Servicio diario - 18 de julio de 2016


 

El Papa asegura que “un joven que no es inquieto es un viejo”
Posted by Redaccion on 18 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha enviado un vídeo mensaje a los jóvenes participantes del evento llamado “Juntos 2016”, que se celebró el pasado sábado en Washington, Estados Unidos. La iniciativa, de carácter ecuménico, informa Radio Vaticano, ha sido organizada por el movimiento de oración y evangelización “Pulse” fundado por Nick Hall.
Queridos jóvenes –dice Francisco hablando en español—sé que hay algo en vuestros corazones que les agita y les hace estar inquietos, porque un joven que no es inquieto es un viejo. Porque “la juventud crea inquietud”, asegura.
De este modo, el Papa les pregunta “¿cuál es tu inquietud?”. Y les recuerda que Jesús “es el único que puede dar una respuesta a tal inquietud”.
“Puedes estar seguro, te lo garantizo: no te sentirás frustrado. Dios no decepciona a nadie”, precisa el Pontífice. Finalmente les recuerda que Jesús les espera, “es Él quien ha plantado en tu corazón las semillas de la inquietud”.


El Papa se preocupa por Niza: “¿Puedo hacer algo?”
Posted by Redaccion on 18 July, 2016



(ZENIT – Roma).- El papa Francisco ha llamado al ex alcalde de Niza, Christian Estrosi, para expresar su dolor por el ataque terrorista del pasado 14 de julio. Él mismo lo anunció, en su cuenta de twitter. Con la espontaneidad que caracteriza al Santo Padre, ha preguntado qué puede hacer para ayudar a los familiares de las víctimas, que recibirá lo antes posible en el Vaticano junto con una representación de la ciudad y de los socorristas que han dado asistencia a las víctimas.
Paolo Celi, presidente de ‘Amitiè France-Italie’, fue el enlace para contactar con el alcalde Estrosi. Esta asociación fue fundada en el 2012 e reúne a 410 mil italianos que viven en Francia y 4 millones de franceses de origen italiano.
“El papa Francisco –cuenta Celi– me llamó ayer por la tarde a las 19, pidiendo disculpas por no hablar bien el francés. Lo primero que me dijo fue ‘¿qué puedo hacer por vosotros?’ No ha prometido que se reunirá lo antes posible con las familias de las víctimas. Una llamada que me da un gran consuelo y es lo que se necesitaba para volver a empezar”, informó la agencia de noticias adnkronos.
La noche del atentado también Paolo Celi estaba en el paseo de los Ingleses para celebrar la fiesta nacional de Francia. “Asistí al espectáculo de los fuegos artificiales y llegué a casa justo unos instantes antes de que tuviera lugar la masacre. Ahora la sorpresa del papa Francisco nos da la fuerza para volver a empezar” indicó.


“El deporte tiene que poner en el centro a la persona humana”
Posted by Rocío Lancho García on 18 July, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La Sede Sede acogerá el próximo mes de octubre, un congreso internacional para reflexionar sobre la colaboración entre fe y deporte para mejorar la vida del hombre. Un encuentro organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura en colaboración con el Consejo Pontificio para los Laicos.
La Iglesia, especialmente desde el siglo XX, ha defendido que la actividad deportiva, ya sea profesional o no, constituye una oportunidad única para fortalecer no solo el cuerpo sino también el espíritu. Y este es el trabajo de la sección ‘Iglesia y deporte’ del Consejo Pontificio para los Laicos, un departamento creado por deseo expreso del papa san Juan Pablo II en el año 2004. El trabajo que realizan se basa en dos líneas. Por un lado la representación internacional de la Iglesia en el mundo del deporte y por otro la promoción y organización de proyectos que promuevan la fe y los valores en el deporte y en la sociedad a través del deporte. Así lo explica Santiago Pérez de Camino, responsable de dicha sección. ZENIT lo ha entrevistado para conocer más sobre su trabajo y misión.
¿Qué ha motivado la organización de este Congreso?
— Pérez de Camino: Es el primer congreso mundial que se organiza en el Vaticano con la temática del deporte, aunque ya se han organizado cuatro seminarios internacionales de estudio, organizados por la sección ‘Iglesia y deporte’, del Consejo Pontificio para los Laicos. Este congreso está organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura en colaboración con el Consejo Pontificio para los Laicos, porque el deporte es un instrumento de evangelización único que une a personas de distintas razas, ideologías, creencias. Sin duda fue uno de los motivos por los que San Juan Pablo II pidió crear de la sección. Es una manera de crear una sociedad mejor a través de un medio muy útil y que llega a todo el mundo, porque no solo abarca a los jóvenes.
Esta es una contribución que puede dar la Santa Sede a hacer una sociedad más justa, más humana, porque los valores que tiene el deporte pueden ayudar a que una sociedad sea mejor.
¿A quién va dirigido el Congreso?
— Pérez de Camino: Serán 150 delegados aproximadamente y están incluidos desde personalidades del mundo de deporte, hasta federaciones internacionales, ONG’s, instituciones católicas y de otras confesiones cristianas, y de otras religiones. Asistirán, por ejemplo, el presidente del Comité Olímpico Internacional, el Secretario General de las Naciones Unidas. Esto demuestra la importancia que desde las diferentes instituciones se da al deporte como instrumento de formación en valores. Es un congreso, que aunque esté organizado por la Santa Sede y tiene un marcado carácter sobre-natural, no es un congreso religioso. Es, podríamos decir, multicultural, porque lo que busca es poner las bases para crear instrumentos y métodos con los que podamos mejorar la sociedad y no dar la espalda a las periferias. Es decir, ver de qué manera, a través del deporte, podemos ayudar a que la gente pueda vivir mejor.
Además, los valores del deporte son muy apreciados por el papa Francisco…
— Pérez de Camino: Si echamos la vista atrás, en estos tres años y medio de Pontificado, ha encontrado a más personas del mundo del deporte, que de cualquier otro estamento social o cultural. Se ha reunido, no solo con representantes de los organismos internacionales del deporte y atletas, sino también con organizaciones católicas que se dedican a la educación en valores a través del deporte.
En ese sentido, el Papa es un gran ejemplo y demuestra la importancia que le da al deporte bien entendido, cuando se practica como un medio y no como un fin en sí mismo. Porque, tal y como él ha advertido, existen riesgos cuando el deporte se considera fin y no como medio de perfección humana y espiritual.
¿Cómo comunicar los valores positivos del deporte?
— Pérez de Camino: La clave, y nosotros hemos estado trabajando en ello, es que el deporte tiene que poner en el centro a la persona humana. Por eso hemos estado organizando estos seminarios. Por ejemplo, el del año pasado tuvo como tema principal el papel del entrenador como formador y educador, porque nos damos cuenta de que el deporte cada vez es más profesionalizado, exige más dedicación e inversión económica, pero no se ha invertido en la formación humana y ética de los atletas. El Papa está muy interesado en que el deporte sea un instrumento de formación para las nuevas generaciones. Y para ello es importante hacer ver a todos los elementos que participan del deporte, la importancia de este factor: formar a los atletas desde que son jóvenes en que lo único no es ser el mejor o ganar a toda costa. Cuando se instrumentaliza el deporte para este único objetivo, es cuando se convierte en algo negativo para la persona.
¿Qué frutos han dado estos seminarios internaciones?
— Pérez de Camino: Estos cuatro seminarios, en estos 12 años de existencia de la sección ‘Iglesia y deporte’, han tenido un gran fruto. Especialmente, en algunos países de habla inglesa, donde la formación en valores en el deporte está más desarrollada. Tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos por trabajo en la primavera de este año y comprobé que la gente conocía las Actas de los seminarios que hemos organizado. Con este material, las personas que no pudieron asistir pueden reflexionar y poner en práctica lo que se ha hablado en los seminarios. Me sorprendió ver que, no solo conocían las Actas, sino que muchas cosas las han puesto en práctica. Un muestra de ello es el caso de un instituto donde, sin tener un capellán deportivo, le pidieron al párroco que fuera a ver los entrenamientos del equipo de fútbol americano. El entrenador le dijo a los jugadores que el sacerdote estaba a su disposición. Al final de la temporada el sacerdote se había convertido en uno más y ahora forma parte del equipo, con una relación de amistad sincera entre el ahora capellán y los jugadores.
En este ejemplo podemos ver la raíz de nuevas ideas que van naciendo en diferentes países. Otro ejemplo podría ser la “Asociación Juan Pablo II para el deporte” que existe en la India. Una asociación que nace a raíz de la sección Iglesia y deporte del Consejo Pontificio para los Laicos y de los seminarios que se han organizado.
¿Y cómo se aprovechan los grandes eventos deportivos, como las Olimpiadas o la Eurocopa, para comunicar estos valores positivos del deporte?
— Pérez de Camino: Es importante hacer un trabajo de concienciación con las instituciones que organizan este tipo de eventos. Tenemos una relación estrecha con el Comité Olímpico Internacional. De hecho, uno de los miembros del dicasterio es miembro del Comité Olímpico Internacional. Y este contacto nos ha permitido, poco a poco, abrir un campo de evangelización y formación. Por ejemplo, para los Juegos Olímpicos de Río, hemos trabajado estrechamente con la diócesis para que los capellanes de los equipos nacionales olímpicos tengan acceso fácil y completo a las instalaciones, para que puedan atender a los atletas.


La misericordia en el arte: María que nos cubre con su manto
Posted by Sergio Mora on 18 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Con motivo del Jubileo de la Misericordia, el palacio municipal de Roma y antigua residencia papal, Il Campidoglio, acoge un recorrido alternativo sobre el tema de la misericordia, a través de una exposición artística.
Con el título “La misericordia en el Arte, itinerario jubilar entre las obras famosas de los grandes artistas italianos”, está abierta al público hasta el 27 de noviembre de este año.
La responsable de la exposición, María Grazia Bernandini ha hablado con ZENIT y ha indicado algunos particulares interesantes sobre cómo la Virgen irrumpe en el arte como Madre de Misericordia, en particular desde la Edad Media, comentarios que compartimos con nuestros lectores.
¿Cómo nace la idea de esta exposición?
— María Grazia Bernandini: Nace con motivo del Jubileo de la Misericordia, ya que las obras de arte sacro que nos llegan del pasado transmiten un fuerte mensaje cristiano y católico, porque el arte ha estado muchas veces cercano a la Iglesia. Por ello hemos individuado algunas obras de arte a través de las cuales realizar un recorrido jubilar alternativo.
Háblenos un poco de estas obras de arte…
— María Grazia Bernandini: Al hablar de la misericordia en el arte partimos del políptico de la Madonna della Misericordia de Piero della Francesca, que se encuentra en la localidad de Borgo San Sepolcro. Pero son muchos los artistas que la han representado, desde Simone Martini a Lippo Memmi, de Bartolomeo Caporali a Pietro Perugino.
¿Y cómo la representaron?
— María Grazia Bernandini: Hemos partido del concepto de la Virgen de la Misericordia y en estas obras podemos entender cómo Ella era venerada. Es la Virgen que intercede junto a Dios y al Cristo Juez, Nuestra Señora que se presenta como mujer misericordiosa. Hasta tal punto esto es verdad que en la alta Edad Media, en los siglos XIII y XIV, nace la oración Salve Regina Mater Misericordiae, y es el culto de la Virgen como una madre.
¿Qué significado tiene en estos cuadros la Virgen con su manto?
— María Grazia Bernandini: Hay diversos cuadros de la Virgen Misericordiosa que abre su manto, lo que en la Edad Media tenía un significado también jurídico, cubrir con el manto era un acto simbólico. Un niño nacido fuera del matrimonio, por ejemplo, si era cubierto por el manto significaba que era adoptado, o un condenado a muerte, si era cubierto significaba que era agraciado.
Así, cuando los fieles veían a esta figura de María, incluso pintada más grande en las proporciones del cuadro, que cubría a sus fieles con la propia capa, significaba que Nuestra Señora protege, ayuda, socorre. Se tiene así una imagen inmediata.
Además, la imagen de la Madre de la Misericordia era llevada en los estandartes y gonfalones de las Compañías de la Misericordia. De esta manera, Nuestra Señora de la Misericordia se vuelve un símbolo del amor de la madre que lleva a realizar obras caritativas.
¿Cuáles son las obras más famosas?
— María Grazia Bernandini: Seguramente La Carità, di Guido Reni; o el san Camilo de Lellis que ayuda a los enfermos, un bajorelieve de Pietro Bernini, padre del famoso Gianlorezo Bernini, el cual representa a san Martín de Tours que dona la mitad de su capa a un pobre. Y tenemos también una Madonna della Misericordia de Vincenzo Tamagni, un pintor menos famoso pero siempre extraordinario.
Las dos grandes obras de Piero della Francesca y de Caravaggio, debido a lo delicado de las mismas, no están presentes pero sí documentadas en los paneles didácticos.


Las imágenes de la Virgen de Itatí y de Caacupé se encuentran en el río Paraná
Posted by Redaccion on 18 July, 2016



(ZENIT – Roma).- La fiesta por el 116º aniversario de la coronación pontificia de la imagen de Nuestra Señora de Itatí, que se realizó este domingo en el santuario mariano de Argentina, contó con la procesión náutica tradicional en el río Paraná, durante la cual se encontró con la imagen de Nuestra Señora de Caacupé, traída en otra embarcación por peregrinos desde Paraguay.

La ceremonia tuvo la misa central presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFM, y fue concelebrada por el rector del santuario, padre Omar Cadenini; el superior de la Obra Don Orione, padre Gustavo Aime y los párrocos de las localidades peregrinas. La participación total fue de más de 300 mil personas.
Lo informó la agencia de noticias AICA, precisando que una vez en tierra se realizó la procesión hasta la basílica, donde las imágenes de María fueron recibidas con pañuelos en alto, vivas y el acompañamiento de la Banda de Música de la Policía de Corrientes.
“La fe en la Virgen tiene que despertarnos y ayudarnos a descubrir que somos un pueblo de hijos y de hermanos, peregrinos con los ojos bien abiertos para detectar los peligros que nos acechan en el camino, en el cual los más expuestos e indefensos son nuestros niños y nuestros jóvenes. No nos recluyamos en la falsa seguridad de pensar que el problema está fuera”, reclamó monseñor Stanovnik en la homilía.
Por último, llamó a dirigir piadosamente la mirada hacia nuestra Madre, porque “Ella nos mira con ojos de misericordia; dejemos que su mirada ablande las durezas de nuestra alma y nos dé la gracia de partir hacia nuestros hogares renovados interiormente, limpios y pacificados por el perdón”.
Al finalizar la celebración eucarística se leyó el comunicado de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, en el que los obispos manifiestan su rechazo “ante cualquier acto de corrupción, público o privado, pero de manera particular a los que involucren a miembros de la Iglesia, que por su misión y servicio, debieran ser testigos íntegros del Evangelio que predicamos”.
Vigilia por el aniversario
Las celebraciones comenzaron el viernes con el Festival de la Fe del Peregrino en el atrio del santuario, que contó con la participación de diversos artistas como Grito Sagrado, Los de Imaguaré, Santiago Bocha Sheridan, el padre Julián Zini y el conjunto Neike Chamigo. El espectáculo fue para esperar la hora cero del sábado, momento en que la imagen de la Virgen de Itatí salió de la basílica, adornada con un espaldar de flores y la corona iluminada.


Unos cien mil venezolanos cruzaron a Colombia para comprar alimentos y medicinas
Posted by Redaccion on 18 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Prosigue el esfuerzo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para integrar al Vaticano en la mesa de diálogo de la oposición con el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Confirmaron su participación en la misma, los ex presidentes Martín Torrijos (Panamá) y José Luis Rodríguez Zapatero (España), quien calificó el 15 de julio como “muy importante” el concurso de la Santa Sede. Se intenta también ampliar la mediación con la participación del ex presidentes de Costa Rica y Nobel de la Paz, Óscar Arias. Entre los puntos a tratar figuran la fecha del referéndum revocatorio del presidente Nicolás Maduro y la liberación de 36 nuevos presos políticos.
Y mientras procede el intento de mediación, la apertura de las fronteras hacia Colombia produjo, desde la madrugada del domingo, un desplazamiento de venezolanos a la ciudad colombiana fronteriza de Cúcuta, para comprar alimentos, medicamentos e insumos que no se consiguen en el país.
Escenas ya vistas en el pasado en otros países de Latinoamérica que aplicaron políticas de control de precios, crisis agravada en el caso de Venezuela por la caída del precio del petróleo.
Las fronteras fueron cerradas hace 11 meses por el actual Gobierno. Las autoridades colombianas calcularon que más de 100 mil personas cruzaron la frontera.


“El ISIS quiere polarizar para que se vea en cada musulmán a un terrorista”
Posted by Redaccion on 18 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Los ataques terroristas y criminales del Estado Islámico están golpeando indiscriminadamente los lugares más frágiles: ciudadanos inocentes por la calle, en aeropuertos o en los mercados. Se trata de una criminalidad ciega, totalmente ciega pero que tiene un objetivo claro.
Lo indica el teólogo musulmán Adnane Morkani, docente de la Universidad pontificia gregoriana, y del Instituto pontificio de estudios árabes e islámicos (Pisai), en una entrevista a la Radio Vaticano difundida ayer.
Así el estudioso asegura que el objetivo es “crear una polarización” ente el mundo islámico, cristiano, judío, y otros ambientes, para hacer caer en el juego de la polarización, para que la gente pase a mezclar el islam con terrorismo y vean en cada musulmán un potencial terrorista. Además advierte de que no debemos caer en el juego de la polarización, odio y pánico, porque esto aumenta los riesgos, crea frustración y un clima favorable al terrorismo.
El teólogo señala también que hoy en esta “ideología criminal encontramos una total ausencia del sentido de lo sagrado” y precisa que antes de Niza sufrieron ataques Estambul y Bagdad, donde en la vigilia de la fiesta por el final del Ramadán, quemaron vivos, en un mercado, a niños y a las familias que habían ido a comprar vestidos nuevos para la fiesta. Incluso atacaron lugares sagrados del islam, como la mezquita del Profeta Muhammad en Medina.
Los terroristas que cometieron los atentados son muy parecidos entre ellos, señala, porque “son personas con un pasado de delincuencia, criminales que pasaron por la cárcel. Personas que nutren un cierto odio hacia la sociedad a causa de sus fracasos personales”.
El profesor universitario asevera, además, que en el mundo islámico hay un gran debate sobre la causa de este fundamentalismo e ideología, y sobre qué respuesta dar, desde el punto de vista espiritual, humano y democrático.
Por otro lado, observa también que en Europa es necesario dar formación a los imanes para que puedan preparar a personas capaces de guiar a los jóvenes, hablar con ellos y así disminuir el peligro de la radicalización.
En este clima se ve la misión del diálogo interreligioso, señala, así como de la necesidad de comprometerse más para crear resistencia al mal y a la violencia. También reconoce el valor del rol del Papa, porque él une, habla con palabras sabias, no reacciona con emociones sino con espiritualidad. Y asegura que “es un ejemplo a seguir, no solamente para los cristianos, sino también para los musulmanes”.


Claves para la vida feliz
Posted by Catholic.net on 18 July, 2016



(ZENIT – Roma).- Todo el mundo quiere ser feliz. Veamos un indicador. Si vamos ahora mismo al buscador Google la voz feliz aparece doscientos diez mil millones de veces. Mientras que lo contrario a la felicidad, esto es, la tristeza son apenas treinta y un millones cien mil veces. Una vez más notamos que todos queremos la felicidad.
En efecto todo vale la pena si nos hace felices. Nada tiene sentido si deja de lado la felicidad. Pero ¿qué es la felicidad? ¿Cómo ser feliz? ¿Dónde encontrarla? ¿Cuánto tiempo dura? Saberlo es una tarea apasionante y la clave está en acertar.
Podríamos quedarnos con tres ideas ejes y son: sé tú mismo, sé libre y ama. Veamos una por una.
Sé tú mismo. Significa conocerte quien eres y cuáles son tus potencialidades. Tu luz es la verdad y tú verdad. Es importante valorarte como alguien, no como algo. Lo has recibido todo. Tu condición es de administrar diversos aspectos: bienes, talentos, personas, tradiciones. Tu clima debe ser las cosas como son, no ocultes ni dejes nada que pueda obstaculizar tu crecimiento personal. Esto nada tiene que ver con el conformismo o la indiferencia o el todo da lo mismo.
Sé libre. Has las cosas porque son buenas para ti, pero la mediada es la realidad misma que te hacen buena persona. En cuanto te decidas a enriquecer tu propia condición de persona por el bien que elijas en tus actos serás más feliz. Pero ¿qué es el bien? Aquello que te hace crecer, es conveniente y te acerca al fin último.
Ama. Amar es un verbo que significa actividad, salida de sí mismo para encontrar un amor más grande que lo humano, esto es, el amor divino. Acude a la fuente del Amor y que tu recipiente cuánto más grande sea mejor será, porque quieres amar mucho. Fortalece tu capacidad de donación con lo que más te cueste y no te suponga simple utilidad. Dice el dicho “más vale dar que recibir”. Si quieres ser feliz comienza ya con: sé tú mismo, sé libre y ama.
P. Arnaldo Alvarado
SSJ – IESPPSJ


San Arsenio el Grande – 19 de julio
Posted by Isabel Orellana Vilches on 18 July, 2016



(ZENIT – Madrid).- Las fuentes fidedignas que permiten conocer la vida de Arsenio se deben a san Teodoro Studita quien redactó su biografía en el siglo VII. Pudo nacer a mediados del siglo IV en Roma. Pertenecía a una familia que gozaba de grandes prebendas y bienes al formar parte del prestigioso senado. Su preparación intelectual y el vigor de su fe cristiana atrajo la atención del papa san Dámaso que, además de nombrarle diácono, pensó en él como la persona idónea para asumir la responsabilidad de formar a los hijos del emperador romano san Teodosio el Grande: Arcadio y Honorio. Durante once años desempeñó en Constantinopla esta tutoría que no fue fácil por el carácter de los muchachos, hasta que a finales del siglo IV su vida tomó un rumbo diametralmente opuesto. Había muerto el emperador y la corte no le satisfacía. Las maquinaciones y la vida disipada que veía a su alrededor de algún modo dejaban su labor de preceptor en mal lugar. Bien pudo pensar que había fracasado en la tarea educativa por cuanto Arcadio y Honorio no habían respondido como cabía esperar. Con su proceder ponían de manifiesto no haber captado el valor de la vida espiritual que quiso transmitirles. Dejó su cargo de senador al que había sido elevado, y envuelto en un profundo dilema suplicó a Dios que condujera sus pasos hacia Él. «Huye de la compañía de los hombres para salvarte», fue la respuesta. Se dispuso a cumplir a rajatabla esta indicación percibida en su oración. ¿Dónde podía ir? El monacato estaba bien asentado en el desierto, y partió a Egipto para compartir el ideal de los ermitaños que moraban en Scetis.
San Juan «el Enano» fue su preceptor. Lo probó de distintas formas constatando la autenticidad de su vocación que rubricó con este vaticinio: «Este hombre será un buen fraile». Con toda delicadeza le ayudaron sus hermanos a abandonar hábitos del pasado. Sin ápice de añoranza por las comodidades y lujos que le habían rodeado, los reemplazó gustoso por la ascesis que sabía iba a conducirle a la unión con el Altísimo. Oración, mortificación y penitencia fueron alimentos que llenaros sus días y sus noches. A veces le perseguía su currículum de persona cercana a los altos gobernantes, y entonces aún añoraba más la soledad y el anonimato.
Siempre a la escucha de la voz de Dios para conocer su voluntad, un día se le hizo patente en nueva locución: «Huye al silencio y la paz, que son las raíces de una vida sin pecado». Eligió lugares más apartados y continuó su itinerario espiritual por un desierto interior que iba inundando su espíritu a través de la oración y el ayuno. Dando testimonio de su generosidad y humildad, abrazado al rigor de la regla que acentuaba severamente para sí mismo, fue desprendiéndose de todo. Hasta allí llegaban noticias de los que amó, como a los hijos del desaparecido Teodosio, que habían sucumbido bajo el influjo de ciertas pasiones y malamente podían hacer frente a las consecuencias de sus actos. Esto le llenaba de gran aflicción. Hubo otros ecos de su pasado que también retumbaron en su elegido exilio. Así, un día supo que había sido nombrado heredero de los bienes de un senador. Pero rompió el documento acreditativo que le mostraron, manifestando: «Yo morí antes que el senador y, por consiguiente, no puedo ser su heredero». Sus discípulos, Alejandro y Zoilo, profundamente edificados por su vida, siguieron la senda de la virtud que aprendieron junto a él.
Arsenio amaba el silencio y velaba para no tener que vulnerarlo. Una de las raras excepciones que hizo con las visitas fue con la de Teófilo, obispo de Alejandría, quien expresamente quiso hablar con él para solicitar su consejo pensando especialmente en el grupo de personas que le acompañaban. El santo advirtió: «Os mando que, cuando alguien os pregunte dónde vive Arsenio, no se lo digáis, o bien decidles que se eviten la molestia de ir a visitarle y que le dejen en paz». Esa voluntaria reclusión, que llevaba a tal extremo, llamó la atención del abad, y él aclaró: «Dios es testigo de que os amo de todo corazón. Pero, como no puedo estar con Dios y con los hombres al mismo tiempo, prefiero dedicarme a conversar con Dios».
Evagrio del Ponto fue otro de sus ilustres visitantes, y no volvió con las manos vacías porque Arsenio siempre pronunciaba palabras encendidas y juiciosas que instaban a amar a Dios y ponían de relieve su espíritu de penitencia, docilidad y mansedumbre. Se le atribuye esta reflexión: «muchas veces he tenido que arrepentirme de haber hablado. Pero nunca me he arrepentido de haber guardado silencio». Recibió el don de lágrimas, del que muchos fueron testigos. La invasión de los bárbaros el año 434 le obligó a dejar Scetis y refugiarse en Troe para trasladarse diez años más tarde a Canopo. Desde allí divisaba Alejandría, lo cual suscitaba su emoción. Abandonó esta isla viendo que se acercaba su fin, y volvió a la de Troe. Las lágrimas sellaron sus últimos instantes en la tierra y sus hermanos le preguntaron por la causa: «Padre, ¿por qué lloras? ¿Tienes miedo de morir, como tantos otros?». La respuesta del santo eremita estaba en consonancia con el sentimiento espiritual que le acompañaba. Explicó que no era tanto el miedo a la muerte como el santo temor que le acompañaba al tener que presentarse ante Dios siendo que se consideraba un pecador. Culminó en paz su fecunda existencia el año 449 o 450 en Menfis.