Servicio diario - 25 de noviembre de 2016


 

El Papa en Sta. Marta: la condena eterna es alejarse del Señor y no una sala de torturas
Posted by Redaccion on 25 November, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Elegir alejarse del Señor es la condena eterna. El papa Francisco lo ha indicado este lunes en la misa matutina en la residencia Santa Marta, en estos dos últimos días del año litúrgico, cuando la Iglesia reflexiona sobre el fin del mundo y del encuentro con Jesús.
Y advirtió que con el diablo no hay que hablar nunca, porque es “mentiroso” y “estafador”, “busca nuestra ruina” y “por esto será arrojado al abismo”. En cambio debemos “abrir el corazón”, como Jesús nos pide para tener “la alegría y la salvación”.
El primero en ser juzgado, recordó Francisco señalando la lectura del Apocalipsis, es el “dragón, la serpiente antigua, que es el diablo”, y que el ángel descendido del cielo lanza al Abismo, encadenado, para que “no engañe a las naciones, porque él es un impostor”, que hace creer que si alguien come esta manzana será como un Dios”.
‘Pero, padre, ¿cómo podemos hacer para no ser engañado por el diablo?’ Jesús nos enseña: Con el diablo no se dialoga ¿Qué hizo Jesús con el diablo? Lo echaba, le preguntó el nombre pero no dialogó. Incluso en el desierto Jesús en las tres respuestas que ha dado al diablo, se defendió con “la palabra de Dios”, la “palabra de la Biblia”.
En la página del Apocalipsis aparecen, entonces, las almas de los mártires, los “humildes” que han dado testimonio de Jesucristo y no han adorado al diablo y sus seguidores, como son “el dinero, la mundanidad, la vanidad”.
El Señor juzgará a “grandes y pequeños” por sus obras, también se lee en el Apocalipsis y los condenados serán arrojados al “estaño de fuego”. El Papa señala que “la condenación eterna no es una cámara de tortura, esta es una descripción de esta segunda muerte: es una muerte. Y los que no sean recibidos en el reino de Dios es porque no se han acercado al Señor.
Son los que siempre iban por su camino, alejándose del Señor. “Este alejarse continuamente de Dios es la condenación eterna”. Alejarse para siempre del “Dios quenos da la felicidad”, del “Dios que nos ama tanto”, este es el “fuego”, reitera el Papa, este “es el camino de la condenación eterna”.
Pero la última imagen del Apocalipsis se abre a la esperanza e incluso Francisco lo hace: si “abrimos el corazón”, como Jesús nos pide y no vamos por el camino que nos aleja, vamos a tener “la alegría y la salvación”, “El cielo y la tierra nueva” de la que se habla en la primera lectura.
Dejémonos por lo tanto, invita el Papa, “acariciar” y “perdonar” por Jesús, sin orgullo, pero con esperanza, esta es la invitación final. “La esperanza que abre los corazones al encuentro con Jesús”. Esto es hermoso. Y Él nos pide que seamos humildes y digamos, ‘Señor’. Sólo esa palabra y Él hará el resto”


El Papa conversa con los jesuitas y advierte sobre clericalismo y pobreza
Posted by Redaccion on 25 November, 2016



(ZENIT – Roma).- En la visita que el papa Francisco ha realizado el 24 de octubre a los Jesuitas reunidos en su 36° congregación general, podo después de la elección del nuevo superior, el padre Arturo Sosa, conversó con ellos.
Entre las diversas preguntas de este diálogo un tanto informal, una fue sobre la pobreza en la Compañía de Jesús, que el Papa extendió al clero, así como al riesgo del clericalismo, del cual las devociones populares se han salvado. La revista Civilta’ Cattolica ha publicado la conversación integra, de la cual presentamos un par de respuestas.
La pobreza
“Creo que en este punto de la pobreza San Ignacio nos ha superado en grande. Cuando uno lee cómo concebía la pobreza, ese voto que hace hacer de no cambiar la pobreza a no ser para estrecharla más…, tenemos que reflexionar. Lo de San Ignacio no es solamente una actitud ascética, como sería la de pellizcarme para que me duela más, sino que es un amor a la pobreza como estilo de vida, como camino de salvación, camino eclesial. Porque para él, y estas son dos palabras claves que usa, la pobreza es madre y muro.
La pobreza engendra, es madre, engendra vida espiritual, vida de santidad, vida apostólica. Y es muro, defiende. Cuántos desastres eclesiales empezaron por falta de pobreza, incluso fuera de la Compañía, me refiero a toda la Iglesia en general. Cuántos escándalos de los que lamentablemente me tengo que enterar, por el lugar en que me encuentro, nacen del dinero. Creo que San Ignacio tuvo una intuición muy grande. En la visión ignaciana de la pobreza tenemos una fuente de inspiración para ayudarnos”.
El clericalismo
El clericalismo, que es uno de los males más serios que tiene la Iglesia, se aparta de la pobreza. El clericalismo es rico. Y si no es rico en dinero, es rico en soberbia. Pero es rico: hay en él un apego a la posesión. No se deja engendrar por la madre pobreza, no se deja custodiar por el muro pobreza.
El clericalismo es una de las formas de riqueza más graves que se sufre hoy día en la Iglesia. Al menos en algunos lugares de la Iglesia. Hasta en las experiencias más cotidianas. Una Iglesia pobre para los pobres es la del Evangelio, la del sermón de la montaña del Evangelio de Mateo y la del sermón de la llanura del Evangelio de Lucas, como también del «protocolo» según el cual seremos juzgados: Mateo 25. Creo que sobre esto el Evangelio es muy claro y es necesario caminar en esta dirección. Pero yo insistiría también sobre el hecho de que sería lindo que la Compañía pudiera ayudar a profundizar la visión de Ignacio sobre la pobreza, porque yo creo que es una visión para toda la Iglesia. Algo que nos puede ayudar a todos”.
Las vocaciones y el clericalismo
A mí me ha pasado en Buenos Aires, como Obispo, que curas muy buenos, más de una vez, charlando decían: «En la parroquia tengo un laico que ‘vale oro’. Y me lo pintaban como un laico de primera. Y luego me decían: «Qué le parece si lo hacemos diácono»? Este es el problema: al laico que vale, lo hacemos diácono.Lo clericalizamos.
La piedad popular se salvó del clericalismo
En una carta que recientemente envié al cardenal Ouellet, escribía que en América Latina, la única cosa que más o menos se salvó del clericalismo es la piedad popular.
Porque, como la piedad popular es una de esas cosas «de la gente» en la que los curas no creían, los laicos fueron creativos. Quizás haya sido necesario corregir algunas cosas, pero la piedad popular se salvó porque los curas no se metieron. El clericalismo no deja crecer, no deja crecer la fuerza del bautismo. La gracia y la fuerza evangelizadora de la expresión misionera la tiene la gracia del Bautismo.
Y el clericalismo disciplina mal esta gracia y da lugar a dependencias, que tienen a veces a pueblos enteros en un estado de inmadurez muy grande. Me acuerdo de las peleas que hubo cuando, siendo yo estudiante de teología o cura joven, aparecieron las comunidades eclesiales de base. ¿Por qué? Y porque allí los laicos empezaron a tener un protagonismo un poco fuerte y los primeros que se sentían inseguros eran algunos curas. Estoy generalizando demasiado, pero lo hago a propósito: si caricaturizo el problema es porque el problema del clericalismo es muy serio.
Leer la conversación completa publicada por Civita’ Cattolica


Se reúne en el Vaticano la comisión de estudio sobre el diaconado femenino
Posted by Sergio Mora on 25 November, 2016



(ZENIT- La primera reunión de la Comisión de estudio sobre el diaconado de las mujeres, instituida por el santo padre Francisco el pasado 2 de agosto se realizó hoy en el Vaticano.
Lo informó la Oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que la finalidad de la misma es profundizar y hacer un estudio objetivo de la situación del diaconado en los primeros tiempos de la Iglesia.
La nota añade que bajo la presidencia de Mons. Ladaria, los miembros de la Comisión se reúnen durante dos jornadas, en la sede de la Congregación para la doctrina de la Fe.
El papa Francisco concedió el 12 de mayo de este año, una audiencia en el Vaticano a unas 900 religiosas de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), reunidas en asamblea plenaria. Respondiendo a las preguntas de las religiosas, el Papa afirmó que se podría crear una comisión que estudie la posibilidad del diaconado para las mujeres.
El diaconado hoy es el primer grado del orden sagrado que permite leer o cantar el Evangelio durante la misa y la predicación, administrar el bautismo, asistir el matrimonio, realizar la bendición eucarística, celebrar las exequias.
El Catecismo de la Iglesia Católica indica: “La doctrina católica, expresada en la liturgia, el magisterio y la práctica constante de la Iglesia, reconoce que existen dos grados de participación ministerial en el sacerdocio de Cristo: el episcopado y el presbiterado. El diaconado está destinado a ayudarles y a servirles. Por eso, el término sacerdos designa, en el uso actual, a los obispos y a los presbíteros, pero no a los diáconos. Sin embargo, la doctrina católica enseña que los grados de participación sacerdotal (episcopado y presbiterado) y el grado de servicio (diaconado) son los tres conferidos por un acto sacramental llamado “ordenación”, es decir, por el sacramento del Orden”.
El Santo Padre precisó en ese encuentro que cuando se habla de las mujeres diáconos en los primeros siglos de la Iglesia, no se sabe realmente qué papel desarrollaban y sobre todo si habían sido ordenadas o no. “¿En cuanto a crear una comisión oficial que pueda estudiar la cuestión?”. Creo que sí, ha respondido el Pontífice. “Creo que hará bien a la Iglesia aclarar este punto; estoy de acuerdo y hablaré para hacer algo de este tipo”, dijo.
Pocos días después del encuentro, el entonces portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi precisó que fue una hermosa conversación que el papa Francisco tuvo con las superioras de las religiosas, provenientes de diversas partes del mundo y del hecho que pueden dar un servicio importante en los dicasterios, desde que no haya implicación sacerdotal.
Por lo que se refiere a la posibilidad de hacer la prédica durante la celebración eucarística el Papa “dio a entender que no piensa absolutamente en esto. De todos modos es equivocado reducir todas las cosas importantes que el Papa les dijo a las religiosas a ese único tema”, concluyó Lombardi.
Al día siguiente del encuentro que el Papa tuvo con las superioras generales, y ante algunos títulos de periódicos sobre el tema del diaconado femenino, Mons. Becciu de la Secretaría de Estado escribió en un tweet: “El Papa me llamó por teléfono sorprendido sobre las … diaconesas”. Piensa a una comisión. ¡No apuremos las conclusiones!”


El árbol del Navidad ya está en la plaza de San Pedro
Posted by Redaccion on 25 November, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El árbol de Navidad ha sido alzado este jueves en la plaza de San Pedro, un abeto de 25 metros de altura que llegó desde los bosques del Lagorai, en la zona italiana del Trentino.
El árbol donado por el ayuntamiento de Scurelle, será adornado con dibujos sobre esferas de arcilla realizados por niños internados en la sección de oncología de algunos hospitales italianos y su madera después será utilizada con finalidades de beneficencia, llevando así un mensaje de solidaridad.
Cuando el árbol fue cortado, los niños de una escuela del ayuntamiento de Scurelle plantaron otros 40 abetos en una zona cercana.
El árbol fue primero transportado con un helicóptero del Ejército italiano, con la colaboración de la Protección Civil de Trento. Desde el norte de Italia llegó a Roma en un transporte especial sobre goma en la noche del miércoles 23 y madrugada del 24, cuando fue colocado en la plaza San Pedro con la ayuda del personal de los Servicios Técnicos y de los Jardines Vaticanos.
El arbol navideño que será inaugurado el próximo 9 de diciembre contará con 18 mil led, de los cuales 14 mil con efecto destello. A su lado estará el pesebre que este año ha sido donado por Malta, el cual junto al árbol permanecerán iluminados hasta la noche del domingo 8 de enero, fiesta del Bautismo del Señor, cuando conlcuye el Tiempo de Navidad.
En la mañana del 9 de diciembre, las delegaciones de Trentino y de Malta, junto a algunos de los niños que realizaron la esferas decorativas, serán recibidas en audiencia por el Papa para la presentación oficial de los dones.
En el Vaticano habrá también otro pesebre y árbol, donado por los artesanos mexicanos del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA). El mismo será entregado los primeros días de diciembre al papa Francisco, en nombre de todos los habitantes de dicho estado.


Jornada de la Sagrada Familia 2016 en España: “Vivir la alegría del amor en familia”
Posted by Redaccion on 25 November, 2016



(ZENIT – Roma).- La Jornada de la Sagrada Familia que la Iglesia española celebrará el próximo 30 de diciembre de 2016 lleva este año por lema “Vivir la alegría del amor en la familia”. Se realizará en todo el país y será una ocasión oportuna para rezar por todas las familias, principalmente las que se encuentran en dificultad.
Para la ocasión los siete obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia, presidida por Mons. Mario Iceta Gavivagogeascoa, obispo de Bilbao, han escrito una nota recordando que “este año el papa Francisco ha regalado a su Iglesia la exhortación apostólica Amoris laetitia, fruto de los dos sínodos, donde nos invita a todos los cristianos a cuidar el matrimonio y la familia”.
“En ella –prosiguen los obispos– el Papa nos impulsa a proponer de un modo renovado e ilusionante la vocación al matrimonio y a mostrar la belleza, verdad y bien de la realidad matrimonial y familiar como un don de Dios, como una respuesta a una vocación excelente”.
Señalan en riesgo de creer que “el amor, como en las redes sociales, se puede conectar o desconectar a gusto del consumidor e incluso bloquearla rápidamente”, además de las dificultades sociales, “como puede ser la falta de una vivienda digna o adecuada; por la falta de derechos de los niños; por la necesidad de mejorar la conciliación laboral y familiar” etc.
Señalan que estos desafíos, lejos de constituir obstáculos insalvables, se convierten para la familia cristiana y para la Iglesia en una oportunidad nueva, de tal forma que la propia familia encuentra en ellos un estímulo para fortalecerse y crecer como comunidad de vida y amor que engendra vida y esperanza en la sociedad. Lo que habla de la necesidad de una adecuada formación y preparación de aquellos que están llamados a cuidarla, tanto de los seminaristas y sacerdotes, como de los agentes de pastoral familiar.
Recuerdan además que los novios, que deben ser acompañados durante el noviazgo, y los esposos particularmente en los primeros años del matrimonio.
Los obispos subrayan que “el camino de la familia necesita una morada, un ambiente apropiado, un tejido de relaciones donde pueda crecer y germinar el deseo humano”.
Por este motivo, concluye el documento “el desafío y la misión de la Iglesia hoy es ser arca de Noé, sacramento de salvación, hospital de campaña, en palabras del papa Francisco, generando espacios y tiempos nuevos, un ambiente y una cultura favorables en los que la familia pueda crecer y vivir en plenitud su vocación al amor”.
Leer el documento y subsidios


Obispos del SEDAC envían un mensaje al concluir su asamblea
Posted by Redaccion on 25 November, 2016



(ZENIT – Roma).- Los obispos de América Central y el Caribe (SEDAC) reunidos del 21 al 25 de noviembre en la ciudad de Guatemala, publicaron un mensaje, tras haber debatido temas como la migración, el cuidado de la creación, la aplicación de la exhortación apostólica post-sinodal Amoris Laetitia y los preparativos de la Jornada Mundial de la Juventud 2019 en Panamá.
Los 60 obispos que conforman el SEDAC han mostrado su preocupación por diversas situaciones tales como el deterioro de la democracia en la región centroamericana, la explotación no sostenible de los recursos naturales por parte de algunas empresas, así como sobre la violencia en todas sus formas y la brecha existente entre ricos y pobres.
Durante la asamblea los obispos han elegido como nuevo presidente del SEDAC a monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador (El Salvador) y como vicepresidente a monseñor Gregorio Rosa Chávez (auxiliar de San Salvador).
El encuentro concluyó con un mensaje de los obispos a las Iglesias de América Central, en el que reafirman su comunión y cercanía con el Papa Francisco.
La presente reunión tuvo como escenario el azote del Huracán Otto en Nicaragua, Panamá y Costa Rica, así como un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter, motivo por el cual los arzobispos de Panamá, José Domingo Ulloa, OSA., y el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, han manifestado su cercanía y oración a las víctimas y familiares de estos eventos naturales.
Así los obispos exhortan “a detener la depredación irresponsable de la creación a causa de intereses económicos egoístas, promover un modelo de producción que asegure bienes naturales para todos y para las generaciones futuras, asumir un estilo de vida más sobrio y vivir según una ética ecológica fundada en el reconocimiento de que todas las criaturas surgidas del amor creador de Dios existen interrelacionadas, por lo que cada una debe ser valorada con afecto y admiración, haciendo inseparables el cuidado de la creación, la justicia social y el compromiso por la paz”.
Al abrir los trabajos, Mons. Ulloa Mendieta ha invitado a rezar por las muertes causadas por el huracán Otto.
El mensaje completo del Sedac


Colombia: gobierno y guerrilla firman un nuevo acuerdo
Posted by Sergio Mora on 25 November, 2016



(ZENIT – Roma).- El presidente Juan Manuel Santos y el exponente FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, firmaron este e Bogotá jueves un nuevo acuerdo de paz que no será sometido a plebiscito sino solamente a la aprobación del Congreso.
La firma se realizó en una ceremonia en el Teatro Colón de la capital antes unos 800 asistentes, simple respecto a la realizada el 26 de septiembre Cartagena ante 2.500 invitados y 15 jefes de Estado. El nuevo texto de 310 páginas, 13 más que las del texto anterior, incluye algunas propuestas de la oposición.
El primer acuerdo obtenido después de tres años de negociados en La Habana entre el Gobierno y la guerrilla, no obtuvo la aprobación en el referendo del 2 de octubre pasado, en cambio este nuevo acuerdo obtendría la mayoría en el Congreso del país.
Los Obispos católicos de Colombia por su parte señalaron en un comunicado que están “siguiendo con atención los recientes acontecimientos relacionados con el acuerdo entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP, tras los resultados del plebiscito del pasado 2 de octubre. Valoramos que estos meses se hayan convertido en un momento de escucha y de diálogo en torno a las expresiones del pueblo colombiano sobre cuanto se pactó en La Habana”.
Por su parte el ex presidente Alvaro Uribe señaló que “esta decisión desconoce el triunfo del No” y aseguró que negar la refrendación popular es un “golpe a la democracia”. Entre los puntos que rechaza figura que guerrilleros culpables de delitos atroces puedan presentarse a cargos de elección antes de cumplir sus penas. Además pide un inventario de bienes que las FARC deberán entregar para reparar víctimas.
Otro de los puntos polémicos del acuerdo es la ideología del género, a pesar que los 155 enfoques del primer acuerdo ahora se hayan reducido a 55. Una campaña para eliminar esta temática de los acuerdos de paz que ha recogido en menos de 24 horas mas de 21 mil firmas. Piden a las autoridades del país que los Acuerdos de Paz no modifiquen la Constitución en aspectos relacionados con género, la familia y los derechos de sus integrantes, derecho a la vida del no nacido, autonomía educativa de los padres en la educación de sus hijos, derechos de minorías o de grupos históricamente discriminados, libertad religiosa libertad de cultos y libertad de conciencia.
El acuerdo contempla que las FARC deberán reunirse en zonas determinadas bajo supervisión de la ONU, en donde dejarán progresivamente sus armas durante los próximos seis meses.


¡Velen y estén preparados!
Posted by Enrique Díaz Díaz on 25 November, 2016



I DOMINGO DE ADVIENTO
Isaías 2, 1-5: “De las espadas forjarán arados y de las lanzas podaderas”
Salmo 121: “Vayamos con alegría al encuentro del Señor”
Romanos 13, 11-14: “Ya está cerca nuestra salvación”
San Mateo 24, 37-44: “Velen y estén preparados”
Postrada en la cama de un hospital durante muchos días, se debate entre la vida y la muerte. Son de esos accidentes estúpidos que con un mínimo de atención se pueden evitar. Pero nos absorbe la somnolencia y la apatía; nos decimos internamente: “a mí no me va a pasar”, “sólo es un momento y no me distraigo”… pero ¡nos pasa! Sus ojos fijos en la pantalla del teléfono, sus oídos sumergidos en la conversación, su mente volando a miles de kilómetros queriendo encontrarse con el amigo virtual, y sus pies acelerados por la prisa para llegar a tiempo a su trabajo, todo se juntó para que sucediera lo más terrible. Cuando la joven se dio cuenta ya tenía encima el tráiler embistiéndola y haciéndola trizas. Ni una oportunidad para escaparse. Ella juraría que su distracción fue sólo un segundo, pero un segundo ahora se convierte en eternidad de angustia y de zozobra. Los sentidos embotados no nos permiten estar alerta.
Todo nos invita a estar alerta, con los sentidos despiertos y el corazón anhelante. “¡Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Señor”, grita esperanzado el profeta Isaías en la primera lectura de este domingo. “Despierten del sueño”, exige San Pablo en su carta a los Romanos. “Velen y estén preparados”, es la amonestación de Jesús a sus discípulos en el Evangelio. “Vayamos con alegría a la casa del Señor”, repetimos en el salmo. Todo es urgencia para ponerse en movimiento, todo es esperanza e ilusión que contagian. Eso es el adviento. ¡Para que luego vengan a decirnos que el cristianismo es tener aplacadas las conciencias! El tiempo de adviento, que señala el principio del año litúrgico, se abre con la exigencia fuerte de despertar y con una orden de partida que no admite excusas.
No nos engañemos: no estamos esperando esa navidad que se reduce a lucecitas y músicas celestiales; ni estamos esperando a que “el último día”, cual ladrón, nos caiga encima, agarrándonos desprevenidos y entre más tarde mejor. No, eso no es el adviento. Ciertamente es tiempo de “espera”, pero esperar no significa sentarse a que venga fatalmente nuestro destino; sino un activo “tender hacia”, moverse, procurar, hacer que llegue. Lo que implica la capacidad y el deseo de despertarse y la decisión de ponerse en camino.
Hay quienes juran que no están dormidos solamente porque tienen una actividad febril y andan de un lado para otro. Pero caminan con los ojos vendados y en somnolencia. El ejemplo que pone Jesús es de lo más claro: comían y bebían, se casaban… pero no estaban despiertos ni atentos a la Venida del Señor. Hoy también la Navidad puede ser un tiempo de inconsciencia y adormilamiento, por más que andemos de pachanga en pachanga y de fiesta en fiesta. Se convierte así en un activismo que nos lleva a enajenarnos y no nos permite pensar. Jesús nos invita a ser reflexivos, a examinar concienzudamente la situación actual y a mirar si nuestra vida está preparando la venida del Señor.
Terrible se nos presenta la situación actual, y quizás tendremos la tentación del desaliento frente a los graves problemas que nos urge afrontar. Iluminador aparece el profeta Isaías proponiendo que de espadas forjemos arados, y de las lanzas podaderas. Muy sabio su consejo y muy práctico a la hora de enfrentarnos a la vida. Hay quien de una dificultad sabe sacar un beneficio, de un accidente una enseñanza y de una deficiencia una ventaja. Hay quien reniega de todo: del frío, del calor, de la lluvia o de la sequía, sin darse cuenta que cada estación, cada lugar y cada circunstancia encierra un cúmulo de posibilidades. Hay quien reniega de su carácter sin darse cuenta que tiene un tesoro, que su energía puede impulsarlo a construir y no a destruir. Las dificultades y los problemas son ocasión de crecer, madurar y sacar nuevas soluciones. Los más grandes inventos han nacido de grandes carencias, y muchos de los más grandes hombres y mujeres se han forjado gracias a las dificultades que encontraron en el camino.
Isaías nos da el tono fundamental del Adviento con un lenguaje lleno de símbolos. El futuro, lugar de lo incierto, desconocido y que nos produce temor, es presentado como una visión gloriosa de la ciudad sobre el monte donde reina Dios, y a donde acuden todos los pueblos gozando de una paz idílica. El futuro pierde su angustia y, desde Dios, se convierte en esperanza. Esta es la llamada fundamental del Adviento: llega Dios y el hombre liberado del miedo, tiene derecho a esperar.
Hoy Cristo nos urge a tomar el momento presente como un tiempo de gracia. No dejarlo pasar, sin prestarle toda la atención. Adviento es este tiempo de gracia donde podemos “soñar” con un mundo diferente, porque cuando Dios se acerca al hombre (o quizás deberíamos decir cuando el hombre deja que Dios se le acerque) todos los sueños son posibles. Quizás nos parezcan duras y amenazantes las palabras de Jesús, pero no se pueden leer fuera de todo el contexto de salvación y liberación que Él nos viene a traer. Dios respeta nuestra libertad y puede entregarnos su Reino solamente si nosotros lo acogemos abriéndole libremente la vida. Junto al respeto a nuestra libertad aparece un amor preocupado, un amor que vela cuando nosotros tendemos a descuidarnos: el aviso apremiante y la apariencia de amenaza son reclamos de amor. Son la metáfora del terrible daño que podemos ocasionarnos si, en el descuido, la inconsciencia o la maldad, cerramos la puerta al Dios que viene a salvarnos. Lo heriríamos a Él, precisamente porque nos heriríamos a nosotros, porque nos perderíamos nosotros y perderíamos la fraternidad.
Estar preparados, abrir los ojos, aguzar el oído, disponer el corazón para caminar hacia la luz del Señor. En este inicio del Adviento las exhortaciones de San Pablo se convierten en preguntas acuciantes que exigen nuestra respuesta: ¿Qué o quiénes hacen que estemos dormidos? ¿Qué obras de tinieblas nos impiden ver la luz? ¿Cómo debe ser el comportamiento de quien camina hacia la luz?
Señor Jesús, hoy que escuchamos tu llamado amoroso a despertar, concédenos que con tu Venida resplandezca la luz de tu Reino, en medio de nuestra oscuridad de injusticias y maldades. Amén.


Beato Santiago Alberione – 26 de noviembre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 25 November, 2016



(ZENIT – Roma).- Este clarividente apóstol, que vio la riqueza de los medios de comunicación social para difundir el mensaje de Cristo, nació en la localidad italiana de San Lorenzo di Fossano el 4 de abril de 1884. Viendo retrospectivamente su vida se constata que quien tiene madera de apóstol, como él, escruta lo que le rodea con una mirada penetrante, siempre atenta a los signos que Dios extiende ante sí, los lleva a la oración y procede a actuar sin dilación alguna. Era el cuarto de los seis hijos de Michele y Teresa, un matrimonio de cristianos campesinos. Sus sueños infantiles apuntaban al sacerdocio. Y a esa edad en que los niños sueñan con alcanzar grandes gestas, y a veces señalan su futuro con las más sorprendentes profesiones, Santiago ya había elegido. Cuando su maestra Rosina Cardona le formuló en la escuela la conocida pregunta: «¿qué quieres ser de mayor?», sin vacilar respondió: ¡sacerdote! Un buen párroco, el padre Montersino, que regía la parroquia de Cherasco donde el beato se trasladó con su familia, le ayudó en su empeño.
En 1896 inició estudios en el seminario de Bra, y en 1900, año que marcó su acontecer, prosiguió la formación en el seminario de Alba; se desconoce por qué dejó Bra. Pero justamente cuando el reloj marcaba las primeras horas del año 1901 vivió una experiencia que le marcó para siempre. ¿Dónde encuentran los santos las respuestas que precisan? En la oración, naturalmente. Y esa madrugada mientras en tantos lugares del mundo se celebraba con grandes fastos la entrada del Año Nuevo, el joven seminarista se hallaba orando en la catedral, postrado ante el Santísimo. En su mente rebullían las inquietudes de quien busca la gloria de Dios. En concreto tenía presente la encíclica de León XIII Tametsi Futura Prospicientibus y, en un momento dado, el fulgor que emanaba la Sagrada Forma le instó a actuar. Debía formarse con toda urgencia para servir a la Iglesia y a la humanidad en una vía, aún desconocida para él, pero que iba a tener una extraordinaria repercusión a lo largo del siglo que acababa de nacer: los mass media, que serían en sus manos un instrumento de innegable fecundidad apostólica. En un primer peldaño para la gran misión que iba a desempeñar, la Providencia había puesto en su camino al canónigo padre Francisco Chiesa, una persona que influyó enormemente en su vida durante cerca de medio siglo, que le guió y acompañó.
En 1907 fue ordenado y comenzó su ministerio pastoral en Narzole (Cúneo), si bien ejerció también su labor en otras parroquias del entorno. Predicaba, impartía conferencias y catequesis, entre otras acciones. Como la fruta madura cae del árbol, a Santiago ya le llegaba la hora de poner en marcha la misión que Dios había determinado para él. Por esta época conoció a uno de sus estrechos colaboradores, José T. Giaccardo; se percató del importante papel que la mujer tiene en la evangelización, y no tuvo duda de que la vía que debía seguir para ejercer la labor apostólica se hallaba en los recursos que proporciona la comunicación.
Ejerció la docencia en el seminario de Alba; dirigió espiritualmente a sacerdotes y a jóvenes. Y en 1913 se le encomendó la dirección del semanario Gazzetta d’Alba. Entre tanto vio que la ingente labor apostólica que tenía en ciernes sería más efectiva en manos de personas consagradas. En 1914 fundó la Sociedad de San Pablo de la que fue superior general hasta 1969. En 1915, junto a Teresa Merlo, creó la Congregación de las Hijas de San Pablo. Y en 1921 al erigir la Pía Sociedad de San Pablo, comenzaron a emitir votos privados algunos de sus componentes. Ese mismo año cursó la solicitud para su aprobación como congregación diocesana. En 1923 enfermó gravemente y los médicos no aventuraron nada bueno. Pero se equivocaron, ya que se curó; él atribuyó a san Pablo su sorprendente recuperación.
La obra que puso en marcha, nutrida con trece revistas, a través de las cuales difundía el evangelio a todas las gentes, se extendía por distintos lugares. Aquello era ya imparable. De la fecundidad de este beato dan prueba las instituciones que componen la «Familia Paulina», un emporio apostólico creado entre 1914 y 1960. Santiago era un hombre de oración, con carisma entre los jóvenes, de una fe arrolladora. Ayunaba frecuentemente y durante varios días sin que hiciese mella en él este esfuerzo. Decía que había que «trabajar con las rodillas». Su mente abierta al infinito se resumía en el «pensar en grande» que aconsejaba a los suyos. De modo clarividente, decía: «Pensar y hacer; no solo soñar». En 1960 manifestó: «Debe ser uno el espíritu, aquel contenido en el corazón de San Pablo, ‘Cor Pauli, cor Christi’; tienen las mismas devociones; y los varios objetivos convergen en un fin común y general: dar a Jesucristo al mundo en modo completo, como Él se ha definido: ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida’».
Se ha glosado su proverbial fidelidad al papa. Así lo atestiguó hasta el fin, dejando en su testamento este elocuente sentimiento: «Siento, ante Dios y ante los hombres, la gravedad de la misión que el Señor me ha encomendado… Estamos fundados sobre la Iglesia y el Vicario de Jesucristo, y esta convicción inspira confianza, alegría, coraje». Junto a las preocupaciones propias de su misión fundadora, vivió con dolor la separación de algunos de sus colaboradores, que le precedieron en la muerte. Padecía una escoliosis que le ocasionó muchos sufrimientos y fue debilitándole hasta que falleció el 26 de noviembre de 1971 a los 87 años. Antes le había visitado Pablo VI que en 1969 había ensalzado sus virtudes y su magna obra, destacando la humildad, el silencio y laboriosidad de Santiago, su espíritu orante y capacidad para «escudriñar… las formas más geniales de llegar a las almas». Juan Pablo II lo beatificó el 27 de abril de 2003.


Calendario de las celebraciones presididas por el Papa – Diciembre 2016 a Enero 2017
Posted by Redaccion on 25 November, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano=- A continuación publicamos el calendario de las celebraciones presididas por el Santo Padre en diciembre de 2016 y enero de 2017
DICIEMBRE 2016
12, lunes: Fiesta de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe. En la basílica de San Pedro a las 18,00 santa misa.
24, sábado: Solemnidad de la Natividad del Señor. En la basílica de San Pedro, a las 21.30, santa misa del Gallo.
25, domingo: Solemnidad de la Natividad del Señor. Balcón central de la basílica de San Pedro , bendición Urbi et Orbi.
31, sábado: Solemnidad de María Santísima, madre de Dios. En la basílica de San Pedro, a las 17,00, primeras vísperas y Te Deum en acción de gracias por el año transcurrido.

ENERO 2017
1, domingo: Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios y L Jornada Mundial de la Paz. En la basílica de San Pedro, a las 10, santa misa.
6, viernes: Solemnidad de la Epifanía del Señor. En la basílica de San Pedro, a las 10, santa misa.
8, domingo: Fiesta del bautismo del Señor. En la Capilla Sixtina a las 9,30, santa misa y bautismo de algunos niños.
25, miércoles: Solemnidad de la conversión de san Pablo. En la basílica de San Pablo Extramuros, a las 17,30, celebración de las segundas vísperas. L semana de oración por la unidad de los cristianos.