Servicio diario - 06 de diciembre de 2016


 

El Santo Padre: Crear centellas de belleza para remendar un tejido social lacerado
Posted by Sergio Mora on 6 December, 2016



(ZENIT – Roma).- El papa Francisco envió un mensaje al congreso organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias, que se realizó este martes por la tarde en Roma, en el Palacio de la Cancillería, con el título “Centellas de belleza para que las ciudades tengan un rostro humano”.
El congreso tuvo la participación del cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura y antes de entregar el Premio 2016 de las Pontificias Academias, el cardenal secretario de estado Pietro Parolin leyó el mensaje del papa Francisco.
El Santo Padre indica además quienes son los ganadores del galardón: la doctora Chiara Bertoglio, por su investigación en el sector musical; el Dr. Claudio Cianfaglioni por su investigación poética y literaria de nuestro tiempo. Además de la Medalla del Pontificado conferida al Dr. Michele Vannelli, maestro del coro de la basílica de San Petronio en Bolonia, y al Sr. Francesco Lorenzi, musicólogo y fundador grupo musical The Sun.
Francisco recordó cuando Benedicto XVI se dirigió en el 2009 a los artistas reunidos en la Capilla Sixtina, les señaló que los tiempos actuales están marcados por “fenómenos negativos a nivel social y económico” así como por “la desconfianza en las relaciones humanas” lo que lleva a ver signos de “resignación, de agresividad y de desesperación…”. Y señaló qué es lo que puede ayudar a encontrar el camino y a levantar la mirada: “la belleza”.
Por ello Francisco elogió los proyectos de recalificación de las periferias urbanas de las grandes metrópolis, elaboradas por arquitectos que proponen justamente “centellas” de belleza, pequeñas intervenciones urbanas, arquitectónicas y artísticas.
Porque “pequeños gestos, simples acciones, pequeñas centellas de caridad pueden curar “remendar” un tejido humano, también urbano y ambiental, muchas veces lacerado y dividido, representando una concreta alternativa a la indiferencia y al cinismo”. Una tarea que invita “particularmente de los que son creyentes y se dejan iluminar por la belleza del evangelio de Cristo”.
Citó así al escritor italiano Italo Calvino, quien afirmaba que “las ciudades como los sueños están construidas de deseos y miedos”, y el Santo Padre lamentó que se haya dejado “más espacio al miedo que a los deseos y a los sueños más bellos de las personas, especialmente de los más jóvenes”:
Recordó que en su encíclica Laudato Si’ subraya “la relación que hay entre una adecuada educación estética y el mantenimiento de un ambiente sano” porque “dar atención a la belleza y amarla nos ayuda a salir del pragmatismo utilitario”. Y pidió también por ello, dar atención a los más pequeños e indefensos.


El Papa en Sta. Marta: Dios no viene a condenar sino a salvar
Posted by Staff Reporter on 6 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha explicado en la homilía de la misa celebrada esta mañana en Santa Marta que quien no conoce la ternura de Dios no conoce la doctrina cristiana. En el centro de la predicación del Papa ha estado el Evangelio de la oveja perdida con la alegría por el consuelo del Señor que no deja de buscarnos. Él viene como un juez –explica Francisco– pero un juez que acaricia, un juez que está lleno de ternura: hace de todo para salvarnos. No viene “a condenar sino a salvar”, busca a cada persona, nos ama personalmente, “no ama a la masa indistinta” sino que “nos ama por nombre, nos ama como somos”.
El papa Francisco ha explicado que la oveja perdida no se ha perdido porque no tenía una brújula en la mano, conocía bien el camino. “Se ha perdido porque tenía el corazón enfermo” cegado por una “disociación interior” y huye “para alejarse del Señor, para saciar esa oscuridad interior que la lleva a la doble vida”: estar en el rebaño y escapar en la oscuridad. Así, el Santo Padre ha recordado que el Señor conoce estas cosas y va a buscarla. “La figura que más me hace entender la actitud del Señor con la oveja perdida es la actitud del Señor con Judas”, ha reconocido.
La oveja perdida más perfecta en el Evangelio es Judas: “un hombre que siempre, siempre tenía algo de amargura en el corazón, algo para criticar a los otros, siempre”. No sabía –ha explicado el Pontífice– la dulzura de la gratuidad de vivir con todos los demás. Y como no está satisfecha esta oveja “escapaba”. Es la doble vida de muchos cristianos, ha advertido el Santo Padre. “La doble vida de muchos cristianos, también, con dolor, podemos decir sacerdotes, obispos…”. Y Judas era obispo, era uno de los primeros obispos, ha observado el Papa.
En esta línea, el Obispo de Roma ha invitado a entender a las ovejas perdidas. “También nosotros tenemos siempre alguna cosita, pequeña o no tan pequeña, de las ovejas perdidas”, ha reconocido. Lo que hace la oveja perdida –ha especificado– no es tanto un error sino una enfermedad que está en el corazón y que el diablo se aprovecha. De este modo, Judas, con su “corazón dividido, disociado”, es “el icono de la oveja perdida” y que el pastor va a buscar.
Pero Judas no entiende y al final cuando vio “eso que la propia doble vida hizo en la comunidad”, “el mal que sembró”, “con su oscuridad interior”, que lo llevaba a “escapar siempre”, buscando luces que no eran la luz del Señor sino luces como “decoraciones de Navidad”, “luces artificiales”, se desesperó.
Por otro lado, el Pontífice ha señalado que hay una palabra en la Biblia que dice que Judas se ha ahorcado, ahorcado y “arrepentido”. Yo creo –ha asegurado– que el Señor tomará esa palabra y la llevará consigo, no lo sé, puede ser, pero esa palabra nos hace dudar. Esa palabra significa, ha indicado el Papa, que hasta el final el amor de Dios trabajaba en ese alma, hasta el momento de la desesperación. Y esta es “la actitud del buen pastor con las ovejas perdidas”.
Este es el anuncio, “el feliz anuncio que nos trae la Navidad y que nos pide esta sincera alegría que cambia el corazón, que nos lleva a dejarnos consolar por el Señor y no por los consuelos que buscamos para desahogarnos, para huir de la realidad, huir de la tortura interior, de la división interior”.
Jesús cuando encuentra la oveja perdida no la insulta, aunque haya hecho mucho mal. De este modo, el Santo Padre ha recordado que en el huerto de los olivos llama a Judas “amigo”. Así, ha explicado que “quien no conoce las caricias del Señor no conoce la doctrina cristiana”, “quien no se deja acariciar por el Señor está perdido”.
Finalmente, el Papa ha pedido que el Señor nos dé esta gracia de “esperar la Navidad con nuestras heridas, con nuestros pecados, sinceramente reconocidos, esperar el poder de este Dios que viene a consolarnos, que viene con poder pero su poder es la ternura, las caricias que han nacido de su corazón, su corazón tan bueno que ha dado la vida por nosotros”.


El Vaticano pide más responsabilidad en tema de seguridad nuclear
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – Roma).- “Una ética de la responsabilidad para la seguridad nuclear” que reemplace “la lógica del miedo” ha sido el tema tratado por mons. Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados, en su intervención en la Conferencia Internacional sobre la seguridad nuclear organizada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en curso en Viena del 5 al 9 de diciembre.
“La lógica del miedo y de la desconfianza que encuentra su síntesis en la disuasión nuclear debe ser reemplazada por una nueva lógica de la ética global. Necesitamos una ética de la responsabilidad, de la solidaridad y de la seguridad colaborativa adecuada a la tarea de mantener bajo control el poder de la tecnología nuclear”, indicó el representante del Vaticano. Y que este “peso de la responsabilidad, por supuesto, recae más en aquellos Estados miembros con capacidad nuclear, en particular en los que tienen armas nucleares”.
Pidió también más protección física del material nuclear o radioactivo, contrariamente podrían registrarse consecuencias catastróficas. Así como protección de las amenazas internas y de los ataques informáticos a datos y estructuras sensibles.
El prelado recordó que el Papa Francisco en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, había exhortado a la comunidad internacional a “empeñarse por un mundo sin armas nucleares, aplicando plenamente el Tratado de no proliferación, en la letra y en el espíritu, hacia una total prohibición de estos instrumentos”
Porque “la seguridad nuclear favorece la paz y la seguridad y por otro lado promueve el desarrollo social y científico a través de la aplicación de la tecnología nuclear con fines pacíficos, con el objetivo de fomentar el desarrollo sostenible, mejorando la agricultura, la gestión del agua y garantizando la nutrición y la seguridad alimentaria, el control de las enfermedades infecciosas y el compromiso para combatir el cáncer”.
Y si bien enumeró los notables progresos conseguidos en reforzar la seguridad nuclear, “no debemos darnos por satisfechos” porque “son limitados, insuficientes y a menudo ralentizados para prevenir la proliferación y avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares”.
Al concluir, Mons. Camilleri precisó que la Santa Sede deseaba dejar constancia de que “es inútil hacerse ilusiones sobre la gravedad de los desafíos que enfrenta la comunidad internacional. Sin embargo, es precisamente debido a estos desafíos relacionados con la seguridad nuclear, por lo que la Santa Sede desea reiterar su apoyo a la OIEA mientras trata de desempeñar de una manera cada vez más eficaz, su papel indispensable en la defensa de la seguridad nuclear en el contexto de un compromiso más amplio para fortalecer la cooperación para la seguridad”.


La comisión vaticana sobre tutela de menores lanza su página web
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La Pontificia Comisión para la tutela de menores ha lanzado su nueva página web con el fin de proporcionar información sobre su trabajo y misión.
www.protectionofminors.va tiene como objetivo “proporcionar al público en general actualizaciones periódicas sobre el trabajo del Pontificia Comisión de Tutela de Menores” en la promoción de una “cultura de la salvaguardia” junto con las iglesias locales, así como presentar los programas educativos desarrollados por la comisión en todo el mundo.
Esta versión de la web está todavía en desarrollo. Actualmente está solo disponible en inglés, pero más adelante incluirá versión en español, italiano, portugués y francés.
El papa Francisco, continuando con la línea emprendida por Benedicto XVI, acogió una propuesta del consejo de cardenales, y constituyó una comisión específica para la protección de los menores. El anuncio lo realizó, el 5 de diciembre de 2013, el cardenal O’Malley, arzobispo de Boston y miembro del consejo de cardenales, una de las voces más destacadas de la Iglesia en la lucha contra la pederastia. Al instituir formalmente la comisión, el Santo Padre lo nombró presidente.


Cuba: El Papa nombra nuevo arzobispo de Camagüey
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha nombrado arzobispo metropolita de Camagüey, Cuba, a monseñor Wilfredo Pino Estévez, trasladándolo desde la diócesis de Guantánamo-Baracoa.
Monseñor Wilfredo Pino Estévez nació en Camagüey el 12 de octubre de 1950. Realizó los estudios en Filosofía y Teología en el seminario mayor San Carlos y San Ambrosio en San Cristóbal de La Habana. El 1 de agosto de 1975 fue ordenado sacerdote en la arquidiócesis de Camagüey.
Como sacerdote ha realizado los siguientes cargos: vicario parroquial de Nuevitas, ecónomo en la parroquia de Florida, director nacional de las Pontificias Obras Misioneras, párroco de Santa Cruz del Sur, responsable del comité diocesano que coordinó la visita de san Juan Pablo II a Camagüey, párroco de la merced, rector de la casa diocesana, vicario episcopal para la ciudad de Camagüey y director del boletín diocesano de Camagüey.
El 13 de diciembre de 2006 fue nombrado obispo de Guantánamo-Baracoa y recibió la consagración episcopal el 27 de enero de 2007.


El cardenal Farrell viaja a Panamá para iniciar los preparativos de la JMJ 2019
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El cardenal Kevin Farrell, prefecto del dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, se encuentra estos días en Panamá donde se están llevando a cabo nuevos encuentros con el comité organizador local (Col) de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en el 2019.
Tal y como informa la página web del dicasterio, el cardenal está acompañado por el padre João Chagas, responsable del sector de la juventud, y por Marcello Bedeschi, presidente de la Fundación “Juan Pablo II para los jóvenes”.
En este viaje se reunirá con el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, el nuncio apostólico y los obispos del país centroamericano, el clero y los laicos de la diócesis. Asimismo, esta tarde se celebrará un encuentro con los jóvenes de la ciudad de Panamá, a quienes el cardenal prefecto dirigirá unas palabras.
El viaje permitirá a la delegación del dicasterio “realizar las primeras visitas de los lugares y tener algunas reuniones con las autoridades de la ciudad para conocer más a fondo la realidad panameña”.
El cardenal Kevin Farrell regresará a Roma el 9 de diciembre, mientras que el padre Chagas y el Bedeschi continuarán el trabajo con la Col y participarán en diversas reuniones con las diferentes diócesis del país hasta el 11 de diciembre.


Chile: concierto familiar de Adviento para rescatar el sentido de la Navidad
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – Roma).- El VII Concierto de Adviento se realizó el 3 de diciembre en Santiago de Chile, con una importante participación de niños, jóvenes y adultos, en torno al pesebre preparado por la Universidad Católica (UC).
Lo informó la dirección de Pastoral y Cultura Cristiana UC, señalando que el evento inició con las palabras de bienvenida del cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. “Vamos a participar en esta iniciativa de la Pontificia Universidad Católica que nos ayuda a abrir el corazón a lo que es la Navidad. Sin Jesús no hay Navidad, porque a quien celebramos es justamente al Hijo de Dios, que se ha hecho niño en medio de nosotros para enseñarnos a descubrir la bondad del corazón grande de Dios”, dijo el gran canciller de la UC a los asistentes. A continuación, el arzobispo bendijo al Niño Jesús que fue llevado por dos consagradas al pesebre.
La parte más emocionante del acto fueron los villancicos chilenos, interpretados por el Grupo Folklórico de Funcionarios UC, donde destacaron “De Cucao a Belén”, “Señora doña María”, “Yo vengo de Colliguay” y “Vamos a Belén, pastores”, entre otros. Esto, en torno a la obra de teatro “Antü Kacü: días de compartir”, que relató el encuentro cultural entre mapuches y chilenos en torno a la fiesta de la Navidad.
Uno de los minutos más especiales del día fue la entrega de las ofrendas por parte de tres integrantes de la comunidad UC. Al igual que como la familia mapuche decidió hacer un regalo a Dios hecho niño, ellos fueron los encargados de entregar todos los anhelos que, al entrar a este concierto, escribieron los asistentes, quienes agradecieron el año que concluyó y pidieron por el tiempo que viene.
Finalmente, fue el rector de la universidad, Ignacio Sánchez, el encargado de cerrar esta linda fiesta. “La Sagrada Familia nos conmueve dentro de su humildad y espíritu de santidad. La Virgen y san José caminan hacia el corazón de todos nosotros en la forma de un pesebre, para que allí nazca el niño que nos trae la Buena Nueva y un regalo de amor para todos”, dijo, invitando a los asistentes a preguntarse “¿a quién acoges tú en esta Navidad? Jesús, María y José fueron acogidos por los hombres de buena voluntad en el nacimiento de Jesús.


Perú: presentan el libro ‘Cómo defender la fe sin levantar la voz’
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – Roma).- “Cómo defender la fe sin levantar la voz, es un libro de la editorial Palabra que proporciona a los católicos las claves para hablar sobre su fe en todos los ambientes, dando respuesta a las preguntas desafiantes que la sociedad contemporánea les plantea”. Así lo explicó uno de sus autores, Yago de la Cierva al presentarlo la semana pasada en el Campus Lima de la Universidad de Piura, con motivo de su gira por Perú.
Yago de la Cierva es doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra y experto en Comunicación Institucional por la Pontificia Universitá della Santa Croce , en Roma; y el coautor, Austen Ivereigh, es un periodista británico y autor de la biografía papal, El Gran Reformador: Francisco, Retrato de un Papa Radical.
El reconocido periodista peruano Alfonso Baella, al presentar la obra que fue publicada a fines de julio y que ha ha sido traducida en siete idiomas, la catalogó como una interesante y estratégica. “Es interesante porque tiene algo que nos trae el presente: cómo comunicarnos a través del nuevo escenario que nos presenta la tecnología. Y, estratégica, porque tiene una visión táctica que nos sugiere no solo qué decir, sino cómo hacerlo. El libro muestra las luces, pero también el camino”.
A través de tres anécdotas, Yago de la Cierva dijo a los asistentes que el libro sugiere al lector mirar hacia dónde se requiere encaminar temas bajo la mirada del pensamiento cristiano y a interiorizar el contenido: “El libro es un borrador para las respuestas del lector. Cada uno tiene que encontrar las propias”; en este sentido dijo que el libro es demasiado español y recomendó a los asistentes a ‘hacerlo suyo’.
El autor finalizó planteando el desafío para quién desee comunicar la fe sin levantar la voz: “Explicarle a alguien que haya, por ejemplo, aplicado la eutanasia lo que piensa la Iglesia sobre ello, y conseguir que esa persona no se enfade cuando lo escuche”.


Comentario a la liturgia dominical
Posted by Redaccion on 6 December, 2016



(ZENIT – México).- Textos: Isaías 35,1-6.10; Santiago 5, 7-10; Mateo 11,2-11. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, director espiritual y profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).

Idea principal: Abrirnos a la alegría mesiánica que nos trae Cristo.
Resumen del mensaje: el primer domingo de Adviento Dios nos invitaba a despertar. En el segundo a convertirnos. Hoy nos invita a la alegría, a la alegría mesiánica. Es el domingo del “Gaudete”, es decir, “Alegraos”. La vida cristiana tiene que ser vivida desde la alegría, aun en medio de dificultades y desiertos de la vida (primera lectura), porque la tenemos fundamentada en Cristo, como Juan Bautista (evangelio). Alegría que tenemos que regar, abonar, cuidar (segunda lectura) y transmitir a nuestro alrededor.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, este Cristo Salvador que viene en Navidad nos llenará de su alegría, pues Él es la alegre noticia del Padre, y por eso “el desierto y el yermo (de nuestro corazón) se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa” (primera lectura). Sí, habrá descalabros, calamidades, quebraderos de cabeza, pero el cristiano hoy debe escuchar la voz profética que le invita a la esperanza y a la alegría, porque Dios entró y entra en nuestra historia, en nuestra vida. Y Él es fiel (salmo). Hará que los cojos caminen, que los mudos hablen, que el desierto se convierta en jardín, que los cobardes se vuelvan valientes. ¿Soy un cristiano de esperanza gozosa o un cristiano triste y pesimista? Dice el Papa Francisco: “El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada” (Evangelii gaudium, n. 2)
En segundo lugar, esta alegría recibida por Cristo el día de su Encarnación tiene que ser cultivada, regada, abonada con el esfuerzo y la paciencia, para que dé fruto precioso (segunda lectura), como hace el buen labrador. De lo contrario, se agosta y fenece. No tengamos miedo a las escarchas, a las nieves, a los vientos y la lluvia; todo es necesario para que florezca mi vida, pues lo permite Dios. ¿Mi vida florece o está seca? ¿Si está seca, no será que he abandonado el riego y el abono? ¿Tal vez no arranco las malas hierbas de mi corazón y se están comiendo esa alegría de la salvación que Jesús sembró en mi corazón? “Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” ((Evangelii gaudium, n. 1).
Finalmente, la alegría de Juan Bautista, ¿en qué y en quién se basaba? (evangelio). Él estaba en la cárcel, porque su predicación era clara e invitaba al rey Herodes a convertirse, pues vivía en adulterio. No era para estar alegre. Tampoco su alegría consistía en cosas, pues vivía en austeridad y pobreza. La alegría de Juan Bautista se basaba en haberse encontrado y aceptado a Cristo en su vida, y por eso daba testimonio valiente de Cristo. ¿En dónde está mi alegría? ¿Qué hago por llevar esa alegría de Cristo a mi casa, a mi casa, a mi puesto de trabajo?
Para reflexionar: revisemos en este domingo de la alegría a quién estamos transmitiendo esa alegría de nuestro corazón. Y en el caso de que esa alegría haya muerto por el pecado, acerquémonos a la confesión en estos días para recuperar la alegría de la salvación. Será la mejor manera de acercarnos a la Navidad. “¿Por qué no entrar también nosotros en ese río de alegría?” (Evangelii gaudium, n. 5).

Para rezar:
Dame, Señor, el don de la alegría,
que canta sin reservas,
la belleza del mundo,
la grandeza del hombre,
la bondad de su Dios.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que me haga siempre joven,
aunque los años pasen;
la alegría que llena de luz el corazón.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que colma de sonrisas,
de abrazos y de besos,
el encuentro de amigos, la vida y el amor.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que me una contigo,
el Dios siempre presente,
en quien todo converge y en quien todo se inspira.
Dame, Señor, el don de la alegría,
que alienta el corazón
y nos muestra un futuro
lleno de bendiciones, a pesar del dolor.
Amén.

Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org



Santa María Josefa Rosselló – 7 de diciembre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 6 December, 2016



(ZENIT – Madrid).- La vida santa muestra a cada paso que la llamada a la vocación es una invitación divina cuya respuesta tiene carácter irreversible, a pesar de los contratiempos y dificultades que se presenten. El amor, tanto el humano como el divino, cuando está fuertemente afianzado no hay quien lo derroque. María Josefa, que no tuvo una fácil existencia, perseveró en su religioso empeño alimentando sin descanso su más alto ideal: alcanzar la unión plena con la Santísima Trinidad. Dócil a la voluntad divina, a su tiempo halló el camino que debía seguir.
Era la cuarta de diez hermanos, y nació en la localidad italiana de Albisola Marina, Savona, el 27 de mayo de 1811. Sus padres, humildes alfareros, no disponían de recursos económicos y fueron sacando adelante a sus hijos en medio de múltiples carencias, sin descuidar la fe. Benita, nombre que dieron a la futura santa, era una niña despierta, con empuje, buena trabajadora. De ahí que la madre se apoyase en ella para cuidar al resto de los hijos que iban llegando. Cristo y la Virgen María eran el sostén de la muchacha que ya en su juventud se afilió a la Orden Terciaria Franciscana. En ese tiempo, el anhelo de ser santa latía en lo más íntimo de su ser, pensaba consagrar su vida, pero la escasez económica de la familia le imponía la responsabilidad de ayudarles.
Durante siete años sirvió en el hogar de los Monleone, una acomodada familia de Savona, atendiendo a un paralítico con tanta delicadeza y abnegación que se ganó el cariño y la confianza de todos. Al enviudar la señora Monleone le abrió su corazón haciéndole saber que si permanecía junto a ella heredaría su fortuna. Pero como Benita tenía otras inquietudes, rehusó la oferta y acudió al Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de las Nieves con la idea de compartir su vida con ellas, sabiendo que su carisma era la atención a los pobres por los que sentía dilección. Pero no poseía la dote requerida y la rechazaron. Fue una respuesta dolorosa para ella que anhelaba la oración y el silencio, aunque su confesor, que conocía su creatividad y dotes de iniciativa, consideraba que su futuro debía ser otro.
En años sucesivos se añadieron nuevos sufrimientos a su vida: perdió a sus padres, a un hermano y a una hermana. Con estas circunstancias, el sostenimiento de su familia fue mucho más acuciante para ella superando con creces la preocupación que tuvo por este motivo en vida de sus progenitores. Sus proyectos quedaron maniatados hasta los 27 años. A esta edad supo que la intención del prelado Agustín de Marí era impulsar una acción apostólica para ayudar a jóvenes pobres librándolas de una vida disoluta, y se ofreció para ayudarle. Junto a tres de ellas dispuestas a vincularse a esta labor en la casa que les proporcionó el obispo, en 1837 fundó la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, que también tenía entre sus prioridades la asistencia a los enfermos. Uno de los dictámenes que estableció fue erradicar la dote como requisito para ingresar en ella.
Profesó en octubre de ese año y tomó el nombre de María Josefa. Desempeñó las misiones de maestra de novicias, vicaria y ecónoma. En 1839 fue elegida superiora general de forma unánime, cargo que ostentó cerca de cuarenta años, un periodo de gran fecundidad para el Instituto que comenzó a expandirse. En 1856 añadió a sus fines el rescate de esclavos africanos, y con la ayuda de dos sacerdotes, que compraban o «robaban» a muchachas negras, pudieron auxiliar a muchas de las que habían llevado vida descarriada, educándolas e insertándolas en la sociedad. En 1869 abordó una delicada misión creando un seminario para fomento de vocaciones al sacerdocio, dedicado a aspirantes pobres, fundación que le acarreó numerosos sinsabores. Fue pionera en el establecimiento de escuelas populares gratuitas. Otra de las obras que forjó, y que se materializó tras su muerte, fue la Casa de las Penitentes para jóvenes que habían caído en las redes de la prostitución. En 1875 envió un nutrido grupo de religiosas a fundar Argentina. Mientras, seguía abriendo casas en Italia.
El lema que transmitió a sus hijas, fue: «Tu corazón a Dios y tus manos al trabajo». Tenía claro que la santidad se alcanza realizando «exactamente» los «deberes diarios». Y en ella, estos «deberes», además de atender su alta misión, fueron las tareas domésticas: lavar, barrer, etc., y cuidar enfermos atendiendo especialmente a los que padecían enfermedades desagradables. Siempre confió en la Providencia y encomendó lo que hacía a la Virgen María y a san José. Con inquebrantable fe encaró las dificultades económicas solventadas con la copiosa herencia que le dejó al morir la señora Monleone, legado que le permitió abrir otras nuevas fundaciones. Los últimos años de su vida, llena de enfermedades se enfrentó a los escrúpulos que le sobrevinieron infundiéndole el temor de su condena. Se dijo: «Amemos a Jesús. Lo más importante es amar a Dios y salvar el alma». Murió el 7 de diciembre de 1880. Pío XII la canonizó el 12 de junio de 1949.