar, y que es agradable vivir el don de la alegría cristiana en los lugares en los que hemos nacido, y donde hemos encontrado a Jesús, escuchando el anuncio del Evangelio”.
Los chicos iraquíes que se preparan para participar en la JMJ de Cracovia, indica la nota de la agencia Fides, provienen en gran parte de la diócesis de Bagdad, Kirkuk y Erbil. Entre estos últimos, también hay algunos jóvenes que viven como refugiados en la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, después de haber sido obligados a abandonar junto con sus familias los pueblos de la llanura de Nínive.
Asimismo, se indica que los jóvenes iraquíes se preparan para este gran evento con algunas reuniones de comunidad, y el 19 de julio, antes de viajar a Polonia, vivirán juntos un día de oración, canciones y celebraciones sacramentales preparadas para el Jubileo de la Misericordia.
La Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro internacional en el que jóvenes de diferentes partes del mundo se reúnen, junto con catequistas, sacerdotes, obispos, en algún lugar del mundo para dar testimonio de su fe en Jesucristo. El fundador y el primer promotor de la JMJ fue san Juan Pablo II, quien invitó a los jóvenes a Roma en 1984.
Los primeros dos encuentros, en 1984 y 1985, organizados en ocasión del Año Santo Extraordinario de la Redención (1983-1984) y el Año Internacional de la Juventud (1985) no pueden considerarse como Jornada Mundial de la Juventud, sin embargo, pueden considerarse como los primeros encuentros que le dieron al Papa una idea para comenzar con esa iniciativa.
La JMJ quedó instaurada definitivamente el 20 de diciembre 1985. Fue durante un encuentro de Navidad cuando san Juan Pablo II dijo a los cardenales y trabajadores de la Curia Romana que quería que la JMJ se organizara cada año en Domingo de Ramos como un encuentro de diócesis y cada dos o tres años como un encuentro internacional en un lugar fijado por él mismo.


Maciek, un joven voluntario de la JMJ de Cracovia al que Dios llamó a través del sufrimiento
Posted by Redaccion on 12 July, 2016



(ZENIT – Roma).- “Maciek es una de las personas a las que Dios llamó a través del sufrimiento durante los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud. No fue el único que tuvo que atravesar momentos difíciles por razones de salud, pero sí el único cuyo sacrificio fue completo y total”, dice el padre Grzegorz Suchodolski, Secretario General del Comité Organizador Local (COL) de la JMJ. “Lo que Maciek le dio al Comité Organizador, más allá de un trabajo de diseño bellísimo, fue la confianza de que Dios es más poderoso que cualquier enfermedad o debilidad humana; Él puede transformar todo eso. Durante su trabajo en el Comité volvió a creer y a confiar en Dios; de esa manera pudo afrontar el sufrimiento y aceptar la Cruz y se convirtió en un referente para nosotros”, explica el padre.
Maciek Szymon Cieśla, fallecido el 2 de julio de 2016 tras luchar contra el cáncer, era un joven diseñador de comunicación visual de la Academia de Bellas Artes de Cracovia. Ganador de premios y con experiencia, llegó al COL de la JMJ en septiembre de 2014 gracias a un anuncio sobre voluntariado publicado en su universidad.
La página web de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, que se celebra del 27 al 31 de julio, cuenta la historia de Maciek, un testimonio para todos. “Comenzó con la preparación gráfica para el primer retiro: ya en el primer bosquejo hizo algo maravilloso. Después de la foto nos dimos cuenta de que Maciek era profesional. Éramos cuatro personas terminando la página web y nos estaba costando mucho, así que le pedimos ayuda a Maciek. Él vino por la tarde, después del trabajo”, dijo Monika Rybczyńska, que trabaja en el área de diseño gráfico del COL.
“Él fue la voz de la razón para nosotros. Nos quedábamos hasta las 10 de la noche. Maciek un día se fue a las 8 y dijo: ‘Me voy, ya está. Ustedes deberían irse también’ y nos sobornó con chocolates. Puso las cosas en orden. De verdad, lo amamos.”
Y explican que Maciek renunció a su trabajo en diciembre de 2014 y se unió al equipo de diseño gráfico de la JMJ. No estaba muy comprometido con la Iglesia; de hecho, cuando llegó estaba muy desanimado en ese sentido. Aun así, quería trabajar allí. Y su compañera Monika recuerda una frase que le dijo: “Una vez me dijo: ¿Sabes, Monika? Estoy aquí porque quiero creer que todavía hay algo bueno en la Iglesia”.
Los problemas de salud de Maciej comenzaron en septiembre de 2015. “Le dolían los meniscos. Hacía tiempo que no iba al médico y nadie sospechaba que fuera algo realmente serio. La gente que lo conocía le decía que se hiciera estudios o que fuera a rehabilitación. Maciek no le daba importancia porque no sabía de dónde podía provenir este dolor, no le había pasado nada, no se había caído ni se había lastimado la rodilla nunca”
Después de los estudios médicos, llegó la confirmación del cáncer. Maciek siguió trabajando desde casa, bajo tratamiento. “Preparó proyectos relacionados con los Embajadores de la JMJ y con los retiros. Recibió todo el tratamiento que le fue posible. A pesar de esto, la pierna siguió empeorando y el cáncer se extendió a sus pulmones”.
Monika también recuerda que él les alentó. “En esta carrera habíamos perdido la perspectiva de debemos cuidarnos, y Maciek nos lo recordó. Él fue un don para nosotros. Estás apurado, trabajas y te acuerdas de Maciek y te das cuenta de que hay algo más importante que que el diseño salga bien”.
Y sus amigos del COL empezaron a rezar por él, ayunaban el primer día del mes, debajo de una mesa especial escribieron los nombres de quienes lo estaban acompañando espiritualmente en este camino. Se rezó la Coronilla a la Divina Misericordia diariamente por él y estuvo en las intenciones de muchas misas. Además, “voluntarios de la JMJ que participaron de una audiencia papal rezaron por él. Alguien se puso en contacto con los padres de la beata Chiara Luce Badano. A través de un amigo del COL de la JMJ, recibió la visita de las reliquias de San Chárbel”. Monika, también cuenta que sehizo una misa por él en una capilla y Maciek estuvo ahí. “Durante la oración de los fieles, lloramos como niños”.
El 21 de marzo Maciek publicó una foto suya con la leyenda “100 dni ONKO” (“100 días con cáncer”) en su perfil de Facebook. Y explicaba: “Hace exactamente cien días me enteré de que algunas de las células de mi cuerpo decidieron rebelarse: han mutado y se han transformado en un tumor maligno en el fémur. Resultó que, además del hecho de que son malignas, les gusta viajar y hace un mes llegaron a mis pulmones, más rápido que polacos visitando Croacia en vacaciones”, refiriéndose a su enfermedad con cierta indolencia en su publicación de los “Cien días con cáncer”. Más adelante, en mayo, escribió “¡Qué rápido cambian la vida y las prioridades! ¡…y qué sueños tan diferentes tenemos! Algunos sueñan con tener una carrera y fama, ascender, un trabajo nuevo, riqueza o, incluso, que el mayor evento de este año en Cracovia (JMJ) sea un éxito…yo, hace 150 días sueño una sola cosa… que me gustaría vivir, simplemente”.
El padre Grzegorz Suchodolski asegura que “en el Comité estamos convencidos de que Dios nos lo dio durante este tiempo de enfermedad. Que lo envió a trabajar al Comité precisamente para que él fuera capaz de vivir en compañía de personas de fe, que confían en Dios. Que él quiso ofrecerse a sí mismo a la maravillosa comunidad que trabaja para la Jornada Mundial de la Juventud”.
En junio Maciek decidió que se le amputara la pierna. Los medicamentos no servían y su estado sólo empeoraba. El 6 de junio se operó pero no mejoró. Monika indica que desde el principio sintió que era el plan de Dios que ella estuviera ahí porque la JMJ es un proyecto en el que se mira a las personas, diferente de otro tipo de proyectos. “La atmósfera espiritual es muy fuerte allí que no existe en las empresas seculares. Rezamos, ayunamos. Y eso es muy fuerte. Se puede sentir la unidad. Estos son los frutos de esta enfermedad: antes, en lo que se refiere a cosas de trabajo, estábamos cada uno por nuestra cuenta, había división entre nosotros. Maciek realmente nos unió”, concluye su compañera.



Los obispos de Venezuela realizan la jornada de la misericordia
Posted by Redaccion on 12 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Los obispos de Venezuela reunidos en la centésima sexta asamblea plenaria ordinaria del episcopado venezolano y en el marco del Año de la Misericordia, realizaron este domingo 10 de julio una jornada extraordinaria de la misericordia en 45 parroquias de la ciudad de la arquidiócesis de Caracas. La jornada –indica la nota publicada por la Conferencia Episcopal– tenía como fin acercar la misericordia a los hermanos más afligidos y necesitados.
Durante este año, recuerda el episcopado venezolano, han realizado gestos de misericordia “a nivel personal, parroquial y diocesano, pero en esta oportunidad lo realizaron como colegio episcopal, al visitar juntos, aunque en distintas parroquias, las diversas periferias para encontrarse con el pueblo de Dios en un momento extraordinario de gracia y renovación espiritual”.
En una jornada que inició a las nueve de la mañana, los prelados fueron recibidos en las distintas comunidades “con mucha alegría y de inmediato empezaron a administrar el sacramento de la confesión”. Al respecto, indican que hubo algunos obispos que pasaron más de cuatro horas administrando el sacramento de la reconciliación, otros visitaron enfermos, llevaron palabras de esperanza y administraron la unción de los enfermos. Asimismo, algunos pudieron visitar hogares alejados de la ciudad y entrar en sus humildes casas para compartir con sus familias. Otros tuvieron ocasión de compartir almuerzos con ancianos, indigentes y niños de distintas casas hogares llevadas por diversas congregaciones religiosas.
Finalmente, los obispos celebraron junto a las comunidades parroquiales la eucaristía, “animando en sus homilías a tener esperanza, a pensar que Dios nunca desoye al pobre ni al afligido y siempre viene a nuestra ayuda en los momentos de dificultad, pero debemos estar atentos a escucharlo y dejarnos acariciar por su amor misericordioso de la misma manera que lo hizo aquel samaritano cuando ayudó a su prójimo”.
Esta jornada de la misericordia –cuentan desde la Conferencia Episcopal– contó con la presencia de “voluntarios de la Misericordia 2.0” quienes acompañaron su trabajo en las redes sociales con el hashtag #jornadamisericordiacev y fue Trending Topic en Twitter durante más de cuatro horas.
Para concluir, la Conferencia episcopal señala que los obispos venezolanos hicieron que “esta experiencia haya sido un momento de cercanía del Padre, que verdaderamente pudieran sentir quienes sufren o padecen injusticias, la ternura de la mano de Dios que siempre acompaña a sus hijos y así brindar Misericordia a quien más necesita de Dios”.



España: Los responsables de economía de las diócesis se reúnen en Roma
Posted by Redaccion on 12 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Los responsables de economía de las diócesis españolas han mantenido varias sesiones de trabajo en Roma durante la semana del 4 al 9 de julio, según informa la Conferencia Episcopal Española. Estas reuniones conjuntas “han permitido compartir la realidad económica de cada unidad administrativa y consolidar las relaciones que mantienen los ecónomos diocesanos, además de marcar la línea de trabajo para el próximo año”.
Al concluir el encuentro, los asistentes a las IV Jornadas para responsables de economía de las diócesis españolas, han querido manifestar algunas conclusiones y compromisos.
De este modo, indican el “apoyo al Plan de transparencia elaborado por la Conferencia Episcopal Española y el compromiso a trabajar en sus Diócesis en las líneas indicadas en el mismo”. Y precisan que la CEE propondrá a las diócesis que lo soliciten un modelo de portal de transparencia a incluir cuanto en su página web.
Asimismo anuncian el “compromiso de implantar la adaptación del Plan Contable de entidades sin ánimo lucrativo para las entidades de la Iglesia, en función del documento trabajado en las jornadas”. Dicho documento –explican– será presentado en los órganos competentes de la Conferencia Episcopal y los ecónomos procurarán implantarlo en sus diócesis respectivas a partir del 1 de enero de 2017, de acuerdo con la normativa particular.
En esta misma línea aseguran el compromiso de las diócesis “a participar en el proceso de elaboración de las memoria de actividades de la Iglesia, remitiendo en tiempo y forma la documentación requerida a la Conferencia Episcopal”. En particular, las diócesis expresan “el deseo de poder llegar a elaborar su propia memoria económica y de actividades a presentar en el entorno del Día de la Iglesia Diocesana”. Para la memoria de actividades –afirman– se procurará recabar toda las información de las entidades de la Iglesia que ejerzan su labor en el territorio diocesano.
Por otro lado, consideran “muy conveniente la implantación de oficinas de transparencia y rendición de cuentas en las Diócesis equivalentes a la aprobada por la Conferencia Episcopal”, pudiendo utilizar, con pequeñas adaptaciones, las normas de rendición de cuentas aprobadas. Es imprescindible –aseveran– caminar en la dirección de que todas las entidades rindan cuentas a la autoridad competente.
Los responsables de economía de las diócesis españolas, dan “el visto el bueno al manual de inversiones financieras y a los manuales de medidas para prevenir el blanqueo de capitales, que se propondrán en las respectivas diócesis para su aprobación y publicación, si procede, con las mínimas adaptaciones que sean requeridas”. Del mismo modo manifiestan su compromiso de “participar en los procesos de auditoría y revisión de sistemas contables, en los términos expuestos en la reunión, ya sea en las convocatorias realizadas por la Conferencia o mediante recursos propios”. Y valoran positivamente “la implantación del portal de donativos, de acuerdo con la realidad presentada y el plan de ampliación comentado”.
En esta misma línea valoran muy positivamente “los esfuerzos realizados para ofrecer a las Diócesis un software contable y de gestión, de acceso y uso voluntario por parte de las mismas”. En dicho software se incorporarán las novedades del plan contable aprobado.
Finalmente, recuerdan que la Vicesecretaría para Asuntos económicos seguirá impulsando la herramienta de la Intranet para ecónomos como mecanismo para facilitar la comunicación con las Diócesis y entre las mismas, pudiendo incluir otras secciones como un recopilatorio de consultas fiscales.



Y si los hijos no llegan
Posted by Catholic.net on 12 July, 2016



Pensar que podemos lograr todo lo que nos proponemos o que tenemos la potestad de adquirir todo lo que deseamos, se puede convertir en una obsesión y en esta condición es fácil sumergirnos en momentos de pánico, de depresión, de negación o de desilusión. Realmente no se tiene todo lo que se desea ni se logra todo lo que propone pues sería inverosímil que la vida fuera así de sencilla. ¿Cuándo se valoran más las cosas? Sin duda alguna cuando se requiere del sacrificio, del trabajo diario, constante, perseverante y dedicado. Da mucha satisfacción cuando se alcanza una meta pero que ha sido declarada como fin máximo cara a Dios. Cuando se desea fervientemente un logro, no por capricho sino por dignidad, por compromiso con nosotros mismos y con las personas que nos rodean, y cuando la ilusión se hace realidad, se alcanza una alegría muy grande, tanto que muchas veces lloramos emocionados y compartimos esta felicidad con los seres más queridos, contagiándolos de esperanza y de agradecimiento. Cabe aclarar, que a veces deseamos fervientemente que se nos haga realidad un sueño, una esperanza, un anhelo, y nos esforzamos mucho por conseguirlo pero la realidad que se nos presenta es otra a la esperada. Y con ello no quiere decir, que estábamos actuando mal o equivocadamente, simplemente las cosas no estaban para darse.
En otras ocasiones, lo que deseamos se convierte en situaciones efímeras porque no nos hemos enfocado en la verdadera búsqueda de la felicidad. Hay momentos en nuestra vida en los que sentimos atravesar necesidades y muchas veces, éstas son consideradas como básicas, pero en realidad no lo son, por ejemplo: la compra de un vehículo, el comprar una joya o un traje de marca, el viajar por el mundo, y el listado de las cosas materiales que muchas veces se desean y que no son tan esenciales, no terminarían, pues nos basamos sólo en lo material. La verdad es que cada vez queremos más y más. Muchas veces no nos saciamos y basamos la felicidad en lo trivial, lo pasajero. Tanto nos acostumbramos al tener, que el simple hecho de comprar no nos da satisfacción. Pero qué es lo verdadero y esencial? No puede ser más que aquello que nos llene totalmente, nos regocije, nos brinde alegría inmensa, tranquilidad absoluta, de aquella que nos haga sentir tan bien con solo compartir de la compañía de esa persona a la que se ama demasiado, así sea tomándose un café sentados en un cojín frente a una chimenea.
Pero qué sucede cuando no obtenemos lo que tanto deseamos? A quién le damos la responsabilidad? Indudablemente en la realidad, a los que nos rodean, a la vida misma, a Dios, a la suerte. Y no es cierto que los demás tengan una mejor vida, simplemente son circunstancias que se presentan y miden nuestra paciencia, nuestra fe y el sentido de existir y de encontrar la verdadera felicidad, no la que se compra, sino la que se siente dentro de sí mismo, a pesar de la adversidad. Solo Dios brinda esa seguridad, esa calidez que abriga, ese amor que reconforta, esa sabiduría con la que se aprende a aceptar sin cuestionar, sin desear lo que los demás tienen, de vivir y dejar vivir, de amar y dejarse amar. Cuántas personas lo tienen “todo” y algo les falta para ser felices.
Entonces, seguimos cuestionándonos, qué sucede en nuestras vidas cuando lo que soñamos o por lo que trabajamos no se nos hace realidad? Qué sucede dentro de una familia en la que se ha soñado con que los hijos recorran todo el recinto del hogar con sus pasitos y con sus carcajadas y en esa espera, nunca llegan? Es el caso de dos personas, hombre y mujer, que se encuentran, se conocen, se aman y unen sus vidas por la gracia y bendición divina, para construir un camino juntos; buscan formar un hogar, sueñan con tener hijos pero esa luz poco a poco se va extinguiendo? No es una situación fácil de aceptar pues lo más duro es reconocer que no se puede ser mamá o papá biológicamente. Es duro enfrentar la sociedad. Las preguntas de las personas inoportunas, las miradas de los que no comprenden y los juicios a priori, son algunas de las situaciones incómodas que suelen presentarse, además de la lástima de los amigos, los familiares y demás. Y si los hijos no llegan, qué hacer? Posiblemente llorar inconsolablemente, echar culpas a los demás, huir del problema, encerrarnos en nosotros mismos, abandonar al ser amado que hemos aceptado para emprender un camino juntos, en las buenas y en las malas. Pero la realidad debe ser otra.
Antes que nada, como el primer paso, hay que buscar en lo más profundo del corazón si en realidad deseamos ser padres, examinando la verdad de lo que anhelamos, no por satisfacer el ego de serlo, de lograrlo a como dé lugar, como buscando un trofeo, pues un hijo no es un objeto que se busca en un supermercado. Un hijo o hija es una enorme responsabilidad que requiere de convicción, vocación, entrega, compromiso, servicio, sacrificio y amor del más grande pues ser padres es por toda la vida y hasta la eternidad.
En segunda medida, debemos aceptar la realidad. A veces se buscan incansablemente las causas por las cuales no se puede engendrar esa semilla que traerá muchas alegrías al hogar; en otras ocasiones se buscan diferentes alternativas de procrear (las cuales no voy tratar en esta reflexión). Pensamos que todo es tan fácil de lograr que en el intento y en el fracaso más desilusionados nos sentimos.
Un tercer momento será siempre el tomar decisiones, pero no individualizadas, tratando de imaginar ese futuro sin hijos o con hijos. Porque el tiempo pasa y no vuelve atrás. A veces las decisiones se deben tomar con fortaleza y convencimiento, pensando en el bien de la pareja, de la familia que se ha iniciado, juntos, sin pensar en lo que los demás deseen, porque es una construcción entre dos (esposo y esposa). Cuando también tomamos la decisión de casarnos, lo debemos hacer con propiedad, teniendo presente que la travesía comienza entre dos, el uno complementándose con el otro, recordando siempre que nos ganamos el cielo a través del cónyuge. Si nos unimos por voluntad propia, es nuestro deber permanecer de igual manera unidos, enfrentando las situaciones que se llegasen a presentar para bien o para mejorar. Es muy triste que antes de ser padres pongamos realidades diferentes por encima, que por vanidad o por egoísmo nos parecen más importantes y que cuando nos damos cuenta, hemos sacrificado tantos momentos significativos que más adelante, muy posiblemente nos pesará. Hay parejas que se unen sólo por viajar o por disfrutar de la vida, cuando también se puede construir un futuro, disfrutar y crecer juntos y en familia.
En el cuarto lugar, se deben prever alternativas para ejercer la paternidad. En la realidad hay muchas maneras de ser padres; hay algunas personas que se sienten plenas dedicando su vida a seres queridos y cercanos y que son como sus hijos, como sobrinos, hermanos menores, ahijados, etc. Hay personas que deciden ser padres de corazón a través de la adopción. Esta última alternativa es maravillosa; hay una gracia especial en ser mamá o papá de corazón porque hay unos vínculos que vienen de Dios y que se estrechan tan sobre naturalmente que es indescriptible e inexplicable lo que sucede. Qué milagro más grande cuando se unen seres que nacieron por diferente camino y que por la voluntad divina se encuentran y se entrelazan en un amor grande y puro como es el de la familia.
Y si los hijos no llegan… complementaría, naturalmente, existen enormes posibilidades de ser papá y mamá. Ejercer por voluntad propia esta condición humana de trascender conlleva a estar unidos por un lazo invisible pero demasiado fuerte, al amor infinito que Dios nos tiene, porque sólo Él es el encargado de hacer realidad este sueño maravilloso. Una vez que se inicie este compromiso, es irrevocable. Por ello es muy importante que antes de tomar la decisión de ser papá o de ser mamá, siempre volvamos al primer paso… ¿Deseamos ser papás? O sólo es la presión de la sociedad.
El que es papá o mamá actualmente y no ha tenido en cuenta una reflexión sobre su acción, anticipándose y preparándose para ser el mejor guía, orientador y formador, es el momento de detener sus pasos en el camino iniciado y de reconsiderar cuán importante es la huella que están dejando sobre ese hijo o hija. Todo lo que él o ella va a alcanzar en su vida está unido a su ejemplo, a su orientación, acompañamiento, formación y amor. Sin duda alguna, el que se prepara para ser un buen padre o para ser una buena madre, estará recapacitando permanentemente para corregir sus acciones y lograr su perfección para el bien de su hijo o hija; el que es padre o madre por accidente y lo acoge con agradecimiento, amor y entrega, logrará también sembrar un camino lleno de lo mejor para esa personita que llegó a su vida, muchas veces sin estarla esperando, pero que en la realidad, será su compañía y más preciado tesoro en su vida.
Siempre valdrá la pena el esfuerzo y el sacrificio por la felicidad de ese hijo o hija que será el fruto y el reflejo de la labor incansable de papá y mamá.


Comentario a la liturgia dominical
Posted by Antonio Rivero on 12 July, 2016



(ZENIT – México).- Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).
Idea principal: La hospitalidad es virtud fruto de un corazón caritativo y misericordioso, y al practicarla, entramos en contacto con Dios.
Síntesis del mensaje: “No olvidéis la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles” (Hebreos 13, 2). Así pues, la hospitalidad no siempre es sólo para los de la familia de la fe, sino también para aquellos que no lo son. Es fácil ser hospitalario con aquellos que conocemos –familiares y amigos-, pero Jesús dijo: “Si amáis a los que os aman. ¿No hacen también lo mismo los publicanos” (Mt 5, 46). Debemos brindar hospitalidad como un feliz privilegio, no como una carga (1 Pe 4, 9). ¿Dios nos hospedará? El salmo pregunta: “Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?”. Y da la respuesta: el que practica la justicia, el que no calumnia, el que no hace mal a nadie, el que no practica la usura.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, Abraham es ejemplo de hospitalidad (1ª lectura). En los hogares orientales se requería la hospitalidad, aun para forasteros desconocidos. El huésped podía gozar de esta hospitalidad sin la más mínima obligación de pago. La Biblia está llena de ejemplos de hospitalidad. En su defensa, Job alegó que siempre había estado atento a las necesidades de los viajeros (Job 31, 31- 32). Lot acogió a dos de ellos, sin saber, al principio, que eran ángeles (19, 1-3). Tan seriamente consideraba su obligación hacia sus huéspedes, que para protegerlos estuvo dispuesto a sacrificar la pureza de sus hijas (Gn 19, 4-8). Los israelitas recibieron la orden de proteger a los extranjeros y ser hospitalarios con ellos (Lv 19, 33, 34). San Pablo habría tenido estos incidentes en mente cuando aconsejó a los cristianos a ser hospitalarios, porque al serlo, sin saber algunos habían hospedado a ángeles (He 13, 2). Eliseo y su criado eran huéspedes frecuentes de una mujer sunamita, que finalmente hizo construir una habitación para él (2 R 4,8-10, 13). Y hoy nos sale el ejemplo de hospitalidad de Abraham. Es la escena que inmortalizó el pintor ruso Andréi Rublev con su ícono trinitario, junto a la encina de Mambré. Abraham tiene con ellos todos los cuidados que una hospitalidad oriental puede pensar: agua para los pies, descanso a la sombra, un pan recién amasado, un buen plato de carne, leche cuajada…Los visitantes le agradecen la hospitalidad prometiendo al anciano matrimonio que van a tener un hijo. Dios se muestra generoso con quien es hospitalario.
En segundo lugar, la familia de Betania es también ejemplo de hospitalidad (evangelio). La vida apostólica de Jesús es agotadora. Por eso sabe tomarse un descanso y tocar en la puerta de amigos, gozar de la sana amistad y de la hospitalidad de esta familia de Betania. Cada una de las hermanas le regala cosas distintas y complementarias. Marta, buena ama de casa, es más activa, preocupada por ofrecer a su huésped una comida digna. ¿Quién no hubiera hecho esto? María prefiere estar sentada a los pies del Señor, escuchando sus palabras. Sabemos lo que pasó: Marta se queja y Jesús deja bien claro el primado de la oración y de la escucha, pero sin despreciar la acción hospitalaria de Marta. Hay dos modos muy distintos de acoger a Jesús como huésped: está el modo activo de Marta, que se preocupa de hacer un montón de cosas por Él; y está el modo sereno de María, que le acoge poniéndose a sus pies para escucharle. Jesús nos dice que esta segunda manera es más importante. A un huésped se le honra mejor escuchándole atentamente. Y Jesús no es cualquier huésped. Él es la Palabra del Padre. Palabra que instruye y anima. Palabra que fortalece y sostiene. Palabra que interpela y corrige. Importante, pues, darnos tiempo todos los días en la oración para acoger en el corazón a este Huésped-Palabra, escucharle, dialogar con Él. Pero, y es curioso, Jesús entra como huésped y termina como anfitrión, habiéndonos llenado el alma de ánimo para comunicarlo a nuestros hermanos, invitándoles a acoger a tan digno huésped divino. Actividad, sí; no activismo y ajetreo loco. Contemplación, sí; no ensimismamiento ni huida de la realidad. El ejemplo nos lo da el mismo Cristo. ¿Su horario? Oración en la mañana y en la noche; y durante el día, dedicación apostólica.
Finalmente, nosotros debemos también ser ejemplos de hospitalidad con nuestros hermanos. En un mundo tan inhóspito y que facilita tan poco la comunicación cara a cara, por varias causas, una de las cuales son los instrumentos que llevamos en el bolsillo: teléfono, whatsapp, etc., nos urge reconquistar este valor. ¿A quién debemos ofrecer hospitalidad? A todos los que pasen a nuestro lado y que vengan con buenas intenciones. ¿Por qué debemos ser hospitalarios? Porque es a Cristo a quien acogemos en la persona de nuestro hermano. ¿Para qué debemos ser hospitalarios? Para imitar a Cristo, para recibir toda clase de bendiciones de arriba y, sobre todo, recibir de Él su abrazo en el cielo, cuando nos hospede al final de nuestra vida terrena. ¿Cómo debe ser nuestra hospitalidad? Gratuita, respetuosa, atenta, generosa, sincera. ¿Cuáles serían algunos detalles de hospitalidad para nosotros? Nos responde el salmo de este domingo: practicar la justicia, no calumniar ni difamar, no hacer mal a nadie, no practicar la usura. Las lista de detalles puede prolongarse: estar abierto a la escucha de ese hermano que nos habla, darle un pedazo de nuestra conversación positiva y motivadora, saber comprender los defectos evidentes, echarle una mano en algo que necesita, acoger con bondad a quien toca la puerta de nuestra casa. El encuentro con el hermano es un encuentro con Dios. Es como una “teofanía”: el Señor se nos apareció. Tal vez llevaremos una sorpresa cuando el Juez, Cristo Jesús, nos diga al final: “a Mí me lo hicisteis”.
Para reflexionar: ¿Tenemos un espíritu acogedor, hospitalario? ¿O tenemos bien trancada la puerta de nuestra casa y de nuestro corazón? ¿Tengo la escucha de la Palabra como prioridad en mi vida, antes de toda actividad doméstica, acción caritativa o de promoción humana? ¿Sé compaginar las dos cosas: la acción caritativa y la oración contemplativa?
Para rezar: Jesús, cuántas veces he dejado a un lado mi oración para darle vuelo a mi imaginación: programando, planeando los grandes proyectos que podría llevar a cabo, pero olvidando que lo único que puede garantizar el éxito apostólico es que Tú seas la parte central de cualquier esfuerzo. Permite que nunca olvide que mi misión proviene de tu inspiración, que inicia y se sostiene sólo con tu gracia, que desde el principio y hasta el final todo debe ser por Ti y para Ti.
Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org.


Beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago – 13 de julio
Posted by Isabel Orellana Vilches on 12 July, 2016



(ZENIT – Madrid).- «Charli» pudo haberse escudado en buenas razones para no comprometerse, pero no lo hizo. Eligió al Dios que libera, dejando atrás lo que no procedía de Él, y la huella de su generosidad en multitud de jóvenes.
Nació en Caguas, Puerto Rico, el 22 de noviembre de 1918. La raigambre cristiana heredada de sus padres caló en su corazón y en el de sus hermanos. Dos de las chicas contrajeron matrimonio, el otro varón se vinculó a la Orden benedictina y fue el primer abad de Puerto Rico, y la benjamina ingresó en la Orden carmelita fundada por la Madre Vedruna. Poco duró la dichosa y sencilla existencia de la familia Rodríguez, truncada por un incendio que les arrebató morada, trabajo y pertenencias. Carlos tenía 6 años cuando sufrieron este revés, y tuvo que alojarse en casa de su abuela, una mujer religiosa que le transmitió su piedad.
En el centro católico donde inició su formación escolar trabó amistad con las Hermanas de Notre-Dame, quienes, junto a los redentoristas, le dieron una buena educación integral. Después de recibir la primera comunión, y siendo monaguillo, se sintió llamado a consagrarse. Culminó los estudios de primer grado y se matriculó en la escuela superior pública de Caguas. En plena adolescencia se le diagnosticó una colitis ulcerosa que lo mantuvo temporalmente apartado de las aulas. No fue una enfermedad pasajera; se agravaría con el tiempo. Luego se matriculó en la universidad de Puerto Rico (UPR) de Río Piedras, pero debido a su mala salud únicamente completó el primer año. Fue oficinista en Caguas, Gurabo y en la Estación Experimental Agrícola, adscrita a la UPR. Los modestos emolumentos que percibía los destinaba a difundir artículos relacionados sobre todo con la liturgia.
Su paciente progenitor, que había visto desaparecer de un golpe todo lo que tanto trabajo le costó amasar, murió en 1940. Carlos tenía 21 años y seguía acusando los problemas derivados de su frágil constitución, aunque esta realidad no constituyó un veto para sus estudios. Dejó en los centros académicos su impronta de alumno excelente, atestiguada por sus altas calificaciones, y su loable inquietud por todas las disciplinas. Era inteligente, poseía una memoria excepcional, gran sentido del humor, y voluntad de hierro para llevar adelante lo que se proponía. Tenía la sana curiosidad de los inteligentes. Por eso le apasionaba la lectura, el arte, disciplinas como las ciencias y la filosofía, y disfrutaba con la naturaleza. Estaba dotado para la música. Aprendió prácticamente solo a tocar el piano y el órgano, que ejecutaba en la iglesia.
Promovió el Misterio Pascual entre laicos, sacerdotes y religiosos, junto al padre McWilliams. Esta acción impulsada en la universidad fue guiada por el único afán de dar a conocer a Cristo: un Círculo de Liturgia que pasaría a denominarse Círculo de Cultura Cristiana; lo sostenía con su sueldo. Nació con vocación universal, sustentado en la fe: «Necesitamos católicos despiertos al momento actual […]. Católicos del presente, que sepan nutrirse del pasado, pero con los ojos puestos en el futuro»; era el espíritu que animaba a Carlos. Inició los «Días de Vida Cristiana» dirigidos a los universitarios entre quienes difundió la liturgia. Además, se implicó en otras asociaciones católicas como la Sociedad del Santo Nombre y los Caballeros de Colón. En 1948, junto al padre McGlone, creó el coro parroquial Te Deum Laudamus.
Era integrante de la Cofradía de la Doctrina Cristiana. Le sirvió como trampolín para nuevas acciones apostólicas dirigidas a estudiantes de diversas poblaciones, a los que estimulaba a vivir la fe en grupos que les permitían poner en común los temas esenciales. Muchos jóvenes, impactados por su generosa entrega, se convirtieron. Le hacían partícipe de sus dificultades abriéndoles su corazón con plena confianza. Este fragmento de su respuesta a un joven, que se resistía a la llamada de Cristo, pone de manifiesto su celo apostólico: «Dios, Cristo, cielo, infierno, pecado, muerte, redención, salvación, sacramentos, gracia, Resurrección, vida eterna, visión beatífica, no son mera palabrería hueca y sin sentido; no son sueños de poetas, ni hipótesis de pseudo científicos, ni especulaciones de filósofos, ni escape para frustrados; son la realidad más objetiva sostenida y respaldada con las pruebas más irrefutables en todas las órdenes –sentido común, científico, filosófico, teológico– pero sobre todo, son la revelación hecha por Aquél que es la Verdad misma, y que sabe a perfección qué dice y por qué lo dice, Él mismo ha asegurado: ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida… Yo soy la luz del mundo, quien me sigue no camina en tinieblas… El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no fallarán […]’. Ahora bien, si esto es la verdad, y esto es lo que pide, exige y necesita nuestra naturaleza humana, ¿por qué esa cobardía? ¿Por qué ese escape que nos lleva a la angustia y a la frustración? ¿Por qué no decidirse de una vez para siempre? ¿Por qué no arriesgarlo todo para ganarlo todo?…».
Culminando 1962 se le diagnosticó un cáncer terminal del recto, y prosiguió actuando con la audacia y el arrojo que le caracterizaba. Aunque el final de su existencia estuvo marcado por la «noche oscura», se mantuvo firme en la esperanza. En marzo de 1963 sufrió una gravísima operación, pero poco se pudo hacer. Murió el 13 de julio de 1963. Tenía 44 años. Juan Pablo II lo beatificó el 29 de abril de 2001. El milagro para el meteórico reconocimiento de sus virtudes: la curación de un linfoma maligno No-Hodgking en 1981, que fue aprobado por el pontífice en 1999.