IGLESIA EN EL MUNDO

Una de cada tres personas en el mundo vive en un país sin libertad religiosa


El cristianismo es la religión más perseguida del planeta. El último informe de AIN alerta de que 334 millones de cristianos viven en países de persecución.

 

Ir a la parroquia para vivir en familia la misa dominical es una actividad de alto riesgo en algunos países del mundo, como Nigeria, Siria o Somalia, en los que la situación es tan extrema que identificarte como cristiano puede significar tu muerte. El último informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo (2014-2016), elaborado por la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, recoge cómo la libertad religiosa retrocede por la actuación de grupos fundamentalistas y terroristas.

A continuación ofrecemos las principales conclusiones del estudio.

Situación límite

El cristianismo es la religión más perseguida del planeta: 334 millones de cristianos viven en países de persecución y 60 millones en países con discriminación. Hay siete países en los que los problemas son tan agudos que apenas se puede empeorar: Afganistán, Arabia Saudí, Corea del Norte, Irak, Nigeria, Siria y Somalia. Una muestra de ello son las palabras del arzobispo de Homs: “No hay cifras claras de cristianos asesinados en Siria, pero solo en Homs hemos registrado 420 mártires”.

Nuevo fenómeno

Durante el período estudiado se ha asistido al surgimiento de un nuevo fenómeno de violencia basada en la religión que podríamos llamar “hiperextremismo” islamista, un proceso de máxima radicalización con una violencia sin precedentes. Existe un intento sistemático de aniquilar o expulsar a cualquier grupo que no se ajuste a sus opiniones, entre los que se cuentan sus correligionarios moderados y los grupos que siguen tradiciones diferentes a las suyas.

Drama global

Desde mediados de 2014 se han cometido violentos atentados islamistas en uno de cada cinco países del mundo, desde Suecia hasta Australia, pasando por 17 países africanos. 4. Una sola religión En algunas zonas de Oriente Medio, entre ellas Siria e Iraq, el hiperextremismo está eliminando toda forma de diversidad religiosa y amenaza con seguir haciéndolo en otros lugares de África y del subcontinente indio. Se pretende sustituir el pluralismo religioso por una sola religión.

Más refugiados

El extremismo y el hiperextremismo islamista que se observan en países como Afganistán, Somalia y Siria han constituido un factor clave en el repentino incremento del número de refugiados que, según las cifras aportadas por las Naciones Unidas sobre el año 2015, ha aumentado 5,8 millones, alcanzando 65,3 millones.

Grupos populistas

En Occidente, este hiperextremismo corre el riesgo de desestabilizar el tejido social y religioso. Un claro efecto dominó ha llevado al surgimiento de grupos de derechas y populistas, a restricciones a la libertad de movimientos, a discriminación y violencia contra los miembros de los credos minoritarios y al deterioro de la convivencia hasta en los colegios e instituciones públicas.

Dictaduras

En los regímenes autoritarios como China y Turkmenistán se ha llevado a cabo una nueva campaña contra los grupos religiosos que se niegan a seguir la línea del partido. Por ejemplo, en la provincia de Zheijang (China) y en las circundantes se han demolido las cruces de más de 2.000 iglesias.

(Iglesia en Aragón)