SANTA SEDE

Convenio Internacional de los Vicarios episcopales y Delegados para la Vida Consagrada


 

Sobre la Vida Contemplativa femenina y sobre el nuevo documento Vultum Dei Quaerere se ha hablado durante la tarde del sábado 29 de octubre en el Convenio Internacional de los Vicarios episcopales y Delegados para la Vida Consagrada. La introducción del tema estuvo a cargo del P. Sebastiano Paciolla, O. Cist., Subsecretario CIVCSVA (Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica), con las siguientes palabras: “Las prospectivas de la Constitución Vultum Dei Quaerere se mueven sobre dos aspectos: el primero, sobre la promoción de la vida de clausura en las áreas de nueva evangelización, donde tal realidad no está presente o se encuentra en expansión; el segundo, en referencia a las áreas de antigua evangelización, donde la realidad de la vida de clausura, con sus honrosas excepciones, presenta dificultades. En ambas situaciones se tiene que exigir por parte de la autoridad competente (Presidente de la congregación monástica, superior del Instituto que asocia, Obispo diocesano), el derecho/deber de vigilancia y la diligencia pastoral”.

Después del preámbulo jurídico se ha pasado al horizonte teológico-espiritual de Vultum Dei Quaerere con las intervenciones de Sor Elena Beccaria (monja Clarisa) y Sor Stefania Costarelli (monja Benedictina). La primera ha tocado los puntos fundamentales del documento (formación, vida fraterna en comunidad, trabajo ascético, clausura, medios de comunicación) evidenciando la importancia, en la Vida Contemplativa, de escuchar a Dios y escuchar al hombre: “Si la Vida Contemplativa deja de fijar los ojos en el rostro de Cristo, renuncia a su función dentro de la Iglesia; y si no presta oído a la voz del hombre, se arriesga a no ser más ‘cristiana’”.

Por otra parte, Sor Stefania Costarelli ha hablado de los “pilares” de la espiritualidad benedictina y, deteniéndose en el lema de san Benito Ora et Labora, ha afirmado: “Muy a menudo las personas que se nos acercan, no piensan que en los monasterios exista tanta laboriosidad y trabajo, y después cuando hablamos a nuestros huéspedes de nuestra jornada cotidiana con las distintas actividades, se quedan siempre maravillados: existe la idea que somos personas fuera de la realidad que rezan y algo más…en cambio, en nuestros monasterios se borda, se pintan cuadros, se actúa con hospitalidad, se hacen las ostias, los paramentos sacros, se atienden los animales domésticos, se hacen traducciones y horas conjuntas de estudio… y con todo este trabajo, rezamos y alabamos al Señor, compartiendo nuestras vidas con tantos hermanos y hermanas que en alguna parte del mundo trabajan para ganarse el pan con el sudor de su frente”.

Como conclusión de los trabajos, durante la mañana del domingo 30 de octubre, Mons. Orazio Pepe, jefe del departamento CIVCSVA, ha profundizado en los aspectos jurídicos de la Constitución Apostólica Vultum Dei Quaerere, concluyendo: “La Vida Contemplativa se ha mantenido siempre viva en la Iglesia gracias a la presencia constante del Señor, no obstante, si a las épocas de gran vigor les han sucedido otras de decadencia. ¡Esperamos que en este tiempo la Vida Contemplativa sepa renovarse con y en la Iglesia, la cual les ofrece estas nuevas normas, para que continúen en la búsqueda del rostro Dios sin descuidar el rostro sufriente de los hombres de nuestro tiempo!”.

(Vittoria Terenzi – Oficina de Prensa – CIVCSVA)