ENTREVISTAS

«A los Maristas nos distingue la formación en la solidaridad»


 

El 28 de octubre de 1816, san Marcelino Champagnat ayudó a morir a Juan Montagne, un joven que no conocía a Dios. Ese acontecimiento marcó su vida y le llevó a fundar la congregación de los hermanos Maristas, dedicada a la educación cristiana. Jesús Martín Béjar, responsable de comunicación del colegio marista de Málaga, explica cómo van a celebrar este bicentenario.

200 años no se cumplen todos los días…

¡Y por eso llevamos 2 años preparándonos! Es un momento importante a nivel institucional porque se está replanteando nuestro futuro. Más allá de una celebración, el bicentenario es un momento para cuestionarnos los pasos que hay que seguir a partir de ahora. Todo se resume en el lema: “Un comienzo nuevo”. Se está avanzando hacia la necesidad de ir a las periferias, que nuestros centros trabajen cada vez más con personas en riesgo de exclusión social.

¿Qué actividades destacaría del programa de actos?

Aunque los 200 años de forma oficial se cumplen el 2 de enero del 2017, nosotros comenzamos la celebración el día 28 de octubre de 2016, conmemorando el día que señaló la vida de nuestro fundador.

En el colegio vamos a celebrar esta fiesta iniciando una campaña solidaria que vamos a desarrollar hasta diciembre y con la que vamos a contribuir a paliar necesidades concretas de familias concretas de nuestra ciudad. A la vuelta de la Navidad, hay previsto un encuentro de toda la comunidad educativa de los Maristas: profesores, padres, alumnos, antiguos alumnos y amigos en una jornada festiva.

Entre otras actividades, en el mes de mayo hay prevista una carrera solidaria que vamos a desarrollar simultáneamente todos los colegios de la provincia Marista (Sur y Este de España, Italia, Siria y Líbano). Se trata de que, entre todos, completemos un recorrido de 200 kilómetros dando simbolismo al tema que estamos celebrando.

Cuáles son las cifras de Maristas en Málaga.

En la diócesis hay dos comunidades. La de Málaga, compuesta por 9 hermanos, y una segunda, en Benalmádena, donde son atendidos los hermanos más mayores. La de Málaga sostiene dos obras: el colegio Ntra. Sra. de la Victoria, con 1.250 alumnos; y la obra social que nació el año pasado y que trata de ser una escuela de segunda oportunidad. Consiste en un taller de serigrafía en el que jóvenes en riesgo de exclusión social obtienen el título de Secundaria, a la vez que un certificado de profesionalidad que les ofrezca la oportunidad de insertarse en el mercado laboral.

¿En qué se distingue la formación que ofrece su colegio?

En la apuesta por la solidaridad. Ese es nuestro gran empuje. Aparte de la educación académica, el aspecto solidario está estrechamente vinculado a nuestra formación. Los alumnos que salen de nuestras aulas llevan ese plus añadido. Desde el año 2000, dentro de la asignatura de Religión, los alumnos tienen la oportunidad de tener una experiencia de voluntariado semanal. Trabajan con ancianos, inmigrantes, discapacitados… Este aspecto solidario es el que nos distingue.

(Antonio Moreno Ruiz – Diócesis de Málaga. Fotografía: S. Fenosa)