Servicio diario - 27 de octubre de 2016


 

Francisco al Grupo Santa Marta: ‘La trata es uno de los mayores desafíos actuales’
Posted by Sergio Mora on 27 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco recibió este jueves por la mañana en el Vaticano a los miembros del Grupo Santa Marta, reunido ayer y hoy en Roma con motivo de la Conferencia internacional contra el tráfico de seres humanos.
En la sala del Consistorio, en el Palacio Apostólico, el Papa le agradeció al cardenal Nichols el empeño que pone en esta causa “que constituye uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.
“El Grupo Santa Marta, que reúne autoridades eclesiásticas y civiles, está dando una contribución importante para combatir la lacra social de la trata de personas”, señaló el Pontífice. Asimismo precisó que la trata de seres humanos está “relacionada con nuevas formas de esclavitud, cuyas víctimas muchas veces son hombres y mujeres, frecuentemente menores de edad, explotados aprovechando su pobreza y marginación”.
Les recordó a los presentes la carta que les envió hace un año con motivo de la reunión que tuvieron en El Escorial, en la cual señalaba: “Sirve un empeño común, efectivo y constante, tanto para eliminar las causas de este complejo fenómeno, como para encontrar, asistir y acompañar a las personas que caen en las redes de la trata”.
El número de las víctimas, de acuerdo con las organizaciones internacionales, señaló el Santo Padre, “lamentablemente crece cada año”. Y recordó que “son los más indefensos a quienes le roban la dignidad, la integridad física y psíquica, e incluso la vida”.
El Papa agradeció toda la labor que realiza el Grupo Santa Marta y les animó “a proseguir en este compromiso”. Y añadió que “el Señor sabrá recompensar lo que se hace en favor de estos pequeños de la sociedad de hoy”, porque “Él ha dicho: ‘Tuve hambre… tuve sed…’ y me han ayudado. Hoy podría decir también: ‘Fui abusado, explotado, esclavizado…’ y me han auxiliado”.


El Papa en Sta. Marta: “Dios llora frente a las calamidades y las guerras”
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Dios llora por la humanidad que no entiende “la paz que Él nos ofrece, la paz del amor”. Así lo ha indicado el Santo Padre en la homilía de la misa celebrada esta mañana en Santa Marta. Dios llora “frente a las calamidades naturales, a las guerras hechas por adorar al dios dinero, a los niños asesinados”.
En el Evangelio del día, ha recordado el Papa, Jesús define a Herodes como “zorro”, después de que algunos fariseos le dicen que quiere matarlo. Y dice lo que sucederá: “se prepara para morir”. Jesús se dirige a la “Jerusalén cerrada”, que mata a los profetas que le han enviado. Entonces cambia el torno y “comienza a hablar con ternura”, “la ternura de Dios”, ha explicado Francisco. Jesús “mira a su pueblo, mira a la ciudad de Jerusalén”. Y ese día “lloró sobre Jerusalén”. De este modo, el Santo Padre ha explicado que es Dios que llora aquí en la persona de Jesús. “¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas!”.
Además, ha observado que “alguno ha dicho que Dios se ha hecho hombre para poder llorar, llorar lo que habían hecho sus hijos. El llanto delante de la tumba de Lázaro es el llanto del amigo. Este es el llanto del Padre”.
El Pontífice ha recordado al padre hijo pródigo, que no fue a lamentarse de lo sucedido con sus vecinos. Quizá –ha precisado– se fue a llorar solo a su habitación. “El padre continuamente subía a la terraza mirar el camino para ver si el hijo volvía”, ha indicado. Y un padre que hace esto es un padre que vive en el llanto, esperando que el hijo vuelve. “Este es el llanto de Dios Padre. Y con este es el llanto el Padre recrea en su Hijo toda la creación”, ha señalado Francisco.
Por otro lado, el Santo Padre ha explicado que en el momento en el que Jesús va con la cruz al calvario, Jesús le dice a las mujeres que lloraban, que no llorasen por Él, sino por sus hijos. Por lo tanto, “un llanto de padre y de madre que Dios también hoy continúa haciendo”.
También hoy –ha aseverado– delante de las calamidades, de las guerras que se hacen para adorar al dios dinero, a muchos inocentes asesinados por las bombas que lanzan los adoradores del ídolo dinero, también hoy el Padre llora. “Jerusalén, Jerusalén, ¿qué estás haciendo?”. El Padre dice también hoy esto “a las pobres víctimas y también a los traficantes de armas y a todos los que venden la vida de la gente”.
Finalmente ha asegurado que “nos hará bien” pensar que “nuestro Padre Dios se ha hecho hombre para poder llorar y nos hará bien pensar que nuestro Padre Dios hoy llora”. Llora “por esta humanidad que no termina de entender la paz que Él nos ofrece, la paz del amor”.


Francisco se reúne con los líderes cristianos de Sudán del Sur
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha recibido hoy a los jefes religiosos cristianos de Sudán del Sur. En el contexto de las tensiones que dividen a la población y destruyen la convivencia en la país, durante el encuentro con el Santo Padre “se ha observado la buena y fructífera colaboración entre las Iglesias cristianas” que quieren ofrecer prioritariamente la propia contribución para “promover el bien común”, “tutelar la dignidad de las personas”, “proteger a los indefensos” y para realizar iniciativas de diálogo y de reconciliación”.
Sudán del Sur desde el 2005 era una región autónoma de Sudán y se independizó el 9 de julio de 2011 después de un referendo que obtuvo el 98, 83 por ciento de aprobación. Se convirtió así en el estado soberano más joven del mundo. Pero la lucha por el poder entre las dos etnias principales –los dinka y los nuer– precipitó al país desde el 2013 en un nuevo conflicto fratricida. La ONU estima que decenas de miles de personas podrían haber fallecido y que la violencia haya desplazado de sus hogares a 2,5 millones. La Unicef que está negociando la liberación de los niños soldados calcula que unos 16.000 menores han sido incorporados por los grupos armados.
A la luz del Año de la Misericordia –indica el comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede– se ha subrayado que la experiencia fundamental del perdón y de la acogida del otro es el camino maestro para la construcción de la paz y del desarrollo humano y social.
Al respecto, se ha constatado que “las diferentes Iglesias cristianas están comprometidas en espíritu de comunión y de unidad, en el servicio a la población, promoviendo la difusión de una cultura del encuentro y del compartir”.
Finalmente, los presentes han subrayado la “disponibilidad para caminar juntos” y a trabajar con “renovada esperanza y con recíproca confianza” en la convicción de que “sobre la base de los valores positivos inherentes a las propias tradiciones religiosas” se puedan mostrar los caminos para responder de forma efectiva a las aspiraciones profundas de esa población, “cuyo urgente anhelo es una vida segura y un futuro mejor”
Han participado en la reunión monseñor Paulino Lukudu Loro, M.C.C.J., arzobispo de Juba, Daniel Deng Bul Yak, arzobispo de la provincia de la Iglesia episcopal de Sudán del Sur y Sudán, y Peter Gai Lual Marrow, moderador de la Iglesia presbiteriana de Sudán del Sur.


El Papa pide no presentar un modelo teológico del matrimonio demasiado abstracto
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco recibió este jueves por la mañana en la Sala Clementina del Palacio apostólico a los miembros del ‘Instituto pontificio Juan Pablo II de estudio sobre matrimonio y familia’, en ocasión de la apertura de su nuevo año académico, en los 35 años de su fundación.
“En la actual coyuntura, las relaciones familiares son puestas a prueba de muchos modos” señaló el Pontífice, debido a “una cultura que exalta el individualismo narcisista, una concepción de la libertad desenganchada de la responsabilidad por el otro, el crecimiento de la indiferencia hacia el bien común”, así como “la imposición de ideologías que agreden directamente el proyecto familiar, como el aumento de la pobreza que amenaza el futuro de tantas familias”.
Y señaló también los temas abiertos “con el desarrollo de las nuevas tecnologías que hacen posible prácticas muchas veces en conflicto con la verdadera dignidad humana”.
Ante todos estos complejos horizontes, les invitó a profundizar “con todo el rigor necesario y sin caer en la tentación de ajustarlas un poco y acomodarlas”.
Porque, precisó ,al poner a prueba los afectos fundamentales de la persona y de la vida se “desestabilizan todas las relaciones familiares, sociales, haciendo prevalecer el ‘yo’ sobre el ‘nosotros’, el individuo sobre la sociedad”, así como el designio de Dios que confió al mundo la alianza entre el hombre y la mujer.
Francisco reconoció que no se puede negar la aportación de la cultura moderna que permitió descubrir la dignidad de la diferencia sexual. Pero al mismo tiempo “es desconcertante constatar” la tendencia a borrar la diferencia entre hombre y mujer, en vez de resolver los problemas que los mortifican.
Les invitó además a inspirarse más a fondo en el “testimonio de la humanidad y de la belleza de la experiencia cristiana de la familia”, y a rescatar, esta extraordinario ‘invento’ de la creación divina. Así como a “arrancarles a las nuevas generaciones la resignación y reconquistarlas a la audacia de este proyecto”.
Reconoció también que a veces “hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto”, haciendo que “no sea deseable y atractivo, sino todo lo contrario” y que la exhortación apostólica Amoris laetitia, pide al pueblo de Dios volver visible la dimensión familiar de la Iglesia.
Señaló que el tema decisivo hoy es el de la cercanía de la Iglesia a las nuevas generaciones de esposos, para que se convenzan cada vez más de la bendición de su relación, y les acompañe y esté cerca en las situaciones de debilidad humana.
“No nos olvidemos que también los buenos teólogos como los buenos pastores tienen olor de pueblo, de camino y con su reflexión derraman aceite y vino en las heridas de los hombres”. Porque “teología y pastoral van juntas”, como es “impensable una pastoral de la Iglesia que no haga tesoro de la revelación y la tradición”.
El Santo Padre recordó también la “amplia intuición de san Juan Pablo II, que quiso fuertemente esta institución académica” la cual ha restituido a la Iglesia y a la sociedad la atención sobre “la profundidad y la delicadeza de las relaciones que nacen a partir de la alianza conyugal del hombre y de la mujer”. Y que la validez de este proyecto permite intercambio con las instituciones académicas, incluso de áreas religiosas y culturas diversas.


España: el Santo Padre nombra al nuevo obispo de Menorca
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Santo Padre nombró en España al sacerdote Francisco Simón Conesa Ferrer como obispo de Menorca (superficie 701, población 94.875, católicos 79.900, sacerdotes 34, religiosos y religiosas 60, diáconos permanentes 3) .
El obispo electo nació en 1961 en Alicante y fue ordenado sacerdote en 1985. Es doctor en Teología y en Filosofía por la Universidad de Navarra. En su ministerio pastoral ha sido entre otros vicario parroquial, profesor de seminario menor, pro-vicario general y vicario general, profesor de Teología Fundamental y Dogmática en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y en el Instituro Superior de Ciencias Religiosas San Pablo de la diócesis de Orihuela-Alicante.
Hasta ahora se desempeñó como párroco y rector de la basílica de “Santa María” de Elche y arcipreste. Lo informó hoy la Oficina de prensa de la Santa Sede.


El Papa reza por los afectados en un nuevo terremoto en Italia
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Dos terremotos, uno de 5,4 grados de intensidad de la Escala Richter y otro 5,9 grados, se registraron anoche en el centro de Italia. No hay víctimas mortales si bien algunos edificios se han derrumbado y los daños materiales y del patrimonio cultural son ingentes. Los temblores se sintieron en Roma y el Vaticano, y otras ciudades de la regiones de Las Marcas y de Umbria, pero también de la Toscana y del Lazio.
El papa Francisco publicó un tuit esta mañana para manifestar su cercanía con las víctimas: “Estoy cerca con la oración a las personas golpeadas por el nuevo terremoto en el Centro de Italia”.
La localidad más golpeada fue Ussita, una pequeña población de Las Marcas, con unos 500 habitantes, a pocos kilómetros de la localidad de Amatrice, la cual fue devastada el pasado 24 de agosto por el terremoto que dejó 298 muertos e ingentes daños materiales. “No hay heridos pero este temblor ha hecho volver el miedo”, declaró a ANSA el alcalde, Sergio Pirozzi.



Mons. Auza: “Mujeres, agentes de paz pero discriminadas”
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Las mujeres tienen la capacidad de frenar los vientos de la guerra y de proponerse como verdaderos agentes de paz, aprovechando las “soluciones más eficaces” para el diálogo. Lo indicó este miércoles el observador permanente de la Santa Sede ante las ONU en Nueva York, monseñor Bernardito Auza, interviniendo en un encuentro sobre mujeres, paz y seguridad, celebrado en el Palacio de Cristal.
En particular, una madre de familia, afirmó el prelado según informa Radio Vaticano, puede resultar “esencial” para una “sociedad pacífica, inclusiva y segura”.
Para el observador permanente es necesario trabajar en la opinión pública mundial, para infundir la conciencia de cuánto sea “fundamental” el rol femenino “en la prevención de la explosión de las guerras a través de la mediación y diplomacia preventiva” así como en el “conciliar, rehabilitar y reconstruir las sociedad en situaciones post-bélicas, evitando recaídas en los conflictos armados”.
Las mujeres también tienen “capacidades peculiares para llevar orden en el caos, en las comunidades divididas, y la paz en los conflictos” y el “don especial en el educar las personas a ser más receptivas y sensibles a las necesidades de los otros”.
Pero el potencial positivo de las mujeres corre el riesgo de no manifestarse si continúan “representando un número desproporcionado entre las mujeres desfavorecidas en el mundo” no pudiendo acceder a la “educación”, terminando así condenadas a un “rol de segunda clase dentro de la sociedad” y a no “ser escuchadas”. Hay “100 mil escuelas” en todo el mundo, donde las mujeres “todavía sufren discriminación”.
También la falta o escasez de comida, higiene, “oportunidades de trabajo y de retribución digna”, añadió el prelado, amenazan “la capacidad de las mujeres de desarrollar el rol en la vida de las propias familias y en la sociedad en su totalidad”.
El mucho dinero gastado en el tráfico de armas, constató Auza, podría ser empleado para tutelar “la integridad física de las familias y de las casas de estas víctimas inocentes” y ayudarlas a “convertirse en trabajadores de paz”.
Si no afrontamos seriamente los conflictos actuales –uno 50 estimados en todo el mundo– será “muy difícil para las mujeres sostener la familia y asistir a los familiares mutilados por la violencia, si sus heridas no son afrontadas y las injusticias sufridas resultas”, concluyó el observador permanente.


El Señor de los Milagros, rostro misericordioso de Dios hacia los migrantes
Posted by Redaccion on 27 October, 2016



(ZENIT – Roma). Los obispos de Perú enviaron un mensaje a los más de tres millones de compatriotas que viven en el exterior, con motivo de la festividad del Señor de los Milagros. En Lima, ciudad natal de la devoción, se realizan cinco procesiones, la última el martes 1 de noviembre. Las manifestaciones de devoción se repiten en todas las ciudades de Perú y desde hace algunos años también en muchas capitales y ciudades del mundo en donde se encuentran devotos del Cristo Morado.
A continuación el texto del mensaje:
Nos encontramos viviendo el mes dedicado a la festividad del Señor de los Milagros, “Patrono de los migrantes peruanos”, mes de especial significado para los peruanos y peruanas que se encuentran en el exterior, inmersos en el hecho migratorio.
La migración es un fenómeno natural del ser humano; incluso Jesús fue peregrino desde su nacimiento (Mt 2,14), y en su ministerio nos señala: Porque tuve hambre y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber; fui peregrino y me hospedaste (Mt 25,35). Con el paso del tiempo, sin embargo, la movilidad humana se ha convertido para miles de personas de los cinco continentes en una necesidad ineludible, por conflictos internos, persecución, pobreza extrema, desempleo…
En este contexto el Santo Padre Francisco, sensible a las circunstancias de los migrantes, ha propuesto para este año 2015 el lema: Una Iglesia sin fronteras, madre de todos, para orientar el trabajo de todas las Iglesias particulares hacia la acogida: La Iglesia abre sus brazos para acoger a todos los pueblos, sin discriminaciones y sin límites, y para anunciar a todos que «Dios es amor» 1Jn 4,8.16… La Iglesia sin fronteras, madre de todos, extiende por el mundo la cultura de la acogida y de la solidaridad, según la cual nadie puede ser considerado inútil, fuera de lugar o descartable (Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado 2015).
En el caso de los emigrantes peruanos, que suman alrededor de tres millones y medio, existen situaciones muy diferenciadas: hay familias enteras que han logrado establecerse en los países de acogida y llevan una vida de prosperidad; otros, con su espíritu emprendedor, han sabido superar toda adversidad y hoy dan testimonio de su fe; pero al mismo tiempo, en diferentes países de acogida, existen grupos de peruanos cuyas condiciones no son favorables: sufren discriminación, racismo, nacionalismo extremo o xenofobia, etc.
A todos ustedes, hermanos y hermanas, les recordamos la Buena Nueva del Evangelio y el anuncio del Papa Francisco al Jubileo extraordinario de la misericordia, como tiempo para que la Iglesia haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes. La apertura del Año Santo se celebrará el 8 de diciembre de 2015. Dentro de ese marco, Su Santidad ha querido que la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado de 2016 sea dedicada al tema: Emigrantes y refugiados nos interpelan. La respuesta del Evangelio de la misericordia». La misericordia nos llama a ser nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre(Misericordiae vultus).
Por eso, invocamos a todos los peruanos en el exterior a celebrar con fe cristiana y sólida unidad la festividad del Señor de los Milagros, viendo en esta bendita imagen el rostro misericordioso de Dios hacia los migrantes; que Él sea el centro de su vida cristiana y oasis de misericordia en sus situaciones difíciles.
Nosotros, Obispos del Perú, tenemos la esperanza de que cada uno de ustedes mantenga viva la fe cristiana en el lugar del mundo donde se encuentren. Desde la Pastoral de Movilidad Humana los acompañamos en la oración y estamos atentos a cada paso en su peregrinaje por un futuro mejor, dispuestos a la asistencia, a la acogida, y a la asesoría espiritual.
En Cristo Jesús,
Mons. Fortunato Pablo Urcey OAR – Obispo Prelado de Chota
Secretario General de la Conferencia Episcopal
Mons. Daniel Thomas Turley Murphy, OSA
Obispo de Chulucanas
Monitor – Pastoral de Movilidad Humana


Venezuela: el gobierno y la oposición inician este sábado a dialogar
Posted by Sergio Mora on 27 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El arzobispo de Caracas, Venezuela, cardenal Jorge Urosa Savino, calificó de positivo para el país el diálogo que se efectuará el próximo 30 de octubre entre el gobierno y la oposición en la isla de Margarita.
“Se trata de un encuentro previo –indicó el cardenal– para establecer las premisas, los temas y la cronología de ese diálogo, que esperemos que se produzca, pues es importante para que no continúe habiendo esta situación de enfrentamiento entre dos sectores del pueblo venezolano”.
Además pidió que la movilización opositora programada el próximo 3 de noviembre se desarrolle sin violencia y que los ciudadanos puedan manifestar su opinión libremente.
“Tiene que haber –dijo el purpurado– un gran respeto a la Constitución y tiene que haber absoluto orden y contener la violencia que pueda presentarse de parte de cualquier actor político en esa ocasión”.
Además precisó que el representante de la Santa Sede en el diálogo nacional es el nuncio en argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig y no el episcopado venezolano.


Amor y respeto por los difuntos
Posted by Felipe Arizmendi Esquivel on 27 October, 2016



VER
Se acerca la memoria de nuestros difuntos. Es lamentable que la moda pagana y comercial del Hallowen se vaya difundiendo tanto, en vez de nuestras tradiciones tan llenas de contenido, no sólo sentimental, sino humano, familiar, social, cultural, religioso y trascendente.
En mi programa semanal de radio Pregúntale al Obispo, me han llegado estas y otras preguntas: ¿Es pecado celebrar el día los muertos? Nuestros padres están muertos, pero mis hermanas los visitan cada 8 días y nos han dicho que es malo; ¿es cierto? ¿Es posible volver a reencarnar en otro cuerpo, al morir? ¿La Iglesia permite la incineración?
Varias personas optan por conservar en su casa las cenizas de sus seres queridos difuntos, al menos durante el novenario posterior a su muerte, o en forma permanente. Aducen el cariño y la gratitud; dicen que quieren sentirlos muy cercanos y que no los pueden olvidar. En algunas comunidades indígenas, sepultan a sus muertos en la propia casa, sea en el patio, o en alguna de las habitaciones.

Viatico en las montañas de Navarra, Javier Ciga Echandi, Museo de Navarra, 1917
PENSAR
El Papa Francisco, en Amoris laetitia, dice: “A veces la vida familiar se ve desafiada por la muerte de un ser querido. No podemos dejar de ofrecer la luz de la fe para acompañar a las familias que sufren en esos momentos (253).
El duelo por los difuntos puede llevar bastante tiempo. En algún momento del duelo hay que ayudar a descubrir que quienes hemos perdido un ser querido todavía tenemos una misión que cumplir, y que no nos hace bien querer prolongar el sufrimiento, como si eso fuera un homenaje. La persona amada no necesita nuestro sufrimiento, ni le resulta halagador que arruinemos nuestras vidas. Tampoco es la mejor expresión de amor recordarla y nombrarla a cada rato, porque es estar pendientes de un pasado que ya no existe, en lugar de amar a ese ser real que ahora está en el más allá. Su presencia física ya no es posible, pero si la muerte es algo potente, «es fuerte el amor como la muerte» (Ct 8,6). El amor tiene una intuición que le permite escuchar sin sonidos y ver en lo invisible. Eso no es imaginar al ser querido tal como era, sino poder aceptarlo transformado, como es ahora. Jesús resucitado, cuando su amiga María quiso abrazarlo con fuerza, le pidió que no lo tocara (cf. Jn 20,17), para llevarla a un encuentro diferente (255).
Nos consuela saber que no existe la destrucción completa de los que mueren y la fe nos asegura que el Resucitado nunca nos abandonará. Así podemos impedir que la muerte envenene nuestra vida, que haga vanos nuestros afectos, que nos haga caer en el vacío más oscuro (256).
Una manera de comunicarnos con los seres queridos que murieron es orar por ellos. Dice la Biblia que «rogar por los difuntos» es «santo y piadoso» (2 M 12,44-45). (257).
No desgastemos energías quedándonos años y años en el pasado. Mientras mejor vivamos en esta tierra, más felicidad podremos compartir con los seres queridos en el cielo. Mientras más logremos madurar y crecer, más cosas lindas podremos llevarles para el banquete celestial” (258).
En cuanto a la cremación y depósito de las cenizas, la Congregación para la Doctrina de la Fe acaba de indicar: “Siguiendo la antiquísima tradición cristiana, la Iglesia recomienda insistentemente que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados. Cuando razones de tipo higiénicas, económicas o sociales lleven a optar por la cremación, la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar esta práctica, ya que la cremación del cadáver no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina resucitar el cuerpo. La cremación no está prohibida, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la fe cristiana. Las cenizas del difunto, por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o en una iglesia. No está permitida la conservación de las cenizas en el hogar. Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no sea permitida la dispersión de cenizas en el aire, en la tierra, en el agua o en cualquier otra forma” (Ad resurgendum cum Christo).
ACTUAR
Conservemos nuestras tradiciones del “día de muertos”, porque nos dan identidad, historia, valores y trascendencia. Que no nos domine el mercado, con sus ofertas engañosas. Oremos por nuestros difuntos. El altar tradicional en algunos lugares, con sus fotos, velas, flores y ofrendas alimenticias, es un signo de que los experimentamos cercanos, espiritualmente. ¡En Cristo, hay vida y resurrección!


San Rodrigo Aguilar Alemán – 28 de octubre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 27 October, 2016




(ZENIT – Madrid).- Este valeroso mártir de la fe nació en la localidad mejicana de Sayula, Jalisco, el 13 de marzo de 1875. Era el mayor de una numerosa prole compuesta por doce hermanos. En 1888 ingresó en el seminario auxiliar de Zapotlán el Grande, (actual Ciudad Guzmán). Estudioso y ejemplar en su forma de vida, mostraba también sus dotes como literato y, de hecho, cultivó la prosa y la poesía con acierto. Sus reflexiones tenían un sesgo apostólico y la prensa de Ciudad Guzmán no tenía reparos en insertar en sus páginas artículos suyos que versaban sobre el Santísimo Sacramento, la Virgen María, y otros temas eclesiales y pastorales que reportaban gran bien a los lectores. Fue consagrado diácono en enero de 1903 en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, de Guadalajara. Y a la Virgen se encomendaría siempre.
Ordenado sacerdote ese mismo enero de 1903 por el arzobispo de la capital, José de Jesús Ortiz, depositó en el regazo de la Virgen de Guadalupe su consagración. Emprendió una labor pastoral por diversos lugares, entre los que se hallaban Atotonilco, Lagos de Moreno, La Yesca y Nayarit, donde evangelizó y bautizó a indios huicholes, algunos de avanzadísima edad (superaban el centenar de años) que escuchaban por vez primera el nombre de Jesús. Sucesivamente fue párroco y capellán de distintas parroquias y haciendas; vicario cooperador en Sayula y en Zapotiltic, hasta que en julio de 1923, a la muerte del párroco, fue designado para sucederle. En todos los lugares por los que pasó iba dejando su impronta apostólica de paciencia y caridad en las gentes, lo que ponía de relieve la autenticidad de su vocación sacerdotal. Incrementaba el apostolado de la oración, fomentaba círculos de estudio y fortalecía los existentes, además de poner en marcha asociaciones dirigidas a los laicos.
En una ocasión peregrinó a Tierra Santa plasmando en la obra Mi viaje a Jerusalén la honda impresión espiritual que le causó. Sintió entonces un profundo anhelo de morir mártir. El 20 de marzo de 1925 fue nombrado párroco de Unión de Tula, y ese mismo afán de derramar su sangre por Cristo estuvo presente en sus oraciones. Es como si tuviese el secreto presentimiento de que se cumpliría esa súplica. Quizá por eso rogó a sus más cercanos que lo encomendaran ante Dios en sus peticiones, uniendo a las suyas ese ardiente deseo martirial que compartió con ellos. Pronto serían escuchadas.
En efecto, el estío de 1926 trajo las primeras turbulencias con la suspensión del culto decretado por las autoridades civiles. Y el 12 de enero de 1927 sufrió persecución simplemente por su condición sacerdotal. Busco refugio en un rancho, pero fue delatado por el propietario. Se fugó nuevamente y llegó a Ejutla el 26 de enero. Durante unos meses pudo permanecer a resguardo, acogido por las adoratrices de Jesús Sacramentado en el colegio de San Ignacio; incluso llegó a administrar los sacramentos y oficiar la misa. Previendo cómo iba a ser el fin de sus días, había dicho: «Los soldados nos podrán quitarla vida, pero la fe nunca».
El 27 de octubre de ese año 1927 un ejército compuesto por 600 federales al mando del general Izaguirre, y otros agradistas capitaneados por Donato Aréchiga, invadieron Ejutla y asaltaron el convento. Ni Rodrigo ni otros sacerdotes y seminaristas pudieron escapar. Cuando uno de los estudiantes, que después logró huir, intentó ayudarle, le dijo: «Se me llegó mi hora, usted váyase». Aún a costa de su vida, poco antes de ser apresado logró destruir expedientes de seminaristas. Fue por eso que quedó a merced de los soldados que le detuvieron, aunque no hubiera podido llegar lejos porque tenía lastimados los pies. Dispuesto a todo, cuando le pidieron que se identificase, respondió: «¡Soy sacerdote!». Tal como supuso, esta respuesta desencadenó una turba de injurias y chanzas soeces que le acompañaron al lugar de su martirio. La venganza de un cabecilla al que vetó un matrimonio ilegítimo estaba en marcha.
Poco después se despedía de otros seminaristas y religiosas con un emocionante y esperanzador: «Nos veremos en el cielo». Lo decía porque todos ellos habían sido apresados como él, aunque iban a ser conducidos a lugares distintos para ser ajusticiados. El padre Aguilar afrontaba su destino serenamente, rogando: «Señor, danos la gracia de padecer en tu nombre, de sellar nuestra fe con nuestra sangre y coronar nuestro sacerdocio con el martirio ¡Fiat voluntas tua!». El 28 de octubre, de madrugada, fue conducido a la plaza de Ejutla. Lo dispusieron para morir ahorcado mientras bendecía y perdonaba a sus verdugos, incluso a uno de ellos le obsequió con su rosario. Este es el talante de los mártires, sin excepción. Bondadosos, generosísimos, inundados de fe y de caridad, llenos de esperanza, sin emitir juicio alguno contra nadie, dispuestos a unirse a la Pasión redentora de Cristo en rescate de quienes se han dejado atrapar en las viscosas redes del odio. De otro modo, hubieran renegado de su creencia.
Con la soga en el cuello, instrumento de su martirio que antes había bendecido, Rodrigo respondió a la pregunta «¿Quién vive?»…, que le formularon en tres ocasiones mientras iban tensando la gruesa cuerda: «Cristo Rey y Santa María de Guadalupe». Este fue su último testimonio de fe. Pronunció por tercera vez estas palabras cuando apenas tenía aliento, entregando su alma a Dios. Luego lo abandonaron dejando que su cuerpo pendiese del corpulento árbol de mango durante horas. Fue beatificado por Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1992, quien lo canonizó el 21 de mayo del año 2000.