Servicio diario - 20 de octubre de 2016


 

El Papa en Sta. Marta: ‘Para conocer a Jesús no basta solo con el catecismo’
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Necesitamos oración, adoración y reconocernos pecadores para conocer realmente a Jesús. Así lo ha indicado el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada este jueves en Santa Marta. Asimismo, ha reconocido que el catecismo no es suficiente para comprender la profundidad del misterio de Cristo.
Haciendo referencia a la Carta de San Pablo a los Efesios, de la primera lectura del día, el Santo Padre ha recordado que el apóstol pide que “el Espíritu Santo dé a los Efesios la gracia de ser fuertes, robustecerse, hacer que Cristo habite en sus corazones”.
Así, el Santo Padre ha observado que Pablo se sumerge “en el mar inmenso que es la persona de Cristo”. Pero, “¿cómo podemos conocer a Cristo?” “¿cómo podemos comprender el amor de Cristo que supera cualquier conocimiento?” De este modo ha explicado que “Cristo está presente en el Evangelio, leyendo el Evangelio conocemos a Cristo”. Al respecto ha precisado que el catecismo “nos enseña quién es Cristo” pero esto “no es suficiente”. Por eso ha afirmado que “para ser capaz de comprender cuál es la amplitud, la grandeza, la altura y la profundidad de Jesucristo, es necesario entrar en un contexto de oración de rodillas, como hace Pablo: ‘Padre, envíame el Espíritu para conocer a Jesucristo’”.
En esta misma línea, el Pontífice ha explicado que para conocer realmente a Cristo, “es necesaria la oración”. Pablo “no solo reza, adora este misterio que supera todo tipo de conciencia y en un contexto de adoración pide esta gracia al Señor”. Por eso ha reconocido que no se conoce al Señor sin esta costumbre de adorar, de adorar en silencio. Al respecto, el Santo Padre ha observado que, cree que esta oración de adoración es la menos conocida por nosotros y la que menos hacemos. “Perder el tiempo, me permito decir, delante del Señor, delante del misterio de Jesucristo. Adorar. Y allí en silencio, el silencio de la adoración. Él es el Señor y yo lo adoro”.
También ha subrayado que para conocer a Cristo es necesario tener “conciencia de nosotros mismos”, “la costumbre de acusarnos a nosotros mismos”, de “llamarnos pecadores”. De este modo, ha asegurado que “no se puede adorar sin acusarse a sí mismo”. Para entrar en este “mar sin fondo, sin orillas” que es el misterio de Jesucristo, son necesarias estas cosas.
Primero, la oración: ‘Padre, envíame el Espíritu para que él me conduzca a conocer a Jesús”. Segundo: la adoración al misterio, entrar en el misterio adorando. Y tercero, acusarse a sí mismo: ‘soy un hombre de labios impuros’.
Finalmente, el Pontífice ha pedido que “el Señor nos dé esta gracia que Pablo pide para los Efesios también a nosotros, esta gracia de conocer y ganar a Cristo”.


Francisco a los agustinos recoletos: “Dejarse mandar por Dios significa que Él es el patrón de nuestra vida”
Posted by Rocío Lancho García on 20 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “Nos sabemos pequeños e indignos; pero en Dios está nuestra seguridad y alegría; Él jamás defrauda y es quien por caminos misteriosos nos conduce con amor de Padre”. Así lo ha indicado este jueves el papa Francisco, en su discurso a los participantes del Capítulo general de la Orden de los Agustinos Recoletos que recibió en audiencia en el Vaticano.
Tal y como ha señalado el Papa en su discurso, para el 55 Capítulo general han tomado como lema una oración que sale “de lo más íntimo del corazón” de san Agustín: “Toda nuestra esperanza está en tu gran misericordia. Danos lo que mandas y manda lo que quieras” (cfr Confesiones, 10,29,40).
Esta invocación –ha indicado Francisco– nos conduce a ser hombres de esperanza, capaces de poner toda nuestra confianza en la misericordia de Dios, conscientes de que somos incapaces de afrontar sólo con nuestras fuerzas los retos que el Señor nos propone.
En este Capítulo general, ha observado el Santo Padre, han querido revisar y poner ante Dios la vida de la Orden, “con sus anhelos y desafíos, para que sea Él quien les dé luz y esperanza”. Por eso ha recordado que “para buscar la renovación y un impulso se necesita volver a Dios, y pedirle: Danos lo que mandas”.
Nosotros imploramos a Jesús –ha reconocido– que nos dé su amor para ser capaces de amar. “Dios nos lo da de muchas maneras; Dios siempre nos está dando su amor y se hace presente en nuestra vida”, ha asegurado el Pontífice. De este modo, ha invitado a mirar al pasado y dar las gracias por tantos dones recibidos. “El pasado nos ayuda a volver de nuevo al carisma y a degustarlo en toda su frescura y entereza”, ha añadido. También “nos da la posibilidad de subrayar las dificultades que han surgido” y “cómo han sido superadas”, para poder enfrentar “los retos actuales”. Este camino junto a Jesús –ha indicado Francisco– se convertirá en oración de acción de gracias y en purificación interior.
Por otro lado, ha observado que “la memoria agradecida de su amor en nuestro pasado” impulsa a vivir el presente “con pasión y de manera cada vez más valiente”. “Manda lo que quieras”. Pedir esto, ha explicado el Papa, implica libertad de espíritu y disponibilidad. “Dejarse mandar por Dios significa que Él es el patrón de nuestra vida y no hay otro”, ha añadido. Por eso ha advertido de que “si Dios no ocupa el lugar que le corresponde, otros lo harán por Él”. Y ha subrayado que cuando el Señor está en el centro de nuestra vida todo es posible, “no cuenta ni el fracaso ni algún otro mal, porque Él es quien está en el centro, y es Él quien nos dirige”.
Por otro lado, Francisco ha reconocido que “estamos llamados a crear” una sociedad “capaz de reconocer la dignidad de cada persona y de compartir el don que cada uno es para el otro”. Con nuestro testimonio de comunidad viva y abierta “podremos responder a las necesidades de cada persona con el mismo amor con el que Dios nos ha amado”, ha aseverado.
En esta misma línea, ha precisado que “tantas personas están esperando que salgamos a su encuentro” y “las miremos con esa ternura que hemos experimentado y recibido de nuestro trato con Dios”. Este es el poder que llevamos, “la fuerza de su misericordia que trasforma y da vida”.
Finalmente, el Santo Padre ha invitado a los presentes a mantener con espíritu renovado el sueño de san Agustín, de vivir como hermanos “con un solo corazón y una sola alma”, que refleje “el ideal de los primeros cristianos” y “sea profecía viviente de comunión en este mundo” para que no haya división, ni conflictos ni exclusión, sino que “reine la concordia y se promueva el diálogo”.


El Papa entregará a dos teólogos el Premio Ratzinger 2016, uno de ellos ortodoxo
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Los ganadores de la edición 2016 del Premio Ratzinger son dos teólogos, el italiano Inos Biffi y el griego Ioannis Kourempeles. Es el sexto reconocimiento otorgado por la fundación vaticana a los estudiosos que se destacaron particularmente en la actividad de investigación científica de carácter teológico.
El comité científico de la fundación, compuesto por los cardenales Angelo Amato y Kurt Koch, y por el arzobispo Luis Ladaria le presentó la propuesta de los nombres de los vencedores al papa Francisco, quien los entregará en una ceremonia que se realizará el próximo 26 de noviembre en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
La entrega del premio marcará la clausura del VI simposio internacional “La escatología: análisis y perspectivas”, que se realizará en Roma del 24 al 26 de noviembre en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, después de los promovidos por la Fundación Ratzinger en Bydgoszcz, Río de Janeiro, Roma, Medellín y Madrid.
Durante el simposio se realizarán dos workshop: uno sobre los temas actuales de la escatología y otro sobre las perspectivas escatológicas en el judaísmo, con la participación del rabino jefe de Roma, Ricardo Segni, del de Génova, Giuseppe Momigliano y del profesor Moshe Idel, de la Hebrew University de Jerusalén .
Entre los relatores del simposio figuran los cardenales Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causa de los Santos; Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo de la Unidad de los Cristianos; y Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura.
Inos Biffi nació en 1934 en el norte de Italia, Lomagna, cercana a Lecco. Es profesor de teología sistemática y de historia de la teología medioeval en la Facultad de teología de Italia septentrional y en la Facultad suiza de Lugano. Además es miembro de la Pontificia Academia de Teología, y presidente del Instituto de Historia de la teología medioeval en Milán.
Ioannis Kourempeles, nació en Atenas en 1965. Estudió teología en la Facultad teológica de Salónico, Erlangen y Heidelberg. Es docente en la Facultad de Teología de la Universidad Aristóteles de Salónico. Es el primer ortodoxo que recibe el Premio Ratzinger.
En las ediciones anteriores recibieron este reconocimiento: Manlio Simonetti, Olegario González de Cardedal y Maximilian Heim en el 2011; Rémi Brague y Brian E. Daley en el 2012; Richard A. Burridge y Christian Schaller en el 2013; Anne-Marie Pelletier y Waldemar Chrostowski en el 2014; Mario de França Miranda y Nabil el-Khoury en el 2015.



El apartamento pontificio de Castelgandolfo se abre al público
Posted by Rocío Lancho García on 20 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El apartamento pontificio del Palacio Apostólico de Castelgandolfo, situado a unos 20 kilómetros de Roma, abrirá sus puertas al público por primera vez este sábado 22 de octubre. Se amplía así el espacio visitable de las Villas Pontificias: los jardines de Villa Barberini se pueden visitar ya desde hace dos años y la Galería de los Retratos de los Pontífices desde el año pasado. Ahora, a partir de este sábado, se añaden las habitaciones usadas por los Papas como descanso de verano. Será posible visitar el apartamento pontificio todos los días excepto el domingo y se podrá reservar la visita desde la página web de los museos vaticanos.
Urbano VIII Barberini (1623-1644), que siendo cardenal ya le gustaba pasar temporadas en Castelgandolfo, fue el primer Papa que vivió en esta residencia en la primavera de 1626, una vez terminados los trabajos de restauración y ampliación del Palacio realizados por Carlo Maderno y ayudado por Bartolomeo Breccioli y Domenico Castelli como arquitectos subalternos.
Y desde entonces, Castelgandolfo se convirtió en una segunda residencia para muchos Pontífices. Benedicto XVI ha sido el último en utilizar esta ‘casa de verano’ ya que Francisco, desde el principio de su pontificado, ha preferido permanecer todo el año en Roma. Además, el papa emérito pasó en este lugar sus primeras semanas de retiro tras su renuncia. Es decir, desde el 28 de febrero de 2013 hasta su regreso al Vaticano, el 2 de mayo, tras la elección de Francisco como sucesor de Pedro.
Una de las curiosidades que encierra este lugar, es el nacimiento de 40 niños en la cama del Papa. Y es que el 22 de enero de 1944, tras el desembarco de las tropas de Estados Unidos en el puerto de Anzio, habiéndose convertido toda la zona en un frente de guerra, los habitantes de Castelgandolfo y de los alrededores corrieron a las puertas de las Villas. Se calcula que hasta doce mil personas encontraron refugio en aquel período, y allí permanecieron hasta la liberación de Roma, el 4 de junio. El apartamento papal fue reservado a las madres que estaban a punto de dar a luz, de modo que en aquellos meses pudieron nacer unos cuarenta niños.
Al entrar en las Villas Pontificias de Castelgandolfo se encuentran con importantes restos de una de las más famosas villas de la antigüedad, la Albanum Domitiani, grande residencia de campo del emperador Domiciano (81-96 d.C.), que tenía una extensión de 14 km2, desde la Via Appia hasta el lago de Albano.
Las Villas Pontificias se levantan sobre los restos de la parte central de la residencia imperial que incluía, según la hipótesis de algunos estudiosos, también la Arx Albana, situada en el extremo de la colina de Castelgandolfo, donde ahora se yergue el Palacio Pontificio y que tiempo atrás comprendía el centro de la antigua Albalonga.



Francisco envía un telegrama a las Mujeres agentes de Paz en Oriente Medio
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El Papa Francisco envió un telegrama a los participantes en la segunda Conferencia con las mujeres de Oriente Medio y del Mediterráneo que se realiza en la ciudad italiana de Bari sobre el tema “Mujeres agentes de paz para una cultura del encuentro y del diálogo”.
En el telegrama firmado por el secretario de estado, el cardenal Pietro Parolín, el Papa expresa su deseo de “que se amplíen los espacios de la presencia de las mujeres y se intensifique su obra en la búsqueda de ocasiones de encuentro, de conocimiento y de diálogo y el común compromiso para la edificación de un futuro de prosperidad y de paz, que produzca abundantes frutos de crecimiento humano y social”.
La Conferencia que inició hoy jueves y concluye este próximo domingo es promovida por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, junto al Fórum Internacional de Acción Católica y la Acción Católica Italiana.
El evento se desarrolla en el contexto del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que “invita a todos a realizar obras de misericordia corporales y espirituales”, se lee en el telegrama.
En la misiva el Santo Padre dirige sus buenos deseos y “saluda cordialmente a todas las mujeres presentes” en particular “a aquellas procedentes del Oriente Medio y de los países marcados por conflictos sociales, la pobreza y las discriminaciones”, informó Radio Vaticano.
Durante el evento se realizará también un momento de oración ecuménica en la cripta de la Basílica de San Nicolás, para rezar por la paz en Siria y en todo Oriente Medio.
Una conferencia que es continuación de la que se realizó hace algunos años atrás en Amman, Jordania, la cual constituyó un primer acercamiento a las mujeres cristianas de Oriente Medio, quienes hacen un importante trabajo de reconciliación entre las partes.


El Papa se reúne con el presidente de Burkina Faso
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “Buenos días presidente, ¿cómo está?”. Con estas palabras, pronunciadas en francés, el papa Francisco ha acogido esta mañana al presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, recibido en audiencia en el Palacio Apostólico Vaticano. El jefe de Estado, acompañado de su mujer y de un séquito de 10 personas, vestidos con trajes tradicionales, se ha reunido después con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.
El encuentro ha durado unos 15 minutos, acompañados por un traductor. Tal y como señala el comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede, “se constataron las buenas relaciones entre la Santa Sede y Burkina Faso”, haciendo hincapié, entre otras cosas en “la importante contribución que la Iglesia ofrece en el campo de la educación y de la salud”.
En este contexto, se expresó “el deseo de que las relaciones bilaterales se consoliden” gracias también a “los instrumentos jurídicos previstos por el derecho internacional”. También se habló de “la importancia de la reconciliación nacional, el respeto y la colaboración entre los diferentes grupos religiosos, y el tema de los jóvenes y de sus empleos”.
Por último, hubo un intercambio de puntos de vista sobre “algunas cuestiones de interés internacional, con particular referencia a los retos actuales que enfrenta la región”.
En el momento del intercambio de regalos, el Papa ha entregado al presente su encíclica y las dos exhortaciones apostólicas Evangelii Gaudium y Amoris Laetitia.



La recaudación de la Lotería del Papa para las víctimas del terremoto en Italia
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Llega un año más la “Lotería de beneficencia para las obras de caridad del Santo Padre”. La iniciativa solidaria, que alcanza su cuarta edición, coincide con la conclusión del Año jubilar de la Misericordia y las fiestas navideñas, periodo particularmente propicio para un gesto de generosidad. El primer premio es un Opel Karl, el segundo una bicicleta de carrera profesional y el tercero una pluma MontBlanc. Además hay otros ocho premios con gran valor y hasta treinta premios de “consolación”.
El Papa ha dejado personalmente a disposición algunos premios, expresando el deseo de que lo recaudado sea destinado un parte a los sin techo, y otra a la población del centro de Italia víctima del terremoto del pasado 24 de agosto. La venta de los números para la lotería comenzará en las próximas semanas y se concluirá el 2 de febrero de 2017, con la extracción del ganador, en presencia de una comisión que garantizará que todo se haga correctamente.

Los billetes, que tendrá un valor de 10 euros, se pondrán a la venta en distintos puntos de Vaticano, en la farmacia, en las oficinas de correos, el servicio de teléfonos, el supermercado, el magazzino, la oficina filatélica y numismática y en la tienda de los Museos Vaticanos.

La novedad de este año es que los billetes también se pueden comprar on-line, sin necesidad de acudir al Vaticano, desde esta página web www.vaticanstate.va




¿Por qué el referéndum en Colombia rechazó el acuerdo de paz?
Posted by Sergio Mora on 20 October, 2016



(ZENIT – Roma).- Los colombianos a través del referéndum no aprobaron el Acuerdos de paz. Esto explica porque no hay una sola Colombia sino diversas realidades que conviven, la afro-descendiente, la criolla, la paisa, la de las Antillas, la de la jungla, la urbana etc. Y por ello cada uno percibió la firma del Acuerdo de paz según una propia experiencia, pero también porque después de tres generaciones que viven este conflicto, hay desconfianza y aún más, hay quienes después de 52 años que se habla de paz creen que esto no sea más factible.
Lo indicó este miércoles el portavoz de San Egidio para la paz en Colombia, el profesor Gianni La Bella, durante un desayuno de trabajo en Roma con diplomáticos y periodistas, organizado por Mediatrens América, moderado por el periodista Roberto Montoya, y en el que participaron el embajador de Colombia en Italia, Juan Mesa; el portavoz de San Egidio, La Bella; y el periodista colombiano Néstor Pongutá.
La Bella señaló también que hace falta un cambio en la psicología de la gente porque mientras en otros países, como en Argentina, los conflictos han afectado al máximo a unas 50 mil personas, en Colombia golpeó directamente al 40 por ciento de la población.
Para explicar las posiciones explicó que más allá de lo complejo del acuerdo, y simplificando un poco, hay dos lecturas: mientras el presidente Santos considera que hay un conflicto interno, para el ex presidente Álvaro Uribe, las FARC son una banda de insurgentes y por lo tanto tienen que ser castigada por sus crímenes.

(De izq a der.) modera Roberto Montoya; el portavoz de San Egidio, Gianni La Bella; el embajador de Colombia en Italia, Juan Mesa; el periodista Néstor Pongutá.
Desde el punto de vista técnico, consideró que el actual acuerdo es fruto de una gran pericia, un recorrido técnico muy importante y que podrá servir como base para otras situaciones de conflicto, como en Oriente Medio o con el Estado Islámico. Porque, aseguró, “la paz se hace con los enemigos y no con los amigos”. El contexto para cualquier acuerdo, explicó, “es el de buscar el camino que une y no el que divide”.
Señaló que el de Colombia es el conflicto contemporáneo más largo de Occidente y que cuando se firmó el acuerdo no se pensaba a un plan B, porque todos esperaban que el ‘sí’ iba a ganar. Añadió que el tiempo corre y que el presidente Santos quiere utilizar el resto de su presidencia para ocuparse principalmente de esto.
El portavoz narró también la labor de San Egidio en este proceso de paz, que nace años antes en Guatemala, y que “después entramos en puntas de pie en el contexto colombiano”, dijo, a partir de la amistad y “tratando de entender las razones de cada una de las partes”. Porque aseguró, “no creemos en los acuerdos negociados secretamente sino el que obtiene el consenso de tantas fuerzas diversas”.
Cuando subió el presidente Pastrana, fue la experiencia del Caguán, y “San Egidio hizo una escuela de diálogo durante una semana con los jefes de la guerrilla”. Después, subió el presidente Álvaro Uribe “lo encontramos en Roma cuando vino a saludar al Papa”, pero sin interrumpir las relaciones con la ELN y las FARC. Y “cuando el presidente Santos abrió la mesa de negociaciones adherimos a esta decisión”.
El profesor La Bella precisó entretanto que “en este contexto la Comunidad de San Egidio no fue mediadora, sino facilitadores, en la segunda fila y en tantos momentos críticos, como en el primer año ‘en el que las partes se hacían la corte’, durante los cuatro años y medio en la Habana”.
A veces actuando como correo y otras dando servicio, pero no como ‘asesoría’. O sea facilitando el diálogo como cuando hicieron llegar diversas cartas al papa Francisco, así como al presidente de la Conferencia Episcopal.
“De esta comunicación a distancia nació el factor determinante, marcado por las palabras del Papa en ese ángelus en La Habana” dijo el portavoz. Señaló también que en Colombia la Iglesia tiene muchas almas que leen el proceso colombiano con diversos matices.
Otro factor que ha complicado el diálogo, aseguró, es que “la Comunidad internacional incluyó a las FARC en la lista de los grupos terroristas, impidiendo cualquier tipo de relaciones internacionales, comparándolas por así decir al ISIS”.
De otro lado, hay que tomar en consideración, precisó el portavoz de San Egidio, que “quien vivió en la selva 30 años no percibe bien la diferencia entre Bush y Obama”, o entre Pablo VI y Francisco. Señaló como ejemplo que cuando exponentes del ELN hablaron en un programa de televisión, citaban a Juan XXIII, demostrando saber poco de cuanto sucedió después.
Sobre el voto de las diversas Iglesias evangelistas, señaló que “la galaxia pentecostal votó el ‘no’, porque con su ideología neofundamentalista, la lectura del Acuerdo de paz fue leído como la llegada de la imposición de la ideología de género.


Domund, una oportunidad para no caer en la cultura de la indiferencia
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Roma).- “Sal de tu tierra” es el lema elegido para este Domund 2016. El próximo 23 de octubre la Iglesia universal celebra la Jornada Mundial de las misiones, el tradicional Domund, destinado a recordar a los “13.000 misioneros españoles en todo el mundo”, y a realizar “la colecta dominical destinada a ayudar los 1.111 territorios de misión, (el 37 % de la Iglesia Universal)”. El director nacional en España de OMP, Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil, presentó esta Jornada acompañado por tres misioneros: el padre blanco José María Cantal Rivas, que explicó su trabajo en Argelia; y el matrimonio formado por Juan Carlos García y Virginia Cuenca, que vuelven a salir a la misión tras una larga experiencia misionera.
Cantal Rivas, que lleva muchos años como misionero en el norte de África explicó –indica la nota de prensa– cómo entiende él el lema “Sal de tu tierra”. “Tengo que ir en nombre de mi fe a otra cultura, otra raza, otra religión. Salir de mi zona de confort en nombre de Jesús”, señaló. Asimismo, precisó que ante el temor de muchos que se preguntan si vamos hacia un conflicto global, este misionero acostumbrado a convivir con musulmanes, se alegra de que “la Iglesia le confíe estar allí para trabajar a favor del encuentro”.
Su misión consiste en “promover los valores del Evangelio”, porque “los discípulos de Jesús estamos para construir puentes y no barreras”. El padre Blanco afirma que “los valores del Evangelio que ha recibido de la Iglesia son un patrimonio de la humanidad, que hacen que el mundo sea mejor”. Desde su misión en el “Santuario de Nuestra Señor de África”, en Argel (que recibe unas cien mil visitas al año, el 99% de musulmanes), el padre Cantal explicó la variedad de motivos que lleva a los musulmanes hasta este santuario: desde la madre que va a encender una vela por su hijo que saldrá en patera, hasta el padre que confiesa no saber cómo recibirá a su hijo al salir de la cárcel.
Tras sus destinos anteriores en Honduras, Guinea y Bolivia, y recién llegados de Mozambique, el matrimonio misionero formado por Juan Carlos y Virginia, se prepara ya para su próxima misión en Brasil. Allí trabajarán en la diócesis Sao Gabriel de Cachoeira junto a otro misionero español, el sacerdote Luis Miguel Modino. Como señaló Virginia, los ríos serán para ellos las carreteras que les lleven a las comunidades indígenas, 23 etnias y unas 17 lenguas que no les asustan, “porque el lenguaje de la caridad es comprensible para todos”. No les faltará el trabajo como enfermeros en un lugar donde “muchos niños siguen muriendo a causa de la diarrea, la desnutrición la tuberculosis o la malaria”.
El director de OMP dijo que “el Domund es una oportunidad para no caer en la cultura de la indiferencia” y sentir “cuanto acontece en otros lugares o ámbitos sociales”, especialmente en aquellos que atraviesan mayores dificultades, como “Oriente Próximo, Indonesia, India, Venezuela… y ahora, de nuevo Haití”. Anastasio Gil informó que OMP apoyó, en 2015, a través del Domund, 684 proyectos en 35 países, a los que se destinó una ayuda de más de 13.722.015,39 euros.
Finalmente, el responsable de OMP en España presentó el mapa interactivo en el que se pueden consultar los países del mundo en los que hay presencia de misioneros españoles y las ayudas que los países recibieron de las OMP. Como novedad, en este 90º Aniversario del Domund, OMP presentó también la “Misión 360º”, un recorrido virtual por la Misión de la Iglesia en los cinco continentes, a través de fotografías hechas por los propios misioneros, al que se puede acceder desde cualquier ordenador, tablet o móvil.



Las reliquias del Padre Pío visitan Australia
Posted by Redaccion on 20 October, 2016



(ZENIT – Roma).- Las reliquias de san Pío de Pietrelcina llegarán a Australia y estarán expuestas a la devoción de los fieles en la catedral de Santa María de Perth del 22 al 26 de octubre.
Lo indicó la agencia de noticias Fides, precisando que el párroco de la catedral, monseñor Michael Keating, confirmó que las reliquias incluyen un par de guantes, pelo, una tela de lino utilizada para limpiar la sangre de la herida del costado del santo, canonizado por Juan Pablo II en 2002.
El padre Pío, nació en Italia, en la localidad de Pietrelcina, el 25 de mayo de 1887 y falleció en San Giovanni Rotondo, el 23 de septiembre de 1968. Fraile de los Hermanos menores capuchinos, fue un sacerdote que cumplió muchos milagros, tenía estigmas y atrajo y confesó a multitudes de personas.
Las reliquias están conservadas en una capsula especial. Para la ocasión, se han previsto celebraciones como el mes de sanidad, el rito de la unción de los enfermos, vigilias de oración y adoración.
“Será una ocasión muy importante no sólo para los católicos de Perth, sino para todos los fieles interesados en la vida del Padre Pío”, ha dicho Mons. Keating, que conoció al Padre Pío en 1965, cuando visitó la ciudad de San Giovanni Rotondo, donde vivía el fraile capuchino. “Para muchas personas, esta será una oportunidad para experimentar y aprender sobre la fe del Padre Pío”.
El fraile capuchino p. Gian Maria Di Giorgio, del convento capuchino de ‘Santa Maria delle Grazie’ en San Giovanni Rotondo (Foggia), acompañará las reliquias. Este padre también fue alumno del Padre Pío, y, como seminarista, estuvo acompañado en su camino espiritual por el santo.


Santa Laura de Santa Catalina de Siena – 21 de octubre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 20 October, 2016





(ZENIT – Madrid).- Laura Montoya Upegui nació en Jericó, Antioquia, Colombia, el 26 de mayo de 1874; era la pequeña de tres hermanos. La elección de su nombre de pila fue acertado, como ella misma reconoció relacionando la connotación de inmortalidad que lleva consigo el laurel, de donde aquél proviene, con la estela de la caridad perpetua concebida por el Padre para sus hijos. Éste fue el amor que ella conquistó vivificando la gracia que recibió en el bautismo, sacramento sobre el que reflexionó ocupándose de plasmar el hondo significado que tenía en su acontecer.
Cuando tenía 2 años por sus convicciones religiosas asesinaron a su padre, Juan de la Cruz, médico y comerciante, hombre de fe, defensor de los débiles. Expoliados sus bienes, la familia se vio abocada a la pobreza, pero sin resentimientos; Dolores, la madre, inculcó a todos el perdón. Sus abuelos acogieron a Laura forzados por la situación. Al momento de tomar la primera comunión se fijó en cuestiones nimias que agrandó llevada de su espíritu infantil. Le molestó tener que ayunar, que le rezaran al oído, y el sabor del Cuerpo de Cristo, que imaginó sería distinto. Tales sentimientos pueriles pronto fenecieron.
A los 11 años inició estudios con muchachas pudientes en un prestigioso centro. Vivía en un hogar de huérfanos regido por una tía suya religiosa y fundadora. La diferencia de clases le hizo pasar momentos difíciles. Mientras cuidaba a un familiar enfermo, leyó textos espirituales y emergió su vocación carmelita. Cuando su abuelo falleció, la situación económica empeoró, y vieron oportuno que estudiase magisterio en Medellín. Tenía 16 años. Fue una etapa en la que mostró su madurez, acrisolada por tan precoces sufrimientos, como pudo constatarse en el manicomio que dirigió aceptando el ofrecimiento de su tía, y donde residió mientras cursaba estudios con una beca. En 1893 obtuvo el título de maestra. A partir de entonces inició una fecunda labor pedagógica por centros de Amalfi, Fredonia, Santo Domingo y Medellín; en esta ciudad, en 1897 asumió el cargo de vicedirectora del colegio de la Inmaculada destinado a hijas de familias con recursos. Supo por un sacerdote que en las proximidades de Jardín (Antioquia) se hallaba la reserva india de Guapa. Y la posibilidad de trabajar y convivir con los indígenas hizo que respondiera afirmativamente a la oferta que éste le planteó de fundar una escuela allí. Así comenzó la labor apostólica que signaría su vida. Dio realce al papel de la mujer en una sociedad que la ninguneaba, mostrando que era un valor seguro para difundir el Evangelio.
Los inconformistas, cargados de prejuicios y cegueras, se ocuparon de cubrirla de sinsabores. El rechazo social que atrajo su labor, se empañó aún más tras la publicación en 1905 de la novela Hija espiritual. En esta obra, de cariz tendencioso, Laura era más que una simple referencia. Aunque inicialmente la sociedad medellinense y la Iglesia se puso en su contra, cuando la joven dio réplica por carta, con humildad y de forma inteligentísima, le tendieron la mano. Entonces el autor se apresuró a desmentir que estuviera aludiendo a ella en su libro. Pero a la santa le negaron todo. Parecía que con ayuda de Gregorio, un hombre de color que construyó un horno, y la venta del pan que amasara, iban a salir adelante, pero él murió. Laura le lloró como se hace con un hermano: «¡A ese hombre negro le debíamos el pan! Quedamos perfectamente establecidas. ¡Por supuesto que mi dolor era mayor por no haber sabido lo que tenía en la casa! ¡Así mueren los santos que han preferido la humillación a todo! Supe que Gregorio comulgaba todos los días pero nadie lo sabía porque lo hacía en la misa de 4 (a.m.) y cambiaba de Iglesia todos los días…».
En 1907 dio clases en Marinilla. Inició su labor con los indígenas de Antioquia sin perder su vocación carmelita. Incomprendida por las autoridades eclesiásticas, se dirigió a los poderes públicos solicitando apoyo. Al ver que no tenía eco su petición de defensa de esas comunidades, ni siquiera en distintas órdenes religiosas, escribió al presidente y después al papa Pío X. Fue en 1914 cuando contó con la autorización de Mons. Maximiliano Crespo, obispo de Santa Fe de Antioquia. Y con cinco mujeres, entre otras su madre, se dedicó a catequizar en Dabeiba. Fue el origen de su fundación. Como pidió Dios le proporcionó mujeres que no temieron el clima, las fatigas de la selva y los farragosos viajes en canoa en los que debían sortear muchos riesgos. Cuando llegó el momento de profesar como religiosa, a instancias de este prelado conservó el nombre de Laura. Compartió su fe con el pueblo de Urabá, sin importarle las dificultades que se presentaron, incluida la oposición de los jefes de la tribu. Y arrebató la conversión de numerosos aborígenes que se bautizaron en distintos departamentos del país. San Pedro de Uré fue la sexta fundación dirigida a negros y a mestizos. Nuevamente conllevó grandes dificultades y oposiciones de varios eclesiásticos.
En 1924 fue elegida superiora general. De ella se dijo que «el espíritu de oración y unión con Dios que poseía… inspiraba respeto a cuantos la contemplaban». En 1930 viajó por Roma y manifestó: «Tuve fuerte deseo de tener tres largas vidas: La una para dedicarla a la adoración, la otra para pasarla en las humillaciones y la tercera para las misiones; pero al ofrecerle al Señor estos imposibles deseos, me pareció demasiado poco una vida para las misiones y le ofrecí el deseo de tener un millón de vidas para sacrificarlas en las misiones entre infieles! Mas, ¡he quedado muy triste! y le he repetido mucho al Señor de mi alma esta saetilla: ¡Ay! Que yo me muero al ver que nada soy y que te quiero!». Escribió más de treinta libros. Fue condecorada con la Cruz de Boyacá en 1939. Estuvo en silla de ruedas los últimos nueve años de su vida y murió acuciada por intensos sufrimientos el 21 de octubre de 1949. Juan Pablo II la beatificó el 25 de abril de 2004. Francisco la canonizó el 12 de mayo de 2013.