SANTA SEDE

Papa Francisco: “Las divisiones son el arma que el diablo tiene más a mano para destruir la Iglesia desde adentro”


 

“Los aliento a salir al encuentro de las ovejas que no pertenecen aun al rebaño de Cristo”: con estas palabras el Papa Francisco se dirigió en la mañana de este viernes a los más de 100 obispos de los Territorios de Misión, presentes en Roma para participar en el Seminario de Estudio dedicado a prelados nombrados recientemente, organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

En su discurso el Pontífice les recordó que en este Año Santo de la Misericordia “todos tenemos necesidad de la gracia de Cristo”, “para ser Misericordiosos como el Padre”, y les aseguró que “cada Obispo experimenta en primera persona esta realidad y está llamado a manifestar con la vida y el ministerio episcopal la paternidad de Dios”.

Recordando la diversidad de los territorios de misión, Francisco destacó el privilegio y la responsabilidad que implica el estar en primera fila en la evangelización. Y en este sentido destacó que “a imagen del Buen Pastor” los obispos son enviados a cuidar del rebaño, ir a la búsqueda de las ovejas “especialmente aquella alejadas o perdidas” y a “buscar nuevas modalidades para anunciar, para salir al encuentro de las personas”, “para que los creyentes tibios o no practicantes descubran nuevamente la alegría de la fe”.

“En primer lugar, corresponde al Obispo la tarea de alentar, acompañar y estimular todos los intentos y esfuerzos que ya se realizan para mantener viva esperanza y fe”, dijo Santo Padre invitándolos además a prestar particular atención en la preparación y acompañamiento de los presbíteros. “Sepan ofrecerles, dijo, un ejemplo concreto y tangible”.

Eel Obispo de Roma también hizo un llamamiento a vigilar “atentamente para que todo lo que se realiza para la evangelización” “no sea dañado o frustrado por divisiones ya presentes o que se pueden crear”. “Las divisiones son el arma que el diablo tiene más a mano para destruir la Iglesia desde adentro”. “La otra es el dinero”. “Las diferencias debidas a las varias etnias presentes en un mismo territorio no deben penetrar en la comunidad cristiana hasta prevalecer sobre su bien”. Porque “la Iglesia, aseguró, está llamada estar más allá de toda connotación tribal-cultural y el Obispo, visible principio de unidad, tiene la tarea de edificar incesantemente la Iglesia particular en la comunión de todos sus miembros”.

(MCM-RV)