Servicio diario - 18 de agosto de 2016


 

El Papa participará en Asís a la Jornada mundial de oración por la paz
Posted by Redaccion on 18 August, 2016



(ZENIT – Roma).- El santo padre Francisco participará en la ciudad de Asís, al encuentro final de la Jornada mundial de oración por la paz.
El evento lleva por título : “Sed de paz. Religiones y culturas en diálogo” y es organizado por la Comunidad de San Egidio, indicó este jueves por la tarde la Oficina de prensa de la Santa Sede.
Por su parte el custodio del Sacro convento de Asís, el padre Mauro Gambetti ha expresado “gran alegría” al saber la noticia, y precisó que colaboran con el encuentro las familias franciscanas y la diócesis de Asís.
Al evento participarán 400 líderes religiosos, el patriarca Bartolomeo, políticos y líderes sociales, así como exponentes del mundo de la cultura. También estará presente el presidente de Italia, Sergio Matarella, señaló la oficina de prensa del Sacro Convento.
El custodio del Sacro Convento –señala la web de la institución.- recordó las palabras que san Juan Pablo II pronunció en el primer encuentro en 1986: “Lo que hemos hecho hoy en Asís, rezando y dando testimonio de nuestro empeño por la paz, lo debemos continuar haciendo cada día de nuestra vida”.


Francisco: matrimonio y familia, profundizar el horizonte de la misericordia
Posted by Sergio Mora on 18 August, 2016



(ZENIT – Roma).- El Papa Francisco ha dirigido una carta a mons. Vincenzo Paglia, nuevo presidente de la Pontificia Academia para la Vida y gran canciller del Pontificio Instituto ”Juan Pablo II” para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, invitando a las instituciones que le son confiadas para que trabajen “siempre más claramente en el horizonte de la misericordia”.
El Santo Padre en el manuscrito dirigido al obispo que era presidente del disuelto Pontificio Consejo para la Familia y a quien confía esta nueva tarea, le recuerda que desde el Concilio Vaticano II hasta hoy el Magisterio de la Iglesia profundizó y amplió su conocimiento sobre matrimonio y familia, incluso con el reciente sínodo sobre la familia y con la exhortación apostólica Amoris laetitia.
“Es mi intención que los institutos puestos bajo tu guía se empeñen de manera renovada para profundizar y difundir el Magisterio, confrontándose con los desafíos de la cultura contemporánea”. Y le exhorta a que “en el estudio teológico no falte nunca la perspectiva pastoral y la atención a las heridas de la humanidad”. De manera que los estudios del Instituto Juan Pablo II, favorezcan la reflexión “para ayudar a las familias a vivir su vocación y misión en la Iglesia y el mundo de hoy”.
En particular sobre los diversos aspectos que conciernen el cuidado de la dignidad de la persona humana en las diferentes fases de la existencia: “el respeto recíproco entre géneros y generaciones, la defensa de la dignidad de todo ser humano, la promoción de una calidad de vida humana que integre el valor material y espiritual, en la perspectiva de una auténtica ‘ecología humana’, que ayude a volver a encontrar el equilibrio original de la Creación entre la persona humana y el universo entero”.
Por ello Francisco invita a ”favorecer el diálogo cordial y activo con otros Institutos científicos y Centros académicos, también en el ámbito ecuménico o interreligioso, ya sea de inspiración cristiana así como de otras tradiciones culturales y religiosas”. Porque “inclinarse ante las heridas del hombre para comprenderlas, curarlas y sanarlas, es la tarea de una Iglesia confiada en la luz y en la fuerza de Cristo resucitado”.
Sin olvidar de afrontar las situaciones de conflicto “como un ‘hospital de campaña’, que vive, anuncia y realiza su misión de salvación y de curación precisamente ahí donde la vida de los individuos está más amenazada por las nuevas culturas de la competencia y del descarte”.


El Papa saludará a 30 mil cardiólogos reunidos en Roma
Posted by Redaccion on 18 August, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco saludará a los participantes del congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología que la próxima semana se reúnen en un congreso internacional en la Feria de Roma, situada a pocos kilómetros de la capital italiana. La visita será el próximo miércoles 31 de agosto después de la audiencia general que se realizará en el Vaticano.
Lo indicó hoy el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, precisando que la visita coincide con el día de conclusión del congreso que inicia el sábado 27 y al cual participarán unos 30 mil médicos provenientes desde 140 países.

La Feria de Roma con 30 salas y divesos pabellones (fieraroma.it)
En declaraciones a los medios locales, el gerente general de la Feria de Roma, Pietro Pinicietti, señaló su profunda emoción y añadió que este Papa “con su empatía y su calor humano siempre nos sorprende”.
La ‘Fiera di Roma’ ubicada en la autopista que va de la ciudad de Roma al aeropuerto Leonardo da Vinci, en la ciudad de Fiumicino, es una enorme estructura inaugurada en el 2006 y cuenta con diversos pabellones y 30 salas para congresos.
“Considero que el Papa ha decido venir a saludar a estos médicos que llegan desde todo los países del mundo, porque son personas que trabajan cada día para salvar vidas y aliviar sufrimientos, porque comparte con ellos la misión de curar”. Y concluyó señalando que “para nosotros de la Feria de Roma, es un honor increíble que nuestra estructura pueda ser la casa de resonancia de las palabras del Santo Padre”.


El obispo de Dallas agradece por su nombramiento al dicasterio Laicos, familia y Vida
Posted by Sergio Mora on 18 August, 2016



(ZENIT – Roma).- El santo padre Francisco ha constituido ayer miércoles como parte de la reforma en curso de la Curia Romana, un nuevo dicasterio con competencia sobre Laicos, Familia y Vida, que inicia oficialmente su labor el próximo 1° de septiembre, sustituyendo al Pontificio consejo para los laicos y al Pontificio consejo para la familia. Y ha nombrado como prefecto a Mons. Kevin Joseph Farrell, obispo de Dallas en Estados Unidos.
Apenas conocido el nombramiento, Mons. Farrell en su blog escribió el siguiente texto:
“Me siento sumamente honrado que nuestro Santo Padre Papa Francisco me haya elegido para dirigir este recién formado dicasterio. Espero formar parte de la importante labor de la Iglesia universal en la promoción del laicado y su apostolado para el cuidado pastoral de la familia y apoyo a la vida humana de acuerdo a la reciente exhortación apostólica del Papa, Amoris Laetitia, la Alegría del Amor.
Aunque me siento muy agradecido por la confianza que el Santo Padre ha depositado en mí, la noticia me deja con sentimientos encontrados.
Dallas ha sido mi hogar durante 10 años y, desde el principio, rápidamente aprendí a amar a su hermosa gente y cultura. La profunda fe, bondad y generosidad de las personas de la Diócesis de Dallas superaron todas mis expectativas. Mis hermanos sacerdotes estuvieron entre los primeros en darme la bienvenida y les estoy sumamente agradecido por su colaboración, amistad, sabios consejos y oraciones. Un obispo no puede hacer nada importante en una diócesis sin el esfuerzo y cooperación de párrocos, sacerdotes, personal diocesano y personas. Creo que juntos hemos logrado alcanzar muchos objetivos, y hemos puesto en marcha otros, que continuarán edificando la Iglesia Católica en el Norte de Texas.
No puedo expresar suficientemente mi gratitud por todo lo que sacerdotes, personal y personas han hecho, y continúan haciendo, por mí y por la Diócesis de Dallas. Sé que mientras conversamos, nuestro Santo Padre se encuentra buscando al hombre adecuado que servirá como nuevo pastor principal. Estoy seguro que, a mi partida, el Obispo Greg Kelly se encargará de las necesidades de la diócesis durante el período de transición. Les pido que oren por él. Asimismo les pido que oren por mí mientras inicio este próximo e inesperado capítulo de mi sacerdocio. Que Dios continúe bendiciendo a la Diócesis de Dallas”.


Colombia: la Iglesia no hace campaña por el sí y pide un voto responsable
Posted by Redaccion on 18 August, 2016



(ZENIT – Roma)-. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) aclaró a los medios de comunicación social del país y a los líderes de opinión que los obispos no han animado a la población para que voten por el sí o por el no en el plebiscito. Así lo informó a través de un comunicado de prensa el Departamento de Comunicación Social del episcopado.
En el comunicado se recuerda que los obispos del país, reunidos en Bogotá el pasado mes de julio, convocaron a los colombianos para que “participen en la consulta sobre los Acuerdos de La Habana, de manera responsable, con un voto informado y a conciencia, que exprese libremente su opinión, como ejercicio efectivo de la democracia y con el debido respeto de lo que la mayoría finalmente determine”.
En este marco se pide a los medios de comunicación y líderes de opinión que “eviten cualquier mensaje equívoco que ponga en entre dicho la postura del episcopado”.

Texto del comunicado de prensa
Ante comentarios que se han difundido en y por algunos medios de comunicación social del país, donde se insinúa o se da por hecho que la Iglesia Católica está a favor del Sí en el plebiscito, el Departamento de Comunicación social de la Conferencia Episcopal de Colombia, aclara lo siguiente:
1. Los obispos de Colombia, terminada la Asamblea Plenaria 101 del pasado julio del año en curso, emitieron un comunicado titulado “Artesanos de la paz” donde explícitamente dicen: “Convocamos al pueblo colombiano a participar en la consulta sobre los Acuerdos de La Habana, de manera responsable, con un voto informado y a conciencia, que exprese libremente su opinión, como ejercicio efectivo de la democracia y con el debido respeto de lo que la mayoría finalmente determine.”
2. De ninguna manera el comunicado induce a los colombianos a votar por el Sí o por el No. Por tal motivo, la Iglesia católica agradece a los medios de comunicación y demás agentes generadores de opinión pública, evitar cualquier mensaje equívoco que ponga en entre dicho la postura clara que el episcopado ha expresado sobre el plebiscito.
Pbro. José Elver Rojas Herrera
Director Departamento de Comunicación Social CEC


Argentina: piden revalorizar la cultura del trabajo dañada por el asistencialismo
Posted by Redaccion on 18 August, 2016



(ZENIT – Roma) El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, lamentó que a veces se tomen aspectos superficiales de las movilizaciones masivas que genera la devoción a San Cayetano “y no se haga una lectura profunda de la fe de nuestro pueblo, ni se tenga en cuenta de qué pueden ser indicadores, quizá las mejores encuestas para evaluar, corregir y encaminar el rumbo de toda proyección económica, social, cultural”.
Lo indicó la agencia de noticias AICA en una nota publicada hoy, indicando que el prelado advirtió que “desde hace algunas décadas se fueron instalando propuestas económicas donde el trabajo no es la clave del crecimiento”.
“No es casual que en nuestra América Latina se da por un lado un cierto crecimiento económico y por otro siga acentuándose la inequidad social. En esto, la multiplicación del asistencialismo dañó la cultura del trabajo”, aseveró y recordó el documento ‘Laborem exercens’ de san Juan Pablo II en el que se subraya la enseñanza que habitualmente nos da la doctrina social de la Iglesia, acentuando la prioridad del trabajo sobre el capital.
“Debemos afirmar la importancia del capital para el crecimiento, pero dicho crecimiento es genuino, consistente y justo, cuando está ligado al trabajo”, afirmó.
Asimismo, monseñor Martínez manifestó que será una clave en nuestra patria profundizar en el eje de la cultura del trabajo, “que tanto tiene que ver con nuestra identidad heredada de nuestros antepasados que, por generaciones, consideraron al trabajo como clave para crecer”.
“Aunque nuestra realidad va cambiando y la globalización y la tecnología generan nuevos escenarios, deberemos tener en claro que si nos sometemos sólo a lo virtual seguiremos generando rupturas con la realidad en donde el proceso de concentración y exclusión seguirán profundizándose”, señaló.
Tras citar párrafos del Documento de Aparecida referidos al trabajo, señaló que “el trabajo, garantiza la dignidad y la libertad del hombre, es probablemente la clave esencial de toda la cuestión social”.
“El pasado 7 de agosto, hemos pedido y manifestado a San Cayetano que en cada hogar de los argentinos y misioneros haya pan y trabajo o mejor que haya trabajo digno para tener el pan de cada día. Pedimos la intercesión de San Cayetano a nuestro padre Dios, para que podamos revalorizar la cultura del trabajo en todos los ámbitos con la certeza de que esto nos hace más dignos, porque nos ayuda a plenificar humanamente como imagen y semejanza de Dios”, concluyó.


Ideología de género
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 18 August, 2016



VER
Por las redes sociales me hicieron llegar lo que podrían ser contenidos de los libros de texto sobre educación sexual, que serían difundidos por la Secretaría de Educación Pública en todas las escuelas del país, obligatorios también en las privadas. Lo consulté a esta Secretaría y, afortunadamente, contestaron que esto es falso. Pedí que me enviaran lo que dicen los textos de Primaria al respecto y, en efecto, nada de esto aparece en los libros que usarán los niños en las escuelas.
Nos causó alarma porque, según lo divulgado en redes sociales, en la sesión escolar sobre identidad de género y transexualidad, a una mamá embarazada le preguntan: ¿Es niño o niña? Y responde: No lo sé; aún no habla. Y más adelante explica: La única persona que puede responder es él o la bebé, cuando tenga conciencia de su género y lo comunique al resto de la sociedad. Más adelante, propone un juego, en que niñas y niños se han de disfrazar de lo que quieran, de hombre o de mujer, y luego han de expresar cómo se sienten con lo que escogieron disfrazarse.
Esto corresponde a la corriente ideológica que ya no habla de géneros femenino y masculino en los humanos, sino de una gran multiplicidad de posibilidades genéricas. Es decir, ya no eres hombre o mujer desde tu concepción, sino que eres lo que quieras ser, ignorando incluso tu biología.
Esta propuesta es diferente a la lucha por la igualdad de género que defiende los derechos de la mujer, iguales a los del varón, lo cual no es una ideología de transexualidad. En efecto, la mujer, por su género femenino, no debe ser tratada como si valiera menos; tiene la misma dignidad que el varón y hay que luchar por que, tanto en la familia, como en la sociedad y en la Iglesia, se le reconozcan sus derechos.
PENSAR
En su reciente estancia en Polonia, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Francisco dijo a los obispos: «En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas – lo digo claramente con nombre y apellido – es el ‘gender’ (género). Hoy a los niños en la escuela se enseña esto: que cada uno puede elegir el sexo. ¿Por qué enseñan esto? Porque los libros son los de las personas y de las instituciones que dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Y esto es terrible. Hablando con el Papa Benedicto, que está bien y tiene un pensamiento claro, me decía: ‘Santidad, esta es la época del pecado contra Dios creador’. Es inteligente. Dios ha creado al hombre y a la mujer; Dios ha creado al mundo así, y nosotros estamos haciendo lo contrario. Dios nos dio un estado ‘inculto’ para que nosotros lo transformáramos en cultura; y después, con esta cultura, hacemos cosas que nos devuelven al estado ‘inculto’. Lo que ha dicho el Papa Benedicto tenemos que pensarlo: ‘Es la época del pecado contra Dios creador’».
En el documento de Aparecida, los obispos latinoamericanos dijimos al respecto: “Entre los presupuestos que debilitan y menoscaban la vida familiar encontramos la ideología de género, según la cual cada uno puede escoger su orientación sexual, sin tomar en cuenta las diferencias dadas por la naturaleza humana. Esto ha provocado modificaciones legales que hieren gravemente la dignidad del matrimonio, el respeto al derecho a la vida y la identidad de la familia“ (DA 40). “Por ello los cristianos necesitamos recomenzar desde Cristo, desde la contemplación de quien nos ha revelado en su misterio la plenitud del cumplimiento de la vocación humana y de su sentido. En Cristo Palabra, Sabiduría de Dios, la cultura puede volver a encontrar su centro y su profundidad, desde donde se puede mirar la realidad en el conjunto de todos sus factores, discerniéndolos a la luz del Evangelio y dando a cado uno su sitio y su dimensión adecuada” (DA 41).
ACTUAR
Padres de familia, estén atentos a los contenidos educativos que reciben sus hijos en las escuelas y en el medio ambiente, porque con la mejor intención de evitar la discriminación hacia quienes tienen una orientación sexual distinta, se pretende borrar las diferencias biológicas, antropológicas y culturales propias de cada sexo.


San Ezequiel Moreno y Díaz
Posted by Isabel Orellana Vilches on 18 August, 2016




(ZENIT – Madrid).- Natural de Alfaro, La Rioja, España, vino al mundo el 9 de abril de 1848. Era el segundo varón y tercero de los seis hijos del sastre Félix Moreno y de su esposa Josefa Díaz. En su infancia ya tenía claro que sería fraile, respuesta que dio a la conocida pregunta que acostumbra a formularse a los pequeños acerca de lo que desean ser de mayores. Ocurrente y simpático solventó en un segundo el comentario jocoso que hicieron en alusión a la estatura, que entonces tenía, porque en su inocencia el despierto muchacho ya presuponía que no habría nada que le impidiese cumplir su sueño: «Me pondré un sombrero de copa para ser más alto». Acompañaba a su madre al rosario de la aurora y compartía la piedad del hogar; fue monaguillo y sacristán de las dominicas. Tenía buenas dotes para la música; se le daba bien el canto y el rasgueo de la guitarra. Sobre todo, anteponía a las suyas las necesidades del prójimo.
En 1864, muerto ya su padre y con una difícil situación económica, siguió los pasos de su hermano Eustaquio, ingresando en el convento de los agustinos recoletos de Monteagudo, Navarra; un año más tarde profesó. Después se dispuso a partir como misionero a Filipinas. La expedición formada por 18 religiosos llegó a Manila en 1870. Allí fue ordenado sacerdote en 1871. Recorrió Palawan, Mindoro y Luzón. A Mindoro había ido junto a Eustaquio engrosando el número de los que debían evangelizarla, desempeñando la misión de vicario provincial de la Orden. Desplegó todo su ardor apostólico, como hizo siempre, hasta que la malaria le obligó a regresar a Manila.
En esa fecunda etapa filipina, alentado por su oración (se le ha considerado «gran orante»), la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a María, una trayectoria llena de ayunos y mortificaciones, dando signos inequívocos de su obediencia y abnegación, ejerció su actividad con tal celo apostólico que las gentes sencillas que habían experimentado su cercanía, disponibilidad y edificante testimonio comenzaron a señalarle como un hombre santo. Amaba la vida comunitaria y cuidaba primorosamente todo lo que contribuía a realzarla, teniendo especial atención por la liturgia. En 1885 en el capítulo provincial fue designado prior del noviciado de Monteagudo y volvió a España. Los tres años que pasó allí, además de formar a los novicios en el espíritu que acostumbraba, y continuar predicando de forma incansable, socorrió a los pobres y afectados por sucesivas epidemias de cólera y viruela, muchas veces a costa de privaciones suyas y de sus hermanos.
En 1888 partió como voluntario a Colombia, integrando un nutrido grupo de religiosos, convencido de que Dios le elegía para esa nueva misión. Y jalonó con su virtud otros cinco fértiles años de vida entregada a Cristo. Iba con el empeño prioritario de restaurar los pilares de la observancia de las comunidades de su Orden. A ello se dedicó hasta 1894 sin dejar de enarbolar la bandera de la fe. Fue prelado de Pinara y vicario apostólico de Casanare, lugar inhóspito que evangelizó pasando por encima de dificultades climatológicas y enfermedades, sin escuchar las voces que trataban de disuadirle para que no llegase hasta allí con el fin de evitarle problemas. A falta de vocaciones, se desvivía multiplicándose, urgido por el amor.
Dejó el lugar con la aflicción del apóstol, en obediencia a su nueva responsabilidad como obispo de Pasto en 1895: «Me retiran de Casanare, padre Manuel, donde tantos méritos para el cielo se pueden adquirir […] y me trasladan a Pasto. ¡Hágase la voluntad de Dios! Aquí, en Casanare estaba con vosotros y vivíamos como en comunidad, por lo que todo se me hacía como fácil y llevadero. ¡Pero allá, en Pasto, qué vida tan distinta se me presenta! Voy solito, y sin ninguno de mis hermanos tendré que vivir allí. Me echo en brazos de Nuestro Señor». Esta designación lo sumió en religiosa duda: «¿Me habré hecho indigno de sufrir por Dios, mi Señor?». Pero no era así. Allí apuró otro de los cálices de su dolor. Era un prelado que vertía en sus cartas pastorales, muy seguidas en esa época, la defensa de aquello en lo que creía, con el único fin de poner en claro los compromisos de un católico, por encima de afiliaciones políticas. Puede que su afirmación: «el liberalismo es pecado», haya sido la más controvertida. Desde luego, ha hecho correr ríos de tinta entre sus críticos y detractores. Fue calumniado, perseguido, humillado…, y hasta vivió el desamparo por parte de sus superiores. También monseñor Federico González Suárez, obispo de Ibarra, terció juzgando la injerencia de Ezequiel en asuntos de aquella diócesis.
El último escalón de su incruento martirio fue un terrible cáncer de nariz diagnosticado en 1905. Con ejemplar fe y entereza, confesó: «Me he puesto en manos de Dios. Él hará su santa voluntad. Hay que descansar en lo que Él quiera hacer. ¡Qué consolador es todo esto!». Por él hubiera seguido junto a sus fieles. Pero sus superiores le recomendaron regresar a España para ser intervenido. Sintió mucho separarse de su diócesis. Quiso unirse a Cristo en su Pasión, y tuvo ocasión de mostrarlo cuando incluso debió ser privado de la anestesia porque así parecía convenir en un momento dado a la cirugía. Las sucesivas operaciones a las que fue sometido, de alto riesgo y escalofriante explicación técnica, las sobrellevó de una forma tal que el personal médico quedó impresionado de tan heroica fortaleza.
El último trecho de este calvario tuvo lugar en el convento de Monteagudo, donde eligió pasar el resto de sus días, junto a la Virgen del Camino. En medio de atroces dolores clavaba sus ojos en la cruz, y así murió el 19 de agosto de 1906. Fue beatificado por Pablo VI el 1 de noviembre de 1975, y canonizado en Santo Domingo el 11 de octubre de 1992 por Juan Pablo II, quien lo ensalzó como insigne misionero y pastor, modelo en el V Centenario de la evangelización de América que se celebraba.