Servicio diario - 12 de octubre de 2016


 

El Papa pide un alto el fuego en Siria
Posted by Rocío Lancho García on 12 October, 2016



(ZENI – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha subrayado y reiterado su cercanía por todas las víctimas del conflicto deshumano en Siria. Al finalizar la audiencia general de este miércoles, el Santo Padre ha expresado que con “un cierto sentido de urgencia” renueva su llamamiento, implorando, “con todas mis fuerzas”, a los responsables, para que “se prevea un inmediato alto el fuego”, “se imponga y respete al menos por el tiempo necesario para consentir la evacuación de los civiles, sobre todo de los niños” que están todavía atrapados “bajo crueles bombardeos”.
El Santo Padre ha estado siempre muy atento al conflicto en Siria. Son muchas las ocasiones en las que ha manifestado su preocupación, mostrado su cercanía por las víctimas y pidiendo a la comunidad internacional que cumpla todos los esfuerzos necesarios para poner fin a este drama. Recientemente, se reunieron en el Vaticano unos 40 organismos de caridad católicos, así como representantes de los episcopados locales, de congregaciones religiosas que trabajan en Oriente Medio, y los nuncios apostólicos en Siria e Irak. Se trataba de la quinta reunión sobre la crisis humanitaria en Siria e Irak promovida por el Pontificio Consejo “Cor Unum”. La reunión, que se celebró el 29 de septiembre, inició con la audiencia del Santo Padre. En su discurso, el Pontífice aseguró que “el mal no tiene la última palabra”.
Otro gesto significativo del Papa hacia este pueblo que sufre desde hace cinco años el drama de la guerra, ha sido el anuncio del pasado domingo, de que el nuncio en Siria, monseñor Mario Zenari, será creado cardenal el próximo 19 de noviembre. El futuro cardenal, en declaraciones a Radio Vaticano, indicó que “esta púrpura a a Siria, a las víctimas de Siria, a todos aquellos que sufren por este terrible conflicto” Por lo tanto –precisó– la púrpura es para este gente, para los muchos niños que sufren, para la pobre gente que paga las consecuencias de este terrible conflicto.
En la audiencia de hoy, el Papa también ha recordado que este jueves, 13 de octubre, se celebra la Jornada internacional por la reducción de los desastres naturales, que este año propone el tema: “Reducir la mortalidad”. De hecho, ha señalado Francisco, “los desastres natural podrían ser evitados o al menos limitados” ya que sus efectos a menudo se deben a una falta del cuidado del ambiente por parte del hombre. Por tanto, el Santo Padre ha alentado a “unir los esfuerzos de forma amplia en la tutela de nuestra casa común, promoviendo una cultura de prevención” con la ayuda también de “los nuevos conocimientos, reduciendo los riesgos para las poblaciones más vulnerables”.
Un mensaje que el Papa profundizó en su encíclica Laudato si’, intentando despertar las conciencias para un mayor cuidado de la casa común.



Francisco asegura que las obras de misericordia son el mejor antídoto contra la indiferencia
Posted by Rocío Lancho García on 12 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco, durante la catequesis de la audiencia general de esta semana, ha reflexionado sobre la misericordia, centrando la meditación en “las obras corporales y espirituales”.
Como cada semana, miles de fieles venidos de todo el mundo, han llenado la plaza de San Pedro para escuchar y recibir la bendición del Santo Padre. Antes de comenzar la catequesis, el Pontífice ha pasado con el papa móvil por la plaza para saludar a los peregrinos. Además, esta mañana, un grupo de niños le han acompañado durante este trayecto.
En el resumen hecho en español, el Santo Padre ha recordado que en las catequesis anteriores se ha reflexionado sobre el misterio de la misericordia de Dios, “desde el actuar del Padre en el Antiguo Testamento hasta el de Jesús”, quien a través de las narraciones evangélicas, “se nos muestra, en sus palabras y en sus gestos, como la encarnación misma de la Misericordia”.
No es suficiente –ha advertido– haber experimentado la misericordia de Dios en nuestra vida, debemos ser su signo e instrumento a través de pequeños gestos concretos. “Estos tienen valor a los ojos del Señor, hasta el punto de ser el criterio sobre el que seremos juzgados”, ha precisado. Además, el Papa ha señalado que “la Iglesia ha llamado a estos pequeños gestos «obras de misericordia corporales y espirituales», que tocan las exigencias más importantes y esenciales de las personas”.
En esta línea, el Papa ha observado que en un mundo donde reina la indiferencia, “las obras de misericordia son el mejor antídoto contra ella”, porque “nos educan a estar atentos a las necesidades más elementales de nuestros «hermanos más pequeños» y vulnerables”. Finalmente ha anunciado que en las próximas catequesis “meditaremos sobre cada una de estas obras, que son el modo concreto de vivir la misericordia, y hacer nuestra fe viva y operosa con la caridad”.
A continuación, el Papa ha saludado a los peregrinos de lengua española, en particular a los provenientes de España y Latinoamérica. Que el Espíritu Santo –ha pedido– encienda en nosotros el deseo de practicar las obras de misericordia, para que nuestros hermanos sientan presente a Jesús, que no los abandona en sus necesidades sino que se hace cercano y los abraza con ternura.
Después de los saludos en las distintas lenguas, el Papa ha saludado a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Recordando que este martes se celebró la memoria de san Juan XXIII, ha pedido a los jóvenes que invoquen siempre su “celeste intercesión” para imitar “la dulzura de su amor paterno”. Del mismo modo ha invitado a los enfermos a que le recen “en los momentos de la cruz y del sufrimiento” para “afrontar las dificultades con la misma mansedumbre”. Y finalmente ha exhortado a los recién casados a que aprendan de este santo “el arte de educar a los hijos con ternura y con el ejemplo”.
(Leer el texto completo)


El Papa explica el ecumenismo de la sangre: ‘Los terroristas no hacen diferencias entre los cristianos’
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco, en su discurso a los participantes de la Conferencia de los secretarios del Christian World Communions, ha recordado que el ecumenismo es “la caridad hacia el prójimo” y esto es “unidad”, “unidad en camino con Jesús”.
En el encuentro, que ha tenido lugar antes de la audiencia general, en unas breves palabras que ha improvisado, el papa Francisco ha abordado dos aspectos haciendo referencia al saludo que había realizado el jefe de la delegación. En primer lugar “Jesús está con nosotros” y en segundo lugar “Jesús está en camino con nosotros”. Estas dos cosas, ha indicado el Papa, plantean dos preguntas: “¿soy capaz de creer que Jesús está con nosotros?”. “¿Soy capaz de caminar con todos, juntos, también con Jesús?”.
Asimismo, ha advertido de que muchas veces pensamos que el trabajo ecuménico es solamente el de los teólogos. Es importante –ha asegurado– que los teólogos estudien, se pongan de acuerdo y expresen el desacuerdo. Pero al mismo tiempo, el Papa ha recordado que “el ecumenismo se hace en camino”. Y “en camino con Jesús, no con mi Jesús contra tu Jesús, sino con nuestro Jesús”.
Al respecto, el Santo Padre ha precisado que el camino es sencillo: se hace con la oración y con la ayuda a los otros. Rezar juntos: “el ecumenismo de la oración, los unos por los otros y todos por la unidad”. Y también está el ecumenismo del trabajo “por los muchos necesitados, por muchos hombres y mujeres que hoy sufren injusticias, guerras”.
Por otro lado ha hablado del ecumenismo de la sangre. Cuando los terroristas o las potencias mundiales persiguen a las minorías cristianas o a los cristianos –ha observado– no preguntan: ‘¿eres luterano? ¿eres ortodoxo? ¿eres católico? ¿eres reformado? ¿eres pentecostal?’ El enemigo, ha asegurado el Papa, no se equivoca, sabe reconocer dónde está Jesús. “Ellos reconocen solo uno: el cristiano”, ha indicado. Y hoy, ha dicho el Papa, somos testigos de ello. Por ejemplo, Francisco ha querido recordar a los ortodoxos coptos degollados en la playa de Libia, “son nuestros hermanos”, ha reconocido.


Francisco nombra un nuevo obispo en Brasil
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco nombró como obispo auxiliar de la arquidiócesis de Manaus, en Brasil, al padre Edmilson Tadeu Canavarros dos Santos S.D.B, hasta ahora director pedagógico del Colegio Santa Teresa en la ciudad de Corumbá, designándolo a la sede obispal titular de Ferad menor.
Lo indicó hoy la oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que el obispo electo nació en 1967 en Corumbá (Brasil), pronunció sus votos en 1988 y fue ordenado sacerdote en 1996. Es licenciado en Educación y ha seguido cursos post-universitarios de acompañamiento espiritual, ética sexual y espiritualidad salesiana.
En su ministerio sacerdotal ha sido, entre otros, director del Colegio y de la Facultad salesiana de Lins, del Instituto Teológico Pío XI en Sao Paulo, subinspector de los salesianos del Mato Grosso, director del post-noviciado.
Actualmente era director de la comunidad religiosa de Corumbá, director pedagógico del colegio Santa Teresa, director de la facultad y vicario parroquial del santuario Nuestra Señora Auxiliadora.
La arquidiócesis de Manaus tiene una superficie de 91.361 kilómetros cuadrados, una población 2.211.000 de los cuales los católicos son 1.570.000, los sacerdotes 173, los religiosos 122, las religiosas 171 y los diáconos permanentes son 40.


Fiesta de los abuelos: El Papa recibe el sábado a 7 mil ancianos en el Vaticano
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha subrayado en varias ocasiones durante su pontificado la importancia de los abuelos y de los ancianos en general. Para dar las gracias al Santo Padre por esta continua atención, el próximo sábado, 15 de octubre, Senior Italia Federanziani junto a Anla Onlus, Associazione Nazionale Lavoratori Anziani –y con la colaboración de muchas asociaciones de la tercera edad– llevarán al Aula Pablo VI en el Vaticano más de 7 mil abuelos y abuelas en representación de un mundo, el de la “edad avanzada” a menudo marginado mientras todavía tiene mucho que decir, por la sabiduría que lo caracteriza, y por hacer, por la ayuda fundamental que pueden dar a las familias.
El encuentro con el Papa supone el culmen y la clausura de la Fiesta de los Abuelos 2016, organizada por la Fundación Senior Italia a la que se ha unido Anla Onlus. Con gran entusiasmo llegan a Roma de todas las religiones de Italia y también del extranjero los que han sido invitados por el Papa “no tirar los remos de la barca” porque “necesitamos los sueños de los abuelos, y escuchar estos sueños. La salvación viene de aquí”.
Roberto Messina, presidente de Senior Italia FederAnziani indica que “estamos aquí para testimoniar nuestra voluntad de contribuir activamente en la construcción de una sociedad fundada en la solidaridad y la cultura del encuentro, en la que las generaciones, desde los abuelos a los nietos, trabajen juntas, cada una a través de su propio compromiso”,
Por su parte, el presidente de Anla Onlus, Antonio Zappi, subraya la gran alegría por el encuentro y explica: “Estamos aquí en representación de millones de ancianos que con su trabajo han contribuido a construir nuestro país”. Las palabras del papa Francisco–añade– nos ayudan a esperar en un futuro posible hecho de respeto y de misericordia donde jóvenes y ancianos dialogan y construyen juntos la vida del mañana.


Texto completo de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del miércoles 12 de octubre de 2016
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco, en la audiencia general de esta semana, ha recordado que la misericordia no está reservada solo a los momentos particulares, sino que abraza toda nuestra existencia cotidiana. De este modo ha explicado las “obras de misericordia corporal” que son las que socorren a las personas en sus necesidades materiales. Y también ha indicado que existen las llamadas obras de misericordia “espirituales”, que se refieren a otras exigencias humanas importantes, sobre todo hoy, porque tocan la intimidad de las personas y a menudo hacen sufrir más.
Publicamos a continuación el texto completo de la catequesis.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En las catequesis precedentes nos hemos adentrado poco a poco en el gran misterio de la misericordia de Dios. Hemos meditado sobre el actuar del Padre en el Antiguo Testamento y después, a través de los pasajes evangélicos, hemos visto cómo Jesús, en sus palabras y en sus gestos, es encarnación de la Misericordia. Él, a su vez, ha enseñado a sus discípulos: “Sed misericordiosos como el Padre” (Lc 6,36). Es un compromiso que interpela la conciencia y la acción de cada cristiano. De hecho, no basta con experimentar la misericordia de Dios en la propia vida; es necesario que quien la recibe se convierta también en signo e instrumento para los otros. La misericordia, además, no está reservada solo a los momentos particulares, sino que abraza toda nuestra existencia cotidiana.
Entonces, ¿cómo podemos ser testigos de la misericordia? No pensemos que se trata de cumplir grandes esfuerzos o gestos sobrehumanos. No, no es así. El Señor nos indica un camino mucho más sencillo, hecho de pequeños gestos pero que a sus ojos tienen un gran valor, a tal punto que nos ha dicho que seremos juzgados por los gestos. De hecho, una de las páginas más bonitas del Evangelio de Mateo nos lleva a la enseñanza que podemos considerar de alguna manera como el “testamento de Jesús” por parte del evangelista, que experimentó directamente en sí la acción de la Misericordia.
Jesús dice que cada vez que damos de comer a quien tiene hambre y de beber a quien tiene sed, que vestimos a una persona desnuda y acogemos a un forastero, que visitamos a un enfermo a un preso, lo hacemos a Él (cfr Mt 25,31-46). La Iglesia ha llamado estos gestos “obras de misericordia corporal” porque socorren a las personas en sus necesidades materiales.
Hay también otras siete obras de misericordia llamadas “espirituales”, que se refieren a otras exigencias humanas importantes, sobre todo hoy, porque tocan la intimidad de las personas y a menudo hacen sufrir más.
Todos seguramente recordamos una que ha entrado en el lenguaje común: “soportar con paciencia a las personas molestas”. Y las hay, hay personas molestas. Podría parecer algo poco importante, que nos hace reír, sin embargo contiene un sentimiento de profunda caridad; y así es también para los otros seis, que nos viene bien recordar: dar buen consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, corregir al que se equivoca, rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.
Son cosas de todos los días, ‘pero yo estoy dolido, Dios te ayudará, no tengo tiempo’. No. Me paro, escucho, pierdo el tiempo y consuelo. Ese es un gesto de misericordia. Y esto no se hace solo a él, se hace a Jesús. En las próximas catequesis nos detendremos en estas obras, que la Iglesia nos presenta como el modelo concreto para vivir la misericordia. A lo largo de los siglos, muchas personas sencillas las han puesto en práctica, dando así genuino testimonio de la fe.
La Iglesia, por otra parte, fiel a su Señor, nutre un amor preferencial por los más débiles. A menudo son las personas más cercanas a nosotros las que necesitan ayuda. No tenemos que ir a la búsqueda de quién sabe qué asuntos. Es mejor iniciar por los más sencillos, que el Señor nos indica como los más urgentes.
En un mundo lamentablemente golpeado por el virus de la indiferencia, las obras de misericordia son el mejor antídoto. Nos educan, de hecho, a la atención hacia las exigencias más elementales de nuestros “hermanos más pequeños” (Mt 25,40), en los que está presente Jesús. Siempre Jesús está presente ahí donde hay una necesidad, una persona que tiene una necesidad, sea material o espiritual, ahí está Jesús.
Reconocer su rostro en el de quien está en la necesidad es un verdadero desafío hacia la indiferencia. Nos permite estar siempre vigilantes, evitando que Cristo nos pase al lado sin que lo reconozcamos. Vuelve a la mente la frase de san Agustín: “Timeo Iesum transeuntem” (Serm., 88, 14, 13). Tengo miedo de que el Señor pase y yo no lo reconozca. Que el Señor pase delante de mí en una de estas personas pequeñas, necesitadas, y yo no me dé cuenta de que es Jesús. Tengo miedo de que el Señor pase y yo no lo reconozca.
Me he preguntado por qué san Agustín ha dicho de de temer el paso de Jesús. La respuesta, lamentablemente, está en nuestros comportamientos: porque a menudo estamos distraídos, somos indiferentes, y cuando el Señor pasa cerca de nosotros perdemos la ocasión de encuentro con Él.
Las obras de misericordia despiertan en nosotros la exigencia y la capacidad de hacer viva y operante la fe con la caridad. Estoy convencido de que a través de estos gestos sencillos cotidianos nosotros podemos cumplir una verdadera revolución cultural, como ha ocurrido en el pasado. Si cada uno de nosotros, cada día, hace una de estas, esto será una revolución en el mundo, pero todos, cada uno de nosotros.
¡Cuántos santos son recordados todavía hoy no por las grandes obras que han realizado sino por la caridad que han sabido transmitir! Pensemos en Madre Teresa, canonizada hace poco: no la recordamos por las muchas casas que ha abierto en el mundo, sino porque se arrodillaba ante cada personas que encontraba en el camino para restituirle la dignidad.
¡Cuántos niños abandonados ha tenido entre sus brazos! ¡Cuántos moribundos ha acompañado al umbral de la eternidad dándoles la mano! Estas obras de misericordia son los rasgos del Rostro de Jesucristo que cuida a sus hermanos más pequeños para llevar a cada uno la ternura y la cercanía de Dios. Que el Espíritu Santo nos ayude, que el Espíritu Santo encienda en nosotros el deseo de vivir con este estilo de vida. Al menos hacer una cada día, al menos. Aprendamos de nuevo de memoria las obras de misericordia corporal y espiritual y pidamos al Señor que nos ayude a ponerlas en práctica cada día en el momento en el que vemos a Jesús en una persona que está necesitada.


Marcelo Larraquy: “Francisco renovó una estructura diplomática que estaba adormecida”
Posted by Rocío Lancho García on 12 October, 2016



(ZENIT – Roma).- ¿Quién es Francisco? ¿Cómo hace un Papa, al que los cardenales fueron a buscar «casi al fin del mundo», para transformar a la Iglesia? ¿Cómo se explica que se convirtiera en un líder mundial con una habilidad política que impulsó tanto el debate de problemas urgentes como la solución de viejos conflictos? Son algunas de las preguntas a las que se trata de dar respuesta en el libro “Código Francisco” que la editorial Debate publica este mes en España.
Marcelo Alejandro Larraquy, periodista, escritor, guionista y profesor argentino, analiza cómo “desde la Santa Sede, el Papa Francisco ha alzado la voz para denunciar las feroces consecuencias del cambio climático y del capitalismo salvaje, la vulnerabilidad de los pobres, la trata de personas, el narcotráfico, las mafias y la desgraciada marcha de millones de refugiados e inmigrantes”. Del mismo modo, “con su diplomacia y discernimiento logró reanimar las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, reactivar las estancadas conversaciones de paz en Siria y afrontar el avance yihadista en Medio Oriente promoviendo el diálogo ecuménico e interreligioso”. Un libro para entender “no solo la complejidad del mundo desde la Santa Sede, sino las particulares condiciones humanas y políticas de un papa impensado, cuya voz disonante es escuchada tanto por las potencias mundiales como por millones de personas, compartan o no su fe”.

Y así lo explica el autor en esta entrevista a ZENIT
Se ha escrito mucho sobre el papa Francisco desde que fue elegido. ¿Qué aporta de novedad en este libro?
— Larraquy: Es un libro integral que trabaja con minuciosidad dos aspectos clave: su genealogía teológica, que a menudo está sujeta a confusión. Y su gobierno, que también confunde a sus detractores, o al menos ellos dicen sentirse confundidos. El libro enlaza también de manera constante, los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, con el de Francisco, marcando continuidades y rupturas en el liderazgo político y pastoral.
¿Cómo surgió la idea de escribir “Código Francisco”?
— Larraquy: A los pocos meses de iniciarse el papado, publiqué “Recen por Él”. Era un libro que hacía una puesta en escena de quién era Francisco, qué Iglesia encontraba y analizaba por qué lo habían elegido. Pero al poco tiempo me daba cuenta que había una dimensión de su gobierno, que al inicio de su pontificado era una pequeña gema, como su viaje a Lampedusa o la oración por Siria en 2013, que necesitaba un desarrollo más profundo.
¿De qué forma cree que se vincula su espiritualidad y su forma de vivir la fe católica con su capacidad para tomar decisiones de gobierno en la Iglesia?
— Larraquy: Creo que tiene características políticas y una impronta de pastor que lo lleva a tomar decisiones audaces. Justamente, traté de entender cómo tomaba las decisiones geopolíticas. Y además del andamiaje que le ofrece la estructura vaticana, la oración, su diálogo con Dios es determinante. Bergoglio reza para escuchar. Y esa inspiración, gestada en ese espacio de silencio y de quietud, lo anima a las decisiones. Es un hombre de fe y un hombre político, con mucha percepción de los problemas del mundo.
Además, en su libro indica que “quizá no haya Estado en el mundo que tenga mejor servicio de inteligencia que el Vaticano”…
— Larraquy: Sí, por el valor que le da Francisco a la relación con los nuncios. Los nuncios son los ojos y oídos del Papa, pero también son quienes concentran mucha información, desde distintos sectores, de lo que ocurre en la Iglesia y la política de un país. No pasa una semana sin que reciba un nuncio. Francisco renovó una estructura diplomática que estaba adormecida.
En su opinión, ¿por qué Francisco está siendo un Papa tan valorado positivamente tanto por católicos como por gente alejada de la Iglesia?
— Larraquy: Por su apertura y su sensibilidad. Por su comprensión de entender que debía poner el foco en las periferias para acercarse a los que sufren, y a los que la Iglesia había apartado.
¿De qué forma cree que ha condicionado su labor en Argentina, a la hora de gestionar ahora el pontificado?
— Larraquy: En la Argentina, quizá sea el país donde más cuestiona al Papa, porque lo ven con “ojos argentinos”, y pierden de vista su dimensión mundial. Sectores del oficialismo y los más influyentes de la prensa local, lo visualizan como una facción política. No pueden escapar de esa visión. En parte es comprensible porque Argentina, desde sus orígenes, es un país faccioso. Pero en los sectores populares el Papa, en el “pueblo fiel” como decía Bergoglio cuando era Provincial jesuita, donde los sacerdotes “encontrarían el Evangelio”, su valoración está intacta.


Colombia: Comisión de obispos participa al inicio de diálogos con ELN
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Roma).- Ante el anuncio hecho por parte del gobierno de Colombia de hacer público el inicio de diálogo con el segundo grupo guerrillero del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, indicó que una delegación de cinco obispos estará como apoyo acompañando esta fase.
Así el próximo jueves 27 de octubre inicia en Ecuador la fase pública del proceso de paz entre el Gobierno colombiano del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla del ELN, de acuerdo a cuanto anunciaron este lunes los delegados de ambas partes en la Casa Amarilla de Caracas, Venezuela.
“La Iglesia estará presente en la fase pública de conversaciones con una comisión de cinco obispos de los territorios más golpeados por esa guerrilla, dentro de los que se encuentran el arzobispo de Cali, el obispo de Arauca, Chocó y Tibú, entre otros”, indicó el prelado en diálogo con la cadena radial Caracol.
Asimismo, monseñor Castro Quiroga advirtió que “la Iglesia actuará como elemento de apoyo pero no como delegada o mediadora, respondiendo a la solicitud del ELN y avalada por el presidente Juan Manuel Santos”. Por otro lado, reconoció que el proceso de paz con esta guerrilla se deberá proceder con “inteligencia, sensatez y con celeridad en puntos concretos del acuerdo”.
De otro lado, el arzobispo de Cali y facilitador de los diálogos con el ELN, monseñor Darío Monsalve, dijo que el acuerdo que prevé la excarcelación de algunos guerrilleros fue clave para descongelar las negociaciones que llevarán a la instalación de la mesa formal de diálogo el próximo 27 de octubre.
Colombia se encuentra en un momento crucial de su historia, tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC del pasado 26 de septiembre. Acuerdo que, sin embargo, no ha sido apoyado por el pueblo colombiano, que voto ‘no’ en el plebiscito realizado unos días después. Aún así, el presidente de Colombia, ha recibido este año el premio Nobel de la Paz, como reconocimiento a este proceso que busca poner fin a más de 50 años de conflicto.


El Consejo de Europa rechaza nuevamente la maternidad subrogada
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El Consejo de Europa rechazó este martes el Informe De Sutter que pretendía abrir el camino a la legalización de la maternidad subrogada, con 83 ‘no’ y 77 ‘sí’.
Este paso llega después de dos años de batalla de ideas, siete meses de enfrentamiento en la Comisión y cinco votaciones, todas negativas, del controvertido Informe De Sutter que hubiera permitido los ‘vientres de alquiler’ en Europa.
Desde marzo pasado se realizaron diversos intentos de reglamentar la maternidad subrogada en las sesiones de la Comisión Asuntos sociales del Consejo de Europa y muchas veces en la sede de París, incluso con protestas en el exterior de la misma.
Una gestante subrogada o madre de alquiler es una mujer que, de común acuerdo con una persona o pareja, acepta que se le transfiera a su útero el embrión previamente engendrado mediante fecundación in vitro por esa otra persona o pareja, con el fin de quedarse embarazada de dicho embrión, gestarlo a término y dar a luz, en sustitución de la mencionada persona o pareja.
La votación de ayer se realizó en Estrasburgo, sede general de la organización paneuropea (APCE) especializada en la tutela de los derechos humanos y en su ente más representativo que reúne a los parlamentares de 47 Estados, desde el Atlántico a Rusia.
Fue así confirmado el ‘no’ a los vientres de alquiler ya expresado en diciembre del año pasado, justamente por el Europarlamento.


Un congreso interdisciplinar para el centenario de las apariciones de Fátima
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El Santuario de Fátima realizará del 21 al 24 de junio del próximo año un Congreso Internacional del Centenario de Fátima que invita a investigadores de diferentes áreas del saber a profundizar sobre el fenómeno y el mensaje de Fátima en una perspectiva interdisciplinar.
“Dedicado al tema ‘Pensar sobre Fátima – Lecturas interdisciplinares’, el Congreso cuenta con la colaboración de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Portuguesa, en el seguimiento de los simposios ya promovidos en el ámbito del Centenario de las apariciones de Fátima, y propone estudiar Fátima desde diferentes prismas, de la Historia a la Teología, de la Sociología a la Psicología, del Arte y del Patrimonio”, indica el comunicado publicado en la web del santuario.
Las intervenciones se dividen en conferencias plenarias, conferencias temáticas y comunicaciones paralelas propuestas por investigadores. De esta forma, el Congreso desafía a los investigadores al estudio del acontecimiento de Fátima, particularmente a través de una reflexión profunda sobre sus fuentes con los instrumentos propios de las diferentes disciplinas del saber. El plazo de presentación de comunicaciones se prolonga hasta finales de diciembre de 2016.
Las áreas científicas que intervendrán en este congreso son siete: Fátima y las dinámicas sociales; Fátima en la perspectiva de fenomenología religiosa; la Historia de Fátima; Mariología en las fuentes escritas de Fátima; Fátima y los lenguajes proféticos y apocalípticos; la Espiritualidad y la Teología de Fátima y la presencia de Fátima a lo largo de cien años.
La celebración del centenario evento de Fátima se convierte así en una nueva ocasión para una mirada sobre la historia de lo sucedido en Fátima y sus implicaciones religiosas, sociales, culturales y artísticas, el impacto religioso y sociocultural de las apariciones dentro y fuera de las fronteras portuguesas; la influencia de este fenómeno en la afirmación del catolicismo portugués; la atención creciente que los Papas han dado a Fátima proyectando el mensaje a una escala global; las llaves de lectura que ofrece Fátima para una mirada sobre la actualidad son naturalmente temas que pueden despertar nuevas investigaciones.
Por otro lado, como lugar de acogida de cuantos lo visitan, creyentes o no creyentes, el Santuario de Fátima, se hace espacio privilegiado de estudio de fenómenos diversos como la religiosidad popular, la peregrinación, las prácticas votivas y de otras temáticas particularmente pertinentes para las ciencias sociales y comportamentales.
La Comisión Organizadora de este Congreso está presidida por el profesor João Duque, Presidente del Centro Regional de Braga de la Universidad Católica Portuguesa. La Comisión Científica está compuesta por 44 miembros de las más diversas áreas del saber y de diferentes latitudes.
Durante el Congreso serán proferidas siete conferencias plenarias a saber: “Historia e Historiografía de Fátima”, por Marco Daniel Duarte; “Los ejes teológicos del mensaje de Fátima”, por Eloy Bueno de la Fuente; “De la Mariología a Fátima”, por Stella Morra; “Fátima y Roma”, por António Matos Ferreira; “Fátima en el contexto de las Mariofanías”, por Afonso Soares; “Hermenéuticas de los tres videntes”, por Franco Manzi; “El lugar de Fátima en la reconfiguración de lo religioso”, por Alfredo Teixeira y “Fátima como promesa”, por D. Gianfranco Ravasi que será la conferencia de clausura.
Habrá también lugar para siete conferencias temáticas que encabezarán cada uno de los paneles de comunicaciones propuestos al Congreso: “Fátima y prácticas del territorio”, por Graça Poças Santos; “Taumaturgia en Fátima”, por Tiago Marques; “Fátima y la geografía del conflicto”, por Luís Salgado Matos; “Las apariciones de Fátima en la perspectiva de la pneumatología mariológica”, por José Cristo Rey García Paredes; “Fátima y la teología política”, por João Manuel Duque; “Fátima y la cuestión ecuménica”, por José Eduardo Borges de Pinho y “Fátima y las dinámicas pastorales en Portugal”, por Paulo Fontes.


El 12 de octubre de 1492 inició la evangelización de América
Posted by Redaccion on 12 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El 12 de octubre de 1492 las tres carabelas capitaneadas por Cristóbal Colón llegaron a una isla del continente americano, Guanahani, y a su regreso dio a conocer por primera vez en Europa la existencia de un Nuevo Mundo.
Constituye uno de los momentos fundamentales de la historia universal y representa el encuentro de dos mundos que habían evolucionado independientemente desde el origen de la humanidad, lo cual cambió el rumbo de la historia.
Cristóbal Colón, por mandato de los reyes Isabel y Fernando de Castilla y Aragón, partió del Puerto de Palos dos meses y nueve días antes y logró cruzar el Océano Atlántico aprovechando los vientos alisos y contralisos.
En los siglos posteriores España, Portugal y en menor medida Inglaterra, Francia y otras potencias europeas compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente americano, resultando en el nacimiento de nuevos pueblos, culturas y estados.
Si bien otros europeos llegaron antes, como los vikingos en el siglo X, cuando se habla del descubrimiento de América se entiende el iniciado por España y la posterior colonización. Muchos prefieren también llamarlo como el encuentro de dos mundos.
San Juan Pablo II en un discurso del 14 de mayo de 1992 señaló:
“Como Sucesor de Pedro, deseo proclamar hoy delante de ustedes que la historia está dirigida por Dios. Por ello, los diversos «eventos» pueden convertirse en «oportunidades salvíficas» (kairós), cuando en el curso de los siglos Dios se hace presente de un modo especial”.
“Ante los nuevos horizontes que se abrieron el 12 de octubre de 1492, la Iglesia, fiel al mandato recibido de su divino Fundador (Cf. Mt 28, 19), sintió el deber perentorio de implantar la Cruz de Cristo en las nuevas tierras y de predicar el Mensaje evangélico a sus moradores. Esto, lejos de ser una opción aventurada o un cálculo de conveniencia, fue la razón del comienzo y desarrollo de la Evangelización del Nuevo Mundo”.
“Ciertamente, en esa Evangelización, como en toda obra humana, hubo aciertos y desatinos, «luces y sombras», pero «más luces que sombras» (Cf. Carta Apostólica Los Caminos del Evangelio, 8), a juzgar por los frutos que encontramos allí después de quinientos años: una Iglesia viva y dinámica que representa hoy una porción relevante de la Iglesia universal. Lo que celebramos este año es precisamente el nacimiento de esta espléndida realidad: la llegada de la fe a través de la proclamación y difusión del Mensaje evangélico en el Continente”.
“Y lo celebramos « en el sentido más profundo y teológico del término: como se celebra a Jesucristo (…) el primero y más grande Evangelizador, ya que El mismo es el ‘Evangelio de Dios’»”.


Beata Alexandrina María da Costa – 13 de octubre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 12 October, 2016



(ZENIT – Madrid).- Hoy día muchas personas han relegado de su vida virtudes como el pudor y la modestia. En ciertos sectores hasta se desconocen a fuerza de silenciarlas, de ir quedando oscurecidas por otros intereses. Cuando se habla de ellas y se defiende su vigencia moral, que no ha decaído, no es difícil que hasta sean denostadas. Parecen no tener cabida en una existencia que ha obviado el alcance del respeto hacia uno mismo y a los demás. El mal denominado amor, o fútil enamoramiento, es, en realidad, un capricho pasajero, y el uso precipitado que se hace de él lo equipara al que se le da a un vulgar pañuelo de papel, de efímera vida y distraído final en una papelera. Por eso quizá haya quien se sorprenda ante la vida de la virtuosa Alexandrina, aunque murió rebasada la mitad del siglo XX, y de que no dudase en desafiar a la muerte con tal de mantener íntegro el bien más preciado que poseía: su virginidad, asentada, entre otros, en estos grandes pilares: el pudor, la modestia y el respeto a la propia dignidad. En su vida, como en la de María Goretti, se cruzó alguien que andaba al acecho de una víctima propicia para dar rienda suelta a sus bajos instintos.
Nació en Balasar, Oporto, Portugal, el 30 de marzo de 1904. Solo tenía una hermana, Deolinda. Su padre murió al poco de nacer ella, así que fue su madre quien las educó en la fe. A los 7 años se trasladó a Póvoa do Varzim, a la casa de un carpintero, con objeto de poder cursar los primeros estudios. Allí recibió la primera comunión y la confirmación. Pero la tragedia que iba a marcar su vida, y que le abriría las puertas del cielo, tuvo entonces su primer conato. Tenía 12 años y trabajaba en el campo en medio de la rudeza y viles intenciones de hombres sin escrúpulos. Uno de ellos la acosó. Se libró de su violencia con una fuerza superior que la protegió manteniéndola indemne, mientras esgrimía su rosario. Este incidente se saldó con su regreso a Balasar. Se estableció con su madre en la localidad de Calvario, y allí permaneció hasta el fin de sus días.
Hasta ese aciago momento fue una muchacha de fuerte constitución, trabajadora, alegre y capaz. Pero poco después de este brutal percance contrajo una infección que estuvo a punto de llevarla a la tumba. Aunque salvó la vida, su aspecto físico siempre develó las huellas de la enfermedad que quedó impresa en él. Al volver del sanatorio se hizo costurera junto a Deolinda. Y en 1918, mientras ambas hermanas se encontraban en su casa cosiendo junto a otra joven aprendiz, tres individuos asaltaron la habitación. Deolinda y la todavía inexperta costurera huyeron, pero Alexandrina, viéndose cercada, y sin posibilidad de escapar del mismo sujeto que intentó forzarla dos años antes, para preservar su virginidad optó por lanzarse por la ventana que se hallaba a 4 metros del suelo.
Las gravísimas lesiones que se produjo fueron irreversibles, de modo que en 1924, con 20 años, quedó absolutamente incapacitada en su lecho; permaneció durante tres décadas, que se dice pronto, sin poderse mover. En 1928, albergando esperanzas de curación, se ofreció a la Virgen con la promesa de consagrarse como misionera si sanaba. No tardó en comprender que el dolor debía ser su vocación. Y recibió la gracia de aspirar a un mayor sufrimiento y de ser víctima voluntaria por amor a Cristo y para rescate de los pecadores, experimentando un vínculo singular con Jesús Sacramentado a través de María. Ya en su infancia solía quedarse absorta en oración ante el Sagrario, pero su estado de postración no le permitía acudir a él como hacía anteriormente. Un día pensó: «Jesús, tú estás prisionero en el Sagrario y yo en mi lecho por tu voluntad. Nos haremos compañía».
Inició un fecundísimo apostolado, haciendo entrega al Padre de todos sus sufrimientos. «Amar, sufrir, reparar», fue la consigna que recibió de Cristo. Con ella iba escalando el camino de la perfección. Durante los cuatro años que mediaron desde 1938 a 1942 todos los viernes revivía en su cuerpo los estadios de la Pasión. En esos momentos sus miembros paralizados recobraban la movilidad y se contraían en el lecho dejándola presa de inmensos dolores.
En 1934 uno de sus directores espirituales, el salesiano padre Pinho, que la asistió desde ese año hasta 1942, le indicó que redactase sus experiencias místicas; él la inscribió en la Asociación de Salesianos Cooperadores. En 1936 Cristo encomendó a la beata que solicitase al Sumo Pontífice la consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María. El padre Pinho se ocupó de solicitarlo reiteradamente hasta 1941. El 31 de octubre de 1942 el papa Pío XII efectuó esta declaración, que renovó en Roma el 8 de diciembre del mismo año. Unos meses antes, en la primavera, Alexandrina había comenzado a nutrirse exclusivamente con la Eucaristía: «No te alimentarás más con comida en la tierra. Tu comida será mi Carne, tu bebida será mi divina Sangre, tu vida será mi Vida. Tú la recibes de Mí cuando uno mi corazón al tuyo. No tengas miedo, ya no serás más crucificada como en el pasado, ahora nuevas pruebas te esperan que serán las más dolorosas. Pero al final Yo te llevaré al cielo y la Santísima Madre te acompañará». En un momento dado, Cristo le hizo saber: «Estás viviendo solo de la Eucaristía porque quiero mostrarle al mundo entero el poder de la Eucaristía y el poder de mi vida en las almas».
Hasta su muerte ni bebió, ni ingirió bocado alguno, todo lo cual fue ratificado por competentes especialistas. El 13 de octubre de 1955 falleció, diciendo: «No lloren por mí, hoy soy inmensamente feliz… por fin me voy al cielo». Antes dictó su epitafio, que incluía este ruego: «…no peques nunca más. No ofendas más a Nuestro amado Señor. Conviértete. No pierdas a Jesús por toda la eternidad. ¡¡Él es tan bueno!!». Juan Pablo II la beatificó el 25 de abril de 2004.



Construir la paz
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 12 October, 2016



Son frecuentes los conflictos en nuestras comunidades, por problemas de tierras, por inconformidades postelectorales, por insatisfacción ante las autoridades, por hechos violentos entre personas, grupos, partidos y organizaciones. Queda uno que otro caso de intolerancia religiosa entre creyentes, aunque casi siempre se mezcla la religión con otro tipo de razones políticas, económicas y sociales. Ante esto, algunos querrían que los obispos interviniéramos más. Otros, al contrario, nos critican cuando damos una palabra pacificadora, pues dicen que no debemos meternos en política.
En dos municipios con mayoría de población indígena, Oxchuc y Chenalhó, dos mujeres originarias ganaron las elecciones del año pasado para ser presidentas municipales. Sin embargo, por diversas razones políticas, históricas y culturales, sus mismos pueblos las hicieron que presentaran su renuncia. Como esto fue bajo presión, ellas acudieron a instancias superiores y obtuvieron que se les reponga en su puesto. Con todo, no lo han podido hacer plenamente. He afirmado ante los medios que es muy difícil que sus comunidades les permitan ejercer su cargo en forma pacífica, porque hay historias y agravios que, desde fuera, no se comprenden.
He sugerido que se busquen alternativas políticas y administrativas, para evitar derramamiento de sangre y más violencia. Por motivos semejantes, fue asesinado el presidente municipal de San Juan Chamula, y acaba de renunciar el sustituto. Lo que me importa como obispo no es quién queda en un cargo, sino que haya paz social, que no se promuevan más enfrentamientos de graves consecuencias, que nuestros pueblos vivan con seguridad y progreso. Sin embargo, en dos noticieros nacionales se presentó en forma sesgada mi opinión, como si yo estuviera de acuerdo en que dichas mujeres no ocupen su cargo sólo por ser mujeres. Nada más falso. Son mujeres muy preparadas, con estudios y visión. Una de ellas ya fue presidenta municipal en otro periodo y cada día las mujeres van ocupando estos cargos de importancia. Lo que he afirmado es que, si regresan, puede haber más violencia, puede haber heridos y muertos, porque así lo han expresado sus paisanos. Esto es lo que queremos evitar. Como mujeres, tienen todo nuestro respeto y respaldo. No es cuestión de género, sino de intereses políticos y económicos. Desde su mesa de conductores de televisión, no tienen la visión de lo que pasa entre nosotros, y emiten juicios sin fundamento en la verdad. Pueden hasta calumniar.
PENSAR
Nuestra misión es ayudar a construir la paz, como dijo el Papa Francisco en el encuentro reciente de Asís, en una jornada de oración con líderes de muchas confesiones religiosas:
Hemos implorado el don santo de la paz. Hemos orado para que las conciencias se movilicen y defiendan la sacralidad de la vida humana, promuevan la paz entre los pueblos y cuiden la creación, nuestra casa común. La oración y la colaboración concreta nos ayudan a no quedar encerrados en la lógica del conflicto y a rechazar las actitudes rebeldes de los que sólo saben protestar y enfadarse. La oración y la voluntad de colaborar nos comprometen a buscar una paz verdadera, no ilusoria: no la tranquilidad de quien esquiva las dificultades y mira hacia otro lado, cuando no se tocan sus intereses; no el cinismo de quien se lava las manos cuando los problemas no son suyos; no el enfoque virtual de quien juzga todo y a todos desde el teclado de un ordenador (una computadora), sin abrir los ojos a las necesidades de los hermanos, ni ensuciarse las manos para ayudar a quien tiene necesidad.
Nuestro camino es el de sumergirnos en las situaciones y poner en el primer lugar a los que sufren; el de afrontar los conflictos y sanarlos desde dentro; el de recorrer con coherencia el camino del bien, rechazando los atajos del mal; el de poner en marcha pacientemente procesos de paz, con la ayuda de Dios y con la buena voluntad.
Deseamos que los hombres y mujeres de religiones diferentes, allá donde se encuentren, se reúnan y susciten concordia, especialmente donde hay conflictos. Nuestro futuro es el de vivir juntos. Por eso, estamos llamados a liberarnos de las pesadas cargas de la desconfianza, de los fundamentalismos y del odio. Que los creyentes sean artesanos de paz, invocando a Dios y trabajando con los hombres. Y nosotros, como responsables religiosos, estamos llamados a ser sólidos puentes de diálogo, mediadores creativos de paz” (20-IX-2016).
ACTUAR
Oremos por la paz en nuestros pueblos, confiando en la fuerza eficaz de la oración. Y sostenidos por el Dios del amor y de la paz, contribuyamos todos, autoridades y ciudadanos, a construir la paz familiar y social. ¡De todos depende!
+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de Las Casas