ENTREVISTAS

Juan Manuel Cotelo: “Footprints ya es el documental más visto del año en España”


 

Juan Manuel Cotelo, el director de “La última cima”, estrenará el 15 de noviembre en Gijón y Oviedo su último documental, “Footprints”, sobre el Camino de Santiago, en los cines Yelmo Los Prados y La Calzada.

¿Cómo nació la idea de Footprints?

Nació de un sacerdote español, llamado Sergio Fita, que vive en Arizona. Desde niño quiso hacer el Camino de Santiago y propuso el plan a jóvenes de su parroquia. El objetivo era el auténtico, el original, de toda peregrinación: la búsqueda de la propia conversión, el deseo de conocer la voluntad de Dios, recorriendo un camino sacrificado, en actitud orante, hacia un destino sagrado. En este caso, la tumba del Apóstol Santiago. Primero organizaron su peregrinación y después pensaron en la posibilidad de compartirla con todo el mundo a través de una película, para que otras muchas personas se enriquecieran de esa experiencia espiritual.

Un porcentaje de lo recaudado irá a personas con problemas de movilidad. ¿Por qué esta causa?

La culpa es del Papa Francisco. En su documento “La alegría del Evangelio” escribió palabras que tuvieron un impacto fuerte en mí. En concreto, éstas: “Nadie debería decir que se mantiene lejos de los pobres porque sus opciones de vida implican prestar más atención a otros asuntos. Es una excusa frecuente en ambientes académicos, empresariales, profesionales e incluso eclesiales.” Al leerlo, pensé que ése era mi caso. Con la excusa de que lo mío es hacer películas… aplaudía las iniciativas en favor de los pobres que tenían otros, pero yo no hacía nada, salvo aplaudir.

Le di vueltas a cómo traducir, en hechos concretos, esa obligación de atender a los más necesitados. En dos niveles: primero, personalmente; y además, desde Infinito+1. A raíz de esa reflexión, nos hemos convertido en una Fundación, y parte de los ingresos que obtenemos por la comercialización de nuestros trabajos, los destinamos a Cáritas, para que los aplique a sus programas de ayuda a personas necesitadas.

Los peregrinos venían de un lugar muy lejano y distinto a nuestro país. ¿Qué impresiones tenían?

Sabían que les esperaba un camino difícil… pero no imaginaban que fuera tan duro, como las primeras etapas resultaron. Y sabían que España es un país bonito… Testigos | Juan Manuel Cotelo. Director y productor audiovisual pero no imaginaban la espectacularidad de nuestros paisajes, ni la cordialidad del encuentro personal con la gente del camino. Creo que gozaron mucho con todo ello.

¿Por qué hay que ir a ver esta película?

No “hay que ir a verla”… aunque sí la recomendamos con todo nuestro entusiasmo, como es natural. Ya hemos comprobado que hay dos niveles de percepción. Los espectadores que se quedan en lo formal, en lo externo, gozarán con la fotografía, la música, el paisaje, el ritmo, la emoción, los comentarios de cada peregrino. Y hay espectadores que tienen un nivel de percepción más profundo, y descubren en toda esa forma una invitación para caminar en su propia vida con más amor. En esos casos, pienso “¡bingo!” Ha merecido la pena hacer la película, si aporta algo más que un entretenimiento de una hora y media.

La idea de que sean los espectadores los que pidan que los cines de su ciudad acojan la película no deja de ser arriesgado. ¿Cuál está siendo la reacción en taquilla?

Si primero preguntas a los espectadores si desean ver tu película, y después buscas salas para atender esa demanda concreta, el riesgo queda limitado. Gracias a este sistema, ya hemos estrenado en 26 países, con muy buenos resultados. Y Footprints ya es el documental más visto del año en España. Nuestra experiencia es que hay muchos espectadores que quieren implicarse en la elección de lo que quieren ver en los cines, y que no se conforman con escoger entre la demanda de las superproducciones. Son espectadores activos, exigentes, responsables. Que no se conforman con quejarse de que falten producciones que muestren la espiritualidad del ser humano, sino que en la medida de sus posibilidades contribuyen a que éstas existan y se vean. Sin este apoyo de los espectadores, nosotros no podríamos producir, ni distribuir, ni promocionar. Porque no vivimos de ayudas públicas ni dependemos de las decisiones de las grandes productoras, sino que somos realmente libres e independientes.

(Esta Hora – Arzobispado de Oviedo)