Servicio diario - 07 de septiembre de 2016


 

El Papa: “Jesús es el instrumento concreto de la misericordia del Padre”
Posted by Rocío Lancho García on 7 September, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco, una semana más, se ha reunido en la plaza de San Pedro con miles de personas procedentes de todo el mundo, para la audiencia general de los miércoles. A su llegada a la plaza, los peregrinos han demostrado su entusiasmo saludando al Pontífice y agitando sus banderas. Mientras la banda tocaba la música, Francisco recorría los pasillos de la plaza con el papamóvil y bendecía a los presentes, de forma particular a los más pequeños. En la catequesis de esta semana, el Santo Padre ha reflexionado sobre la misericordia.
En el resumen realizado en español, el Papa ha explicado que en el evangelio de Mateo que se ha leído al inicio de la audiencia general, se escucha la pregunta de Juan el Bautista: “¿Eres tú el que ha de venir?”. Jesús –ha señalado el Papa– responde mostrando las obras de misericordia que realiza con los enfermos y desheredados, y de las que son testigos los discípulos del profeta. Asimismo ha observado que Jesús, el Mesías esperado, “es el instrumento concreto de la misericordia del Padre”, que sale al encuentro de todos “llevando consuelo y salud”, y a través “de los signos de la bondad divina llama a todos a la conversión, para que encuentren el camino de regreso al Padre”.
Por otro lado, el Pontífice ha señalado que la forma de actuar de Jesús puede escandalizar a muchos, “porque no se adecua a la idea que se han formado de él, pero nos alienta a aceptarlo como el Mesías que se revela en las obras que cumple, siguiendo la voluntad del Padre”. El cristiano –ha finalizado Francisco– cree en el Dios de Jesucristo y tiene el deseo de crecer en la experiencia viva de su misterio de amor, que lo empuja a la misión de trasformar el mundo y la historia.
A continuación, el Santo Padre ha saludado a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Esforcémonos –ha exhortado– en no ser obstáculo de la misericordia del Padre, sino al contrario, “pidamos al Señor que incremente nuestra fe, para ser signos e instrumentos de su misericordia”.
Después de los resúmenes de la catequesis en las distintas lenguas, el Santo Padre ha dirigido un saludo particular a los jóvenes, los enfermos y los recién casados. El domingo pasado, ha recordado el Papa, celebramos la canonización de Madre Teresa de Calcuta. Así, ha pedido a los jóvenes que se conviertan, como ella, en “artesanos de misericordia”. A los enfermos les ha invitado a sentir su cercanía compasiva especialmente en la hora de la cruz. Finalmente ha exhortado a los recién casados a que la invoquen para que no falte nunca en la familia los cuidados y la atención a los más débiles.
La audiencia general ha concluido con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica.


El Vaticano y Centroáfrica firman un acuerdo de compromiso recíproco por el bien común
Posted by Redaccion on 7 September, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La Santa Sede y la República Centroafricana han firmado, este martes 6 de septiembre, un acuerdo sobre materias de interés común. La firma, que tuvo lugar en el Palais de la Renaissance de Bangui, contó con la presencia del presidente Faustin Archange Touadéra y de mons. Dieudonné Nzapalainga, C.S.Sp., arzobispo de Bangui y presidente de la Conferencia Episcopal centrafricana.
De parte de la Santa Sede firmó monseñor Franco Coppola, arzobispo titular de Vinda y nuncio apostólico, y por la República Centroafricana, Charles Armel Doubane, ministro de Asuntos Exteriores, de la Integración africana y de los Centroafricanos del extranjero.
El Acuerdo –explica un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede– está constituido por un preámbulo y 21 artículos y fija un cuadro jurídico de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, regulando materias de interés común. Las dos parte, aún cuidado la independencia y la autonomía que le son propias, se comprometen a colaborar por el bienestar moral, espiritual y material de la persona humana y para la promoción del bien común.



Congreso en Roma presentará al Papa propuestas para defender la ‘Casa Común’
Posted by Sergio Mora on 7 September, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Un congreso que ha convocado a los países de América Latina miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con el objetivo de cuidar el ambiente y la creación, buscando unir sinergías de las autoridades políticas, civiles y religiosas, inició hoy miércoles en Roma. Las conclusiones serán presentadas al papa Francisco mañana jueves, cuando recibirá en el Vaticano a los participantes.
El foro, que se realiza el auditorio del Agustinianum frente de la plaza de San Pedro, lleva como título ‘La Casa Común: una Plataforma de Diálogo Interreligioso e Intercultural’ y fue abierto por el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.
Se trata de una iniciativa impulsada por la secretaria general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Instituto para el Diálogo Interreligioso (IDI) y la Pontificia Comisión para América Latina.
Entre los participantes figuran ministros de varios países de las Américas; embajadores ante la OEA; integrantes de los poderes judiciales de la región; líderes religiosos católicos, judíos y musulmanes, y distinguidos miembros del mundo académico, entre otros.
Entre los conferencistas están el presbítero Guillermo Marcó, el líder musulmán Omar Abboud y el rabino Daniel Goldman. También se cuenta con la presencia de monseñor Miguel Ángel Ayuso Guixot, secretario del Consejo Pontificio para el diálogo Interreligioso.
Los temas serán muchos, desde las reflexiones sobre el diálogo intercultural y religioso en los diversos países del continente americano, hasta la necesidad de la democracia, la inclusión y la transmisión de valores a la sociedad civil en la protección de la Casa Común, el agua, la tierra y la creación en la construcción teológica y en la diversidad religiosa y sobre la conformación del Consejo de Diálogo Interreligioso para las Américas.
También se dialogará sobre la Laudato Si’ y la necesidad de consolidar el dialogo entre los Poderes Judiciales de las Américas.


El rabino Rittner invita a rescatar el planeta, casa de todos
Posted by Sergio Mora on 7 September, 2016



(ZENIT – Roma).- Las conclusiones del foro intercultural e interreligioso que se está realizando hoy y mañana en Roma y que serán entregadas al papa Francisco, cuentan con la participación de líderes de diversas religiones del continente americano.
Entre ellos está el rabino Marcelo Rittner, de la comunidad Bet-El de México, quien explicó a ZENIT la esperanza que abre un encuentro de este tipo, porque busca objetivos comunes para defender ‘la casa común’.
El foro está promovido por la Organización de los Estados Americanos, el Instituto de Diálogo Interreligioso y la Pontificia Comisión de América Latina y se desarrolla en el Agustinianum, junto al Vaticano.
“Me da muchísimo gusto estar participando en este encuentro que es de relevancia”, precisó Marcelo Rittner, rabino en la Ciudad de México desde hace 31 años. Y añadió que a diferencia de otras cumbres que “son sumas de monólogos” en este “esperamos que más que posicionamientos pueda arrancar algo nuevo”.
Señaló su esperanza de que la experiencia del Instituto de Diálogo Interreligioso pueda ser transportada a toda América Latina, “respetando las idiosincracias propias de cada país” dijo, y así “se pueda desarrollar esto basado en el proyecto de la encíclica del papa Francisco, Laudato Si‘”.
De manera que “pueda ser el motor de arranque, un separador de aguas para este trabajo que es rescatar la casa de todos, que es el planeta y dedicarnos a curar las heridas y a no solamente sanar, sino también construir un nuevo estado para el hombre”.
Interrogado sobre si esta sinergia que se busca en un continente, el Americano, podría ser modelo para otras partes del planeta, precisó que “lo que este encuentro representa, con el apoyo de la OEA, es un compromiso para Latinoamérica. Si podemos mostrar este camino, ojalá que otros lo copien, y que esto se transforme en realidad”.



Texto completo de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del miércoles 7 de septiembre de 2016
Posted by Redaccion on 7 September, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha reflexionado este miércoles en la catequesis realizada en la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, sobre el pasaje de Juan el Bautista que pide a sus discípulos que pregunten a Jesús si es el Mesías o tienen que esperar a otro. De este modo, el Santo Padre a explicado que Él responde ser el instrumento concreto de la misericordia del Padre, que va al encuentro de todos llevando la consolación y la salvación.
El Santo Padre advierte así del peligro de una fe “hágalo usted mismo” que reduce a Dios para propios deseos, a usar su santo nombre para justificar los propios intereses, o al odio y la violencia. También de reducir la fe en un refugio psicológico en los momentos difíciles; de tener una fe impermeable al amor misericordioso incapaz de ayudar a los hermanos, o de sofocar la fe en una relación íntima con Jesús y anulado su impulso misionero capaz de transformar el mundo y la historia.
Publicamos a continuación el texto completo de la catequesis de la audiencia general
¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
Hemos escuchado un pasaje del Evangelio de Mateo (11, 2-6). El intento del evangelista es el de hacernos entrar más profundamente en el misterio de Jesús, para acoger su bondad y su misericordia. El episodio es el siguiente: Juan Bautista manda a sus discípulos a ver a Jesús, y Juan estaba en la cárcel, para hacerles una pregunta muy clara: “¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?” (v. 3). Era precisamente el momento de la oscuridad, el Bautista esperaba con ansia el Mesías y en su predicación lo había descrito con fuerza, como un juez que finalmente habría instaurado el reino de Dios y purificado a su pueblo, premiando a los buenos y castigando a los malos.
Él predicaba así: “El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego” (Mt 3,10). Ahora que Jesús había empezado su misión pública con un estilo muy diferente, Juan sufre y en la doble oscuridad, la de la celda y la del corazón, no entiende este estilo y quiere saber si es precisamente Él el Mesías, o si se debe esperar a otro.
La respuesta de Jesús parece a primera vista no corresponder a la petición del Bautista. Jesús, de hecho, dice: “Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de escándalo!” (vv. 4-6). Esta es la respuesta de Jesús. Aquí se hace claro el intento del Señor Jesús: Él responde ser el instrumento concreto de la misericordia del Padre, que va al encuentro de todos llevando la consolación y la salvación, y de esta forma manifiesta el juicio de Dios. Los ciegos, los cojos, los leprosos, los sordos, recuperan su dignidad y ya no son excluidos por su enfermedad, los muertos vuelven a la vida, mientras que a los pobres se les anuncia la Buena Noticia. Y esto se convierte en la síntesis de la acción de Jesús, que de esta forma hace visible y tangible el actuar mismo de Dios. El mensaje que la Iglesia recibe por este pasaje de la vida de Cristo es muy claro. Dios no ha mandado a su Hijo en el mundo para castigar a los pecadores ni para destruir a los malvados.
Sin embargo, a ellos se les dirige la invitación a la conversión para que, viendo los signos de la bondad divina, puedan reencontrar el camino de vuelta. Como dice el Salmo: “Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién podrá subsistir? Pero en ti se encuentra el perdón, para que seas temido”. (130, 3-4).
La justicia que el Bautista ponía al centro de su predicación, en Jesús se manifiesta en primer lugar como misericordia. Y las dudas del Precursor no hacen otra cosa que anticipar el desconcierto que Jesús suscitará después con sus acciones y sus palabras. Se comprende por tanto, la conclusión de la respuesta de Jesús: ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de escándalo! (v. 6). Escándalo significa obstáculo. Por eso Jesús advierte de un peligro particular: si el obstáculo para creer son sobre todo sus acciones de misericordia, esto significa que se tiene una falsa imagen del Mesías. Beatos sin embargo aquellos que, frente a los gestos y a las palabras de Jesús, dan alegría al Padre que está en el cielo.
La advertencia de Jesús siempre es actual: también hoy el hombre construye imágenes de Dios que le impiden gustar su presencia real. Algunos se crean una fe “hágalo usted mismo” que reduce a Dios en el espacio limitado de los propios deseos y de las propias convicciones. Pero esta fe no es conversión al Señor que se revela, es más, le impide provocar nuestra vida y nuestra conciencia.
Otros reducen a Dios a un falso ídolo; usan su santo nombre para justificar los propios intereses o incluso el odio y la violencia. Para otros, Dios es solo un refugio psicológico donde se puede estar seguros en los momentos difíciles: se trata de una fe plegada sobre sí misma, impermeable a la fuerza del amor misericordioso de Jesús que empuja hacia los hermanos. Otros consideran a Cristo solo un buen maestro de enseñanzas éticas, uno entre los muchos de la historia. Finalmente, hay quien sofoca la fe en una relación puramente íntima con Jesús, anulado su impulso misionero capaz de transformar el mundo y la historia. Nosotros cristianos creemos en el Dios de Jesús, el cristiano cree en el Dios de Jesucristo y su deseo es el de crecer en la experiencia viva de su misterio de amor.
Comprometámonos a no poner ningún obstáculo al actuar misericordioso del Padre, pero pidamos el don de una fe grande para convertirnos también nosotros en signos e instrumentos de misericordia.


Expertos profundizan en el mensaje de Fátima con ocasión del centenario
Posted by Sergio Mora on 7 September, 2016



(ZENIT – Roma).- El 24º Congreso Internacional de Mariología, que se realiza en Fátima, con motivo del centenario de las apariciones de Nuestra Señora a los tres pastorcitos, inició este martes por la tarde y se desarrollará hasta el próximo domingo 11 de septiembre.
Las apariciones de María en la localidad portuguesa de Fátima a los tres pastorcitos, Lucía, Jacinta y Francisco, fueron durante el año 1917, y en ellas la ‘Señora vestida de blanco’, les dio un mensaje compuesto de tres partes.

Invitación al 24 Congreso Mariológico Internacional que se realiza en Fátima
El actual evento que se realiza en el Santuario mariano portugués lleva el título ‘El acontecimiento Fátima, cien años después. Historia, mensaje y actualidad’, y cuenta con un enviado especial del papa Francisco: el cardenal portugués José Saraiva Martins.
El obispo de Leiria-Fátima, Antonio Marto, consideró que este congreso gracias a un estudio “riguroso y científico” podrá profundizar la dimensión profética del mensaje mariano de Fátima. Un mensaje, indica la web del santuario, que “esta repleto de esperanza para la Iglesia, la humanidad y el mundo contemporáneo”.
Para Mons. Marto la relación del mensaje de Fátima con el contexto histórico, mundial, eclesial y político, quizás solamente hoy, un siglo después, pueda entenderse con mayor profundidad, belleza y verdad.
Por su parte el rector del Santuario de Fátima, el padre Carlos Cabecinhas, señaló que el Congreso Mariológico no es solo un estudio científico del acontecimiento de Fátima, sino también un evento mariano con una importante dimensión de celebración.
Indicó también que el Santuario desde hace tiempo promueve la divulgación y estudio del evento, gracias también al archivo que ha creado el obispo José Alves Correia en 1955; el Servicio de Estudios, desde 1973 y diversos congresos teológicos pastorales que desde el 2009 son anuales.
Además de las celebraciones litúrgicas de apertura y cierre, el programa prevé la eucaristía diaria y varios momentos de oración y vida espiritual relacionados a la historia de Fátima y del Santuario.
Leer también: Benedicto XVI reitera que el Tercer secreto de Fátima está enteramente publicado
Texto completo del mensaje de Fátima


Los dominicos refuerzan su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos
Posted by Redaccion on 7 September, 2016



(ZENIT – Roma).- Dominicos y dominicas de más de 50 países se han reunido en Salamanca, España, del 1 al 5 de septiembre para trabajar “la renovación de su misión a través de la comprensión, la promoción y defensa de los Derechos Humanos”.
El congreso es una de las actividades principales del octavo centenario de la Orden de Predicadores. La presencia de los más de 200 participantes “pone de relieve el interés de los dominicos y dominicas en potenciar su histórica labor en la promoción y defensa de los derechos humanos”.
Así lo indica un comunicado publicado en su página web, en la que además explican que inspirados por ejemplos como Pedro de Córdoba, Antonio de Montesinos, Bartolomé de las Casas y Francisco de Vitoria, así como de otros dominicos del siglo XVI de la Escuela de Salamanca, “la familia dominicana quiere seguir trabajando por la defensa de los pueblos oprimidos”.
Por otro lado, se recuerda que haciendo hincapié en la necesidad de reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas del “nuevo mundo”, Vitoria, con sus hermanos, “sentó las bases del derecho internacional y la necesidad de cooperación de la comunidad internacional, que inspiró a los fundadores ONU y a muchos otros hombres y mujeres, que luchan por la dignidad de la personas”.
De este modo, el trabajo que durante estos días han desarrollado misioneros, misioneras, miembros del mundo académico y de instituciones sociales ha dejado una lista de compromisos a realizar. En primer lugar “reafirmar como una parte integral del carisma de la Orden de Predicadores la misión de la justicia y la paz”.
También “integrar la enseñanza social, la defensa de los derechos humanos y los derechos de la Tierra en la formación de la familia dominicana” y “adoptar el «Proceso de Salamanca», para dirigir el estudio, la investigación y el trabajo, con el objetivo de abordar las cuestiones críticas que presenta el mundo”.
Además apuestan por “crear y mejorar las redes de líderes, personas que trabajan sobre el terreno y colaboradores”. Y “mejorar las estructuras de comunicación y el uso de tecnologías de manera efectiva”. Otro de los compromisos es “transformar las estructuras de la familia dominicana que trabajan en conjunto para ser agentes de cambio, que aborden las causas profundas de la injusticia”. Así como “fortalecer los lazos con presencia dominicana en las Naciones Unidas y colaborar con la organización de otros derechos humanos en los niveles locales, regionales, nacionales e internacionales”.
También quieren “estar en solidaridad con los hermanos y hermanas en los que su experiencia de la misión es excepcionalmente difícil y peligrosa debido a factores políticos, religiosos o económicos”. Y finalmente, al igual que los primeros dominicos y dominicas, “apoyar a los que toman una posición controvertida contra las estructuras actuales de poder que oprimen y causan violencia a las personas”.


Manos Unidas reclama igualdad de oportunidades para las mujeres en el acceso a la educación
Posted by Redaccion on 7 September, 2016



(ZENIT – Roma).- En un mundo que evoluciona de manera imparable hay, según la UNESCO, 758 millones de adultos mayores de 15 años, que no saben leer ni escribir una frase simple. Esto supone que más de 750 millones de personas están condenadas a la exclusión y a la pobreza por carecer de los conocimientos básicos que les permitan comprender el devenir del mundo que los rodea o carecen de conocimientos para reclamar sus derechos o afianzar sus libertades como individuos.
Las dos terceras partes de estas personas, 505 millones, son mujeres. Así lo advierte Manos Unidas, en un comunicado publicado para recordar la importancia de este problema, ya que el día 8 de septiembre, se celebra el Día de la Alfabetización.
Asimismo, aseguran que “las personas de entre 25 y 64 años, que generalmente componen la fuerza laboral de un país, son también las que presentan las cifras más altas de analfabetismo, 509 millones”. Esta carencia de conocimientos esenciales –se precisa– va pareja a la vulnerabilidad en todos los campos: enfermedad, explotación laboral y violación de los derechos humanos.
Además, “la probabilidad de que no encuentren trabajo o los engañen con los salarios es mucho más alta”. El analfabetismo es, en definitiva, “sinónimo de pobreza y rechazo”. Para Manos Unidas “la educación es un derecho humano esencial para el desarrollo sin el que no sería posible cumplir ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS)”.
Fidele Podga, coordinador del Departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas, asegura que “la posibilidad de leer o de comprender los documentos escritos, está directamente relacionada con la erradicación de la pobreza y con el desarrollo de los pueblos y sociedades”. Por ello, en 2015, la ONG aprobó 219 proyectos de carácter educativo por un importe superior a los 11,6 millones de euros. “Estas iniciativas beneficiaron de manera directa a cerca de 112.000 personas. Además de hacer hincapié en la educación escolar, muchos de estos proyectos tuvieron como destinatarias fundamentales a las mujeres, que sufren con mayor virulencia las consecuencias del analfabetismo”, explican desde la ONG.
Además se indica que “más de 500 millones de mujeres sufren soledad, aislamiento y marginación por no saber leer ni escribir; pueden ser engañadas por no comprender lo que leen o por no tener nociones básicas de números y su acceso a los derechos básicos, al respaldo legal y a los avances científicos y tecnológicos. “Cuando se dota a la mujer de autonomía y de posibilidades de desarrollo, esto revierte en sí misma, en su familia y en su comunidad”, subraya Podga.
Por otro lado el coordinador de Estudios y documentación de Manos Unidas señala que para lograr el empoderamiento de las mujeres y la superación de las desigualdades estructurales a través del poder de movilización de la comunidad, “es necesario que tanto mujeres como hombres participen en igualdad de condiciones en la identificación, diseño y ejecución de sus propios proyectos sociales y vitales”. Esa participación –añade– depende de la auténtica comprensión de la realidad, para la que resulta fundamental poder leer y escribir.


Carta del obispo de Córdoba: ‘Para el Curso 2016-2017’
Posted by Redaccion on 7 September, 2016



(ZENIT – Madrid).- Publicamos a continuación la carta pastoral del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández.
La misión de la Iglesia es evangelizar, anunciar la buena noticia del Evangelio a todos los hombres, pregonar que Dios ama al hombre concreto, sea cual sea su situación, y quiere salvarlo, llevarlo a la plenitud de hijo disfrutando de los dones de su Casa. El Evangelio predica el amor de hermanos, para parecernos a nuestro Padre del cielo, el perdón hacia quienes nos ofenden, la misericordia hacia los están necesitados material o espiritualmente.
Nos encontramos en la última etapa del Año de la misericordia (que concluirá el 20 de noviembre). Nuestra diócesis de Córdoba peregrina a Roma del 16 al 20 de octubre para alcanzar las gracias del jubileo, cruzando la puerta santa, visitando las principales basílicas romanas, acudiendo con el Papa a escuchar su palabra y expresarle nuestra plena comunión eclesial como Sucesor del apóstol Pedro, sobre el que Cristo ha fundado su Iglesia. Más adelante, del 4 al 11 de noviembre, peregrinación diocesana a Tierra Santa. Todo este curso que ahora comenzamos estará marcado por la presencia de María Santísima, al cumplirse el primer centenario de las apariciones de Fátima. “Como un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo” (Is 66,13), es el lema de este año. La Virgen de Fátima ha sido el gran consuelo de los cristianos perseguidos a lo largo del siglo XX y seguirá siéndolo. En nuestra diócesis muchas personas han peregrinado a Fátima alguna vez y han podido captar el sencillo mensaje de oración y penitencia que desde allí nos transmite la Virgen. Un mensaje que hemos de actualizar este año entre nosotros. Una imagen peregrina recorrerá las parroquias y las instituciones que lo deseen. María visita a su pueblo y nos trae siempre la alegría de Jesús y de su Evangelio.
Durante el presente curso nos prepararemos para el gran Encuentro Diocesano de Laicos, que tendrá lugar el 7 de octubre de 2017, para que valoremos cada vez más la presencia de los laicos en la vida de la Iglesia, en nuestra diócesis de Córdoba. Son varios miles los que colaboran habitualmente en la parroquias, muchos de ellos con presencia significativa en la vida pública y en el tejido social. El Encuentro tiene como objetivos vivir y manifestar la alegría del Evangelio en este momento, expresar nuestra pertenencia a la Iglesia, en la que nos sentimos fieles hijos, y nuestra actitud de comunión con los pastores y con los demás miembros de la Iglesia, para afrontar juntos los retos del presente y del futuro con la luz y la sal del Evangelio: el ámbito de la familia y de la vida, el ámbito de la educación de nuestro hijos en los valores del Evangelio, el ámbito de los pobres en el que la Iglesia se juega su credibilidad.
Evangelizar a través del arte es tarea propia de quienes han recibido grandes monumentos fruto de la fe de los siglos anteriores, y hemos de mostrarlo a nuestros contemporáneos, que son más sensibles a este patrimonio espiritual y cultural. Pongamos todo este patrimonio al servicio de la evangelización en todas las parroquias e instituciones de la Iglesia, especialmente en la Santa Iglesia Catedral, monumento único en el mundo por su condición de antigua mezquita.
Queremos afrontar decididamente un itinerario de varios años para alcanzar la autofinanciación de la Iglesia. Ya se han dado grandes pasos, pero hemos de avanzar por ese camino de manera que nuestros fieles caigan más en la cuenta de que la Iglesia hemos de sostenerla entre todos los católicos, sin despreciar las ayudas que puedan venirnos de otras entidades públicas o privadas, pues los católicos somos ciudadanos que cumplimos pagando nuestros impuestos.
Y no nos cansemos de pedir a Dios más sacerdotes, más vocaciones entre los jóvenes de nuestra diócesis, para que no falten los ministros de Cristo que nos lleven por el camino de una vida santa.
Son objetivos que, en medio de la pastoral ordinaria, podremos acentuar entre todos como signo de comunión eclesial en nuestra diócesis de Córdoba. Dios nos asista, y María Santísima de Fátima nos acompañe especialmente en este Año dedicado a ella.
Recibid mi afecto y mi bendición: + Demetrio


Santo Tomás de Villanueva – 8 de septiembre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 7 September, 2016



(ZENIT – Madrid).- Hoy, festividad de la Natividad de la Virgen María, se celebra también la vida de este santo que nació en 1486 en Fuenllana, Ciudad Real, España, zona geográfica mundialmente archiconocida porque Cervantes situó en ella a su Quijote. Aunque Tomás creció en Villanueva de los Infantes, localidad natal de sus padres, de ahí el sobrenombre que le acompaña. Fue el mayor de seis hermanos; uno de ellos también se abrazó al carisma agustino. Su formación cristiana y piedad con los pobres lo aprendió de su madre. Y tanto calaron sus enseñanzas en él, que lo mismo se desprendía de las prendas que vestía para dárselas a los menesterosos y volver a casa sin ellas –sabía que recibiría la aprobación materna– como de su merienda. Lo enviaron a estudiar a Alcalá de Henares con 15 años. Cursó filosofía en el colegio franciscano de San Diego, y en el de San Ildefonso. Cuando se integró en la Orden de los agustinos de Salamanca en 1516, estaba matriculado en teología, y desde 1512 había ejercido la docencia en filosofía en la universidad de Alcalá. Entre otros alumnos tuvo a los insignes Domingo de Soto y Hernando de Encinas.
En Alcalá había dejado la impronta de su sabiduría y virtud. Era ferviente seguidor de las tesis del Aquinate (también de san Agustín y de san Bernardo), y ya le precedía el prestigio que siempre le acompañaría. La universidad salmantina esperaba tenerle al frente de su cátedra de filosofía, aunque al llegar a la capital del Tormes el santo perseguía otra gloria que obtuvo como agustino. Fue ordenado sacerdote en 1518, a la edad de 33 años. Después sería sucesivamente prior conventual, visitador general, y prior provincial de Andalucía y Castilla. Era un gran apóstol y en 1533, estando al frente de Castilla, envió a fundar a México a los primeros agustinos. Fue profesor de la universidad y un gran predicador; hizo llegar a todos el evangelio con sencillez y profundidad, alejado de retóricas. La base la tenía en la Escritura; no hallaba fundamento mejor. Y así lo advertía: «quien no conoce a fondo las Escrituras no debe asumir el oficio de predicar». Son muy conocidos sus sermones que ponen de relieve su devoción por María.
Paulo III lo designó arzobispo de Valencia en 1544. Con anterioridad Carlos V, que le admiraba profundamente, le ofreció la sede de Granada. Le consideraba un «verdadero siervo mandado de Dios»; le nombró predicador de la corte y lo tuvo entre sus consejeros. Tomás se había negado en aquel momento, pero no pudo convencer a su superior para declinar la sede de Valencia, tras cuya propuesta se hallaba también el monarca. Así que llegó a ella a lomos de una mula, movido exclusivamente por la obediencia. Con las rentas que recibió a su pesar, y de las que se desprendió en cuanto pudo, logró que se reedificara el Hospital General y socorrió a los necesitados. Vestía pobremente, sintiéndose humilde fraile; únicamente le interesaba ser un buen pastor de almas y lo mostró en todo momento.
Su paso por Valencia fue el de un hombre santo. Encontró una diócesis en pésimas condiciones; al ser tan virtuoso sufría viendo el proceder del cuerpo sacerdotal que parecía ir muy por detrás de los fieles a todos los niveles. Así que la reestructuró por completo confiriéndole el espíritu evangélico que le faltaba. Luchó contra costumbres lamentables y situaciones de pobreza, marginación, absentismo e ignorancia, además de vicios diversos que existían en el clero. No se detuvo a pesar de que halló una fuerte oposición. Cuando unos canónigos le amenazaron con apelar al papa si seguía adelante con su idea de convocar un sínodo, porque ya supondrían que lo que emanaría de él podría atentar contra los penosos hábitos que habían adquirido, el santo respondió: «pues yo apelo al Dios del cielo». Su autoridad moral era incontestable; en consecuencia tuvieron que claudicar.
Se ha destacado del santo su intensa espiritualidad marcada por la oración continua, fidelidad, obediencia, la caridad con los enfermos, por los que se desvivía actuando como un ejemplar enfermero, y su amor al estudio. Poesía el espíritu del verdadero pastor, cercano, accesible, siempre disponible para todos: «siendo obispo, no soy mío, sino de mis ovejas». Era un hombre lúcido, silencioso, prudente y discreto al que jamás se le vio perder el tiempo. Detestaba las murmuraciones. Entregado a los actos de piedad, y lector de textos devotos, era muy austero. Una vez se desprendió del humilde jergón que le servía de lecho entregando a los pobres el dinero que le dieron. No obstante, aunque tenía un concepto elevado acerca de la caridad, era también práctico y clarividente. Involucraba a los necesitados procurando que tuvieran trabajo. Decía: «La limosna no solo es dar, sino sacar de la necesidad al que la padece y librarla de ella cuando fuere posible». Era muy inteligente; sin embargo, no le acompañaba la memoria. Y era también distraído; luchó contra ambas deficiencias superándose.
Agraciado con experiencias místicas, no siempre pudo ocultarlas a los demás, como deseaba. Al terminar de oficiar la misa caía en éxtasis y los asistentes percibían su rostro nimbado por la luz. En una ocasión, predicando en Burgos, mientras levantaba el crucifijo exclamó: «¡Cristianos, miradle..!», sin poder añadir más por haberse sumido en un rapto. En otro momento, durante la toma de hábito de un novicio, otro de estos momentos singulares con los que era agraciado le dejó fuera de sí durante un cuarto de hora. Después, con religiosa delicadeza, signo de su profunda vida mística, rogó que le disculparan: «Hermanos: os pido perdón. Tengo el corazón débil y me apena sentirme perdido en ocasiones como ésta. Trataré de reparar mi falta». A punto de entregar su alma a Dios tenía muy presente a sus pobres y en modo alguno deseaba que permaneciesen en las arcas la cantidad de dinero que había, así que instó a sus cercanos a que la repartiesen. Murió el 8 de septiembre de 1555. Paulo V lo beatificó el 7 de octubre de 1618. Alejandro VII lo canonizó el 1 de noviembre de 1658.